lunes, 1 de septiembre de 2025

ONTOLOGÍA DEL LOGOS CÓSMICO (reseña)

 

ONTOLOGÍA DEL LOGOS CÓSMICO
Detalles
Autor: Gustavo Flores Quelopana
Editorial(es): IIPCIAL
Lugar de publicación: Lima
Año de edición: 2025
Número de páginas: 100
Reseña
En un mundo fragmentado por el ruido, la velocidad y la pérdida del sentido, Ontología del Logos Cósmico propone una mirada radicalmente distinta: el universo no es un accidente mudo, sino una palabra pronunciada, un símbolo vivo que remite a su Fuente.
Este libro invita al lector a redescubrir la realidad como revelación, donde cada ser participa del Verbo que lo sostiene y lo llama. A través de un diálogo profundo entre filosofía, teología, estética y física contemporánea, se despliega una hermenéutica del cosmos como ícono: no como objeto de dominio, sino como sacramento de comunión.

Desde los ecos del pensamiento clásico hasta las tensiones del mundo postmoderno, esta obra traza un camino hacia una ontología simbólica, donde el Logos no es sólo principio racional, sino presencia encarnada en Cristo, clave última del sentido. Más que una teoría, este libro es una invitación a contemplar: a ver el mundo no como cosa, sino como misterio.

2 comentarios:

  1. Eduardo Rada Bernasconi
    Metafisica absoluta para creyentes sin remedio

    ResponderEliminar
  2. Gustavo Flores Quelopana

    Eduardo Rada Bernasconi “Metafísica absoluta para creyentes sin remedio” —dices con ironía, y sin saberlo, has tocado una verdad profunda: hay creyentes que no pueden ser ‘remediados’ por el mundo, porque han sido tocados por algo que no se explica en términos materiales. No es una evasión, ni una superstición, ni una debilidad intelectual. Es una experiencia que transforma desde dentro, como el amor, como el perdón, como la belleza que no se puede medir.
    Comprendo tu rechazo. La metafísica puede parecer un juego inútil cuando se vive desde la urgencia de lo tangible. Pero también sé que detrás de cada negación hay una herida, una decepción, una búsqueda frustrada. Y por eso, desde el respeto y la misericordia, te digo: aún tienes tiempo. Tiempo para volver a mirar hacia lo alto, no como quien espera una respuesta fácil, sino como quien se atreve a preguntar de nuevo.
    Dios no necesita que lo comprendas para amarte. No espera que lo aceptes para estar contigo. Pero sí desea que, antes de que tu tiempo se cierre, puedas abrirte a la posibilidad de que hay algo más. Algo que no se reduce a materia, ni a lógica, ni a historia. Algo que te llama por tu nombre, incluso si tú no lo reconoces.
    La fe no es para los que tienen todas las respuestas. Es para los que se atreven a vivir con preguntas que no se agotan. Y si alguna vez, en el silencio, en el dolor, en la belleza o en el amor, sientes que algo te toca sin explicación… no lo ignores. Tal vez sea Dios, que nunca se ha ido.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.