Número de páginas: 100
RESEÑA
El infinito ha sido secularizado, crucificado y degradado. La modernidad lo ha convertido en cálculo, mercancía y espectáculo, mientras la Bestia nihilista extiende su sombra disfrazada de progreso, bienestar y libertad.
Infinito y Modernidad es un ultimátum. No hay neutralidad posible: o la humanidad se atreve a una resurrección metafísica radical que reinstaure lo eterno como fundamento absoluto, o se hunde definitivamente en el abismo del anetismo, convertida en espectro entre algoritmos y máquinas.
Este libro desoculta las máscaras del vacío: el capitalismo global, el prometeísmo del Antropoceno, el transhumanismo de Bostrom, la moral mínima de Cortina, el animalismo utilitarista de Singer, junto a las filosofías que redujeron lo eterno a estructuras, consensos o praxis material. Todas ellas, en su afán emancipador, terminan por legitimar el nihilismo estructural y consolidar la clausura de lo absoluto.
Frente a este panorama sombrío, se alzan las voces que proclaman la trascendencia encarnada. Testimonios que recuerdan que lo infinito se hace carne, que la esperanza no se disuelve en consumo, que la caridad gratuita es resistencia contra el vacío.
El Apocalipsis no es futuro, es presente. Cada acto de fe, cada gesto de gratuidad, cada afirmación de lo eterno es una grieta en el muro del nihilismo. Este libro es combate y advertencia, pero también promesa: la luz que brilla en las tinieblas aún no ha sido vencida. La última batalla espiritual ya ha comenzado. El desenlace será inexorable: o la victoria definitiva de la Bestia sobre el espíritu, o la reinstauración de lo eterno como horizonte supremo.
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