Libro revelador publicado en el año 2000. Seis son las conclusiones fundamentales de la obra:
1. El capitán Montesinos era un psicópata manipulador, cínico y sin escrúpulos que supo explotar la personalidad paranoica con delirio de persecución y obsesión de poder de Alberto Fujimori. Pero Fujimori no fue su víctima, sino su cómplice.
2. El Plan del golpe militar ya existía desde 1988 y fue diseñado por la cúpula militar que había virado desde la izquierda de los años 70 hacia la derecha neoliberal de los años 90. Las FFAA seguían siendo corporativista, autoritarista y mesiánica. Desde 1992 un triunvirato gobernó el Perú: Fujimori-Montesinos-Hermoza.
3. Con Montesinos las fuerzas armadas estuvieron más atentas al espionaje interno y al control político que al espionaje externo. Así controló a las FFAA y todas las demás instituciones. Su esquema de poder fue dos gobiernos, uno civil y otro militar.
4. Con Fujimori desapareció el control democrático sobre las fuerzas de seguridad, implicándose las mismas al control político, los atentados criminales, el narcotráfico, las ejecuciones extrajudiciales y actos criminales.
5. La operación Chavín de Huántar con el enfrentamiento entre el General Hermoza y Fujimori hizo evidente que el poder civil no mandaba sobre el poder militar.
6. Fue la estrategia negociadora policial del GEIN lo que permitió la captura de Guzmán y no estrategia represiva del SIN.
7. El gobierno de Fujimori fue unas dictadura cívico-militar personalista, que amaña elecciones y termina en la corrupción generalizada.
En conclusión, detrás de Montesinos y Fujimori había una doctrina militar elaborada por la cúpula castrense en 1988. La dictadura de Fujimori no tuvo a su Rasputín, sino que su Rasputín Montesinos tuvo a su presidente.