¿LOS APUS SON DEMONIOS?
1. El culto a
la Pachamama y a los Apus son un remanente de la religión politeísta ancestral
andina.
2.
Desapareció el culto a Viracocha, al Inti y a Mama Killa (la Luna) pero la
antigua conexión con la naturaleza permaneció mezclada con el monoteísmo
cristiano.
3. A esta
peculiaridad de la religiosidad andina actual se le llama sincretismo religioso
cristiano (Padre Manuel Marzal).
4. Se supone
que en este sincretismo se rinde adoración al Dios cristiano y veneración al
espíritu protector de las montañas y la tierra.
5. Pero en
vistas de evitar una actual confrontación religiosa se evita preguntar ¿qué son
esos espíritus de las montañas y de la tierra a la que se rinde culto?
6. Si son
seres espirituales ¿qué hacen en la Tierra en vez de estar en el Cielo? ¿Y qué hacen
en este mundo en vez de estar en su mundo espiritual?
7. Según la
angelología cristiana todo espíritu que se hace adorar sin ser Dios responde a
la motivación inicial del demonio, a saber, ser adorado como Dios.
8. Si, según
la angelología cristiana, los ángeles caídos residen en el Infierno y tienen
influjo en el mundo físico y espiritual, se comprende que brinden protección y
sean guardianes benevolentes siempre y cuando se cumpla con su adoración.
9. La
interpretación de los Apus como demonios no se alinean con la cosmovisión
andina tradicional, pero aquí rebasamos ésta para preguntarse desde un horizonte
más amplio, que rebasa incluso el sincretismo religioso andino e involucra la
angelología teológica cristiana.
10. Teniendo en
cuenta que ningún ángel de Dios se hace adorar, ni usurpa el lugar del Creador
y en vistas de que el espíritu de los Apus responde a una adoración previa,
entonces se puede colegir que el espíritu de los Apus son demonios.
11. Dejamos a
los expertos demonólogos la cuestión de determinar a qué rango de la jerarquía
demonológica pertenecen dichos espíritus.
12. Finalmente,
concluimos que todo espíritu que se hace adorar como dios no es tal, sino que responde
a la lógica básica del demonio.
Aldo Marcos
ResponderEliminarPor eso no es apropiado "acercarse" a los cultos precolombinos desde la perspectiva y prejuicios judeo cristianos sino caeríamos en el mismo error en considerar demoníaco todo aquello que está lejos de nuestro entendimiento tal como ocurrió con los grandes "intelectuales" de mentalidad medieval que llegaron durante la invasión de estas tierras.
Luz María Guerra
ResponderEliminarLos indios Americanos los Sioux dirían el gran espíritu a los Apus
Anahí Vásquez de Velasco
ResponderEliminarSi el análisis se sostiene sólo en el antagonismo siempre se va a concluir en ese mismo punto
Warmi Taki
ResponderEliminarSaludos, con todo respeto quiero darle mi sentir sobre lo que menciona, ya que me ha causado disgusto.
En los Andes no existe esos conceptos de ángel o demonio, bueno o malo, esas son impocisiones del Cristianismo, que ven al otro como adversario, juego de egos y de poderes, aquí honramos y reconocemos las energías opuestas pero complementarias. Y nuestra Cosmovisión Andina, ni a la fuerza entra en esas formas de categorizar tan simples. Los Apus son custodios de los Andes, de nuestros cerros, nuestros territorios, la naturaleza y la sabiduría y muy pocas personas tenemos la capacidad o el don de comunicarnos con ellos, y aún así esa dimensión en la que los Apus habitan sigue siendo incomprensible para quienes tenemos ese don. Los Apus no se hacen adorar, los Apus se manifiestan a quienes están abiertos a ver y escuchar y a quienes respetan y tratan de vivir en armonía con las leyes de la naturaleza y el cosmos. Que van a saber sobre Apus personas que no hacen más que teorizar las cosas o seguir doctrinas religiosas o por quienes adoran Santos pintados o esculpidos encerrados dentro de las 4 paredes de una iglesia, en vez de honrar y alabar la más pura manifestación de la esencia divina que se encuentra en la naturaleza y peor atreverse a categorizar algo tan incomprensible y sagrado.
Augusto Rebagliati
ResponderEliminar¿O es blanco o es negro? ¿La sopa de Herodes..?
Fernando Picatoste Romero
ResponderEliminarDon Gustavo Flores Quelopana con las herramientas que ud quiere medir a los apus no procede eso debe tenerlo emarcado en un cuadro grande en su dormitorio, con todo respeto, los Apus, están más allá del sincretismo no están con el son cosas muy distintas, el sincretismo lo esbozan los cristianizados que no entienden a los Apus, esas energías sagradas espirituales si se quiere, pero no ese espíritu comprendido por los occidentales bajo el concepto del dogma cristiano, los Apus son todo lo sagrado que está en la naturaleza, muy incomprensible para el hombre occidental, eso hay que experimentarlo, desde la vivencia y la entrega a los conocimientos ancestrales que nada tienen que ver con ángeles o demonios fruto de la concepción judeocristiana, no mezcle cosmovisiones del mundo andino con el mundo occidental, sin entenderlas sin sentirlas o haberlas vivido.
Fredy Roncalla
ResponderEliminarLos apus no son demonios. Los demonios son una invención cristiana. En sentido estricto tampoco hay sincretismo, más bien la absorción del monoteísmo por el múlteismo