NI PANTEÍSMO NI MONOTEÍSMO SINO HENOTEÍSMO PRECOLOMBINO
Gustavo Flores
Quelopana
DÍA 1
¿Cuál es el
criterio para medir al valor de una religión?
El criterio
último para medir el valor de una religión no es su beneficio cultural, ni los
límites con la razón humana, ni sus ritos y dogmas, sino de la realización
plena de lo santo.
¿O sea, se
mide por el grado de realización de lo santo?
Una religión
no se puede comprender partiendo de fundamentos morales ni conceptuales, sino por el grado de realización de lo santo.
¿Entonces no
hay religión sin la idea de lo sagrado?
Puede haber
piedad sin creer en Dios, pero no puede haberlo sin la idea de lo sagrado. Por
eso, la esencia de la religión es la diferencia entre lo sagrado y lo profano.
Ahora bien, lo sagrado implica lo demoniaco y lo divino. Lo demoníaco es lo
terrible destructor, y lo divino lo santo pleno.
¿La palabra
quechua “Waka” alude a lo sagrado o a lo divino?
Lo divino y
lo demoníaco son sagrados, pero sólo es divino el primero. En quechua Huaca
significa sagrado (material o inmaterial). Huaca sería el equivalente a Holy en
inglés y a Heilig en alemán. Su significado involucra tanto lo divino como lo
demoníaco porque amboas son sagrados. Saqra o supay se suele traducir por
diablillo, y W´aka por divino. Pero en realidad w´aka, guaca o huaca significa
sagrado y no parece distinguir entre lo demoníaco y lo divino. Por eso alude,
más bien, a lo numinoso o sagrado.
Pero solemos
asociar lo demoníaco a lo terrible, más no a lo divino. Y sin embargo la deidad
Pachacamac está relacionada con lo terrible de los terremotos. ¿Cómo se explica
esta aparente contradicción?
No hay
contradicción. Lo terrible de lo demoníaco es el mal, mientras que lo terrible
de lo divino es la justicia divina. Es por eso que Pachacamac no se referiría
solamente a una deidad telúrica -terremotos-, sino que es referido como deidad
Ordenadora. Pachacamac Ordenador es supracósmico y no meramente deidad atmosférica
ni telúrica. Esto hace pensar que es algo numinoso en su fase superior a lo
demoníaco. Esto es, es lo sagrado divino. Lo que sucede es que, tal como
enfatizó Rudolf Otto, lo divino también tiene algo de terrible, lo cual no es patrimonio
de lo demoníaco. Con la Pachamama sucede algo similar. Es una deidad tectónica,
relacionada exclusivamente con la Tierra. Puede producir bienes como males. Es
una entidad sagrada que contiene lo demoníaco y lo divino. En cambio,
Pachacamac es supracósmico, divino, muy superior a lo demoniaco
El Padre
Acosta decía que los indios no tenían palabra equivalente a Dios, lo cual no
significa que no percibieran a Dios. ¿Es correcto?
Diospa
Reinonqa maqanakuykunata, unquyta, yarqhayta, wañuyta ima chinkachinqa, sería
Dios en quechua. Pero quiénes estarían en capacidad de decir semejante frase en
quechua, solamente los Amautas. En aymara Tunupa significa el nombre de una
deidad, pero no de Dios propiamente. Dios en aymara sería: Ukhamasti, kunjamtï
Diosax siskänxa ukarjam juchañchataw uñjasipxäna. Lo cual sólo estarían en
capacidad de decirlo los sacerdotes. Que no se tuviera en quechua ni en aymara
un nombre para “Dios” es indicador que conocieron muchos dioses, pero no un
Dios monoteista. De lo contrario su nombre se hubiera conocido.
¿Entonces, no
llegaron los antiguos peruanos a concebir una deidad monoteísta?
No, no lo
concibieron. Incluso concibieron un gran dios, superior a todos, pero no era
monoteísta, simplemente superior a los demás. El judaísmo y el islamismo son un
monoteísmo estricto, en cambio el cristianismo es un monoteísmo trinitarista. Al
esquema de un gran dios con dioses menores lo llamó Max Müller "henoteísmo",
pero no monoteísmo polimórfico.
¿Quiere decir
que no es acertado el concepto de “monoteísmo polimórfico”?
No lo es,
sobre todo porque ello implica una determinada idea de la substancia divina y
sus relaciones internas que no se dio en el mundo precolombino. Al parecer los antiguos peruanos no tuvieron algo parecido al Tao chino. El estudioso de las religiones orientales Max Müller empleó henoteísmo para describir al Brahma hindú rodeado de toda una serie de divinidades menores. O sea, no
tuvieron un dios absoluto. Dios supremo no significa deidad absoluta. La deidad
absoluta del monoteísmo no tolera dioses menores. En cambio, la deidad suprema del henoteísmo sí. El henoteísmo comparte con el politeísmo la creencia en varios dioses, y con el monoteísmo la creencia en uno principal. El henoteísmo tiene la forma de ser la instancia previa al surgimiento del monoteísmo. Y esta diferenciación se hace por razones organológicas y sistemáticas. Por esto, es más exacto hablar de henoteísmo que de monoteísmo polimórfico. Al contrario, el término "monoteísmo polimórfico" tiene la apariencia de una incomprensión del desarrollo de la conciencia religiosa y de la historia de las religiones, cuando no de un forzamiento de dar un rango equiparable a las grandes religiones monoteístas a formas religiosas previas, ya sea por razones etnocéntricas o culturales, pero no científicas. Es decir, tras ello hay una intención subalterna de índole ideológica. En otras palabras, en el mundo precolombino no se tuvo nada parecido al
monoteísmo, pero sí al henoteísmo.
¿Cuál sería
otro signo de la falta de una concepción monoteísta?
Otro signo de
la falta de una concepción monoteísta era su tolerancia con otras religiones.
El monoteísmo donde aparece genera proselitismo y combate con otras religiones.
Lo que en el mundo precolombino no se dio. Al contrario, hasta se convivió con
una de las formas primeras y más toscas de la religión, como fue el chamanismo,
con hechiceros y poseídos. Un ejemplo es el famoso chamán Antarqui al que recurrió
Túpac Inca Yupanqui para emprender su viaje a Oceanía.
¿Etimológicamente
no hay sustento para sugerir un monoteísmo precolombino?
El Inca
Garcilaso sí lo supuso al decir que se vislumbró el Dios único cristiano. Pero
lo más seguro es que se refiriera a la existencia de una deidad suprema y no a
una deidad absoluta. Los catequizadores y misioneros se sorprendían de lo bien
que entendían al único Dios cristiano, pero no pensaron que el alma humana
siempre piensa en una deidad suprema. Al parecer, el hombre de todos los
tiempos siempre ha pensado en una deidad suprema, pero el pensar en una
absoluta es otro estadio superior en el desarrollo del pensamiento religioso. Y
a eso no se llegó ni con los Incas.
¿De modo que
ni el ídolo Pachacamac era deidad absoluta, pero sí podía ser deidad suprema?
Así es. Aún
cuando el Inca Garcilaso nos habla de una deidad Pachacamac irrepresentable, Hernando
Pizarro se sorprende al ver el ídolo de madera, por cuanto creía que estaría
hecho de oro. Los españoles asociaron el ídolo y su culto a rituales satánicos,
por lo cual Hernando Pizarro lo derriba de su pedestal y quema todo el templo.
Después de la destrucción del templo se pierde el rastro del ídolo de
Pachacamac, hasta que, en 1938, arqueólogos que realizaban excavaciones en el
sitio descubrieron un ídolo de madera, en el templo pintado. El ídolo de
Pachacamac, que durante mucho tiempo se pensó que fue destruido por los
conquistadores españoles en 1533, fue descubierto en 1938. Los arqueólogos
hicieron un análisis de carbono 14 del ídolo y descubrieron que databa de
aproximadamente 760 a 876 d. C. Al parecer dicho ídolo comenzó como deidad
tectónica y terminó en el Inca Garcilaso como deidad supracósmica, pero nunca
fue dios único. No hubo monoteísmo
¿Pero hay
diferencia entre la deidad del Lanzón Chavín y el ídolo de Pachacamac?
Aún cuando
muchos expertos ven a ambos como una continuación de una misma deidad llamada
Viracocha, lo peculiar de dicho ídolo que quiso destruir Hernando Pizarro es
que aparece totalmente antropomorfizado y no como los de Chavín con rasgos
zoomórficos. Su antropomorfización es un avance espiritual indudable, pero no como
dios único. Por lo demás ese ídolo ya tiene 1,200 años, pero en él tampoco
habría rastro arqueológico del monoteísmo.
¿Ni el dios
solar inca era monoteísmo?
No, no lo
era. El Coricancha era templo dorado donde reposaba la imagen de la deidad
solar es una deidad superior, pero otra deidad más, y no es prueba de
monoteísmo. Un poco más allá, en Tambomachay, se rendía culto al agua, otra
deidad más. De ahí que no faltase la imagen para dios illapa Illapa, el dios de
la lluvia, el rayo y el trueno. Llamado también Chuqilla, Catuilla o Libiac.
Era el dios del clima y uno de los dioses más populares. En tiempos de sequía,
los incas acostumbraban a atar perros negros hasta que sufrieran hambre para
que se compadeciera de ellos y enviara la lluvia. O sea, Illapa era una deidad
atmosférica, pero otra deidad más. E incluso ahora se sabe que nunca
abandonaron los incas los sacrificios humanos, por supuesto, sin el carácter
sanguinario y masivo de los moches.
¿Y que se
puede decir de las deidades de los Apus?
Los apus (del
quechua apu, "señor(a)") son montañas tenidas por vivientes desde
épocas preincaicas en varios pueblos de los Andes (Ecuador, Chile, Perú y
Bolivia principalmente), a los cuales se les atribuye influencia directa sobre
los ciclos vitales de la región que dominan. Es decir, los Apus son
manifestación de lo sagrado en la naturaleza, es una deidad tectónica. pero es
una deidad más, no es muestra de monoteísmo
¿Y Wiracocha?
Wiracocha, es
el gran dios, el creador de la mitología pre-Inca e Inca en la región andina de
América del Sur. Se dice que su nombre completo es Apu Qun Tiqsi Wiraqucha y
Con-Tici. Se atribuye como dios principal de los incas, pero es un gran dios,
pero no un dios monoteísta
¿Y Pariacaca?
Otra deidad
atmosférica es Pariacaca. Pariacaca (en quechua: Pariaqaqa) fue, en la
mitología Huanca, y posteriormente en la incaica, el dios del agua y de las
lluvias torrenciales. Nació de un pájaro y se convirtió luego en Kolash. El
dios Pariacaca fue muy importante en la zona centroandina, era un dios
regional. La deidad principal de la religión Wari es el Dios de los Báculos o
Dios de las Varas como lo llamó Rowe. Parecería que se trata de la deidad
principal o suprema, pero no absoluta, del mundo andino que sobrevive hasta el
imperio Inca cambiando de aspecto, pero inalterable en esencia.
¿Pero en el
mundo precolombino por qué no surgió la desconfianza religiosa ante la
multiplicidad de deidades?
Es interesante
observar cómo el hombre griego antiguo por razones políticas pudo incubar una
creciente desconfianza religiosa debido a la multiplicidad de dioses. Eso no
ocurrió en Oriente, sus filósofos como Buda, Lao Tsé y Zaratustra hicieron
filosofía religiosa, y Confucio suspendió el juicio sobre esos temas como
Sócrates. En el Perú antiguo por su fuerte tradición teocrática también ocurrió
lo segundo antes que lo primero. Sus pensadores no desconfiaron de la religión
ante la multiplicidad de religiones, el conocimiento de otros pueblos, culturas
y dioses no los condujo hacia la desconfianza de la tradición religiosa, sino
hacia la creación de una nueva religión. Quizá el emperador Pachacútec sea lo
más cercano al predominio de lo moral como Confucio, pero al atribuírsele la
edificación de Machu Picchu no se puede descartar su conformidad con la
importancia de las creencias religiosas. La desconfianza de los helenos hacia
la religión no tiene equivalente en el mundo precolombino. Lo que hace pensar
que la filosofía precolombina fue religiosa y mitocrática. Ningún cronista
indio ni mestizo registra a algún personaje que haya tenido desconfianza ante
la tradición mítica. Quizá se puede mencionar al inca Atahualpa, que osó matar
orejones, amautas, y mandar a violar acllas
¿Es decir, el
politeísmo no lleva necesariamente al escepticismo religioso?
No, no lleva.
Lo cierto es que la aparición de una nueva religión es en el fondo una
reflexión sobre las nuevas funciones atribuidas al nuevo dios, es un pensar
sobre el origen de las cosas, sobre algo similar al arjé griego. Pero sobre todo
es la percepción en el sentimiento religioso de una nueva revelación de lo
numinoso. El escepticismo religioso es ínsito en la creación de una nueva
religión, pero ello no necesariamente lleva hacia la desconfianza en la religión
misma
¿Quizá la más
radical revolución religiosa era la incaica con su idea de un dios invisible?
Pues adorar
al Sol era romper con la antropomorfización imperante hasta en los Wari y
Tiahuanaco. Pero ni eso los llevó al monoteísmo ni a la intolerancia propia del
monoteísmo. Seguían creyendo en la validez de muchos dioses. El dios Sol
equivale a la nueva versión de Tunupa y Viracocha pero en su mayor abstracción.
Ahora el que engendra la unidad del cosmos no es antropomorfo.
¿Pero con eso
los incas responden a la vieja pregunta: cuál es el origen de todo?
Sí, es una
interrogante común a la religión y a la filosofía. Es decir, la reflexión
crítica no falta y los lleva hacia nuevos dioses no por la razón ni el
concepto, sino por el sentimiento religioso que recibe una nueva revelación. Los
dioses siguen siendo el origen de la realidad del mundo en el Perú precolombino.
La deidad solar se impone sobre el politeísmo sin suprimirlo, por eso en vez de
monoteísmo hay henoteísmo. No hay Dios único, como en los judíos, el Inca Garcilaso
cree que se lo vislumbró, pero si ello hubiera ocurrido el proceso monoteísta
se hubiera desatado incontenible arrasando los demás dioses. La creencia
monoteísta impone la convicción de que dicho nombre a nadie más se le puede adjudicar
y todos los demás dioses deben ser desterrados por ofender la majestad del
único y verdadero dios.
¿La deidad
solar inca pudo llevar hacia el monoteísmo?
Es una
pregunta contrafáctica muy interesante. Un monoteísmo deduce que su dios es el
dios de todos los hombres y por ello los dioses falsos deben ser desterrados. Otra
cosa es ver que el desarrollo de la deidad solar podía llevar hacia el
monoteísmo si hubiera tenido tiempo histórico, cosa que no ocurrió. En el
Egipsoto Antiguo el emperador Akenatón impuso el culto solar, pero al morir
asesinado fue borrado de la historia de Egipto por considerársele un hereje. Al
parecer tuvo intención monoteísta, pero el culto solar inca no lo tuvo. Por
todo ello, el mundo religioso precolombino llegó al henoteísmo más abstracto
con los incas, pero no al monoteísmo.
¿Cuál es el
motivo que está detrás del supuesto monoteísmo precolombino?
Hay
innegablemente motivos culturales de resentimiento contra la invasión europea española
que impuso la nueva religión con la guerra. Pero al ver serenamente el problema
hay que advertir que el monoteísmo es indesligable del monismo metafísico. Lo
cual no cual no significa que que todo monismo debe llevar hacia un monoteísmo
creacionista, porque de hecho también llevó hacia un monoteísmo emanatista de
tipo plotiniano. En otras palabras, no sólo el nuevo principio metafísico
introducido por el cristianismo del creatum ex nihilo o creación desde
la nada conduce hacia el monoteísmo, sino que también puede hacerlo el viejo
principio griego nihil ex nihilo o nada viene de la nada. Pero la
diferencia principal entre ambos es que mientras el monoteísmo creacionista
lleva hacia un Dios absoluto y omnipotente, el monoteísmo emanatista sólo
arriba a una deidad como suprema como Demiurgo u Ordenadora del mundo, porque
sencillamente no saca de sí a la materia, sino que la enfrenta como otro
principio metafísico opuesto a él. Es por eso que en el mundo se llega a
concebir una deidad suprema ordenadora, más no una deidad creadora.
¿Entonces se
puede hablar de monismo emanatista entre los antiguos peruanos con su deidad
ordenadora?
Eso equivale
a preguntarnos si el monismo emanatista es incompatible con el politeísmo. Y es
fácil admitirlo. No, no es incompatible. Pero hay que hacer la salvedad que el
monismo emanatista no lleva hacia un monoteísmo creacionista, a lo sumo puede
llegar hacia un monoteísmo emanativo de la necesidad cósmica. Pero ese no es el
caso de las religiones precolombinas. Sus deidades son providentes. O sea,
dejan espacio a la libertad del devoto. Todo indica que alcanzaron un
politeísmo organizado en un esquema henoteísta o con una deidad principal,
suprema pero no absoluta.
DÍA 2
¿Se puede pensar la
religión precolombina es un esquema neoplatónico y emanagtista?
Si sostuve la peregrina
idea del parecido de Wiracocha con el Uno, el Camac con el alma del mundo y
Pachamama con el cosmos, dentro de un monoteísmo plotiniano emanatista, ahora
se me ocurre la pregunta: ¿Y quién mantiene unido a los opuestos, las dualidades
andinas? Y respondo que no podría ser otro que Wiracocha. Tuvo que haber
amautas que se hicieran esta pregunta. Wiracocha sería quien mantiene unidos
los opuestos, como fundamento del orden cósmico, tal como pensaban los estoicos.
Y, además, dicho orden sería eterno, increado, ordenado sí, pero increado, tal
como lo pensó el filósofo del Logos: Heráclito. Pero aquí introducimos otra
idea: lo “eterno”. La verdad es que ambas cosas me parecen improbables. Primero,
porque es injustificado equiparar el esquema emanatista plotiniano con el
precolombino, y segundo, porque en el mundo agrocéntrico precolombino la idea
idea del espacio no es infinito y del tiempo no es eterno. Por el contraio,
espacio implica lo ilimitado pero finito y lo temporal lo que tiene un
comienzo. Así, la idea de Pachacute como cataclismo cada 500 años involucra
esta idea temporal de nuevo comienzo del mundo.
Pero esta concepción tiene
una repercusión sobre la vida humana, muy parecida a lo que se observa en el
mundo andino. ¿La misión del hombre es conservar la armonía del Logos en el
cosmos?
Así es, tal como es arriba
debe ser en abajo. El hombre debe reproducir la esencia del universo, vivir
conforme a la naturaleza, todos tienen su lugar. Este ideario estoico se
acomoda muy bien al mundo agrocéntrico andino. Todo debe ser conforme al orden
del cosmos. Hay otro aspecto interesante: la divinidad estoica es inmanente, el
Logos es inmanente y no trascendente al cosmos, y lo mismo que en el mundo
andino dicho Logos conduce periódicamente a dicho cosmos a su aniquilación. Esto
ya es plantear un esquema filosófico religioso distinto al mundo eidético
puramente espiritual de la doctrina platónica. En el estoicicismo el logos es
inmanente al mundo, en el platonismo la idea suprema de bien es trascendente al
mundo.
¿A cuál de los dos fue más
parecido el andino? ¿Al trascendente platónico o al inmanente estoico?
Hay quienes piensan que el
pensamiento andino se acomoda mejor al panteísmo de Spinoza. Sobre esto hay que
decir que tanto en el platonismo como en el estoicismo no hay deidad creadora
ex nihilo, porque tienen frente a sí a la materia increada. O sea, se mantiene
el esquema metafísico dualista. Spinoza es un actualizador del estoicismo, pero
en dicha equiparación se olvida que la materia espinosista no es increada. Es más,
la única sustancia es Dios, la cual se identifica con la naturaleza. En
realidad, él fue el único cartesiano consecuente con la defición de sustancia (“que
no necesita de ninguna otra cosa para existir”). Pero Spinoza identifica las
cosas finitas con Dios infinito, porque los concibe como modos finitos de la
sustancia única infinita. Y todo acontece por la necesidad cósmica de la
sustancia infinita. Spinoza rechazó los milagros y cualquier intervención de
Dios en el curso de los fenómenos. Todo debe acontecer según el orden natural. Por
eso su filosofía fue concebida como panteísta y atea. Bueno pues, nada de esto
está presente en la religiosidad precolombina. La divinización de las fuerzas
naturales es una fase primitiva de la religión que no tiene relación con el
panteísmo filosófico. Y es por eso por lo que en el mundo religioso precolombino
encontramos en los cronistas y hasta el presente: invocación, oración, ruegos,
ritos, o sea, creencia en el carácter providente de la divinidad. Lo cual es
eliminado en el panteísmo. Pero hay quienes asocian la idea spinosista de la
materia como energía imperecedera con la idea de Camac concibiéndola también como
energía. Y de esto concluyen que su religión fue panteísta. Pero esto no es más
que una interpretación forzada. En la religiosidad precolombina hay deidades,
no energías.
¿Los cronistas abonan en
favor de la creencia en la inmortalidad del alma, no están desmintiendo el
supuesto panteísmo precolobino?
Sí, lo desmienten. O sea,
los antiguos peruanos no eran materialistas como los estoicos. Y si admitieron
la inmortalidad del alma, entonces su logos o Wiracocha no era inmanente al
mundo sino trascendente. Un alma inmaterial no puede existir sin un logos
inmaterial. Y ello nos remite hacia la proximidad a la filosofía del platonismo
trascendente y nos aleja del inmanentismo estoico. Al no ser materialistas no
eran panteístas como Spinoza y los estoicos. Su interpretación no fue
inmanentista sino trascendente
¿Es un elemento muy
problemático en todo el esquema andino: el Uccu Pacha? Si el universo se somete
a los ciclos cósmicos qué pasa con los muertos, ¿vuelven a la vida? ¿el Uccu
Pacha se vacía para volverse a llenar? ¿O es que el ciclo cósmico sólo compete
al mundo de acá pero no al mundo de arriba ni al mundo de abajo?
La idea de la inmortalidad
del alma lleva directamente hacia la trascendente de la deidad superior. Lo
cual no significa que todas las deidades sean trascendentes, de hecho, hay en
el mundo andino divinidades inmanentes.
¿Hubo algún otro factor que
impidiera el escepticismo religioso en el mundo precolombino?
Sí, lo hubo y fue muy
poderoso. Los estados teocráticos andinos, no estoy seguro de los costeños,
eran muy centralizados y controlistas. Como lo indica Hegel en el mundo antiguo
la libertad era patrimonio del Rey, en el mundo clásico griego lo será de los
aristos y en el mundo moderno será de todos. Lo que lleva a plantearse la
cuestión en qué grado los amautas eran libres para discurrir en disquisiciones
filosóficas a su antojo. Realmente lo dudo. No tenían libertad de pensamiento,
sino que se sometían al rígido controlo imperante. Lo que debió haber limitado
bastante el desarrollo de las teorías y disquisiciones. Los Mochicas dan otra
impresión por su cerámica sexual, que en realidad no era erótico sino ritual. Pero
el hecho de la frecuencia ritual de sangrientos y masivos sacrificios humanos
pone en duda que allí pudiera darse libertad de pensamiento. Menos aún en los
Chimúes, cuya rigidez teocrática es más notoria. Sin duda, los moches tuvieron
una astronomía muy superior a los chimúes, fueron mejores observadores de los
astros, pero por razones religiosas se trató de una astronomía oracular,
religiosa y mántica. Y así desaparecieron del firmamento abandonando las
monumentales pirámides del Sol y de la Luna. Y lo chimúes se volcaron hacia
deidades marinas.
Volviendo al mundo andino y
dejando la costa, ¿se puede ver que el Camac como Vivificador o Alma del mundo
podría ser de índole inmanente?
Hay un detalle con el
materialismo. No todo materialismo niega la inmortalidad del alma. Por lo menos
el democriteano no lo hace. El propio Spinoza admite algo eterno en el alma. ¿Pudieron
los antiguos peruanos ser materialistas y creer en la inmortalidad del alma? ¿Acaso
la aceptación de dioses providentes es incompatible con el materialismo?
Tampoco lo es. ¿Pero Wiracocha sería producto de la materia o al contrario el
organizador de la materia? Si Wiracocha es producto de la materia, entonces
todo en la naturaleza es materia y se deriva hacia un monismo materialista. Pero
si Wiracocha es el Organizador de la materia, entonces lo que hay es un
principio espiritual opuesto al material, un dualismo metafísico, producto del
cual el caos es reducido al orden. O sea, la idea misma de una deidad
Ordenadora del mundo es incompatible con el panteísmo. Porque si la energía
material es la organizadora del mundo qué necesidad tendría de un Ordenador. Ninguna.
¿Si es el esquema
metafísico de la religiosidad andina no fue monista, entonces fue dualista?
Esa es mi idea. El dualismo
metafísico no implica una trascendencia monista sino una trascendencia
dualista, porque son dos principios -uno material y otro inmaterial- los que
dan lugar al universo. La conocida oración a Wiracocha o a Pachacamac revela
una idea de deidad que fue llevada lo más lejos posible de la materialidad. Es
decir, es incorporal, no material, sino material. Esto abona en favor de la
tesis de un esquema metafísico dualista, con dos principios supremos. Tanto el
principio inmaterial y el principio material darían lugar a la naturaleza, a la
pachamama. Y quizá ello a través de Camac, concebida como la inteligencia o el
alma en acción de Wiracocha. La oración religiosa mencionada es importante
porque registra la doctrina de la providencia divina. Providencia que gobierna
la marcha del universo
¿Eso revelaría que en el
Perú antiguo no habría nada parecido al epicureísmo con sus dioses
bienaventurados que no se ocupan de los asuntos humanos, ni del panteísmo de
Spinoza con su púnica substancia?
Efectivamente. Todas las
deidades precolombinas tienen que ver con los asuntos del hombre, por eso es
posible pensar que existió también una doctrina teleológica o del fin sobre la
marcha del universo. No obstante, el espíritu andino como el griego y otros
ancestrales -excepto el judío- no es antropomórfico, el hombre no es la meta exclusiva
de la providencia divina. Los ciclos cósmicos responden al plan de la
providencia divina en el cosmos. Pero la doctrina de la providencia plantea el
problema de la teodicea, o sea cómo se concilia la divinidad buena con tantos
males. Este asunto no debió haber pasado desapercibido para los agudos Amautas.
¿Teodicea en los antiguos
peruanos?
La respuesta no es difícil
encontrarla hasta en los Nazca y sus gigantescos geoglifos. La culpa por los
males no es de la divinidad o divinidades buenas, sino que el responsable es el
libre albedrío del hombre, concebida como una falta de piedad traducida como
mal moral la causante del mal tanto entre los hombres como en la naturaleza. Este
punto es importante en un territorio tan asolado por calamidades naturales que
hicieron desparecer a moches, nascas, tiahuanacos, entre otros, no es raro que
se desarrollara una doctrina de la providencia, de la piedad, de la teodicea. No
hay duda que la gran responsabilidad moral ante los dioses y el curso del
cosmos no recaía en la libertad individual del simple runa, sino en la élite
dominante y dirigente, en el emperador, el rey, el inca, el curaca, como
intermediario entre los hombres y los dioses, junto a su parafernalia de
sacerdotes y sabios
¿Quién se comunicaba con
las deidades?
En regímenes teocráticos
centralizados si había alguien con quien los dioses se comunicaban eran con sus
reyes en sueños, visiones, oráculos, presagios, que debían sewr descifrados por
los arúspices. De manera que aquí no hay teología o derecho naturales, sino
teología y derecho aristocrático y monárquico, exclusivamente es el rey quien
decreta y quien recibe las revelaciones de las divinidades, aun cuando sean sus
arúspices quienes los guien en esa labor. La jurisprudencia precolombina basada
en su teología imponía las reglas de convivencia social según el entendimiento
del intermediario entre los dioses y los hombres, o sea el monarca. Es por eso
que la libertad y los derechos no eran los mismo para todos los runas. Aquí la
única voz de la conciencia que valía para la conciencia social era la del
gobernante. La conciencia de las normas éticas común a todos los hombres eran
las dictadas por el gobernante
¿Pero debió suceder lo
mismo en los pueblos amazónicos?
No, eso no debió haber
sucedido así en las etnias amazónicas. Éstas sin estados centralizados ni
sociedades fuertemente jerarquizadas, debieron haber tenido una relación muy
distinta con la voz de la conciencia de las normas éticas. Aquí destaca el
libro clásico de Pierre Clastres "La sociedad contra el Estado",
donde se afirma que en las sociedades primitivas economía y política
evolucionan en razón inversa una a la otra. O sea, cuanto más rudimentaria es
la economía, menos coercitivo es el poder. Una sociedad con clase se rige por
la racionalidad de la rentabilidad máxima de los recursos, en cambio una
sociedad sin clases se rige por la racionalidad del gozo máximo. Esto significa
que en medio de una naturaleza ubérrima como la selvática, las sociedades
primitivas sin estado conocen el poder, pero no la política, son sociedades con
una estructura de poder mínimo y sin política. En otras palabras, no todo der
implica la existencia de la política. Hay poder sin política, pero no política
sin poder.
¿Por eso que las religiones
selváticas no conocieron los sacrificios humanos de índole ritualístico-estatal?
Los jíbaros como otros
pueblos primitivos consumen partes del derrotado e incluso familiares muertos
para adquirir su poder, ingieren la fuerza sagrada del “mana”. Marcel Mauss lo
estudia bien en su obra "Ensayo sobre el don", también lo hacen Levi
Strauss y Mircea Eliade. Lo curioso es que no lo hacen para persuadir a sus
dioses a cambio de favores, como ocurre en los estados centralistas y con
clases sociales. Para ello tienen a los poderosos chamanes, que existian en
tiempos precolombinos en los pueblos del Amazonas con su dominio de las plantas
alucinógenas y eran el medio del mayor enriquecimiento de la teología primitiva
amazónica. Su piedad religiosa es operativa, se realiza con medios que se
encuentran en la naturaleza, por ejemplo, en el tratamiento de las enfermedades
con las plantas, y por ello concebían a las divinidades en las plantas,
animales, lugares, otros humanos, demonios, semidioses y dioses, pero todos
ellos en la naturaleza, en el cielo y la tierra, su inmanentismo es más
evidente. Pero no en vano los historiadores de las religiones han destacado que
la religión de los demonios fue la primera forma de lo sagrado entre los
pueblos primitivos.
Volviendo a los estados
teocráticos ¿fueron un dique para un mayor desarrollo de la filosofía
mitocrática?
Tengo la impresión de que sí.
El férreo control estatal teocrático no permitió que surgiera un Sócrates, un
Platón o un Aristóteles. Aunque es muy probable que los Amautas muy en secreto
pudieran tener opiniones como de los presocáticos.
Hay quienes buscan revivir
la religión precolombina con sus tiempos ciclos e incluso asumiéndolos como
compatibles con la ciencia. ¿Es verdad y posible acaso esto?
No lo es. Hay una
observación de fondo que hacer sobre el tiempo cíclico. Este es de carácter
mítico y tiene que ver con la vinculación con el mundo agrocéntrico con los
ciclos naturales. Por lo demás, por la segunda ley de la entropía el tiempo
pasa irreversiblemente sin posibilidad de repetición. Esto es, que cualquier
proceso regular inclusive -como el de las leyes naturales- tiene como
característica fundamental el de ser contingente y no necesario. El tiempo
cíclico no tiene fundamento científico, aún cuando pueda haber modelos
cosmológicos cíclicos, pero son de carácter hipotético y especulativo.
¿Y cómo queda la percepción
del hombre en el mundo precolombino, especialmente la idea de individuo?
Desde Caral hasta el
Incario hay una constante: el ser humano participa de la divinidad a través del
monarca, el elegido. No existe la idea de la dignidad del individuo en cuanto
tal. Hasta donde se conoce el alma precolombina no estaba sujeta al ciclo de
las reencarnaciones. El alma moría para ir a vivir al Uccu Pacha. Pero el alma
del individuo humano iba a vivir en el más allá con las demás cosas. O sea, la
inmortalidad no le era exclusiva a su ser. Entre los moches los grandes reyes
morían junto a su corte que le seguía sirviendo en el otro mundo. Algo parecido
se ve en el mundo de la China antigua y otras civilizaciones. Es decir, el
valor del resto de los individuos se subsumía al valor del rey. Este
infradesarrollo de la idea de individualidad es común en el mundo antiguo, y se
dio entre los egipcios, chinos y mayas. Sólo con el cristianismo el individuo
adquiere una dignidad muy superior a la razón, para unirse a los designios del
Creador. El hombre será concebido como creado a imagen y semejanza de Dios.
Mientras en el mundo precolombino no se dio la concepción del individuo como
sustancia individual con naturaleza racional. Y justamente como no se concibió
la persona como libertad, por eso sólo el rey tenía la representación de la
humanidad ante los dioses. A esto se puede objetar la existencia de la
penitencia, la oración y el culto personal en la religión incaica. Pero ello no
representaba que el individuo sea concebido como ser libre. La subjetividad es
todavía parte de la naturaleza y por eso no reconocible como autonomía personal.
¿Pero si hubo teodicea
entonces hubo parusía?
La irreversibilidad del
tiempo de la ciencia confirmó el tiempo lineal del cristianismo y no el tiempo
cíclico de las civilizaciones míticas. Eliade también subraya que los hebreos
fueron los primeros en descubrir la significación de la historia como epifanía
de Dios. Lo más interesante es preguntarnos si el mito del dios blanco
empuñando sus dos varas y venido del mar, constituye una parusía o espera
inminente inserta en la teología andina. Este hombre-dios civilizador que luego
desapareció por el mar, aparece el Chavín, Paracas, Tiahuanaco, Huari e Incas.
En el ideario teológico andino se esperaba su próxima llegada. La inminencia de
esta parusía niega alguna oposición entre historia y escatología en los andes
precolombinos. Al parecer nada de esto hay en los mitos amazónicos, porque las
plantas alucinógenas son puertas hacia las deidades del inframundo y
atmosféricas
¿Pero pudo se Viracocha un
personaje histórico?
Es probable. Si lo de
Viracocha alude a un acontecimiento histórico éste debió suceder por lo menos
hace 2, 500 años. Expertos en historia marítima afirman que los chinos llegaron
a América 700 años antes que Colón, pero apenas nos deja en el año 792. ¿Si
Viracocha no fue chino, entonces de dónde vino ese personaje? No puede ser un
náufrago, porque de lo contrario no se hubiera aventurado a retornar al mar. ¿Vino
de la India, de Egipto, de Fenicia? Pudo haber sido cualquiera de éstos, porque
su historia se remonta antes de Cristo, pero todos tenían alfabeto y escritura.
Entonces por qué no dejaron huella de ello. Los hindúes en el año mil antes de
Cristo ya tenían un gran desarrollo civilizatorio, pero ¿por qué no dejarían su
escritura? Incluso su florecimiento cultural data del 3,300 a.d.C. Los persas
mismos se remontan a 2,800 años A.D.C. Pero si Viracocha era blanco, no pudo
ser de la India ni de Egipto, pero sí de Persia o de Fenicia.
¿Piensa que hay
antropomorfismo en el Señor de las Varas?
La representación artística
del Señor de la Varas es interesante en su iconografía. Se remonta a Chavín. Veamos.
Caral se remonta 5 mil años, Chavín a 2 mil 500 años. Si la más antigua
inconografía de Viracocha se registra en Chavín, entonces dicha deidad debió
venir 2,500 años después de Caral. Pero la iconografía nos dice que su
parafernalia responde a una visión sobrenatural, que tuvieron los chamanes de
su persona. Es decir, las antiguas culturas buscaron comunicarse con Viracocha
a través de sus chamanes y esta es la visión que obtuvieron. La representación
responde indiscutiblemente al mundo de lo sagrado, pero no de lo divino, más
bien su iconografía representa a un demonio. Y esto lejos de ser un juicio
cristiano se remonta a iconografías de demonios existente4s en las culturas
antiguas de China, India, Mesopotamia, etc. Ya hemos dicho antes que lo primero
que se consolidó como religión fue el culto demoníaco, y luego éste fue superado.
No digo que necesariamente Viracocha en persona haya sido un demonio, sino que
en los trances chamánicos se pudo infiltrar el demonio y hacerlo aparecer tal
como se lo representa en las iconografías.
¿La imagen del cosmos
surgiendo del caos es patrimonio del mito?
No, no lo es. Es
interesante constatar que la imagen del cosmos surgiendo del caos no sólo es
propio del mito, también está presente en un pensador mecanicista y creyente
como Descartes. Descartes creía en Dios, personal, omnipotente e inmutable, era
cristiano, pero su idea del universo era mecanicista y por ello concibe que
Dios creó un universo caótico, en torbellino y sus leyes naturales le fueron
dando forma, dándole orden. Mientras que el Dios de Spinoza defiende la
simplicidad de la esencia divina, donde no existe diferencia alguna entre
entendimiento y voluntad, ello lo llevaría a criticar la idea de un Dios
personal. La imagen cartesiana del mundo escandalizó a Newton, por excluir a
Dios en los procesos dinámicos del universo. Por eso no falta quien acusa a
Descartes de precursar el deísmo filosófico de los ilustrados franceses y de
los ingleses. Curioso destino el de Descartes, él nunca se concibió como el
fundador del idealismo subjetivo, ni el siglo XVII ni de comienzos del XVIII lo
vio así, sino como un renovador de la teología filosófica. Esa teología
filosófica de carácter mítico que hubo en el mundo precolombino admite el caos,
pero está muy lejos del monoteísmo creador de Descartes.
¿Y también lejos del
panteísmo de Spinoza?
Sí. Estas consideraciones
ayudan a darse cuenta de que en el mundo precolombino no hay algo parecido a la
substancia única de Spinoza. Para Spinoza la substancia es aquello que no
necesita de otra cosa para existir. Pero para Descartes la substancia no se
predica lo mismo en lo infinito que en lo finito. No los iguala, por eso
mantiene el Dios personal. Si los antiguos peruanos oraron, creían en la providencia
y en la inmortalidad del alma, entonces no tenían una deidad inmanente sino
trascendente, la deidad suprema no se identificaba con su ordenamiento del
mundo, no hay lugar para el panteísmo. Desde Caral hasta los Incas no hay
panteísmo en la teología filosófico-mítica precolombina.
¿Podemos tomar en cuenta a
otro gran mitólogo?
Claro que sí. Es
interesante en nuestra reflexión tener en cuenta la obra de Joseph Campbell, tiene
obras monumentales sobre el mito y religión comparada y dice cosas muy
interesantes, por ejemplo, sobre la religión de los poderes animales de los
cazadores recolectores. Lo curioso es que Chavín tiene mucho de eso y sin
embargo ya es agricultor. Tello tuvo razón, era gente de la selva que
colonizaba la sierra. Lo mejor de Tello es haber reconocido las complejas
influencias entre la Amazonía y los andes. La sacralización de motivos felinos,
lagartos y serpientes hablan de su procedencia selvática.
¿Se puede
presentar el derrotero de la religiosidad precolombina?
Pienso que sí.
Y lo haría en cinco puntos:
1. La
religión andina desde Caral hasta los Incas parece no haber sido politeísta,
sino henoteísta, por admitir una divinidad superior a todas las demás.
2. A partir
de Chavín con el dios Viracocha de apariencia humana, se busca superar la
contradicción entre lo humano y lo divino.
3. Pero dicha
unión de lo humano y lo divino se rompe con la divinidad más abstracta de
Pachacamac, que resulta una divinidad abstracta opuesta a lo finito.
4. Si la
esencia de la religión es resolver la contradicción entre lo finito y lo
absoluto, la religión andina precolombina con los incas fracasó en el intento,
al no poder dar por superada la contradicción entre lo finito y lo absoluto.
5. La
religión absoluta recién llegó a los peruleros con el cristianismo, con su idea
central de encarnación como unión del ser humano con la divinidad en Cristo.