CANSANCIO EN EL TARDOCAPITALISMO
Gustavo Flores Quelopana
En este libro del filósofo coreano Byung-Chul Han, se subraya que nuestro tiempo no se corresponde con la sociedad disciplinaria de Foucault, sino con la sociedad del cansancio. Esta es la sociedad tardomoderna del rendimiento, déficit de atención, hiperactividad, emprendorismo, depresión, y masificación de la positividad. El hombre al atomizarse se deprime. Se convierte en su propio explotador. Se trata del "último hombre" de Nietzsche. En su agitación se le esfuma el Ser, y vive en el puro devenir. En su agitación incesante todo se le aparece como un constructo social.
Chul acierta el sostener que el mundo actual es pobre en negatividad y excesivo en positividad -algo similar había sido destacado por Herbert Marcuse en su obra "El hombre unidimensional"-, pero su gran limitación es no revelar que es el despliegue mismo de la esencia de la lógica capitalista lo que provoca la sociedad tardomoderna del cansancio. Se limita a un diagnóstico sin pronóstico.
En otras palabras, el cansancio afecta al tardocapitalismo porque se encuentra centrado con más energía en el objetivo principal del sistema capitalista, a saber, la valorización del plusvalor. Como nunca antes en la historia el capitalismo en su fase finisecular se muestra más antihumano y despiadado empleando la desvigorización psicológica de la sociedad. Chul enfatiza los factores psicológicos en desmedro de la real base económico-social que le da origen.