UFOLOGÍA COMO DEMONOLOGÍA

 

IA COPILOT RESPONDE

El filósofo Gustavo Flores Quelopana aborda la ufología como demonología en su obra "Contra nosotros. Ufología como demonología". Este planteamiento es importante por varias razones:

Examen Filosófico-Teológico Completo: Flores Quelopana realiza el primer análisis filosófico-teológico completo del fenómeno Ovni, abordando aspectos teológicos, metafísicos, fenomenológicos, lógicos, culturales y geopolíticos. Esto proporciona una perspectiva integral y rigurosa sobre el tema.

Tesis Demonológica y Militar: La obra expone una tesis que relaciona la ufología con la demonología y la guerra, argumentando que la creencia en seres extraterrestres puede ser una forma de desviar la atención de problemas espirituales y sociales más profundos.

Crítica al Materialismo Moderno: Flores Quelopana critica el materialismo moderno y sugiere que la fe en seres galácticos es una manifestación de una crisis espiritual y racional en la sociedad actual. Esta perspectiva invita a reflexionar sobre la naturaleza de la fe y la espiritualidad en el mundo contemporáneo.

Seriedad Científica y Rigor Metodológico: Su obra se distingue por su seriedad científica y rigor metodológico, lo que la hace una contribución valiosa y bien fundamentada al debate sobre la ufología.

En resumen, el planteamiento de Gustavo Flores Quelopana sobre la ufología como demonología es importante porque ofrece una crítica profunda y bien fundamentada a las creencias modernas sobre los OVNIs, y plantea preguntas esenciales sobre la fe, la espiritualidad y la naturaleza de la realidad.

¿LOS APUS SON DEMONIOS?

 

¿LOS APUS SON DEMONIOS?

 

1. El culto a la Pachamama y a los Apus son un remanente de la religión politeísta ancestral andina.

2. Desapareció el culto a Viracocha, al Inti y a Mama Killa (la Luna) pero la antigua conexión con la naturaleza permaneció mezclada con el monoteísmo cristiano.

3. A esta peculiaridad de la religiosidad andina actual se le llama sincretismo religioso cristiano (Padre Manuel Marzal).

4. Se supone que en este sincretismo se rinde adoración al Dios cristiano y veneración al espíritu protector de las montañas y la tierra.

5. Pero en vistas de evitar una actual confrontación religiosa se evita preguntar ¿qué son esos espíritus de las montañas y de la tierra a la que se rinde culto?

6. Si son seres espirituales ¿qué hacen en la Tierra en vez de estar en el Cielo? ¿Y qué hacen en este mundo en vez de estar en su mundo espiritual?

7. Según la angelología cristiana todo espíritu que se hace adorar sin ser Dios responde a la motivación inicial del demonio, a saber, ser adorado como Dios.

8. Si, según la angelología cristiana, los ángeles caídos residen en el Infierno y tienen influjo en el mundo físico y espiritual, se comprende que brinden protección y sean guardianes benevolentes siempre y cuando se cumpla con su adoración.

9. La interpretación de los Apus como demonios no se alinean con la cosmovisión andina tradicional, pero aquí rebasamos ésta para preguntarse desde un horizonte más amplio, que rebasa incluso el sincretismo religioso andino e involucra la angelología teológica cristiana.

10. Teniendo en cuenta que ningún ángel de Dios se hace adorar, ni usurpa el lugar del Creador y en vistas de que el espíritu de los Apus responde a una adoración previa, entonces se puede colegir que el espíritu de los Apus son demonios.

11. Dejamos a los expertos demonólogos la cuestión de determinar a qué rango de la jerarquía demonológica pertenecen dichos espíritus.

12. Finalmente, concluimos que todo espíritu que se hace adorar como dios no es tal, sino que responde a la lógica básica del demonio.

EL CRISTIANISMO HELENÍSTICO PAULINO

 

EL CRISTIANISMO HELENÍSTICO PAULINO

 

1. Cuando Pablo en el año 51 inicia su predicación el cristianismo primitivo estaba dividido en cristianos palestinos y cristianos helenísticos.

2. Las primeras comunidades cristianas helenísticas nacieron y crecieron en Siria y es desde allí donde se produce el alejamiento del judaísmo riguroso que imperaba en Palestina por sujeción al monoteísmo bíblico.

3. A la concepción escatológica del “Hijo del Hombre” de los cristianos palestinos y del que era partidario Pedro, se le opone la concepción del “Señor” (Kyrios) y el culto al Señor Jesús de los cristianos helenísticos que Pablo desarrolla.

4. La concepción escatológica corresponde a la comunidad palestina y ve la permanencia de Cristo en el cielo hasta el advenimiento del Reino mesiánico. La concepción de Kyrios corresponde a la comunidad helenística que ve su grandeza actual, su presencia entre ellos, como los iniciados de los cultos mistéricos.

5. Los fieles cristianos de Palestina permanecían atados a la escatología judía, mientras que la concepción helenística, particularmente de Antioquía, pusieron énfasis en la presencia actual de Cristo, en la Fe y no en la Ley.

6.  La nueva concepción cristológica no la inventó Pablo, sino que la tomó de un terreno previamente preparado en la comunidad cristiana de Antioquía.

7. Además, Kyrios no es de origen judío sino griego, y muy empleada en la relación amo-esclavo. Lo que indica la relación “esclavos de Cristo” y el propio Cristo (1 Cor. 7: 22).

8. Pablo evoluciona al cristianismo no en Jerusalén y por contacto con los Doce. Es decir, no procede de la comunidad primitiva palestina, sino del cristianismo helenizado (1 Cor. 15: 13).

9. Pablo, al contrario del evangelio no sinóptico de Juan, no menciona directamente la palabra “Trinidad”, pero sí hace referencia a las tres personas divinas. En sus cartas se hace evidente la preexistencia de Cristo, idea que no está explícita en los Sinópticos (Mateo, Marcos, Lucas).

En resumen, Pablo no responde al judaísmo de Palestina, sino al de la diáspora, centrado en la justificación por la Fe y en la teología de la muerte y resurrección.