ONTOLOGÍAS DEL SUR EN JAQUE
En torno a la Filosofía Andina
Gustavo Flores Quelopana
Curso Filosofía Peruana/UNMSM
Introducción
El presente documento explora con profundidad crítica y amplitud comparativa los fundamentos de la filosofía andina como una forma legítima de pensamiento, más allá de las estructuras académicas occidentales. Lo que se propone es la existencia de una filosofía mitocrática precolombina y común en las filosofías ancestrales. A partir de esta propuesta y en diálogo con diversos autores, se examina una ontología relacional, un saber mitocrático y una ética comunitaria basada en la reciprocidad (ayni), la complementariedad (yanantin) y la sacralidad de la naturaleza (Pachamama). Esta filosofía, expresada oral y ritualmente, no se limita a ser una cosmovisión simbólica, sino que constituye una filosofía mitocrática y epistemología alternativa, encarnada en mitos, prácticas y experiencias colectivas. El texto también recoge las principales críticas—filosóficas, teológicas, éticas y políticas—que rodean a esta tradición, así como su resonancia con otras corrientes ancestrales como el taoísmo, el budismo y el vedanta, defendiendo la validez del pensamiento andino como una racionalidad propia, viva y vigente.
1.
Fundamentos de la filosofía andina
- Relacionalidad
ontológica: el ser se define por las relaciones, no por la individualidad.
- Complementariedad
dinámica (yanantin): los opuestos no se niegan, sino que se
potencian.
- Reciprocidad cósmica y
social (ayni): principio ético que regula todos los vínculos.
- Inmanencia y
sacralidad de la naturaleza (Pachamama).
- Saber vivencial, oral y práctico: experiencia antes que teoría.
2. Crítica
filosófica
- Carencia de
sistematización conceptual vs. filosofía académica occidental.
- Ambigüedad de nociones
clave como kawsay o pacha.
- Riesgo de esencialismo
cultural al postular una única “filosofía andina”.
- Escasa capacidad de
diálogo con sistemas lógicos formalizados.
3. Crítica
teológica y evolución religiosa
- De totemismo y
animismo a politeísmo funcional.
- Henoteísmo (Viracocha)
como tentativa de unificación teológica.
- Ausencia de
trascendencia radical o de un Dios creador.
- Imposibilidad de
llegar a un monoteísmo completo.
- Contraste con el
cristianismo: pecado, revelación, redención personal.
4. Crítica
ética
- Valor ético de la
armonía comunitaria.
- Conflictos con la
ética liberal occidental (autonomía, derechos individuales).
- Carencia de normas
universales: ética de contexto y equilibrio.
- Potencial uso
ideológico de la ética ancestral.
5. Crítica
política
- Posible fragmentación
de la nación por reivindicaciones étnicas absolutas.
- Riesgo de exclusión
simbólica del mestizaje y nuevas formas de racismo inverso.
- Instrumentalización
ideológica como legitimación del poder.
- Peligro de
totalitarismo cultural si se impone como cosmovisión oficial.
6.
Metafísica del orden frente a la creación
- Rechazo de la creatio
ex nihilo: la “nada” no es ausencia total, sino caos desordenado.
- Dios como ordenador,
no creador: transforma el caos en cosmos.
- Dualismo funcional:
caos y orden como polos complementarios.
- Relación con otras
filosofías cosmogónicas (taoísmo, platonismo tardío, etc.).
7. Tiempo
cíclico y eterno retorno
- Concepción circular
del tiempo vinculada a los ritmos naturales.
- El presente contiene
el pasado y el futuro (ñawpa y qhipa pacha).
- Inexistencia de un
principio absoluto ni de un fin escatológico.
- Énfasis en la
restauración periódica del equilibrio.
8.
Concepción del mal
- Rechazo del mal como
entidad ontológica (coincide con privatio boni).
- Mal como desequilibrio
de relaciones, no como fuerza o sustancia.
- Comparación con el
cristianismo:
- Mal como ruptura del
orden querido por Dios vs. mal como ruptura del ayni.
- Redención por gracia
vs. restauración ritual.
- Culpa individual vs.
responsabilidad comunitaria.
9.
Espiritualidad inmanente, no panteísta
- Todo está animado (kawsay),
pero no todo es divino.
- Jerarquías
espirituales concretas: apus, huacas, Pachamama.
- Diferencia con el
panteísmo: no hay una sustancia divina única.
- Ética basada en
vínculos concretos, no en contemplación mística del todo.
10.
Comparación con otras tradiciones culturales
La
filosofía andina, aunque única en su contexto geográfico y cultural, comparte
varios principios estructurales y espirituales con otras tradiciones
ancestrales como el taoísmo, el zoroastrismo, el vedantismo y el budismo.
1. Relacionalidad y armonía cósmica
Tradición |
Principio común |
Filosofía
andina |
Todo
está interrelacionado: humanos, naturaleza, cosmos. El ayni regula el
equilibrio. |
Taoísmo |
El Tao
es el flujo natural del universo. Vivir en armonía con él es la vía sabia (wu
wei). |
Vedanta |
El Brahman
es la realidad última que subyace en todo. El yo individual (atman) es
parte de esa totalidad. |
Budismo |
La
interdependencia (pratītyasamutpāda) rige la existencia: nada existe
por sí solo. |
2. Tiempo cíclico y regenerativo
·
Andino: El tiempo es circular (pacha), ligado a
los ciclos agrícolas y astronómicos.
·
Hinduismo/Vedanta: El samsāra es el ciclo de nacimiento,
muerte y renacimiento.
·
Budismo: También postula el samsāra, del cual se
busca liberación.
·
Zoroastrismo: Aunque tiene una visión lineal del tiempo,
conserva ciclos cósmicos de lucha entre orden y caos.
3. Inmanencia de lo sagrado
·
Andino: Lo divino habita en la naturaleza (apus, huacas,
Pachamama), pero no se identifica con ella (no es panteísmo).
·
Taoísmo: El Tao es inmanente, no personal ni
trascendente, y se manifiesta en la naturaleza.
·
Vedanta
(no dualista): El Brahman es
inmanente y trascendente a la vez.
·
Budismo: No postula un dios creador, pero reconoce una
dimensión trascendente de la conciencia (nirvana).
4. Ética del equilibrio y la armonía
·
Andino: El ayni regula la reciprocidad y el
equilibrio entre seres.
·
Taoísmo: El sabio actúa sin forzar, siguiendo el
equilibrio natural (wu wei).
·
Budismo: La ética se basa en la compasión y la moderación
(camino medio).
·
Zoroastrismo: Lucha entre asha (orden) y druj
(engaño); el bien es mantener el orden cósmico.
5. Dualismo funcional (no maniqueo)
·
Andino: Dualidad complementaria (yanantin):
arriba/abajo, masculino/femenino, luz/oscuridad.
·
Taoísmo: Yin-yang: fuerzas opuestas pero
interdependientes.
·
Zoroastrismo: Dualismo ético entre Ahura Mazda (bien) y Angra
Mainyu (mal), aunque con tensión escatológica.
·
Vedanta: En algunas escuelas, dualismo entre maya
(ilusión) y Brahman (realidad).
6. Sabiduría práctica y no dogmática
·
Andino: Saber oral, vivencial, transmitido por la
comunidad.
·
Taoísmo: Intuición, espontaneidad, desapego del
conocimiento racional.
·
Budismo: Experiencia directa de la realidad mediante
meditación.
·
Vedanta: Conocimiento interior (jnana) como vía de
liberación.
Estas
coincidencias no implican una influencia directa, sino una convergencia
estructural de sabidurías ancestrales que, desde distintos lugares del
mundo, buscaron responder a las mismas preguntas fundamentales: ¿qué es el
ser?, ¿cómo vivir bien?, ¿cómo relacionarnos con el cosmos?
11. ¿Qué significa que la filosofía andina sea
mitocrática?
- El mito como forma de
conocimiento: En lugar de separar
mito y logos (como hizo la tradición occidental), el mundo andino integra
el mito como lenguaje filosófico. Los mitos no son fábulas, sino
estructuras narrativas que expresan verdades ontológicas, éticas y
políticas.
- Sabiduría encarnada en
relatos: Los mitos andinos —como el de los Amarus,
Viracocha, Pachamama, o los apus— no solo explican el
origen del mundo, sino que transmiten principios de orden,
reciprocidad, complementariedad y equilibrio.
- Oralidad como soporte
filosófico: La filosofía andina no se desarrolla
en tratados escritos, sino en narrativas orales, rituales y símbolos.
Esto no la hace menos profunda, sino que exige una hermenéutica distinta
para su interpretación.
Ejemplos
de mitos con contenido filosófico
- Viracocha: No es un dios creador absoluto, sino un ordenador del caos,
lo que refleja una metafísica no creacionista, sino organizadora.
- Los Amarus: Serpientes míticas que representan la dualidad complementaria
(agua/tierra, arriba/abajo), expresando el principio de yanantin.
- Pachamama y los Apus: Encarnan la inmanencia de lo sagrado en la naturaleza, y
la necesidad de mantener el equilibrio mediante el ayni.
Implicaciones
filosóficas
- No hay ruptura entre
mito y razón: El mito no es lo
opuesto al pensamiento racional, sino su forma expresiva en contextos
culturales distintos.
- El mito como ontología
narrativa: Los relatos míticos expresan una visión
del ser, del tiempo, del orden y del mal que puede ser analizada
filosóficamente.
- Resistencia epistémica: Esta forma de pensamiento desafía la hegemonía del logos
occidental y propone una epistemología relacional, simbólica y
comunitaria.
12. Cuestionando los principios andinos
Someter a crítica estos principios no solo es filosóficamente sano, sino que también honra la riqueza y complejidad de la cosmovisión andina. Aquí te propongo una lectura crítica de cada uno, con preguntas que podríamos hacernos desde distintos ángulos:
1. Relacionalidad ontológica
¿Toda entidad realmente depende de relaciones para existir?
Si el ser existe solo en relación, ¿cómo explicar la autonomía individual o fenómenos como la introspección?
Esta idea puede entrar en tensión con filosofías que postulan la sustancia o esencia individual (como Descartes o ciertas corrientes budistas).
Crítica posible: Podría ser una idealización comunitarista que no capta la complejidad de lo individual ni el conflicto interno.
Si el ser existe solo en relación, ¿cómo explicar la autonomía individual o fenómenos como la introspección?
Esta idea puede entrar en tensión con filosofías que postulan la sustancia o esencia individual (como Descartes o ciertas corrientes budistas).
2. Complementariedad dinámica (yanantin)
¿No hay relaciones irreconciliables entre opuestos?
¿Qué sucede cuando los opuestos no se armonizan, sino que generan violencia o exclusión?
El principio puede invisibilizar asimetrías de poder: no toda dualidad es horizontal.
Crítica posible: En algunos contextos, promover la complementariedad puede justificar jerarquías encubiertas, como en género o autoridad.
¿Qué sucede cuando los opuestos no se armonizan, sino que generan violencia o exclusión?
El principio puede invisibilizar asimetrías de poder: no toda dualidad es horizontal.
3. Reciprocidad cósmica y social (ayni)
¿Siempre dar para recibir?
¿Qué pasa con quienes no pueden corresponder (niños, ancianos, personas vulnerables)?
¿Es ético exigir reciprocidad constante o podría volverse un sistema coercitivo o excluyente?
Crítica posible: Este principio puede transformarse en un imperativo moral que margina a quienes no pueden "devolver".
4. Inmanencia y sacralidad de la naturaleza
¿Qué pasa con quienes no pueden corresponder (niños, ancianos, personas vulnerables)?
¿Es ético exigir reciprocidad constante o podría volverse un sistema coercitivo o excluyente?
¿Toda naturaleza es sagrada?
Desde una mirada crítica, ¿puede esta visión impedir ciertas intervenciones humanas necesarias, como el desarrollo tecnológico o infraestructura?
¿Cómo manejar el conflicto entre sacralidad y explotación responsable?
Crítica posible: Podría derivar en una sacralización excesiva que paralice decisiones prácticas en contextos modernos.
Desde una mirada crítica, ¿puede esta visión impedir ciertas intervenciones humanas necesarias, como el desarrollo tecnológico o infraestructura?
¿Cómo manejar el conflicto entre sacralidad y explotación responsable?
5. Saber vivencial, oral y práctico
¿Y qué lugar tiene la teoría o la abstracción?
Si se privilegia solo la experiencia, ¿cómo se construye pensamiento crítico a distancia o se formulan hipótesis generalizables?
¿Esto puede limitar la universalización del conocimiento andino?
Crítica posible: Esta posición puede caer en un relativismo extremo que dificulte el diálogo con otras tradiciones filosóficas globales.
Si se privilegia solo la experiencia, ¿cómo se construye pensamiento crítico a distancia o se formulan hipótesis generalizables?
¿Esto puede limitar la universalización del conocimiento andino?
13. Conclusión general sobre la filosofía andina
·
La
filosofía andina no puede ser reducida a una simple cosmovisión agrícola o un
corpus mítico desvinculado de la reflexión. Fue, en cambio, una forma
plena de pensamiento filosófico y religioso, mitocrática
en su expresión, metafísica en su intuición
y ética
en su orientación comunitaria.
·
Su
carácter
mitocrático no implica irracionalidad, sino que el mito
funcionó como vehículo legítimo del saber: una ontología narrada y vivida a
través de relatos de creación, héroes civilizadores y seres tutelares. Lejos de
ser una cosmovisión difusa, esta filosofía se encarnó en sujetos concretos: los
chamanes y amautas, figuras que concentraban el saber
cosmológico, terapéutico y normativo, y cuyo rol fue clave en la preservación
del orden simbólico y vital.
·
Desde
el punto de vista cosmológico, fue una filosofía cosmocéntrica
y agrocéntrica. El centro de gravedad no era el ser humano como
dominador del mundo, sino la armonía del cosmos y de
los ciclos de la naturaleza, especialmente en su expresión agrícola. La tierra
(Pachamama) no era un recurso, sino una madre viva, sagrada y relacional.
·
En
términos metafísicos, su estructura fue dualista pero no
maniquea. El dualismo no se expresó en el conflicto de bien y mal absolutos,
sino en la complementariedad funcional de polos como
arriba y abajo, masculino y femenino, luz y sombra. La ausencia
de la idea de la nada absoluta impidió concebir una creación ex
nihilo: el mundo no fue creado de la nada, sino que ya existía como
una materia
viviente preexistente, sobre la cual se impuso un orden. Por
ello, su divinidad principal (como Viracocha) no es un Dios creador
trascendente, sino un dios ordenador.
·
Este
marco ontológico dio lugar a una visión cíclica del tiempo,
regida por los ritmos de la naturaleza, el retorno y la regeneración. Frente al
tiempo lineal y teleológico de las religiones abrahámicas, el tiempo andino fue
reversible
y restaurativo.
·
Religiosamente,
fue un sistema henoteísta: múltiples entidades espirituales
habitaban el mundo, pero ninguna llegó a ejercer un monopolio teológico. Aunque
figuras como Viracocha ocuparon un lugar prominente, nunca
se llegó al monoteísmo trascendente. A diferencia del panteísmo
clásico, la filosofía andina fue inmanentista: lo
sagrado habitaba el mundo, pero sin fundirse con él totalmente.
·
En
el plano ético, no existió una concepción del mal como entidad ontológica o
metafísica. El mal era entendido como desequilibrio
energético o desarmonía relacional, y no como pecado u ofensa
contra una voluntad divina. La ética no partía de un Dios providente o
legislador, sino de la necesidad de restablecer la armonía
vital con el entorno, los otros y los ancestros.
·
La
filosofía andina fue también una epistemología alternativa.
Ofreció un modo distinto de saber: no acumulativo ni abstracto, sino experiencial,
oral, simbólico y ritual. El conocimiento no se adquiría por
conceptualización sino por iniciación, convivencia, observación y
reciprocidad. Este tipo de epistemología, a menudo ignorada por
la academia occidental, constituye una forma legítima y valiosa de
racionalidad, enmarcada en una cultura que comprendía el mundo desde la
totalidad viviente.
13. Principales
exponentes
A.
Críticos eurocéntricos: reduccionismo cosmovisional
Estos
autores reconocen que el pensamiento andino posee racionalidad, símbolos y
estructuras de sentido, pero niegan que constituya una filosofía en sentido
estricto. Su enfoque parte de un canon occidental que privilegia la
argumentación lógica, la sistematicidad conceptual y la escritura.
Principales
exponentes:
- José Carlos Mariátegui: Aunque valoró la cultura indígena, la interpretó más como una fuerza social y mítica que como una tradición filosófica autónoma. Reconocía en la cosmovisión andina una lógica materialista, panteísta, animista y colectivista. Buscaba reconocer el comunalismo andino como base para un socialismo auténticamente peruano. En ello lo siguió Hildebrando Castro Pozo.
- Rivara de Tuesta, David Sobrevilla, Peña Cabrera, Mejía Huamán y Zenón Depaz: Coinciden en que el pensamiento andino es una cosmovisión simbólica o religiosa, pero no una filosofía, ya que carece —según ellos— de categorías abstractas, crítica racional y sistematicidad.
Críticas a
esta postura:
- Reducción
epistemológica: Equiparar filosofía
con lógica discursiva escrita excluye otras formas de racionalidad (oral,
simbólica, ritual).
- Colonialidad del saber: Esta visión reproduce un sesgo eurocéntrico, al imponer
los criterios de la filosofía occidental como únicos válidos.
- Negación de la
pluralidad filosófica: Ignora que muchas
tradiciones filosóficas (como el taoísmo o el vedantismo) también se
expresan en formas no académicas.
- Josef Estermann es ambiguo porque habla de filosofía intercultural andina, pero reduce su presencia a la cosmovisión del simple runa, jamás habla del amauta; además efectúa una simbiosis entre palabras griegas y quechuas. De resultas llama filosofía a la cosmovisión y convierte a la cosmovisión en filosofía y a eso le llama filosofía intercultural.
B.
Críticos afirmativos: reivindicación filosófica y científica
Este grupo
sostiene que el pensamiento andino sí constituye una filosofía, aunque
con formas, lenguajes y estructuras distintas a las occidentales. Algunos
incluso lo consideran un saber científico ancestral.
Principales
exponentes:
- Luis E. Valcárcel: Defendió que se trata de una filosofía relacional y
comunitaria, centrada en la armonía con la naturaleza y la
colectividad.
- Pacheco Farfán: La interpretó como una filosofía dialéctica, basada en la
complementariedad de opuestos (yanantin).
- Antero Peralta: Rechazó que fuera panteísta o teorética; la definió como una filosofía
práctica, orientada a la vida concreta.
- Hugo Chacón: Considera como Mariátegui que fue panteísta, aunque no mero pensamiento sino filosofía, pero como forma de sabiduría. Al final cae en la misma ambigüedad de Estermann.
- Carlos Milla: Afirmó que el saber andino es científico, basado en
observación astronómica, matemática y energética, más allá de lo religioso
o filosófico.
- Víctor Díaz Guzmán: La consideró una filosofía encarnada en mitos cosmogónicos y
teogónicos, con contenido ontológico y ético.
- Víctor Mazzi: Argumentó que es filosofía porque contiene unidades reflexivas
significativas, como kay pacha, hanan pacha y uku
pacha.
- Gustavo Flores
Quelopana: Propuso el concepto de filosofía
mitocrática, donde el mito no es prefilosófico, sino el modo propio de
filosofar en los Andes y del filosofar ancestral.
Aportes de
esta postura:
- Ampliación del canon
filosófico: Reconoce que la filosofía puede
adoptar formas narrativas, simbólicas y rituales.
- Interculturalidad
epistémica: Propone un diálogo entre saberes sin
jerarquías coloniales.
- Revalorización de la
oralidad y la experiencia como formas legítimas
de pensamiento.
Bibliografía
Chacón Málaga, H. (2024). Sabiduría filosófica del Yawar Mayu. UNSAC.
Díaz Guzmán, V. (1998). Filosofía y ciencia en el antiguo Perú. Lima: Universidad Nacional Federico Villarreal.
Estermann, J. (1998). Filosofía andina: Estudio intercultural de la sabiduría autóctona andina. Abya-Yala.
Flores Quelopana, G. (2019). Corpus filosófico andino. IIPCIAL.
Milla, C. (1979). Génesis de la cultura andina. Lima: Fondo Editorial del Colegio de Arquitectos del Perú.
Mazzi Huaycucho, V. (2023). Inkas y filósofos: Sabiduría originaria del Tawantinsuyo. Lima: Gráfica Rinconada.
Mejía Huamán, M. (2011). Teqse. Lima: URP.
Pacheco Farfán, J. (1995). La filosofía inka y su proyección al futuro. Lima: Editorial Andina.
Peralta Vásquez, Á. (1928). La faz oculta de Arequipa. Arequipa: Ediciones Chirapu.
Rivara de Tuesta, M. L. (1994). Pensamiento prehispánico y filosofía colonial en el Perú. Lima: PUCP.
Sobrevilla, D. (1996). La filosofía contemporánea en el Perú. Lima: Editorial Mantaro.
Valcárcel, L. E. (1927). Tempestad en los Andes. Lima: Editorial Amauta.
Zenón Depaz, T. (2015). La cosmovisión andina en el Manuscrito de Huarochirí. Lima: Ediciones Vicio Perpetuo.