Arianna Huffington causó revuelo cuando publica esta obra en el 2012. Su lectura es un baño de realidad para ruborizar a quienes idealizan impúdicamente al imperialismo norteamericano.
Buscó denunciar un país donde los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres, el capitalismo sin conciencia y señalar al Estrados Unidos del Tercer Mundo que tiene desatendidos a más de un millón y medio de niños sin alimentación, seguridad, bienestar y cuidados médicos. A ello se suma millares de empleos y ahorros perdidos, promoción de hipotecas inseguras, venta libre de productos peligrosos (armas y drogas) y deterioro completo de la infraestructura civil (caminos, hospitales, escuelas, aeropuertos, redes de ferrocarriles, etc).
Toda esta monstruosidad, señala, es resultado de poner el poder financiero por encima de las necesidades de la economía real de las personas.
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