PIERRE FOY VALENCIA[1]-
Jurista
ambiental /Universidad de Bolonia
REFLEXIONES
ALEATORIAS
Lima, 8 de junio del 2024
1.
Introducción
Conocí a Gustavo Flores
Quelopana (en adelante GFQ) mediante las redes sociales[2], lo cual sirvió
de motivo para identificar temas de mi particularísimo interés que advertía progresivamente
en su prolífica y proteica producción intelectual. Posteriormente, nos hemos
vuelto amigos frecuentables.
Algunas de las temáticas
con las que podría decirse que sintonizo con GFQ, aunque en sus contenidos
difiero en parte- están referidas a un espectro heterogéneo de parcelas del
conocimiento humano, no sólo racional, en su sentido más convencional.
A guisa de ejemplo, podría
mencionar en primerísimo lugar la propensión holística o sistémica, seguida de la
Antropología (en su sentido amplio), la Historia de las Religiones (Religiología),
el mito, la muerte, el suicidio, la inmortalidad, el post humanismo (o
transhumanismo), “las Historias”, los enfoques transculturales no
eurocéntricos, lo ambiental, la crisis contemporánea, lo cada vez menos
esotérico como la cultura de lo demoniaco y lo ultraterrestre, el ludismo
etimológico como sucinto medio cognitivo, entre otros. En general, reparo que
hay muchas cuestiones de interés culturoso y epistémico que compartimos,
independientemente de nuestros oficios, profesiones y diferenciados proyectos
cognitivos y trans cognitivos.
Lo expuesto me anima a
proferir algunas consideraciones[3]
al alimón, aleatorias, sin mayor sistemática ni organicidad, acerca de algunas
de las ideas fuerza -reitero, de mi particular interés- sobre la obra de
GFQ.
2.
De lo
sistémico u holístico
Provenir de las canteras
del ambientalismo -no correctista- ayudó a construirme, además de una mirada
diacrónica y sincrónica, una visión con vocación integrativa o sistémica. Motivo de convergencia y coincidencia con la
obra de GFQ, en quien lo sistémico deviene en ostensible y transversal para su
oficio de pensador. En su libro Acotaciones del Pensar, a modo de
provisorio cuaderno de bitácora, encontramos pasajes delatores de ese
pensamiento holístico.
3.
De las
etimologías y las verdades
Otro aspecto de particular
predilección en la obra de GFQ es el juego creativo y constructivo del
lenguaje, con prefijos y etimologías, de neologismos sustanciosos o
resignificados (vg. desmalignización, neo brutalismo[4], ciber
sapiens, academolatría, entre muchísimos más). Esa especie de “incontenible
afrodisia lingüística” creo que es digno de destacar en el mejor de los
términos. En lo personal términos de mi cosecha como Trepadocrata, IzquierdOenegeismo,
Antropocojudología, me conectan con ese arte aparentemente menor de la
“etimología lúdica”[5]
del cual GFQ es muy prolífico.
4.
Desde la antropoteca
La vorágine ensayística en
torno al hombre y sus múltiples miradas (libros como vg: El hombre y las
montañas; El hombre y la máquina; La democracia y los hombres; El hombre, el
animal y dios; El hombre y la muerte), nos llevó hace muchos años a
recopilar azarosamente, sin búsqueda premeditada y caprichosamente (sólo libros
que textualmente tuvieran en su título la palabra Hombre) y así surge mi
personal Antropoteca.
Sin duda, la variada obra de
GFQ no sólo en la que expresamente alude a dicho término (“El hombre anético”)
o lo involucra (La paradoja antrópica, Antropología sin Antropocentrismo),
sino a través de un sinfín de tópicos abordados. (vg. la civilización, la
demonología, el ciber deus, por citar algunas antropotemáticas,
constituye una auténtica auto antropoteca. Una visión transversal de su
obra así lo testimonia.
5.
De la sacroteca
como caleidoscopio cognitivo
La vocación religiosa o
confesional cristiana de GFQ queda constatada a lo largo de sus escritos.
Téngase presente por ejemplo el libro Vida sin sentido y olvido de Dios.
Al respecto refiere Salomón Ruíz Goin / Jnani yoga[6]:
Mi amigo, el filósofo Gustavo
Flores Quelopana, tiene amplia cultura, es un filósofo creador, pero no es un
alma iluminada en el sentido en que lo es un Jnani, al alcanzar la episteme
divina fusionando su yo con el Ser Superior. Me doy cuenta que lo que afirmo es
coherente dentro de la lógica de la espiritualidad de liberación que abrazo, y
no en la religión de salvación a la que Gustavo pertenece. Su camino ha sido
otro, diferente al mío. En mi tradición no se alcanza la espiritualidad con la
religión, la metafísica o la filosofía. La espiritualidad no es teoría,
ideología, filosofía o metafísica, sino que es una experiencia interna y
personal.
Sin duda, las posturas confesionales
a la larga son irreductibles por más puntos de acuerdos y aproximaciones. Sin
embargo, recuerdo que, en una de sus clases de religiones comparadas en la PUCP,
el gran sabio Onorio Ferrero comentaba que cuando el Papa Paulo VI fue a la
India[7]
muchísima población con diversidad de creyentes, lo aclamaron por sentirse
atraídos por lo que Otto Rudolf denominaba “Lo sagrado”. No faltaron los
reduccionistas confesionales que ello obedecía a que estaban frente al
auténtico representante de Dios, ciertamente se trataba de un cristiano centrismo
para nada agradable a las confesionalidades orientales.
Nuestra vocación cognitiva
por lo sacro como fenómeno cultural proviene de las clases libres que seguía
con el admirable historiador, el Dr.
Franklin Pease de quien quede impactado por su discurso y por obras
recomendadas, sobre todo “Lo sagrado y lo profano” del célebre historiador de
las religiones, el rumano Mircea Eliade, de quien progresivamente adquirí o
copie muchas de sus obras. Si bien la
vida no nos permitió dedicarnos a esos oficios, tras terminar mis estudios de
derecho, llevé a lo libre muchos cursos con el reconocido orientalista Dr.
Onorio Ferrero.
A partir de allí fui
“edificando” modestamente mi creciente sacroteca muy de la mano con
literatura antropológica complementaria y sin duda el eje central: la historia
de las religiones, derivando finalmente a una especie de caleidoscopio
cognitivo de la realidad. Ciertamente, esta preocupación sacrológica es otro
motivo de convergencia, aunque en disidencia con GFQ, toda vez que no me
convence su evidenciología confesional que opone a otros sistemas de
pensamiento o espiritualidad, cuestionándolos como relativismo o peor aún, como
un nihilismo fruto de la post modernidad.
6.
Desde la tanatoteca
Gran preocupación en los
trabajos de GFQ es el de la muerte, el suicidio, acaso la trascendencia bajo
sus cánones católicos. Para quienes no nos sentimos ufanos como para pontificar
acerca de la verdad de la muerte, ni de la vida, o de la trascendencia, a
riesgo de ser tipificados como nihilistas -lo cual tampoco es de cuidado-
seguimos expectantes sobre la infinitud del universo y del continuum vida/muerte
en todas sus inagotables manifestaciones, sean de los cristianismos, budismos,
agnosticismos, por mencionar algunos. De
ahí que ese supuesto “solipsismo cósmico”, se asemeje más a una “berrinchada
antropocéntrica”. En tanto, las diferentes caras de la muerte se fueron
plasmando en libros y revistas hasta conformar nuestra pequeña Tanatoteca:
homicidio, genocidio, suicidio, ecocidio, canibalismo, fratricidio,
tiranicidio, parricidio, zoocidio, entre otros. De particular prospectiva
autoral me interesa desarrollar un trabajo sobre El suicidismo es un
humanismo.
Todos estos tanatotemas
resultan de interés común con GFQ, aunque con fundamentos y prospectivas
diferenciadas.
7.
De la clíoteca[8] o
panóptico del pasado y presente
La perspectiva histórica es
una constante en la obra de GFQ, máxime si nos referimos a la historia de la
filosofía (vg. “Filosofía, Ser, Historia”; “El espíritu de la Filosofía Peruana
Virreinal”), pero también desde la mirada histórico política anti europeo
céntrica de los tiempos modernos y si se quiere post modernos. En efecto, su
furibunda y acerba crítica al colonialismo, capitalismo, neo liberalismo, la
tecnocracia mundial, (…) caracterizan -a mi manera- su concepción de ver la
historia.
Identifico una clíomirada,
no creo de asonancia o reminiscencia marxista, pero sí de una visión no
circular -a diferencia de otras posturas culturales y espirituales- lineal y
escatológica judeo cristiana, aunque abierta a todas las latitudes espacio
temporales (vg. lo pre hispano, no tanto lo asiático, africano, oceánico).
Me atrevo a postular esta
consideración sin haber profundizado su pensamiento histórico religioso, sin
embargo, la intuición me lleva a estas premisas, ante reiteradas afirmaciones
confesionales en sus trabajos. Como muchos críticos del post modernismo,
reconocen el aporte tecnológico del occidente con cierto desmedro de su acervo
cultural de la civilización industrial, hoy civilización cibernética, de la que
disiente con la fuerza o el influjo de la tradición cristiana, que dicho sea de
paso no es compacta ni unívoca.
8.
Desde la ufoteca[9]
Sin duda la conspirología
-siempre la hubo-[10]
moderna, tiene como uno de sus pilares las posturas sobre la existencia de la
vida superior extraterrestre y de las exo civilizaciones, relacionadas o no con
la tierra -insignificante “polvo cósmico”[11]-
Carl Sagan que dice que
“hay más estrellas en el universo que granos de arena en todas las playas de la
Tierra” (…) Los científicos creen que
una galaxia típica, como la nuestra, alberga un mínimo de cien mil millones de
estrellas (100 000 000 000), pero podrían ser más: incluso unos cuatrocientos
mil millones, según Space.com. (…) Los
datos recopilados por el –ya difunto– telescopio espacial Hubble en 2016
sugerían que hay unos dos billones de galaxias (dos trillones, que dirían los
ingleses). Teniendo en cuenta la estimación anterior de estrellas por galaxia,
podemos decir que en nuestro universo hay un número absolutamente monstruoso de
estrellas: 200 000 000 000 000 000 000 000 (un dos seguido de 23 ceros, o
doscientos sextillones en datación inglesa).
Hay un cierto negacionismo
arrogante o soberbio frente a estos aplastantes datos que se camufla bajo unas
supuestas falacias que GFQ la denomina Falacia de la Vastedad, en su obra Contra
nosotros: Ufología como demonología y demás trabajos sobre el tema. El
debate sobre Fermi y Drake es interminable y que no se crea está cerrado. Nada podría decir por no ser temáticas de mi
especialidad. Pero como persona inquieta y pensante, me
parece más amable cósmicamente hablando el enfoque de El Infinito en la
Palma de la Mano diálogo entre "entre el monje budista Matthieu
Ricard y el astrofísico vietnamita Trinh Xuan Thuan”. Como reza la reseña de su
libro:
(…) del diálogo, emerge
ante el lector una visión sorprendente del universo que no es ni totalmente
materialista ni totalmente religiosa. un universo equilibrado entre la necesidad
y el azar. el astrofísico propone una teoría del cosmos como la manifestación
de un principio organizativo; el budista propone un mundo sin una causa inicial
única, pero en armonía gracias a la coexistencia de los fenómenos meramente
físicos y la mente consciente
La evidenciología
antropocéntrica de GFQ debiera revertirse. Es decir, la presunción de inexistencia
de lo exo planetario superior debiera demostrarse. Y no al revés, ni al
servicio de una arrogancia epistémica antropoide. La presunta ambigüedad y las
probables y ciertas alteraciones a iconografías artísticas en la historia
cultural no llegan a despejar con la contundencia del caso la existencia de elementos
confirmatorios y plásticos sobre la cuestión extraterrestre. Nadie niega que,
en el terreno de los conflictos entre potencias, se haya usado hasta la
actualidad dicha exo cuestión bajo diferentes propósitos, por lo que no
cabe asertivamente señalar como premisa catequística anti imperialista que se
trata de consignas de La CIA o como neo estrategias del nuevo orden
mundial. El escenario probabilístico y hermenéutico es muy abierto, no
unidimensional como para ser acotado a un binomio o tandean “demonología
/ ufología”; o más abierto o tolerante encuentro en Stephen Hawking [12] cuando al referirse al contacto extraterrestre “advertía sobre
los riesgos de intentar contactar civilizaciones alienígenas de forma activa”.
9.
De la demonoteca
La aproximación a lo
diabólico en su sentido cultural más amplio, deriva de nuestro interés por la
historia de las religiones y que luego se fue extendiendo hacia la
antropología, el arte, la psicología y psiquiatría, teología, inclusive la
política. Por crecimiento natural se fue formando una sección de la biblioteca
que denominamos demonoteca. Esta omni mirada de lo diabólico, obligaba a
una aproximación interdisciplinaria de múltiples engarces.
Al respecto, un texto
llamativo fue el de Mircea Eliade Ocultismo, Brujería Y Modas Culturales[13], que integra temas como las
del Retorno de los brujos (Louis Pauwels
y Jacques Bergier) con lo que después sería la línea de Erick Von
Daniken y otros.
Posteriormente descubrimos
un trabajo de uno de mis pensadores preferidos, Sir Bertrand Russell, Satán
en los suburbios o aquí se fabrican horrores, escrito a los 80 años- y que
no obstante tratarse de una novela, ponía en el tapete la presencia de lo
demoniaco en los tiempos actuales del filósofo (1952). El cristiano centrismo
de GFQ -respetable, por cierto- diría que no permite aproximarse a una
demonología comparada, abierta, a una pluridemonología. Desaproximación
no en el sentido, que desconozca otras experiencias, pues ahí están sus
aproximaciones a la espiritualidad andina, por ejemplo, sino a que al “final
del túnel” desembocan en su programa confesional cristiano. Cuestionando
ateísmos[14],
agnosticismos, nihilismos y todo los “ismos” que irrumpa en su camino
epistémico y verdaderológico católico. Sin embargo, de las breves
aproximaciones aleatorias a la obra de GFQ creo no haber encontrado todavía un
desarrollo más orgánico o sistemático sobre lo demonología culturalmente
hablando. Puede que me equivoque. De no ser así estaremos ávidos de dicho
producto.
10.
Desde la ambientoteca
(antes que ecoteca)
Por razones de oficio,
fuimos construyendo una gran parte de la biblioteca para los temas ambientales
y ecológicos, etiquetada como la ambientoteca, para el despliegue de
nuestras faenas académicas y cognitivas, además de ejercicio profesional y
aplicativo en derecho ambiental.
El enfoque que hemos
sostenido desde un inicio fue el de la relación sistema jurídico y ambiente
(léase, derecho ambiental). A su vez, dada sus características inter
disciplinarias ello nos abría a múltiples espacios cognitivos, evitando caer en
la trampa de la omnisciencia que muchos colegas telepronteros suelen
profesar.
Efectivamente, en el tema
de las denominadas fuentes materiales de dicha temática jurídica, es decir las
causas, los problemas las dificultades y soluciones fácticas, pre jurídicas,
nos entroncamos con todos estos saberes.
Es aquí en que coincidimos
nuevamente con GFQ, aunque con recusaciones causales diferentes. En particular
nunca me brotó a flor de piel la narrativa antiimperialista o anticapitalista,
lo cual no me excluye de una visión ética y trascendente, ni me etiqueta como capitalodependiente
ni esas magulladas discursivas.
Sin embargo, la visión del
sistema vida y de los ecosistemas a partir de una hermenéutica holística sí es
compartida y deseable. GFQ la aborda a lo largo de varios de sus trabajos. A
guisa de ejemplo, podemos referirnos a La paradoja antrópica. Hecatombe de
la crisis ambiental, en la que insiste en la “raíz metafísica de la
modernidad antiecológica”. Lamentablemente no pareciera haber una telesis
ponderada en relación con las otras modernidades paralelas como la rusa
o china. Todo es full anti occidente, como si fuera algo oleaginoso que
no se mezcla con el resto de esos referentes sino - rusos.
11.
A vuelo utopoteco
Para concluir, otro tema
apasionante y de creciente auto bibliorecopilación es el referido a las
utopías. Una primera inquietud explícita fue motivada por la lectura de
Heterodoxias y contraculturas de Fernando Savater y Luis Antonio de Villena, en
que transversalmente se sienten los pasos utopotecos. Lo cual en el
tiempo devino en mi breve y creciente utopoteca. En este rubro, a su
manera incluiría -entre otros- por cierto, a La Perspectiva Científica
de Bertrand Russell y propiamente en los capítulos “El gobierno científico” y
“Sociedades creadas científicamente”.
Nuestro amigo GFQ integra
su reflexión sobre la materia, esencialmente en su obra La utopía
epistémica. Reconciliación de Razón y Mito, en que sostiene el hastío y
agotamiento de la razón universalista. Parte de reconocer al hombre como
criatura utópica. Si Cassirer tuviera que reescribir su Antropología Filosófica
tendría que incluir la condición de criatura utópica. En dicha reescritura el
filósofo alemán debiera añadir -de nuestra cosecha-: que el hombre es también un
ser ecosistémico.
Sólo me resta desear una
continua y profusa producción inter disciplinaria a nuestro querido amigo
Gustavo Flores Quelopana y que las opiniones y consideraciones vertidas
respecto su obra han sido emitidas con el mayor aprecio, transparencia e
involuntario en lo que corresponda.
[1] Post doctorando en Derecho (Universidad de Bolonia). Doctor en Derecho (UAP), Doctorando en Derecho
(PUCP), Máster en Derecho Ambiental por la Universidad del País Vasco). Egresado
de la Maestría de Derecho de la PUCP, con mención en Derecho Constitucional. Abogado y bachiller
en Derecho por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Profesor
Asociado PUCP. Docente en UPC, USMP, UNALM, entre otras universidades
nacionales y extranjeras (vg.
Universidad Francisco Marroquín (Guatemala / España) y Universidad del País
Vasco Máster Online en
Derecho Ambiental (UPV/EHU). Docente y especialista en derecho ambiental;
derecho de protección y bienestar animal e investigación jurídica. Autor de
múltiples trabajos en su especialidad. Promotor de la naciente especialidad en
Derecho y Animales. Investigador del Instituto de la Naturaleza, Tierra y
Energía (INTE-PUCP).pfoy@pucp.edu.pe. Abogado en ejercicio.
Corresponsal peruano: Centre International de Droit
Comparé de l'Environnement (CIDCE). Miembro de la Comisión
de Derecho Ambiental – UICN. Consultor
de entidades públicas y privadas. Responsable de Emprendimientos en Derecho Ambiental y de Protección y
Bienestar Animal.
[2] En los últimos tiempos se han tejido y entretejido
redes sociales disciplinarias de lo más variado. No siendo excluyente el caso
de la Filosofía en redes.
[3] Los
siguientes apartados aluden a una clasificación temática de mi biblioteca
personal, tomando como referencia prefijos a modo de etimologías, por ejemplo, antropoteca, sacroteca o ufoteca.
[4] El
Nuevo Brutalismo fue un movimiento surgido en posguerra vinculado a la
arquitectura caracterizado por el uso simple de los materiales, sin mayor
tratamiento.
[5] Que se fue alimentando a partir del fichaje de la parte
idiomática del Diccionario Larousse, tarea a la que me avoque sabáticamente
apenas culminado el colegio secundario.
[6]https://gusfilosofar.blogspot.com/2024/05/la-espiritualidad-liberadora.html?spref=fb&fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR1C4QykD0Mj0uVtrPolNPk8IoiQh4SGD8CHl6KtX-ONxLbvFTVtwTXaepI_aem_ZmFrZWR1bW15MTZieXRlcw&m=1
[7] El Heraldo de Aragón en diciembre del
2014 publicaba: “Hace 50 años el Papa Paulo VI viajó a la India desde Roma.
Centenares de miles de personas de diferentes razas y religiones lo aclamaron a
su llegada. https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2014/12/03/hace_anos_papa_paulo_viajo_india_desde_roma_325558_300.html. Hace 50 años el Papa Paulo VI viajó a
la India desde Roma. Centenares
de miles de personas de diferentes razas y religiones lo aclamaron a su
llegada.
[8] Clío, la musa de la historia y de la
poesía épica.
[9] Ahora habría que denominarla Faniteca
(Fenómenos Atmosféricos No Identificados).
[10] Karl Popper persistió en estudiar las teorías conspirativas
tanto en su libro de 1963 Conjeturas y refutaciones, así como en la Sociedad abierta y sus enemigos.
[12] 4 advertencias
de Stephen Hawking sobre los peligros que amenazan a la humanidad https://www.bbc.com/mundo/noticias-43415617
[13] Contenidos: 1.-Las modas culturales y la historia de las religiones. --2.-El mundo,
la ciudad, la casa. --3.-Las mitologías de la muerte: introducción. --4.-Lo
oculto y lo moderno. --5.-Algunas observaciones sobre la brujería europea. --6.-Espíritu,
luz y simiente.
[14] Véase de Michel Onfray. Tratado de ateología. Física de la
metafísica https://mercaba.org/SANLUIS/Filosofia/autores/Contempor%C3%A1nea/Onfray/michel%20onfray%20-%20tratado%20de%20ateologia.pdf