Para Agamben lo que en el fondo está en cuestión es la Teoría del Estado, cuyas estructuras están en disolución tanto en el totalitarismo moderno como en la sociedad de masas.
Pero en el fondo de la preocupación de Agamben hay una dimensión no advertida en su pensamiento, y es que: ¿Es posible actualmente una política sin poder y sin Estado? Pregunta que ya había sido respondida positivamente por Pierre Clastres refiriéndose a las sociedades primitivas.
En otras palabras, y eso no advierte Agamben, en vez de buscar otra teoría del Estado que ponga límites al poder, lo que hace falta es cómo vivir una política sin poder y sin Estado.