No somos porque pensamos, sino que pensamos porque somos. El pensar humano tiene la particularidad de tener vocación de trascendencia. Vocación que nace de una Existencia singular que se separa de la totalidad del ser. En el proceso de hominización empieza el despliegue de la razón filosófica, o sea Razón humana es indagación límite de las cosas del mundo. Pero el laberinto de la razón humana se muestra desde el misticismo, la razón funcional frente a la razón substancial, la razón cibernética hasta llegar al desconcertante fenómeno de la estupidez humana. Y culmina la meditación con el espinoso problema de la necesidad de una nueva utopía epistémica, a saber, la síntesis entre la razón y el mito. El libro es también una respuesta desde el realismo metafísico al idealismo subjetivo en el que se encuentra engolfada la modernidad. De esta obra se puede decir que quedará en la historia de la filosofía por la profundidad en que se vuelven a pensar tan complejos temas.
