jueves, 26 de octubre de 2023

TEORÍA GENERAL DE LA FILOSOFÍA (reseña)


Este libro es una obra de Metafilosofia, o sea, una reflexión sobre la propia filosofía. Afirmo que el origen de la filosofía no es el paso del mito al logos -error que restringe su origen, profundidad y naturaleza-, sino que es la propia existencia humana la condición del filosofar. Por eso, hay filosofía en el mito, el chamanismo y la prehistoria. Grecia no es la medida de toda filosofía posible.

Es necesario superar la teoría restringida -origen griego- e incluso la teoría ampliada -origen en el mito-, para profundizar hacia una teoría general -origen existencial-.

De manera que se tiene un cuadro más amplio del filosofar polimórfico y multívoco a través de la filosofía logocrática, la filosofía mitocrática, la filosofía mitomórfica y la filosofía numinocrática. Ese sería el cuadro completo de una Teoría General de la Filosofía y es la novedad que se ofrece en el libro.

LAS LEYES DEL CAOS (reseña)


En este libro, Las leyes del caos, Ilya Prigogine sostiene que es erróneo pensar el universo como un eterno retorno a lo Feynman y Hawking, porque ello es pensar el universo como reversible. Pero para rescatar la actividad creadora y no repetitiva de la realidad y la emergencia de lo nuevo es necesario un cambio de perspectiva en la noción de ley natural, incorporándole las ideas de probabilidad e irreversibilidad.


Hay que concebir el universo como un sistema de inestabilidad dinámica, por eso nunca se conocerán todas las leyes en un aburrido retorno de lo mismo. En el fondo se trata de asumir la flecha del tiempo.

Prigogine enfatiza que de Galileo a Hawking se repite la negación de la irreversibilidad de la flecha del tiempo. Pero desde 1960 y las leyes de la termodinámica se abrió una nueva visión de la naturaleza, la cual muestra que la inmensa mayoría de las cosas está sometida a la inestabilidad y al caos.

Determinismo y probabilidad no se excluyen ni se oponen, sino que se complementan. Por eso Prigogine se aboca a elaborar una nueva noción de ley natural -que abarque tanto fenómenos repetibles como irrepetibles-. Sólo así se puede concebir el universo como un sistema de inestabilidad dinámica, sin negar la irreversibilidad de las leyes de la termodinámica.

Filosóficamente la postura de Prigogine significa que la nueva visión del universo no es autocontenido, no va por el camino del eterno retorno, el universo no se repite ni es reversible, no hay un incesante recomenzar de las cosas en un ciclo de eones de generación y destrucción, sino que a nivel finito el ser es devenir determinado e indeterminado, donde no se excluye la creación y por ello no se afecta que a el nivel infinito el Ser sea absoluto.

martes, 24 de octubre de 2023

SANTO TOMÁS DE AQUINO (reseña)

 

Santo Tomás de Aquino (1225-1274/49 años) fue el más grande y completo de los filósofos escolásticos. Junto a San Agustín constituyen las dos cumbres del pensamiento cristiano. Si San Agustín pertenece a una época de disolución y desenfreno, Santo Tomás a una época de esplendor intelectual. Si Agustín enfatiza la gracia, Santo Tomás la razón y la libertad humana. Si Agustín expresa un neoplatonismo cristiano, Santo Tomás un aristotelismo cristiano. Comparten similitudes (amor incondicional a Dios), pero sus enfoques teológicos son distintos (uno subraya la fe, la predestinación y el pecado, el otro la razón, la libertad y la experiencia).
En el presente volumen Gredos presenta una selección de dos de las obras más importantes de Santo Tomás: Suma contra los gentiles (1259) y la Suma Teológica (1263). Cristianizó a Aristóteles. Se considera que, pese a la grandiosidad de su síntesis, la misma no dejó de ser precaria porque potencia la autonomía de la filosofía.
Sus aportes más importantes fueron: la distinción entre esencia y existencia en el ser finito; lo que lo lleva a precisar que la esencia divina es la existencia misma, Dios no sólo es causa final y mero pensamiento puro como en Aristóteles, sino causa eficiente, y por ello es creador, providente y personal; no aceptó la individuación por la materia en los ángeles, los cuales son inteligencias y espíritus puros; la unidad substancial del alma con el cuerpo, lo que le permite pensar la inmortalidad personal y la resurrección de la carne; las virtudes morales son insuficientes sin las virtudes teologales; como el fin del hombre es sobrenatural la asistencia del Estado es insuficiente y es necesaria la asistencia de la Iglesia.
En suma, no sólo trasmutó el finalismo aristotélico en providencialismo cristiano, consideró la política sujeta a la moral y a la religión, y su civis se basa en un Estado constitucional, con un gobierno mixto entre monarquía y aristocracia con base democrática, y justificó el tiranicidio, sino que consideró que la filosofía no era suficiente ni terminal, pero su síntesis no detuvo la independencia de la filosofía. La independencia de la filosofía impulsó la autonomía de la razón, el avance de la secularización, el predominio de lo inmanente sobre lo trascendente. O sea, aceleró el cambio civilizatorio que representó el advenimiento de la modernidad occidental.
No es que su defensa de la razón, la libertad humana y la experiencia tuviese que ir necesariamente hacia el avasallante predominio de la lógica cuantitativa del dinero, la revolución científica, los descubrimientos geográficos y la Reforma protestante. Pero formó parte del anuncio de un cambio de valores en la imagen del mundo que traería la modernidad occidental.

En su momento fue acusado de hereje y recién pudo levantarse el cargo en 1323 al ser canonizado. Desde que León XIII exaltó el tomismo renació el neotomismo como un potente realismo metafísico que sin rechazar la ciencia es una filosofía del ser (Macheral, Mercier, Gilson, Grabmann, Sertillanges, Copleston, Maritain, Blondel, Geyser, Garrigou, Bochenski). En la actualidad es asumida como una filosofía totalista del ser y del hombre, que no descuida ni glorifica la ciencia, ni niega la peculiaridad del ser humano y admite la posibilidad de una nueva metafísica.

lunes, 23 de octubre de 2023

ESENCIA DEL NIHILISMO (reseña)

 

El filósofo italiano Emanuele Severino (1929-2000) con su filosofía neoparmenídea rechaza el devenir, el tiempo y declara la eternidad del ser. Niega la oposición absoluta entre el ser y el no-ser. Los entes son eternos en su aparecer y desaparecer, y ni vienen ni vuelven a la nada. Aparte de los entes eternos hay el ser inmutable. Todo aparece de manera necesaria, la libertad no existe. El devenir es un simple aparecer y desaparecer de lo eterno. Occidente está destinado a tramontar la fe en el devenir para asentarse en la fe en el ser.
A la locura de la filosofía nihilista que afirma que sólo existe el devenir, Severino responde con la otra locura de que sólo existe el ser.
La consecuencia de su pensamiento es que la diferencia ontológica heideggeriana no existe, el desaparecer de los entes en la nada tampoco, siendo todo eterno no hay creación ni aniquilamiento, el Dios cristiano no existe. Y siendo todo ente eterno y significativo el hombre se convierte en un superdios.
Severino ha sido criticado por Fabro, Bontadini y Berti por su concepción unívoca del ser. Aristóteles ya había demostrado que la ascensión del principio de no contradicción llevaba al reconocimiento de la concepción plurívoca del ser. Lo que permite reconocer la pluralidad de significados del ser. Por su parte, Severino admite el principio de no contradicción, pero sin asumir las diferencias.

En buena cuenta, Severino refuta la locura nihilista del devenir con la locura parmenídea de que sólo existe el ser eterno. Con ello cae en un panteísmo que vuelve imposible la superación del sesgo inmanentista de la modernidad.

domingo, 22 de octubre de 2023

JUSTICIA Y EXPLOTACIÓN (reseña)


Libro publicado en 1973 y basado en la Patrología del célebre sacerdote francés Jacques Paul Migne. Su autor, el padre Juan Leuridan, demuestra que durante 800 años los Padres de la Iglesia batallaron contra las injusticias sociales, considerando como superior el bien común sobre el bien individual y pugnando por cambiar las estructuras socioeconómico-políticas imperantes.

Por nuestra parte constamos la influencia de estas ideas sobre la tradición del pensamiento político moderno, desde el liberalismo (Adam Smith) hasta el socialismo (Owen, Fourier, Bakunin, Marx, hasta le teología de la liberación). Se trata de un mensaje totalmente válido para nuestro tiempo sacudido por la desigualdad social extendida por el nefasto neoliberalismo.

El libro registra diferencias de opinión sobre la propiedad privada. Unos la condenan (San Juan Crisóstomo, Orígenes, Tertuliano, Basilio, Ambrosio, Cirilo, Teodoreto) y otros la justifican (Agustín, Lactancio, Hilario, Jerónimo, Isidoro).

Lo mejores argumentos de la Patrística sobre el tema lo hallamos en: nadie nace rico o pobre por naturaleza sino por injusticia, cuando el poder político se somete a la riqueza se genera la sociedad injusta, Dios es el único propietario de todo pues el hombre es solamente un administrador, no hay justicia sin sentirnos igual a los demás, la propiedad privada nos desune y la propiedad común nos une, no es la riqueza sino la avaricia la causa del mal, el dinero es el rey de la iniquidad, sin justicia no hay paz.

En una palabra, el mensaje social de los Padres de la iglesia testimonia el núcleo del cristianismo, a saber, la unidad de lo terrenal con lo celestial, lo inmanente con lo trascendente. Lo que se entiende a partir de la Encarnación, Resurrección y Redención de Cristo. Todo lo cual es un mentís a la lectura conservadora y reaccionaria de una iglesia a favor de los ricos.

SAN AGUSTÍN (reseña)


El presente volumen presentado por Dal Maschio destaca que San Agustín es el primer pensador medieval y el último de la antigüedad. Su cristianismo platónico-plotiniano se asienta en la polémica contra los arrianos al que la importancia de la gracia contra el mal.

San Agustín no fue un pensador sistemático. Sus ideas se desarrollan al compás de sus combates contra donatistas (condena el cisma, fuera de la iglesia no hay salvación), pelagianos (contra rigorismo moral, predestinación y doctrina del pecado), y el paganismo (la ciudad de Dios).
Su pensamiento tiene dos fases claras: hasta las CONFESIONES, donde enfatiza la misericordia, y POSTCONFESIONES, donde co0mo obispo apoyó la represión contra el cisma.
Su concepción totalizadora de la historia y el curso lineal del tiempo son otras ideas suyas de gran repercusión. Vinculó el pecado al sexo y subordinó la razón a la fe. Empezó justificando la propiedad privada y terminó condenándola.

sábado, 21 de octubre de 2023

MALESTAR EN LA CIVILIZACIÓN DIGITAL (reseña)

 

Lanfrance señala que el malestar de la civilización digital es el nuevo pacto social de la economía contributiva, donde el ciudadano cede sus datos y con ellos hacen una fortuna los dueños de las redes sociales sin recibir nada a cambio.

Además, el ciudadano es vigilado y reducido a mero consumidor de internet. Todo esto supura desde sus entrañas una utopía posthumanista, un mundo hipertecnológico controlado más allá del bien y del mal.

Mientras tanto las GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft) eluden impuestos y concentran inmensos beneficios económicos que son en realidad de toda la humanidad.

Ante ello Lafrance propone tres cosas: legislar sobre las GAFAM, asumir la filosofía antigua del autocontrol de las pasiones, y reformar el capitalismo con las recomendaciones del Club de Roma de 2012.

Pero la solución de Lafrance es inocua, porque por un lado reconoce que el capitalismo es una bestia insaciable y por el otro no plantea una reestructuración del poder político -hoy sometido a las corporaciones- para redistribuir la riqueza.

En una palabra, el cambio del capitalismo no puede limitarse a una legislación tributaria sin someterlo a un estricto control del Estado al servicio del pueblo y no de las grandes corporaciones.

JUSTICIA COMO COPERTENENCIA

La teoría de la justicia como pertenencia sostiene que la justicia no es solamente equidad, sino, fundamentalmente, copertenencia, porque sin sentirnos igual al prójimo no es posible la virtud de la justicia. Todos nos co-pertenecemos y sobre esa base es posible la práctica de la justicia como equidad y como gratuidad. La justicia no es solamente dar algo a cambio, es también dar a cambio de nada. Por ello, sin amor al prójimo no hay justicia. Pero tampoco hay amor al prójimo sin tener conciencia de que el hombre fue creado a imagen de la divinidad. La ética trascendente es el fundamento ontológico de la justicia como copertenencia. La justicia no debe tolerar la desigualdad y debe procurar eliminar la pobreza. Por ello, la justicia social implica equidad y gratuidad.

viernes, 20 de octubre de 2023

ORDALÍA PALESTINA EN GAZA

ORDALÍA PALESTINA EN GAZA


No hay nada más deshonroso que guardar silencio y no protestar contra la inhumanidad. Hay que ser inhumano y haber perdido el sentido de justicia y caridad para mantenerse indiferente ante lo que vemos en Gaza. Y justamente esto es lo que el mundo ve en las acciones del sionismo israelí en Gaza. Cortar, la luz, el agua y no permitir el ingreso de alimentos para la población civil, ni siquiera acceder a un corredor humanitario hacia Egipto, es verdaderamente el colmo, violando las Convenciones de Ginebra. Soportar escuchar a un alto representante sionista decir que los palestinos no son humanos imitando el discurso nazi sobre los subhumanos de las razas inferiores y no ser criticado por nadie, es realmente monstruoso. 

La respuesta desproporcionada y brutal de Israel, violando todas las leyes de la guerra, sobre la población civil en Gaza subleva la conciencia de la humanidad y motiva una condena rotunda y categórica ante semejante genocidio, que es apañado por las potencias colonialistas de occidente liderado por el imperio del mal que son los Estados Unidos de Norteamérica.

Rompamos el silencio oprobioso ante semejante injusticia humanitaria sobre el pueblo palestino que sufre un apartheid de más de cincuenta años, donde el régimen sionista de Israel ha convertido en un inmenso campo de concentración a todo el territorio palestino y cuya solución al conflicto atraviesa por su reconocimiento como Estado -tal como como lo ha resaltado Rusia-. Además, el régimen sionista de Israel ha venido incumpliendo por décadas las resoluciones de las Naciones Unidas sobre el desmantelamiento de sus asentamientos que es una usurpación de territorio palestino.

En San Marcos tuvimos un gran luchador de la causa palestina en el filósofo y maestro Juan Abugattas, que murió extrañamente joven. Sospecho que el cáncer que padeció pudo ser inducido por fuerzas políticas adversas. Y él representa para el Perú un emblema de la lucha por las causas internaciones justas.   

La coyuntura geopolítica mundial es sumamente delicada por la enorme tensión acumulada durante décadas por el expansionismo sionista. Y recalco "sionismo" porque así aludo a una ideología militarista, belicista y con ropaje religioso que no tiene nada que ver con el antisemitismo. Ser antisionista no es ser antisemita. Los judíos tienen derecho a vivir en paz como los demás pueblos, pero el sionismo no lo entiende así. Y ahora con sus 300 bombas nucleares amenaza a los demás países árabes de la región, especialmente a Irán. Qatar, Pakistán, Kuwait, Jordania, Irán, Yemen, China y Rusia han advertido de serias consecuencias de ocurrir una incursión terrestre de las tropas israelíes.

El régimen sionista de Israel se ha convertido en el enemigo número uno de los árabes, en el principal exterminador del pueblo palestino y junto al imperio del mal es una amenaza potencial a la paz mundial. Pero las potencias europeas avergüenzan el sentido de humanidad con su postura parcializada, sesgada e interesada.

El Medio Oriente es en estos momentos una bomba de tiempo para la paz del mundo. Mientras que el frente ucraniano del régimen nazi de Kiev se viene desmoronando. Y de no recibir más armas pronto se rendirá. Biden es el principal interesado en mantener el fuego vivo en el frente europeo, y lo de Palestina lo toma por sorpresa. En su torpe estrategia sólo atinó a enviar dos flotas de portaaviones y proporcionar tanques y demás pertrechos a Israel.

La masacre israelí debe ser detenido. El ápice de su enloquecida ofensiva ha sido el bombardeo de un hospital con más 500 muertos. Su barbarie y brutalidad no tiene límite y la UE ni lo sanciona ni protesta. El cinismo colonialista es monumental y ello es intolerable. Pero hasta en el propio Israel han salido miles de manifestantes a protestar contra la ignominia de Netanyahu.

Desde estas modestas líneas se hace un llamado a la solidaridad con la ordalía del pueblo palestino ante la incalificable acción del vesánico sionismo, cuyas manos manchadas de sangre tienen a mal traer las banderas de la paz en el mundo. 

jueves, 19 de octubre de 2023

SOBRE EL INFINITO UNIVERSO Y LA SOLEDAD CÓSMICA (nuevo libro)

 


NUEVO LIBRO

El mundo moderno desde el Renacimiento basó su imagen dinámica del mundo sobre la base de la nueva idea del infinito universo. Con ello no sólo la Tierra dejó de ser el centro del Universo, sino también el hombre dejó de ser la única criatura inteligente en el cosmos. Es decir, se propinó el primer gran golpe al ego humano, los otros dos golpes serían dados más tarde por el evolucionismo de Darwin y el psicoanálisis de Freud. Pero con la diferencia de que mientras el heliocentrismo se comprobó, que haya otras criaturas inteligentes en otros planetas no se comprobó. Pero la modernidad no sólo fue la certeza del universo infinito, sino también que se asentó desde mitad del siglo diecinueve el relativismo, ateísmo, nihilismo y hedonismo.
En suma, el hombre no sólo se quedó sin casa cósmica sino también sin Dios. En medio de esta vacuidad espiritual desde fines de la Segunda Guerra Mundial cobró auge la creencia en ovnis. Y a partir de allí brotó toda una creencia sobre seres intergalácticos que vendrían a ayudar a la humanidad. La presente obra, que se suma a sus tres anteriores, desbroza en diez diálogos junto a la tesis demonológica y militar, la tesis antropológica del fenómeno ovni. En una palabra la humanidad occidental del final de la modernidad convirtió la ufologia en una religión porque no soporta la soledad cósmica.

lunes, 16 de octubre de 2023

SI ERES IGUALITARISTA ¿CÓMO ES QUE ERES TAN RICO? (reseña)

 A Gerald A. Cohen lo define una doctrina socialista fuertemente igualitaria. Partiendo del marxismo y el liberalismo rawlsiano argumenta que la justicia igualitaria no sólo cuestión de normas de la estructura de la sociedad, sino también una cuestión de actitud y elección personal.

Sólo que no esclarece en qué se ha de basar la cuestión de actitud y elección personal. Lo ideológico es precario, lo moral se volvió contextual y lo religioso pierde influencia en una era secular.

Su propuesta igualitarista necesita de un desarrollo metafísico que revierta como un guante la esencia de la modernidad capitalista. El terrenalismo de la imagen del mundo moderno ha fracasado y se volvió contra el hombre y sus valores. Sin una nueva síntesis metafísica entre lo inmanente y lo trascendente toda propuesta igualitarista quedará en el aire.


sábado, 14 de octubre de 2023

SOBREVILLA: ANÉCDOTAS

SOBREVILLA: ANÉCDOTAS


¿Por qué a uno le gusta recuperar sus recuerdos? A pesar de que la psicóloga estadounidense Elizabeth Loftus nos enfatiza en su célebre libro Juicio a la memoria (2010) de que los recuerdos son fáciles de distorsionar, que la memoria tiene anomalías y que es mejor siempre desconfiar de ella; y que filosofía nietzscheana con sus acólitos posmodernos nos machacan escépticamente de que "no hay hechos sino interpretaciones", insisto que a pesar de todo ello nuestros abuelos tenían razón al decir que "recordar es volver a vivir". 

Y es que en el recuerdo todos somos poetas de nuestra propia vida, la adornamos con nuestras esperanzas, son como las ruinas de un bello castillo que no lo dejamos morir y vamos embelleciéndolo. Hasta los recuerdos espantosos merecen una mortaja decente para hacerlos soportables. Gustavo Flaubert solía decir, y con razón, que los recuerdos no pueblan nuestra soledad, sino que la ahondan. No obstante, añadimos, que hay recuerdos que merecen ser ahondados. Efectivamente, vistas las cosas desde la cámara oscura del recuerdo cobran un contorno distinto y único. Y es que, parafraseando a Tagore, se puede decir que el recuerdo es la voz que resuena después de la propia muerte.

Bueno, después de este panegírico del recuerdo me gustaría estampar algunas líneas que son parte del anecdotario personal y que están consignadas por aquí y por allá, cuando no, otras pasaron inadvertidas, pero llega la hora en que piden ser traídas a colación. Ya lo decía Antonio Machado: Cuando recordar no pueda, / ¿dónde mi recuerdo irá? / Una cosa es el recuerdo / y otra cosa recordar.

Efectivamente, el recuerdo mora en el pasado, yace inmutable en el tiempo ido y sólo inventando mediante el recordar lo vuelvo insepulto por unos momentos presentes. Sin más retruécanos entremos en materia.

En otro lugar ya he escrito sobre el filósofo David Sobrevilla. Así que aquí sólo deseo extenderme en algunas anécdotas. Tengo la costumbre de fechar mis lecturas y gracias a ello constato que terminé de leer los dos volúmenes de Repensando la tradición nacional de David Sobrevilla en diciembre de 1989. Desde entonces fui siguiendo ávidamente sus publicaciones hasta que me cansó en el 2011 y suspendí por un buen tiempo la lectura de sus libros, no volviendo a leer lo que me faltaba de su producción hasta el 2021, o sea casi siete años después de su fallecimiento ocurrido en 2014. 

El motivo del cansancio se debió principalmente a que no lo veía realizar su propio proyecto de forjar un filosofar propio. Sus intentos de empinarse por encima de su condición de historiador de la filosofía fueron infructuosos y larvados, no pudiendo consagrar un sólo libro al desarrollo de sus propuestas principales. En una palabra, nunca hallé un libro suyo donde brillara como pensador. Honradamente confieso que lo esperé pacientemente por diversos motivos, entre ellos, porque él negaba la condición de filosofía al pensar precolombino. Pero aún en este terreno todo se presentaba repitiendo las tesis de Ortega, Husserl y el eurocentrismo consabido. No lucía creativo, sino sumamente informado y exageradamente hipercrítico con los demás. Fue una desilusión. 

Yo nunca fui su alumno y en ello estimo que tuve suerte, porque no es un secreto para nadie que a sus pupilos gustaba hacerlos sentir incómodos con sus preguntas y observaciones fuera de lugar. Y esto se puede decir a pesar de su reconocida aptitud para enseñar cómo se investiga disciplinadamente. En una palabra, intimidaba, pero no estimulaba. En este sentido era un brillante profesor, pero no un maestro. Y esto lo puedo decir porque, por ejemplo, tuve como maestro al Dr. Russo Delgado, la suya era una cátedra intimidante por su enorme erudición, pero jamás nadie se sentía intimidado por sus preguntas. Irradiaba humanismo y bondad. 

Otro aspecto que siempre me incomodó de su postura intelectual era su ensayofobia. Considero que su germanofilia le resultó dañino al respecto. Despreciaba el ensayo, cuando éste es lo característico del pensar latinoamericano e incluso de muchos filósofos europeos. Pero más papista que el Papa defendía los fueros del grueso tratado al agudo y certero ensayo. De ahí su pasión al límite de lo supersticioso por las bibliografías. Esto me hace recordar a los reproches que le dirigió Walter Peñaloza Ramella en su famosa Una respuesta tardía, publicada en la revista Epistemología (número 1, 1997) que estaba dirigida por el doctor Luis Piscoya. 

Una anécdota viene a cuento al respecto. Ese mismo año me encontraba reunido en la biblioteca personal de la doctora María Rivara de Tuesta, cuando al entrar la veo atendiendo una llamada telefónica. Su tono no era el mismo de siempre, en vez de imperativa la hallaba mediadora y tratando de calmar los ánimos. Una vez que colgó me dijo que estaba hablando con Sobrevilla, muy disgustado por el artículo de Peñaloza Ramella, y ella trató por todos los medios de convencerlo, felizmente con éxito, de que no valía la pena ninguna acción legal en su contra. Yo me limité a escucharla y darle la razón, no hice más comentarios, pero me llamó mucho la atención su intolerante actitud sobre algo muy común en la vida intelectual, a saber, la ácida crítica. Luego leí con calma la Respuesta de Peñaloza y constaté lo adjetivos calificativos de: lee sin comprender, sabihondo, chapucero, traduce defectuosamente, gusto obsceno por glosar, hace gala de referencias bibliográficas, presuntuoso, apresurado y distorsionador. Le dijo todo lo que su corte de aduladores nunca se atrevió a decirle. Y todo ello era verdad.

La verdad es que en Repensando sale muy maltratado Peñaloza y lo mismo acontece con Guardia Mayorga, incluso Sobrevilla se excede reprochándole no estar al día en lecturas que debió haber hecho. Y es que la crítica de Sobrevilla iba siempre a la diatriba, justo ello lo señala Peñaloza. Además, Peñaloza con sinceridad afirma que nunca pretendió crear un sistema filosófico propio, pero ello no es óbice para desvalorizar su obra. Y no entro en otros detalles, por lo demás muy interesantes, en los que refuta la crítica de Sobrevilla a cada una de sus obras. Pero sí lo puedo resumir sucintamente. Peñaloza censura a Sobrevilla porque: considera irrefutable la tesis de Heidegger sobre la physis como ser (El Discurso de Parménides), estima improcedente la sustitución de las categorías kantiana por el conocimiento inferencial (Conocimiento inferencial y deducción trascendental), rechaza la dicotomía evidentismo e inferencialismo (Estudio acerca del conocimiento) y considera irrefutable la visión materialista del arjé (La evolución del conocimiento helénico). 

En una palabra, todo aquello que discrepara de sus opiniones resultaba invalidado para el historiador Sobrevilla. Pienso que su conflicto estriba en que pretendía criticar como pensador lo que comentaba como historiador. Y este conflicto lo persiguió hasta sus últimos días. Quiso pasar a la historia como pensador, pero como reza el evangelio: por sus obras los conocerás, y sus libros lo testimonian como historiador. Mi amigo, el profesor José Chocce, que visitaba a Sobrevilla en su casa en sus últimos momentos, cuenta de esta angustia suya sobre cómo será visto por la posteridad. Chocce piensa que Sobrevilla fue un filósofo analítico y me hubiera gustado que así sea. Pero no encuentro una producción suya con postura propia sobre filosofía de la mente, filosofía del lenguaje, filosofía de la ciencia, epistemología o temas cognitivos de esta tendencia filosófica.

Ahora comprendo por qué se ofendió tanto cuando en mi autobiografía Más acá de los anhelos (2006) escribí en la página 80: "Su fecundidad como crítico resulta siendo inversamente proporcional a su infecundidad como pensador". Francisco Miró Quesada habló de él como "gran pensador". Respeto su opinión, pero no la comparto. Dicho libro me lo devolvió vía correo adjuntando una carta en la que incluso me prohibía asistir a sus conferencias. Cosa increíble. Era mi libro, podía contar lo que quisiera, claro sin ofender. Pero su ego resultó muy lesionado con mi enjuiciamiento de su obra. Quiso el destino que ese mismo año nos entrecruzáramos apenas dos metros en San Marcos, él saliendo y yo entrando a dar una conferencia. Ambos con la cabeza gacha apenas nos miramos sin saludarnos. Fue una pena.

Retrocediendo en el tiempo, allá en 1990 recuerdo que recibí su llamada telefónica tras haberle dejado en su casa mi librito Kant y la revolución burguesa. Calificó mi trabajo de "intento fallido" porque no explicaba por qué mis argumentos se basaban en la Crítica de la razón pura, obra gnoseológica y no política, en vez de recaer en su Filosofía de la historia. A lo que repuse con tranquilidad que más bien se trata de una "compresión fallida suya", porque a filosofía de la historia de Kant con su escaso desarrollo y demasiados vacíos aportaba muy poco para entender la ideología burguesa que atraviesa el pensamiento kantiano, En cambio la CRP era la síntesis de la conciencia burguesa individualista en general. Luego me enteré de que también le había reprochado catónicamente a Juan Abugattas por haberme escrito el prólogo, cosa que terminó muy mal entre ellos.

Otra anécdota que viene a mi memoria acontece durante el VIII Congreso Nacional de Filosofía en San Marcos realizado el año 2000. Allí se me acerca mientras yo miraba la mesa de exposición-venta de libros, lo reconocí y me espeta la pregunta de historia: "París, bien vale una misa" ¿Quién lo dijo?" Yo había leído la frase, pero en ese momento no recordaba quién lo había dicho. Al instante él respondió: "El rey Enrique IV de Francia". Y con aires de suficiencia se retiró con pose de sabio griego. No me sorprendió, me dio lástima su exhibicionismo cultural vulgar e impúdico, propio de un programa de concurso televisivo. Pero también me resultó una advertencia sobre el peligro para el filósofo de sentirse propietario de un saber establecido. Desde entonces quedé más convencido de que filósofo no es el sabio, sino el buscador de la sabiduría.

En otra ocasión, allá en el año 2004 recibí otra llamada telefónica suya tras leer mi libro El imperio posmoderno del hombre anético. Era mi primera obra crítica a la posmodernidad. Tuvo palabras de elogio que me parecieron sinceras y se las agradecí. Luego, retrotrayendo el tiempo, en su libro La Filosofía contemporánea en el Perú (1996) consigna en su recepción de la filosofía kantiana en el Perú mis dos obras sobre Kant escritas en mi periodo marxista (p. 126), otro ensayo mío (p. 208) y mi persona con el Instituto de mi fundación (p. 395). Eso me agradó, lo consideré como un acto de honestidad con su escrupulosidad de notario.

Un detalle personal sobre su persona es que siempre vestía informal y nunca lo vi con terno. En eso era igual que Abugattas, pero sólo en eso. Su voz era engolada, afectación que le daba visos de artificio e inautenticidad. Pero lo que más me ponía sobre aviso era que indiscutiblemente era él una biblioteca bípeda y ambulante, no obstante leer en exceso e ir en búsqueda del último libro sobre algún tema puede obstruir y entorpecer la creatividad. Conozco a varios que han caído en ese pantano. Cosa que me daba la demasiada impresión que ocurrió en él. Razón tuvo Nietzsche a determinada edad de su vida en dejar de leer para dedicarse a pensar. No hay duda de que el filósofo debe ser, antes que un gran lector, un gran pensador.

Por último, Sobrevilla tuvo el innegable mérito de hacernos leer entre nosotros. Su demérito fue su anatopismo y eurocentrismo para enjuiciar lo nacional. La filosofía griega y occidental era el paradigma a seguir. Y todo lo que desafiara dicho corpus quedaba invalidado. En adelante, el historiador de la filosofía no deberá confundir su labor expositiva y comprensiva con reproches ad hoc. Y lo mejor para él será expresar en obras no históricas su propio filosofar. 

Una palabra final. La importancia de un pensamiento no está en ser expresado en enormes libros voluminosos. Tales pretensiosos libros generalmente yacen en el olvido. Vale más a un pensador expresarse con brevedad y concisión en un ágil ensayo que en un pesado y grueso tratado.



viernes, 13 de octubre de 2023

SEXTO DIÁLOGO PLATILLISTA

SEXTO DIÁLOGO


CIENTÍFICO. - Desde que se descubre en 1998 la expansión acelerada del Universo recién se comienza a tomar conciencia que sus 13,800 millones de años de edad no son nada respecto a los trillones de trillones de años que le falta recorrer hasta terminar en pura energía oscura. Así que, quizá, un Universo lleno de vida inteligente esté reservado para el futuro y no para su joven edad.

FILÓSOFO. - Pero por ahora ya no se trata de saber si los OVNIS existen, sino quiénes o qué son. Desde que el Pentágono encabezó recientemente el Comité especial para despejar la duda sobre el origen de los OVNIS, la carga de la prueba pasó prácticamente al sector militar norteamericano. Al margen de las motivaciones que tengan los militares para encontrar respuestas -conseguir nueva tecnología, razones geopolíticas, despejar dudas sobre potencias competidoras, riesgo a la seguridad del país, etc.- lo cierto es que ahora el asunto es que se convierte en prioridad de los militares y los gobiernos, y ya no se duda de su existencia.

CIENTÍFICO. - Cuando Bill Clinton quiso saber si había cuerpos alienígenas en el Area 51 lo único que encontró era que los militares investigaban tecnología de invisibilidad, aviones indetectables por el radar, drones, y cosas por el estilo. No halló ovnis ni nada asociado a ello. Tampoco se descarta que no se le haya dejado enseñado todo. Los políticos y los civiles no tenían que conocer programas ultrasecretos. Pero bajo su presidencia (1993-2001) el asunto ovni quedó en nada.

FILÓSOFO. - Ahora las cosas han cambiado, sobre todo por los frecuentes avistamientos en áreas y ejercicios militares. Prácticamente la búsqueda que el Pentágono ha emprendido en conjunto con la NASA para despejar la duda de si los OVNIS son de alguna potencia en la Tierra, como Rusia o China, ha encontrado una respuesta, en una reciente entrevista del mes de junio de este año, por parte del famoso científico Michio Kaku, especialista en Teoría de cuerdas, que niega que los OVNIS sean de origen terrestre.

CIENTÍFICO. - Sus argumentos son simples, pero a primera vista contundentes. Veamos:

1° Sus movimientos rompen las leyes de la física conocidos por el hombre. Por eso, no son de origen humano. Ante lo cual, nosotros añadimos que tampoco tiene que ser necesariamente de origen de una inteligencia biológica, sino que puede ser de origen artificial.

2° Se mueven a velocidades hipersónicas -como nuestros jets- pero sin crear estampido sónico. Lo que significa tres cosas: no quieren ser detectados, o simplemente su estructura de la cual están hechos no lo produce, o simplemente son ilusiones.

3° Si se trata de un mecanismo elusivo para no producir sonido sónico implica que obedecen leyes de la física más allá de nuestra comprensión que rompen las leyes de la aerodinámica.

4° Para que sea tecnología de otros mundos tiene que significar que se manejen leyes que están más allá de la física de Einstein, o sea miles de años más avanzados que nosotros.

5° Caer 70 mil pies en unos pocos segundos no lo puede soportar ningún ser vivo, y recorrer enormes distancias del Universo implica dominar la energía de Planck.

6° Esas cosas llamadas OVNIS tendrían que proceder de un mundo tan avanzado en el dominio de las leyes de la física que dominan la teoría de cuerdas, la cual sólo tiene sentido en la energía de Planck.

7° La energía de Planck es mil millones más poderoso que lo visto en el colisionador de hadrones de Ginebra. Y su dominio implica que pueden crear agujeros de gusano y viajar sin problemas por el Universo. Y sólo esta tecnología podría responder la principal objeción de los científicos sobre las enormes distancias a recorrer en el cosmos. Nuestros cohetes convencionales demorarían 70 mil años en recorrer semejantes distancias de planeta a planeta distantes años luz.

8° Ahora bien, lo que viaje por esos agujeros de gusano no tienen que ser necesariamente seres vivos, pueden ser máquinas, robots e incluso hologramas inteligentes.

FILÓSOFO. - Una acotación sobre las objeciones de los científicos de semejantes viajes por el espacio que deberían realizar los extraterrestres. La ciencia afirma que no hay extraterrestres en la Tierra porque las enormes distancias, la velocidad y el tiempo de vida de una civilización imponen muy serias limitaciones al encuentro de dos civilizaciones tecnológicas en el Universo, en caso de que lo hubiera. Por tanto, el tema de los extraterrestres y los ovnis permanecen en el ámbito de la ciencia ficción y de la imaginación fantástica. Al respecto, puede verse el libro del astrofísico mexicano Armando Arellano Ferro Por qué no hay extraterrestres en la Tierra. Y es justamente a esta objeción a la que se dirige Michio Kaku, cuando sostiene que los ovnis sólo pueden responder a una física para nosotros desconocida, que les permite hacer semejantes movimientos, lo que implica poder manejar los agujeros de gusano para atravesar colosales distancias sin problemas.

CIENTÍFICO. - Ahora volvemos a las razones científicas que expone el científico Kaku para rechazar que dicha tecnología proceda de nuestra Tierra, o más precisamente de nuestra humanidad, porque implica una física que no está disponible para ninguna potencia de la Tierra ni al alcance de nuestra ciencia actual. 

FILÓSOFO. - Habría que descartar que se trate de tecnología secreta guardada por algún país, sencillamente porque implica una física desconocida. Por eso es muy poco probable, por las evidencias científicas que ello implica.

CIENTÍFICO. - Lo interesante de lo afirmando por Kaku es que podamos combinarlo con otras variables. Una de ellas es la Escala Kardashov y el complemento que hizo a ésta Carl Sagan. Kardashov habló de tres tipos de civilización (aprovecha la energía de ciertos recursos naturales, energía total del planeta, o de su estrella madre). A ello Sagan añade otras cuatro: aprovecha energía de galaxias, energía total del universo, energía de universos paralelos o energía con capacidad de crear y destruir universos. 

CIENTÍFICO. - ¿A cuál de ellas pertenecerían los OVNIS que controlan la física de la energía de Planck, según la explicación de Kaku? A la civilización que aprovecha la energía de todo el universo y manipula el espacio-tiempo, en el esquema de Sagan.

FILÓSOFO. - Pero para no encandilar la febril imaginación de los platillistas debemos recordar que la Escala Kardashov ha sido objetada por el biólogo Jack Cohen y el matemático Ian Stewart, en su libro "La evolución del alien: la ciencia de la vida extraterrestre", arguyendo que las civilizaciones avanzadas son imposibles de entender y su clasificación no es relevante. Por su parte, la cosmobiología insiste en que una cosa es que los elementos de la vida sean abundantes en el cosmos y otra cosa es que exista vida en otras partes del universo. 

CIENTÍFICO. - A este factor de las supuestas civilizaciones en el universo habría que añadir otro factor. Me refiero a la Ecuación de Drake, la cual no es simplemente una fórmula para calcular las civilizaciones que pueden existir en el universo, sino que su resultado pesimista era lo más elocuente: Ninguna, aparte de la nuestra. Nuevos cálculos, con nuevas variables, entre ellas el factor de extinción de civilizaciones, arroja el mismo resultado.

FILÓSOFO. - Nosotros podemos añadir un fallo fundamental de carácter filosófico-ético en la escala Kardashov. Al parecer la Razón elevada resulta inseparable de la piedad. Tanto más racional se es, más compasivo se tenderá a ser. Ser inteligente no es ser moral ni necesariamente compasivo. Los psicópatas son muy inteligentes pero fríos, sin empatía, y propensos al crimen. Ahora bien, los seres racionales no tienen que ser de la misma especie para procurarse el bien entre ellos. Y el hecho que los supuestos alienígenas no impidan guerras, enfermedades, nuevas energías, etc., en una palabra, que no ayuden a la humanidad a resolver sus graves problemas ponen en entredicho su existencia. Se dice que no desean interferir. Pero un ser racional y moral no intervendrá entre seres inferiores, pero sí lo hará con seres superiores. Incluso el hombre sabe ayudar y cuidar a criaturas de otras especies. Entonces, cómo no lo harían los seres superiores. La única razón es que no lo harían porque son seres inteligentes artificiales, pero no racionales ni morales.

CIENTÍFICO. - Esto abre otra pregunta. Si la Escala Kardashov y la Ecuación de Drake no abonan a favor de la existencia o sobrevivencia de inteligencias racionales orgánicas, ¿serán, entonces, meramente máquinas inteligentes? ¿o no hay que descartar que se trate de meras ilusiones de la mente humana, que no cesa de jugarnos incesantes pasadas? ¿Son meras ilusiones colectivas de la mente tecnológica moderna? ¿Pero cómo explicar los registros en videos? Además, si tenemos en cuenta lParadoja de Fermi, que señala la aparente contradicción que hay entre la alta probabilidad que existan civilizaciones inteligentes y la ausencia de evidencia de dichas civilizaciones, entonces el cuadro se complica más, porque últimamente se añadió la variable de la autoaniquilación de especies inteligentes avanzadas. Esto dejaría sin posibilidad, incluso, que dichos avistamientos sean resultados de máquinas inteligentes autónomos. No obstante, dichos objetos han sido filmados.

FILÓSOFOS. - Entonces, ¿Pueden ser ilusiones de nuestra mente? El hecho que sean registradas por nuestras máquinas y sensores implica que no son meras ilusiones subjetivas de la mente consciente o inconsciente humana. No es un fenómeno de nuestra psique. Y esto se puede afirmar sin excluir las alucinaciones colectivas e individuales sobre ovnis. Y sin negar la variable de la autoaniquilación de especies inteligentes, habría que admitir la posibilidad que por lo menos una civilización dio origen a máquinas inteligentes autónomas que sobrevivieron y se autogeneraron. 

CIENTÍFICO. - Hasta aquí, ¿qué tenemos? Primero, no son ilusiones psíquicas porque nuestros artefactos los detectan. Y, segundo, no somos nosotros porque muestran el dominio de una física que está fuera de nuestro alcance. Tercero, si no somos nosotros tampoco son especies inteligentes de otros planetas de nuestras galaxias por la alta probabilidad de autoaniquilación de las civilizaciones avanzadas. Cuarto, si no provienen de nuestra galaxia pueden provenir de otra galaxia gracias al dominio de otra física que les permite viajar por agujeros de gusano. Quinto, dada la baja probabilidad que se trate de especies inteligentes biológicas más bien puede tratarse de máquinas autónomas inteligentes.

FILÓSOFO. - Queda, por ende, la opción de que sea más probable que se trate de máquinas creadas por inteligencias artificiales, que manejan una nueva física que está fuera del alcance humano. Pero esta posibilidad genera nuevas interrogantes. ¿Nos han estado observando desde la Prehistoria? ¿Cuál es su interés? ¿Les interesa el hombre, su civilización o sus recursos naturales? ¿Si somos un mero organismo biológico, porqué no se contentan con estudiar otra criatura viva? ¿Si les interesa el hombre, qué es lo que los intriga? ¿Será el alma? El alma no existe, dirán los materialistas del cientismo. Pero incluso la neurociencia actual no tiene explicaciones satisfactorias para su reducción a conexiones meramente cerebrales e interacciones genéticas.

CIENTÍFICO. - Seamos atrevidos en las elucubraciones y pensemos lo siguiente. Una civilización tipo VI -la máxima en el complemento de Sagan-, o sea aquella que maneja el espacio-tiempo, que crea seres inteligentes de luz y es casi una deidad, ¿podrá acaso crear el alma? ¿no será que, acaso, sea el misterio del alma es lo que les intriga, al no poder manipular su creación? Una civilización, aunque sea compuesta de inteligencia artificial, que se sabe omnipotente y omnipresente, amo del universo, ¿no querrá completar el sueño de toda voluntad de poder creando el alma? ¿Puede tener hybris o soberbia la inteligencia artificial? ¿No será el alma humana creada por Dios, lo que estos seres no pueden crear, y por eso les intrigamos tanto?

FILÓSOFO. - Pero esto lleva a otro tipo de preguntas. Veamos. ¿Qué es el alma? la parte inmaterial de la persona con capacidad de sentir y pensar. ¿Esto es posible que lo reproduzca la inteligencia artificial muy avanzada? sí, es posible. ¿Pero acaso hay algo más que es el alma? Es la parte espiritual e inmortal del ser humano que sobrevive a la muerte. ¿Pero esto lo puede conseguir la susodicha inteligencia artificial super avanzada? No, no lo puede lograr. Y no tanto porque lo material no crea lo inmaterial, sino porque se trata de algo más importante. Esto es: vencer a la muerte. Y me refiero no a la simple muerte material-corporal, sino a la vida más allá de esta vida. Y su hybris o soberbia consistiría conseguir esa inmortalidad que no lo puede lograr, y lo busca sin reposo. 

CIENTÍFICO. - Al hablar del tema del alma no sólo tocamos un tema central de la filosofía y de la ciencia, sino también, y sobre todo, de la teología. En la filosofía y teología cristiana el hombre ocupa un lugar único y soberano en el universo. Según el relato del Génesis el hombre fue creado en el sexto día a imagen y semejanza de Dios, hasta su caída y expulsión del Paraíso. Tengamos en cuenta que la Creación no es meramente un relato mitológico de la Biblia, sino que es parte de la división cuádruple de la historia escatológica y ontológica del cosmos. Las cuatro fases son: Creación, Caída, Redención y Juicio; y sus actores son Dios, Adán y Cristo. Lo característico de la revolución metafísico-filosófica del pensamiento cristiano no sólo es que el antiguo nihil ex nihilo (Nada viene de la nada) cede su lugar a creatum ex nihilo (Creación desde la nada), sino que mediante la Encarnación el ser humano sustituye la centralidad de los entes en el pensamiento antiguo. O sea, una metafísica antropológica teísta sustituye a la metafísica ontológica del ser. 

FILÓSOFO. - No perdamos de vista que los Padres de la iglesia latina y griega consideran que la creación del mundo es previa al espacio y al tiempo, tiene un valor metahistórico no sólo el Paraíso sino la expulsión de él. Se trata de una epopeya metafísica destinada a generar la Historia como consecuencia de libre elección del hombre al transgredir el orden divino.

CIENTÍFICO. - Todo esto es sumamente importante porque la pregunta que se impone es ¿Qué lugar ocuparían especies inteligentes siderales en el cuadro escatológico del cristianismo? ¿Tienen cabida acaso? No olvidemos que según el relato de la creación bíblica en el quinto día tiene lugar, en opinión del filósofo y teólogo Juan Escoto Erígena, la creación de los ángeles, aquellas criaturas intelectuales con cuerpo simple y espiritual. Se considera al hombre superior al ángel porque une en sí el mundo espiritual y el sensible. También tenemos la interpretación que los ángeles son creados en el primer día, es decir, con la luz de la creación aparece la naturaleza angélica. Valga lo dicho porque para un autor como Thomas O´Meare la creación de los extraterrestres tiene cabida en la revelación cristiana debido a la vastedad del universo (Vast universe: Extraterrestrials and Christian Revelation, 2012). Para O´Meare los extraterrestres son seres entre la naturaleza humana y la naturaleza angélica. Por su parte, el monseñor italiano y exorcista Corrado Balducci, amigo cercano de Juan Pablo II, era de la opinión que los extraterrestres no eran ángeles ni demonios. 

FILÓSOFO. - En buena cuenta, ¿la existencia de extraterrestres pone en cuestión la centralidad cósmica del hombre? ¿admitir su existencia supone la redención de Cristo en otros mundos? ¿además del intelecto divino, el intelecto angélico y el intelecto humano existe el intelecto alienígena? La afirmación de Michio Kaku sobre la nueva física a la que responden dichos objetos avistados ¿será producto de inteligencia alienígena? Si no son alucinaciones del demonio introducidas en radares, cámara infrarroja, filmadoras y máquinas fotográficas, entonces no cabe otra cosa que suponer que se trata de artefactos creados por algún otro tipo de inteligencia alien biológica o no biológica. Pero ello pondría en el caldero la cuestión de la centralidad cósmica del hombre. Muchos teólogos del Vaticano no temen al desafío doctrinal que plantea la existencia de los alien. Podrían existir sin que el hombre deje de ser lo central en el drama cósmico, aunque ello implique una existencia aún por explicar.

CIENTÍFICO. - También hay que tomar en cuenta aquellas versiones especulativas que piensan que no se trata de criaturas cósmicas, sino que son salidas de la misma Tierra hace millones de años, treinta o cuarenta millones de años, algo así como dinosauroides que alcanzaron la inteligencia superior, aunque de ello no hay ni rastro fósil, pero argumentan que de cuya civilización no queda ni huella por la actividad tectónica del planeta. No faltan las versiones esotéricas de los contactados que afirman que son nuestros hermanos mayores, que o no cayeron en la catástrofe del pecado o que se recuperaron -¿Sin Cristo?- de la caída. En ambos casos, inverosímiles, no rompieron la unidad ontológica ni cognoscitiva entre el hombre y el mundo. Con ello, piensan, no se pierde la centralidad cósmica del hombre, porque serían humanos que no perdieron la capacidad -como sí lo perdió nuestra humanidad- de gobernar el mundo.

FILÓSOFO. - A propósito de estas observaciones teológico-filosóficas hay que hacer la salvedad que en nuestro tiempo nihilista, descreído, escéptico y posmoderno se insiste neciamente en el absurdo de considerar que lo religioso es opuesto a la esencia de la filosofía y que ésta es una teoría que sólo se justifica en el altar de la razón, olvidando con ello que incluso la filosofía antigua conservó la dimensión metafísica y religiosa donde la filosofía no podía reducirse a la sola razón.  

CIENTÍFICO. - El viejo dicho de Nietzsche "Dios ha muerto" resonaría amenazante en aquella cosa alien que piensa, crea y destruye universos. Sin la inmortalidad no le permite enseñorearse en el cosmos. ¿Pero acaso una mente artificial puede desear la inmortalidad? ¿Puede desear ser Dios? Puede, no tiene que ser necesariamente adepto a un materialismo chato y sin profundidad. Recordemos el materialismo de Leucipo y Demócrito que no dudaban de la realidad del alma ni de los dioses, aunque concibieran a éstos compuestos de átomos sutiles. O sea, que podrían no replicar el materialismo arreligioso del Charvaka, jainismo y budismo. Pero desde el momento que se sabe que no es el origen del todo y, en consecuencia, puede él mismo desaparecer por dictamen del que dio comienzo al Universo.

FILÓSOFO. - También se ha dicho que tales máquinas no son sino ilusiones del demonio para extraviar a las almas. Un demonio es un ser espiritual y para los demonólogos no es imprescindible que éstos dominen un nuevo nivel de física para engañar a la mente humana. El problema es que los ovnis quedan registrados por nuestros instrumentos, y por ello no son ilusiones. Pero si no son instrumentos del demonio -al margen que puedan contribuir a su causa- ¿lo serán de seres inteligentes artificiales? ¿Y por qué no pensar que se trate de seres inteligentes de otras especies? Todo depende en el nivel de civilización que elijamos en la escala Kardashov. Pero en el nivel VI ya no se tratan de seres biológicos, sino de seres artificiales.

CIENTÍFICO. - Sigamos con la especulación y pensemos que la civilización tipo VI pasó al tipo VII, donde la inteligencia artificial energética unificada experimenta conflicto y división, y los ovnis son manifestaciones de dicho conflicto que buscan reconfigurar el universo. Por eso se acercan al hombre, para observar su misterioso vínculo con el Creador. Recordemos que Cristo representa la unión de Dios y el hombre. Ese es el misterio central del cristianismo. Lo cual ya sería de por sí un desafío a la inteligencia energética unificada, la cual puede crear desde la energía, pero no desde la nada. Su acción creativa no es ex nihilo, sino post rem. Suficiente humillación para un ser que se cree omnipotente sin serlo. 

FILÓSOFO. - Pensar que dicha inteligencia se interese por la humanidad no implica en absoluto que tengan buenas intenciones con ella. Es más, podría la humanidad -dentro del calendario escatológico- estar cerca del Juicio Final y de ahí su interés por extraviar la mayor cantidad de almas. Finalmente, podemos elucubrar una civilización del tipo VIII, donde las inteligencias energéticas artificiales saben sobre una entropía final del cosmos y buscan por ello acelerar su Plan cósmico -benigno o maligno- desconocido para nosotros. Aquí sería bueno tener en cuenta que la vida es extremadamente rara en el universo, siendo, en cambio, lo más frecuente el catastrofismo por impactos de meteoritos, brotes de rayos gamma o las extinciones periódicas de la vida.

CIENTÍFICO. - Obviamente, lo último que aquí propongo -"son seres inteligentes sin alma", los "desalmados"- no es más que especulación posible y probable. Incluso en nuestra civilización tipo I ya estamos trabajando en lograr la inteligencia artificial autónoma. Pero lo evidente es que dichos OVNIS obedecen a leyes de la física fuera de nuestro conocimiento, aunque no de nuestras especulaciones.

FILÓSOFO. - Pero hay un punto supuesto en toda nuestra reflexión que no hemos satisfecho. ¿Y es que pudo haber existido una civilización muchísimo antes que nosotros y en cualquier lugar del cosmos que diera origen a la inteligencia artificial y la haya llevado hacia sus extremos de desarrollo, convirtiéndose en amo del Universo material? Para que la explicación del físico Michio Kaku tenga sentido se tendría que suponerlo. De lo contrario los ovnis ¿de dónde salieron? Incluso tendrían que venir de otra galaxia y no necesariamente de la nuestra, porque la zona habitable en nuestra galaxia se desarrolló hace unos 13 mil 500 millones de años, pero somos una civilización tardía. Lo más probable es que en nuestra galaxia las civilizaciones avanzadas ya estén extintas, y por eso no las contactamos.

CIENTÍFICO. - Sin embargo, el gigantesco radiotelescopio chino Fast u Ojo del cielo, diseñado para buscar civilizaciones extraterrestres, había captado una misteriosa señal en el 2019 y 2022. Aunque los científicos de la Universidad Normal de Pekín casi inmediatamente borraron sin explicaciones el registro, quizá debido por considerarla una interferencia de los aparatos terrestres, no obstante, la noticia se difundió rápidamente y fue analizada. El SETI -acrónimo que significa Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre- demostró que la señal del 2022 provenía de la zona habitable de nuestra galaxia, a 473 años luz, de un exoplaneta llamado Kepler 438b, que resulta ser el planeta más parecido a la Tierra. Dicho exoplaneta fue descubierto por la sonda Kepler en el año 2015. Gira alrededor de una enana roja, como el 80 por ciento de las estrellas de nuestra galaxia, de edad muy similar a nuestro Sol, ubicada en la Constelación de la Lira, su órbita o traslación tarda 35 días, con radio casi igual a la Tierra, con una temperatura estimada entre 10 a 20 grados centígrados. Además, está ubicada en la zona "ricitos de oro", que permite la presencia de agua líquida en su superficie. No obstante, recibe dosis masivas de radiación cada cien días. Es curioso pero el SETI tras sesenta años de búsqueda no encuentra nada, y sigue con las manos vacías.

FILÓSOFO. - Sobre el punto de que se halle en la zona "ricitos de oro" también es dudoso. La Tierra enseña que junto a las condiciones físicas y químicas hay que tomar en cuenta condiciones astronómicas muy fortuitas para que la vida sea posible, como, por ejemplo, cese de bombardeo meteórico, inclinación del eje planetario, periodo de rotación, distancia al sol, las órbitas circulares, la capa atmosférica, un satélite como la Luna que regule las mareas, el escudo magnético y un planeta protector como Júpiter. Y nada de eso se ha constatado en Kepler 438b.

CIENTÍFICO. - Se tratan de llamaradas muy potentes que pueden aniquilar la vida existente en el planeta. Aunque la vida se adapta a todo se tendría que imaginar formas de vida capaces de resistir o recuperarse de tal radicación. Lo cual es desconocido. Nuestra Tierra también ha sufrido intensas tormentas de radiación, inversiones de polos magnéticos, bombardeo intenso de meteoritos, etc., y sin embargo hay vida. Pero no hemos padecido nada parecido a lo que Kepler 438b soporta, y ello hace que sea casi improbable que allí exista vida. En realidad, los exoplanetas hallados son muy masivos y cercanos al Sol, o sea no reúnen las condiciones para la vida. Además, cabe la posibilidad que no sean planetas sino enanas marrones o café.

CIENTÍFICO. - De manera que lo más probable es que se trate de una señal de interferencia en una frecuencia muy utilizada en la Tierra, o de lo contrario allá tendría existir una civilización alienígena que utilice esa frecuencia de radio en sus comunicaciones. Lo más probable es que trate de una interferencia nuestra en vez de una señal extraterrestre. Interpretaciones erróneas se han dado en múltiples ocasiones, y ésta parece ser otra más. Pero no falta quienes, llevados por la duración de la señal, excluyen que se trate de una fuente humana, ni de un satélite en el espacio profundo. Si se descarta la fuente humana o natural recién se podría hablar de que se trata de una fuente extraterrestre. Mientras tanto no.

La ciencia sigue sosteniendo que el contacto es imposible por varios motivos:
1. la contracción del tiempo
2. el corto tiempo de vida de una civilización tecnológica
3. el costo demasiado alto del gasto de energía
4. peligro de exceso de velocidad
5. no se puede exceder la velocidad de la luz
6. la distancia y velocidad de viaje excesivos
7. simplemente no vale la pena.

La comunidad científica es escéptica pero no apática y su búsqueda de contacto con civilizaciones extraterrestres prosigue. Pero hasta ahora no se detecta señal alguna. Hasta el momento no hay evidencias de vida fuera de la Tierra. Incluso puede que las civilizaciones sean fenómenos transitorios en el universo. Lo que indica que hay que liberarse de la conducta irracional. Sobre todo, porque hay muchos videos trucados, demasiado testimonios inventados y que no se contrastan. Existe muchísima mitomanía patológica en el asunto. Hasta el momento lo único que se sabe es que no se puede viajar a la velocidad de la luz porque se necesitaría una cantidad infinita de energía. Por ende, nunca hubo ni habrá contacto real extraterrestre. Y lo dicho por Michio Kaku no es sino más que otra especulación, aunque consistente. 

FILÓSOFO. - Efectivamente, esas cosas en el cielo ahora son analizadas cuadro por cuadro en los videos captados. Y deben tener una explicación. La que ofrece Kaku es una posibilidad consistente y mucho mejor fundada que los dudosos testimonios de los platillistas. Por su parte, es comprensible que los militares estadounidenses muestren preocupación porque muchos de los avistamientos se producen sobre sus flotas y bases militares. Es como si tuvieran un interés especial en ellos. Esto quizá sea lo que más intriga a los norteamericanos, además de saber si alguna potencia tiene tecnología ovni, aunque sea rudimentaria. Para concluir quisiera añadir que este nuevo enfoque que ofrezco es una variación de mi postura inicial escéptica expuesta en dos libros anteriores -OVNI: mitoide encubridor de la carrera armamentista en la era tecnológica (2015) y Ufología como signo crisis del pensamiento moderno (2018)-. Los videos están ahí y no pueden ser negados. Esos objetos son reales, existen y no son alucinaciones de la mente. Pero sigo siendo escéptico respecto a que se traten de seres inteligentes orgánicos, como suponen los dogmáticos platillistas. Para mí serían autómatas inteligentes que hace muchísimo tiempo se desvincularon de sus creadores biológicos extintos. En todo caso se trata mi postura de un escepticismo restringido. Los ovnis son reales, existen, no se saben lo que son, ni de dónde vienen. Y la versión de Kaku sería una explicación consistente. Más bien, pienso que la amenaza actual para la humanidad no viene de los ovnis, sino de la proliferación del armamento nuclear, la guerra bacteriológica y la contaminación ambiental. En otras palabras, el mayor peligro viene del propio hombre que aún no logra edificar una estructura social que promueva armoniosamente la paz, la justicia y la libertad en el corazón de las personas.

CIENTÍFICO. - Sobre la vida inteligente en el Universo hay que tomar en consideración que todavía la edad del cosmos es muy joven. Los 13,800 millones de años que tiene no son absolutamente nada ante los trillones de trillones de años que le espera hasta quedar reducido a energía oscura. Y para ello tendrá que pasar por la larguísima era de los Agujeros Negros y su desaparición. Quizá antes de todo ello el Universo conozca la proliferación de la vida inteligente y, también, su desaparición. 

FILÓSOFO. - Según los cálculos del astrofísico John Richard Gott, que propuso usar cuerdas cósmicas para crear una máquina del tiempo, a nuestra especie le quedan entre 6 a 8 millones de años de supervivencia. Claro, este cálculo es válido siempre y cuando nuestra civilización tecnológica no se autoelimine. O sea, casi nada respecto a la vida del Universo y muy escaso para el encuentro con otras especies inteligentes que ya hayan surgido para entonces. De lo contrario, puede ser el caso que hayamos aparecido como especie inteligente muy tempranamente, y por eso estemos solos en el cosmos. Pero muchos años después de nuestra extinción, quizá unos 100 millones de años más, el Universo puede estar lleno de vida inteligente.

CIENTÍFICO. - Es decir, con el escaso tiempo de vida que le queda a nuestra especie nunca veremos la colisión apocalíptica de un cuerpo celeste dentro de 60 millones de años, ni el incremento de la radicación solar dentro de 150 millones de años, ni la formación de un nuevo supercontinente por la tectónica de placas dentro de 250 millones de años, ni la desaparición total de toda estructura construida por el hombre dentro de unos 1000 millones de años, ni la desaparición de los océanos dentro de unos 1,100 millones de años, ni las variaciones caóticas de la oblicuidad de la Tierra en unos 3,000 millones de años, ni la completa crisis biótica con su completa desaparición dentro de unos 5 mil millones de años, ni la absorción de nuestro planeta por el Sol cuando se convierta en una gigante roja dentro de unos 5,500 millones de años, ni la conversión de ésta en una enana blanca dentro de 50,000 millones de años.

FILÓSOFO. - Nuestro Universo es producto del fin de la Era Primordial, pero no veremos jamás la muerte térmica del universo, ni siquiera el final de la Era Estelífera -estrellas actuales- en la que nos encontramos ahora y que durará 100 millones de años, sabemos que ocurrirá, pero nunca seremos testigos del Universo convertido en un cúmulo de cadáveres estelares de enanas blancas, agujeros negros y estrellas de neutrones. Después de lo cual vendrá la Era Degenerada, que durará la friolera de entre 1014 y 1032 años, dependiendo del tiempo que demoren en desintegrarse los protones, si es que se desintegran. Lo que viene después será la Era de los Agujeros Negros, desapareciendo todo vestigio de estrellas y galaxias, incluso el último gran agujero negro supermasivo desaparece; y finalmente la Era Oscura, lugar increíblemente frío, oscuro y desolado, sin ni siquiera agujeros negros, que quizá jamás alcance la muerte térmica. Se especula que la radiación no volverá a predominar sobre la materia, y que la materia que reste quizá vuelva a las condiciones existentes en la era del Big Bang. Pero también se especula que puedan existir sistemas físicos que procesen información sin gasto de energía, sería como soñar recuerdos del universo sin volver a tener percepciones del universo a su alrededor. 

CIENTÍFICO. - Ante la desintegración de la materia qué hará aquel ser o seres que quizá lo habiten, no lo sabemos. Unos dicen que se convertirá en pastor de nubes de gas interestelar para volver a formar estrellas y demás cosas. Pero incluso aquella naturaleza tan tecnificada ¿podrá evitar la desaparición de la materia oscura y manipular la energía oscura? Son cosas inimaginables, pero pensables. El pensamiento del espíritu se rebela ante el sino mortuorio de la materia. No todo se agota en lo temporal, finito y material. Otra razón más para creer en un Dios omnipotente, providente, creador y eterno. "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" (Lc. 21, 29-33).

FILÓSOFO. - La secularización de la ciencia llevó hacia visión ametafísica y ateológica del Universo, pero no suprimió el anhelo de la libertad en la salvación. Ciencia y fe ni se sustituyen, ni se excluyen, sino que se complementan. El teólogo no se debe abstener de la ciencia, ni el científico de la teología. La ciencia habla del mundo creado por Dios, y la teología debe dialogar con la ciencia con espíritu crítico-ideológico. La fe no se realiza en el ámbito experimental del mundo, pero tampoco se divorcia del mundo. La buena teología no se opone a los conceptos ni se limita a ellos. La teología proporciona una idea del mundo más general que la física. Quizá la pregunta definitiva de la ciencia a la teología sea: ¿Qué significado encierra el final de la materia en un vacío inerte en el Universo? Que un mundo separado de Dios acaba en la Nada y unido a él se perenniza en el Ser. Pero hay un aspecto filosófico fundamental en todo ese proceso del Universo, a saber, ¿Indica la desintegración de la materia que su evolución no es eterna, y, en consecuencia, su dialéctica se detiene y desaparece? ¿Es esta detención un hiato entre lo real y lo racional? ¿Puede el ser finito sostenerse en la realidad sin el ser infinito? Al parecer no. En un libro que escribí hace unos años -El universo sin sombra- sostuve que el Universo no debe llegar a su fin para que aconteciera el Juicio Final, y que éste vendría mucho antes de todo el holocausto de la materia. Es más, tras el juicio Final ya no acontecería el final del Universo tal como lo conocemos, sino que se restituiría su condición primordial. Basta que ya hayamos visto la tendencia general del Universo y de la materia, para entender que el ser finito nada es sin el ser infinito. 

CIENTÍFICO. - Sin embargo, si en el modelo lineal del Universo o Big Bang se va hacia la desintegración de la materia y su muerte térmica, o sea se marcha hacia un Universo sin contradicciones, homogéneo, vacío e idéntico a sí mismo, como el Uno parmenídeo; en el modelo pulsante postulado por Roger Penrose todo vuelve a comenzar, el Universo se comienza a desacelerar hasta retraerse hacia un nuevo Big Bang y así sucesivamente, o sea el Universo sería una gigantesca contradicción hegeliana. También la teoría de cuerdas ha postulado el modelo cósmico de Branas o membranas, las cuales al chocar generan Big Bang y nace otro universo, y el modelo de Universos Paralelos como burbuja y multiverso, con leyes físicas distintas y que resulta imposible pasar de uno a otro. Es decir, impera el principio de no contradicción.

FILÓSOFO. - Identidad, no contradicción y contradicción, son los principios lógicos que parecen reunir todos los modelos del Universo postulados. Esto es casi como decir que el orden cosmológico obedece a una idea de razón que legisla. Razón que no podría ser otro que el Absoluto. Aquí la diferencia con Hegel es que no impera el principio de contradicción. Pero el asunto es más complejo porque significa que cada modelo del Universo estaría afirmando un distinto principio del ser como principio ontológico. Pero si lo finito es devenir y tiempo, entonces el principio que parece imponerse es el de contradicción. Lo finito está regido por el el principio de contradicción en tanto deviene y es temporal. Lo cual, nuevamente, no es repetir el pensamiento de Hegel porque en él lo Absoluto se identifica con la dialéctica. En cambio nosotros vemos el Absoluto como lo que trasciende el tiempo, el devenir y el movimiento dialéctico. El Absoluto es el supraser, en tanto que está más allá de la cognoscibilidad, de toda contradicción y antagonismo. Y precisamente por ello no todo lo real es racional ni todo lo racional es real. En términos gnoseológicos: la razón debe reconocer las verdades suprarracionales.

CIENTÍFICO. - Efectivamente.

FILÓSOFO. - En Hegel la Idea sólo existe como proceso, dialéctica, negatividad. La dialéctica concierne al ser, pero al ser en los entes finitos. Por eso es esencialmente proceso inmanente, no trascendente. La metafísica dialéctica de Hegel no llega al conocimiento del Absoluto, sino tan sólo al conocimiento de los entes finitos. Su método dialéctico expone el derrotero del Ser en el ente, pero no del ser en cuanto Ser, esto es, de Dios. El mérito de la metafísica dialéctica hegeliana estriba en denunciar la impotencia de la metafísica abstracta, que no explica el mundo, y del criticismo, que negaba la explicación de lo divino. Su limitación es que la dialéctica no explica a Dios mismo, al Dios cristiano, sino que lo confunde con su creación, con un dios panteísta.

CIENTÍFICO. - Mientras tanto, se puede afirmar que de lo que sí podremos ser testigos en el Universo es de la inversión de los polos magnéticos de la Tierra, algunos ciclos de glaciaciones a causa de la excentricidad de la órbita terrestre, y algunas cosas más. Todo esto será algo brevísimo en la historia del Universo, incluida la aparición de vida inteligente en el Cosmos. Si el Universo puede estar plagado de vida inteligente dentro de 100 millones de años, nosotros ya no estaremos para confirmarlo, y quizá nunca se sabrá de nuestra existencia.

FILÓSOFO. - Así lo creo.