martes, 8 de abril de 2025

NIHILISMO OCCIDENTAL Y GUERRA NUCLEAR

 

 


NIHILISMO OCCIDENTAL Y GUERRA NUCLEAR

 

Guerra nuclear y nihilismo cultural se corresponden de manera profunda y raigal. Lo cual lo encarna el Occidente anticristiano y luciferino, que ha desmalignizado el mal y ha malignizado el bien.

Este un tema profundo y cargado de simbolismo. La relación entre el nihilismo cultural y los conflictos globales, como la guerra nuclear, puede interpretarse como una reflexión sobre la pérdida de valores universales y el impacto de ideologías extremas. La percepción de "desmalignizar el mal" y "malignizar el bien" señala una inversión de valores que se asocia con la modernidad o con ciertas corrientes culturales.

Las corrientes culturales modernas abarcan una amplia diversidad de enfoques y movimientos nihilistas que reflejan los cambios sociales, tecnológicos y filosóficos del mundo contemporáneo. Aquí algunas de las ellas:

  1. Postmodernismo: Cuestiona las narrativas absolutas y promueve una visión subjetiva y pluralista de la realidad, desafiando las estructuras tradicionales.
  2. Globalización cultural: Integra elementos de distintas culturas a través de la tecnología y el comercio, creando un intercambio dinámico, pero también desafíos a las identidades locales.
  3. Cultura de la Inclusión: Fomenta el respeto y la representación de grupos diversos de tendencia antinatural, encubiertos bajo ideales de equidad, diversidad y derechos humanos.
  4. Ecologismo y sostenibilidad: Propone una relación más responsable y armónica con el medio ambiente, impulsando prácticas como el consumo consciente y las energías renovables.
  5. Tecnocultura: Influenciada por la digitalización y la tecnología, afecta nuestra forma de comunicar, aprender, y hasta expresar arte. Genera mentes superficiales.
  6. Consumismo y cultura pop: Se centra en la influencia de los mercados y medios masivos en la construcción de tendencias, estilos y comportamientos sociales. Pura manipulación mercantil.
  7. Cultura del activismo: Genera movimientos sociales y políticos que buscan cambios en temas como justicia social, género, medio ambiente y derechos civiles, pero que en el fondo defienden una agenda antinatural.
  8. Neotribalismo: Busca una conexión más personal y comunitaria en contraposición a la alienación de las ciudades modernas. Disocia el tejido social llegando hasta un extremo solipsista.
  9. Transhumanismo: Explora el uso de la tecnología y la ciencia para extender y transformar las capacidades humanas, pero que en el fondo está al servicio de las élites corporativas.
  10. Estética y contracultura: Movimientos que desafían los cánones estéticos tradicionales, como el minimalismo, el arte urbano o la cultura underground, donde lo horrible y el neobrutalismo se impone sobre el buen gusto y educado.

Ahora bien, si nos preguntamos por las razones en que el nihilismo y la guerra nuclear están estrechamente unidos podemos mencionar:

  1. Pérdida de sentido y propósito: Al rechazar valores tradicionales, las personas pueden sentirse desorientadas, carentes de un propósito que las guíe en su vida.
  2. Desintegración de la comunidad: Cuando no hay un conjunto de valores compartidos, las conexiones entre individuos dentro de una sociedad pueden debilitarse o romperse.
  3. Relativismo extremo: En ausencia de una noción clara de lo que es bueno o malo, las decisiones éticas y morales pueden volverse completamente subjetivas, lo que genera confusión y conflictos.
  4. Erosión de la confianza institucional: Las instituciones tradicionales, como las religiosas o educativas, pueden verse debilitadas al ser consideradas irrelevantes, lo que deja un vacío difícil de llenar.
  5. Materialismo desenfrenado: Sin una dimensión espiritual o ética, puede surgir un enfoque excesivo en el consumo y los bienes materiales como fuentes de satisfacción.
  6. Pérdida de responsabilidad colectiva: La desconexión de ideales compartidos puede debilitar el sentido de responsabilidad hacia los demás y hacia el bien común.
  7. Impacto en la creatividad y el arte: Aunque el nihilismo puede inspirar cuestionamiento, la falta de valores puede limitar el compromiso emocional profundo que impulsa a muchas expresiones artísticas.
  8. Vacío emocional: Una visión que rechaza el sentido puede conducir a un aumento de sentimientos como la desesperación, la soledad y la ansiedad existencial.
  9. Impotencia ante la adversidad: Sin un sistema de creencias sólido, enfrentar desafíos puede resultar abrumador y la resiliencia puede disminuir.
  10. Deshumanización progresiva: Al negar valores esenciales, las interacciones humanas podrían volverse más frías y pragmáticas, perdiendo la empatía que las caracteriza. 

De este modo se comprende la retórica irresponsable de un Macron, que planea extender las bombas nucleares francesas a Europa, y las diversas declaraciones de líderes ingleses de devolver a Ucrania su potencial atómico.

Lo cual sencillamente demuestra cómo se corresponde la cultura nihilista del Occidente luciferino y anticristiano con la estrategia de desatar una guerra termonuclear.

Lo cual no resulta insólito en mentes enfermas que llaman al bien “mal” y al mal “bien”. No hay duda que costará mucho contrarrestar estas tendencias deshumanizantes y antinaturales de la historia, porque se les ha permitido crecer demasiado y penetrar en instituciones. Lo cual ha quedado evidenciado en las marchas multitudinarias contra Trump en diversas ciudades estadounidenses. Pero al final el verdadero Bien vencerá y el Mal será desalojado de la historia, si no es por mano humana será por mano divina.

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