SEGUNDO DIÁLOGO PLATILLISTA
(Retorno atropellado al infierno)
DIABLO 1. - Esta noche bajo la forma de alienígenas grises habremos secuestrado a unos cincuenta individuos, induciéndoles el sueño de viajar por el cosmos, de haber efectuado experimentos en su cuerpo, violentado sexualmente a esos desgraciados y de cuyo trauma no se recuperaran toda su vida.
SATANÁS. - ¿Ninguno dudó por lo que les hacías?
DIABLO 1.- Ninguno.
DIABLO 2. - Mentiroso.
DIABLO 1.- (mirándolo con perfidia) Ninguno dudó, mi Señor. A pesar de las torturas que les infligíamos y las vejaciones inferidas seguían creyendo que éramos extraterrestres y que hacíamos experimentos con su ADN.
DIABLO 2. - Pero no hablas de los otros diez que ni siquiera se creyeron en la forma de los Pleyadianos.
SATANÁS. - ¿Qué?
DIABLO 1. - A ti quién te preguntó. Entrometido, a callar.
SATANÁS. - (tronando) ¡Calla diablillo y déjalo hablar!
DIABLO 2. - A diez no pudimos inducirles el sueño de la abducción, porque dos invocaron a Cristo, tres a sus santos y el resto rezaba el Ave María. No pudimos tocarles ni un pelo. Tuvimos que huir. Venían sus ángeles.
SATANÁS. - Basta, no repitas esos nombres. No los soporto.
DIABLO 2. - Yo tampoco, solamente le informaba.
SATANÁS. - (Ergotizando) Después de todo ha sido una excelente noche de cacería de almas. Ahora lárguense de aquí y déjenme solo.
(Huyen los demonios en tropel por los antros infernales)
SATANÁS. - A esos que invocan a sus santos, a la Virgen y a su Salvador e impiden mi labor debo encontrar la manera de hacerlos apartarse de su fe.
(Se le acerca Belcebú y Astarot. Toma la palabra el primero)
BELCEBÚ. - Leo tu pensamiento y comparto tu preocupación por la pérdida de influencia de nuestro Plan Platillista, pero cada día nacen más incautos en el mundo y nos irá mejor.
(Toma la palabra el otro espíritu principal)
ASTAROT. - No olvidemos que el ateísmo va en crecimiento y es la retaguardia para nuestro propósito.
BELCEBÚ. - Sí, tienes razón. Y ello sin olvidar que son tiempos de secularización e idolatría de la ciencia.
SATANÁS. - Tienen razón, pero no hay que confiarnos. Así que den órdenes a sus espíritus subordinados y las legiones infernales para que de día y de noche no cesen de perturbar los cielos con espectáculos de luces y formas que den la apariencia a esos incautos que los extraterrestres ya están por llegar.
ASTAROT. - Tampoco olvidemos que las sectas ufológicas contactistas están muy activas con nosotros y mantienen esos imberbes, comunicación constante con sus Hermanos Mayores del Universo.
(Estruendosas carcajadas emiten los tres juntos y se disgregan)
SATANÁS. - (Soliloquio) No deja de atormentarme las palabras del imbécil Beato: "Tienes la partida perdida". Como si no supiera el Evangelio de pe a pa: "Donde abundó el pecado sobreabundó la Gracia" (Romanos 5: 20). Justo por eso es que ajusto las cuentas e incremento las tentaciones a los vivos y acentúo los tormentos a los condenados.
(Lanzando un grito bestial de ira que se oye por todos los vericuetos infernales, lanza la siguiente arenga)
SATANÁS. - ¡Espíritus infernales, que no tenéis ya nada que perder y, más bien, mucho que ganar, salgan al mundo a extraviar a todas las almas que puedan!
(Se vuelven a abrir las puertas del infierno y salen por millares los seres infernales a cumplir su siniestra labor de perdición de las almas. Muchos de ellos van adoptando la forma de supuestas razas extraterrestres que vienen del espacio).