EL REVIVAL POSMODERNO POLITEÍSTA
Gustavo Flores Quelopana
Sociedad Peruana de Filosofía
(Reflexiones en torno al tema del cenáculo Yachaywiñay del viernes
19 de junio 2015)
Filosóficamente
el politeísmo no es inconciliable con la filosofía, porque distingue entre la
divinidad y Dios. Y el problema capital que plantea es si esta separación entre
Dios y su esencia es legítima y por qué cobra auge en medio de la cultura
posmoderna.
I. Origen del politeísmo.
Históricamente
insurge en un número reducido de pueblos, llegados a un nivel cultural, con organización
social diferenciada y estructuras políticas definidas (la India védica, el
Japón anterior al budismo, Irán anterior a Zaratustra, Mesopotamia, Egipto, Grecia
y Roma, los pueblos germanos, en culturas meso y suramericanas anteriores a la
conquista y en algunas pocas culturas de África occidental y de Polinesia).
Esto muestra que es un fenómeno religioso reciente. De ahí, la tendencia a
proponer teorías históricas para explicar su desarrollo:
A)
Enfoques Evolucionistas.-
-
Hume (Historia
natural de la religión, 1757) y J.
Rousseau (Émile, 1762), propusieron el
politeísmo como primera forma de religión de la que se derivaría el monoteísmo
intolerante y persecutorio.
-
E. Garrie, situa el politeísmo entre el polidemonismo y el monoteísmo.
-
K. Goldammer propone una serie evolutiva que abarca: polidemonismo, politeísmo,
henoteísmo y monoteísmo.
B)
Enfoque Degradacionista.-
-
Voltaire en el artículo “Religión” de su Diccionario filosófico (1764) propone
al monoteísmo como primer estadio religioso.
-
La escuela de historia de las religiones de Viena, siguiendo a W. Schmidt propone
un proceso evolutivo del monoteísmo al politeísmo como una «degradación».
C)
Enfoque Estructuralista y Fenomenológico
-
G. van der Leew, R. Pettazzoni, sostienen que los datos históricos no justifican
el evolucionismo religioso y que el politeísmo no es un momento histórico
anterior al monoteísmo y sustituido por él, sino una forma religiosa independiente,
una manifestación del fenómeno religioso, una estructura religiosa que debe ser
estudiada como tal.
II. Rasgos principales del politeísmo
Ateniéndonos
a esta consideración estructural y fenomenológica más que histórica, podemos
señalar como rasgos principales del politeísmo:
-
Forma religiosa con una representación «teísta» de la realidad superior, que distingue
entre el poder superior encarnado en espíritus, antepasados, genios, fantasmas, y los dioses como
encarnaciones más precisas de esos poderes, dotadas de una mayor distancia en
relación con la naturaleza, de perfiles personales y de una posibilidad de
influencia sobre la vida de los hombres que entran en relación con ellos.
-
Lo más característico es su rasgo sobrehumano
y la condición de «totalmente otro» de la realidad, como afirmó R. Otto, pertenecen
a otro orden de realidad, esta distinción es la inmortalidad.
-
En algunos politeísmos, los dioses no son
considerados eternos ni omnipotentes, estando lejos de la configuración
monoteísta del mundo superior.
-
Su representación «teísta» del orden de lo superior adquiere contornos cosmomórfico,
zoomórfico o teriomórfico, dendromórfico y antropomórfico.
-
Pluralidad de las figuras divinas ordenadas por genealogías y jerarquías (unos
ochocientos mil kami en el shintoismo; 3.339 que se
amplían hasta números ilimitados en el vedismo, parejas de dioses, tríadas, eneadas
o una innumerable plebs
deorum).
En algunos casos se establece la monarquía de un dios supremo.
-
Rasgo característico es su accesibilidad al hombre y su disposición para
ejercer relación de protección y patronazgo
para cada función de la vida humana. San Agustín señala que esto lleva al “deseo
frenético de tener muchos dioses” y que no sean más que «epítetos cúlticos» de
una misma divinidad.
-
No todas las figuras divinas tienen el mismo grado de precisión. Existen dei certi y dei incerti y esta incertidumbre repercute
sobre la posibilidad de invocación a los mismos.
-
Todo esto parece haber conducido con frecuencia a diferentes formas de monolatría
o de henoteísmo.
-
Las religiones politeístas han desarrollado grandes sistemas mitologías, con
complejas y confusas teogonías y cosmogonías.
III
Explicación Cultural.
-
F. Engels, G. Dumézil, A. Brelich: mero reflejo de determinadas infraestructuras
socio-políticas y económicas.
-
R.J. Zwi Werblowsky: el conjunto de infraestructuras no son la causa sino sólo
el humus que
lo condiciona.
-
Algunas «revalorizaciones» del politeísmo insertas en las actuales apologías
del paganismo (W. Fr. Otto en relación con los dioses de Grecia y por A.
Daniélou en relación con el politeísmo hindú) se basan en descalificaciones del
monoteísmo.
-
La consideración fenomenológica evita la valoración del fenómeno politeísta y
estima que el politeísmo puede reaparecer en determinadas formas monoteístas bajo
la forma de ángeles, santos u otros mediadores.
IV
Problema Filosófico.
C)
Exponentes
-
Aristóteles es politeísta al distinguir claramente entre Dios y su esencia.
-
En Leibniz su dios plotiniano depende de la esencia divina.
-
Hume piensa que el monoteísmo es resultado de la adulación a la divinidad.
-
Renouvier, James y Bergson insistieron en la superioridad del politeísmo.
-
Max Weber estimó que el Politeísmo resulta de la lucha entre distintas esferas
de valores en la cual no se impone un solo valor. Así, el mundo empírico no
llega al monoteísmo sino que se detiene en el Politeísmo.
-
En Heidegger se da un supraser del cual se derivaría incluso el ser de los
dioses.
D)
El problema metafísico
-
El problema ontológico metafísico fundamental del Politeísmo es que si la
esencia divina da lugar a los dioses, entonces no se trata de una creación fruto
del amor y la voluntad sino de una emanación
natural que necesita irradiar dicha esencia divina.
-
De este modo una esencia divina que no necesita nada ni a nadie, no ama a
nadie, ni mira a alguno, y está aislado en sí mismo (llámese Inteligencia en Aristóteles, o lo Uno en Plotino) nunca podrá ser superior
a un principio divino omnipotente, omnisciente y omnisapiente, que ama y
procede a voluntad.
-
De manera que el Politeísmo con su pluralidad, hipóstasis y jerarquías resulta
ontológica y metafísicamente inconsistente ante el monoteísmo donde toda la
creación es obra libre de la iniciativa divina guiada por el amor.
E)
El revival del paganismo
-
La actual apología del politeísmo se da en el marco de la cultura posmoderna
(hedonista, relativista y nihilista).
-
En medio de la fragilidad del sujeto posmoderno la experiencia religiosa
regresiona hacia la fragmentación politeísta de la divinidad.
-
El revival del paganismo posmoderno, en el que se inscribe la apología del
politeísmo, maltrata el misterio en el esoterismo, multiplicación de dioses y
expresa la tiranía descontrolada del sentimiento religioso.
-
Con el politeísmo el juega a ser dios mediante la instrumentalización de una
religión por retribución.
-
El revival del politeísmo posmoderno es parte de la desaparición civilizacional
de Dios y del afán humano por su propia perfectibilidad infinita en plena era
del auge robótico.
Lima,
Salamanca 19 de Junio 2015
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