viernes, 3 de mayo de 2024

REFLEXIONES DE TOLUCA: LA FILOSOFIA MITOCRÁTICA

 

REFLEXIONES DE TOLUCA:

LA FILOSOFIA MITOCRÁTICA




 

Primera Parte

 

¡Tenía que ser un Instituto de Investigación universitario del país azteca el que tendría que interesarse por otro modo de pensar no abrumado por el eurocentrismo!

La verdad es que yo mismo me encontraba sorprendido por esta invitación [acontecida en el 2012] que por segunda vez me hacían desde el exterior –la primera fue a Colombia en el año 2009- para escuchar mis planteamientos sobre la Filosofía mitocrática, pues mi otra invitación a Panamá en el 2011 fue para disertar sobre la crisis del humanismo en la cultura posmoderna. Es decir, son dos veces que me invitan al exterior para hablar sobre mi planteamiento de filosofía mitocrática. Más sorprendente es el hecho que todas estas invitaciones se produjeran a pesar del cortísimo tiraje de mis ediciones –ninguna llegó a los cien ejemplares-.

El éxito editorial hasta hoy me ha sido esquivo. Pero debo reconocer que, gracias a mi librera en Lima, la señorita Virginia Vílchez, mis obras se han difundido por el internet. Si esto lo unimos a la visión intuitiva y a la fresca percepción de mis investigaciones, entonces en algo es explicable que mis viajes se produzcan. Ahora bien, en Colombia di la conferencia final en un evento dedicado a las Filosofías Ancestrales. La experiencia de este viaje me proporcionó el impulso y el incentivo necesario para escribir una exposición sistemática y más desarrollada sobre mi planteamiento mitocrático. Fruto de ello fue mi libro del 2010 “Filosofía mitocrática y mitocratología”. Ahora llego a México para impartir no una conferencia, sino, un curso, el primero en su género que se imparte a nivel mundial, para explayarme con mayor detalle en mis planteamientos.

Es curioso que los organizadores no conocieran dicho libro, sino uno anterior, “Las Filosofías Marginadas” publicado en el 2007, y sobre la base de este libro hicieron la invitación. Yo asocio esta atención por mis ideas dentro del marco del interés por la diversidad cultural, el Foro Permanente para las cuestiones Indígenas y el Desarrollo Sostenible que promueve la Asamblea General de las Naciones Unidas. Tanto así que para el año 2014 se tiene previsto realizar la Conferencia Mundial sobre Pueblos Indígenas. Además, Guatemala ha sido nombrada como capital de la filosofía por la UNESCO. Bueno, con el propósito de enriquecer mis estudios e impresiones sobre lo precolombino y el pensamiento ancestral sugerí a mis anfitriones que incluyan en el curso una visita a algún sitio arqueológico, propuesta que fue acogida con creces, pues eligieron una visita a Malinalco. Como resultado de todo ello tengo la esperanza de que me sea útil en mis reflexiones.

Llegué al aeropuerto Benito Juárez de D.F. México el día sábado 16 de junio a las 6:30 de la mañana. Era un día frío por el paso de una drástica tormenta caribeña y la persona designada para recogerme y llevarme a la ciudad de Toluca me iba relatando los encantos de la ciudad, así como el clima electoral que se vive en estos momentos en el país azteca. Por mi parte miraba asombrado el tamaño descomunal de la megalópolis mexicana, cuya densidad poblacional es más notoria por su concentración territorial. aparte de ello no ocultaba mi inquietud por el clima de violencia e inseguridad que se desataba en ese país como consecuencia de la abierta lucha del gobierno del presidente Calderón contra los cárteles de la droga. El viaje hacia Toluca duró casi una hora, pues la carretera lucía lleno de autos que salían de excursión. De inmediato me atrajo el paisaje de los cerros y los llanos bañados de toda clase de árboles, en especial pinos. Daba la impresión de un bosque que se desparramaba por doquier en el horizonte. Yo que en mi adolescencia viví un año en la encantadora ciudad de Huaraz en Ancash, de súbito vino a mi memoria la frondosa cordillera negra y su espesa arboleda.

Bueno, pero en el fondo de mí mismo latía impaciente la inquietud por el curso que tenía que dictar en el IESU de la UAEM de Toluca. El IESU es el Instituto de Estudios sobre la Universidad, presidido por el amigable Dr. Sergio González, perteneciente a la importante Universidad Autónoma del Estado de México en Toluca. Yo nunca había impartido un curso, nunca había sido profesor, y acostumbrado a escribir y a disertar como conferencista no resolvía en mi mente la manera en que tendría que desarrollar dicho curso. Todo el contenido de lo escrito sobre la filosofía mitocrática bullía en mi cerebro, pero no encontraba el hilo de Ariadna para resolverlo. Cuando llegado el momento me ví ante una mesa en forma de herradura y llena de investigadores me vino la inspiración y el mensaje comenzó a discurrir con fluidez durante cinco días, al menos eso creo.

El especialista en Heidegger el Dr. Rubén Mendoza, gran contertulio, de enorme sencillez y que en tono de broma decía que en la visita a la Iglesia de Chalma y al magnífico y robusto árbol llamado Aguaguete había dejado colgado su tesis como petitorio de un milagro, me manifestó en su oficina del instituto que yo tenía un estilo clásico de disertación. Y obviamente aludía a que no hice uso de los medios tecnológicos al alcance. En verdad siento que estos medios no dejan pensar, es más, estorban el pensamiento. En todo caso ha sido una experiencia enriquecedora, amenizada por una muy buena programación por parte de la maestra la Dra. Rosario Guerra, la profesora Hilda Vargas, su brazo derecho y responsable del Programa de la No-Violencia, y su equipo de investigadores, quienes supieron alternar el curso con música de cuerdas, banquete culinario precolombino de sabor mexica, una inolvidable e idónea obra de teatro ("El pájaro azul") y una excursión arqueológica al pueblo de Malinalco, cuya pequeña pirámide trunca data de 1501.

Por mi parte pude conocer con la profesora Hilda el Centro Ceremonial de Toluca, construido durante la presidencia de Portillo, y el recorrido por la ciudad, incluido Metepec, lo hice con mi anfitriona la gentil profesora Cristina. Al final del evento tuve la fortuna de hacer migas con el Dr. Jorge Loza, el Dr. Loreto Salvador Benítez, conocí también a la Mag. Coral Herrera, que me introdujo a la lectura de la magnífica narradora mexicana Esther Seligson, la Mag. Elena Escalona, la química Carolina Caicedo y la especialista en Hannah Arendt la Mag. Claudia Abigail, entre otras interesantes personas. Coronando toda esta ilustre prosapia de investigadores compartí el último almuerzo del evento con el destacado filósofo el Dr. Noé Héctor Esquivel, gran conocedor de Habermas y Gadamer, así como autor de importantes obras que recibí en obsequio. No me extiendo más sobre estos importantes detalles -como la sabrosa carne "arrechera"- porque el motivo del presente breve escrito es relatar las reflexiones sobre la filosofía mitocrática queme suscitó el evento. En lo que sigue expondré en líneas generales lo más sustancial de lo comunicado, y lo haré en forma de cuestionario o entrevista.

-¿Qué es la filosofía mitocrática?

- La filosofía mitocrática es la forma de reflexión filosófica de los pueblos ancestrales o míticos, que daban cuenta de los orígenes del mundo, del hombre y de la existencia sin divorciarse del mundo religioso.

¿Entonces por qué no llamar simplemente "Mito" a esta forma de pensar en vez de "Filosofía"? 

- Porque el mito ancestral implica una forma de filosofar distinta a la griega.

¿Cuál es la diferencia?

- El filosofar griego desde Parménides y Aristóteles está presidido por el principio de identidad, mientras que el filosofar mitocrático lo está por el principio de contradicción o armonía de los contrarios.

¿Acaso quiere decir esto que los principios lógicos varían en el pensar filosófico? 

- Los principios lógicos son permanentes, no hay hombre prelógico, lo que varía es la estructuración diferenciada de los principios lógicos. Esto se deduce del último Lévy-Bruhl y de las investigaciones de Lévi-Strauss.

Pero la palabra "filosofía" es de origen griego

- Efectivamente, como también lo es la "geometría", la "física", la "psicología", etc. etc. pero esto no significa quer estos asuntos eran desconocidos para los pueblos ancestrales. Sobre la filosofía hay que distinguir su "forma" y su "fondo". Su forma es de origen griego pero su fondo toca a una situación universal que concierne a la condición humana.

Pero esto nos lleva a trascender la razón mientras que la filosofía es un asunto racional y divorciado de la religión.

- La filosofía griega es un asunto racional divorciado de lo religioso desde Jenófanes y no antes, con excepción de Demócrito y Leucipo. Recordemos que para Tales de Mileto "todo está lleno de dioses", para Pitágoras las prácticas ascéticas y religiosas son de gran importancia, y para Heráclito la justicia divina es la armonía de los contrarios. Es decir, ya en la filosofía presocrática se advierte una forma de filosofar que no está divorciada de la religión y que refleja un filosofar ancestral.

¿Quiere decir esto que el filosofar ancestral es mítico y a la vez filosófico?

- Cierto, el filosofar mitocrático no está dominado por el imperio logocrático del concepto sino por el imperio mitocrático del símbolo y la metáfora. También se puede filosofar a través de metáforas y símbolos. Y esto es así porque el mito no sólo invita a pensar, sino que hay mito filosofante y filosofías mitizantes.

¿Cuál es la diferencia?

- El mito filosofante responde a una estructura escatológica (une el alfa y el omega), universaliza la experiencia, investiga la relación entre lo arquetípico y lo histórico, e inicia la especulación ontológica sobre la ruptura entre lo original y lo histórico. Mientras que la filosofía mitizante (Platón, Schelling) parte de estructuras racionales para arribar al límite de lo indecible o lo que escapa al principio de identidad.

Pero comprender esto supone una nueva comprensión del mito

- Y lo supone sobre las bases de los nuevos aportes de la antropología, la semiótica, el psicoanálisis lacaniano especialmente, porque por ejemplo éste último ayudó a comprender el sentido del sinsentido o que lo real rebasa el sentido de lo racionalmente descrito. Todo lo cual conduce a entender al mito más allá de su estrecha lectura ilustrada que lo remitía a lo ficticio, sino que lo reubica bajo la luz de una hermenéutica remitizante que le devuelve su sentido auténtico.

¿Y cuál es ese sentido auténtico?

- Que en el mundo ancestral lo que nosotros llamamos mito no era mito sino conocimiento legítimo de la realidad, no era ciencia como la entendemos hoy, ni mera sabiduría, sino filosofía, es decir un conocimiento que tiene que ver con la verdad y su encuentro.

¿Por qué "encuentro" en vez de “búsqueda"?

- Porque las filosofías ancestrales son saberes de salvación y no saberes teóricos, aquí el protagonista no es la razón humana sino la razón divina que ilumina a la humana.

¿Entonces por qué llamarla "filosofía" cuando hasta su sentido es diferente?

- Porque es una forma fundante de dar cuenta del mundo y de la existencia de las cosas, y esto se dio a través de las cosmogonías y las teogonías.

¿Pero esto no es una interpretación demasiado estructuralista que vacía de su forma narrativa a los mitos?

- No, porque no invalida la narrativa mítica, sino que interpreta su sentido más profundo. Este es uno de los objetivos de la hermenéutica remitizante.

Volviendo a la Razón ¿esto acaso significa que el mito reemplazó a la razón en lo ancestral?

- No, al contrario, implica más bien que es necesaria una nueva teoría de la razón que no sólo de cuenta de las ciencias formales sino de las humanas. Esto es, que el logos humano comprende el logos de la ratio y el logos del mytho. Ambos son necesarios para que el hombre viva una vida equilibrada espiritualmente. De modo que el mito no reemplazó a la razón en lo ancestral, el hombre ancestral era racional porque en el mito hay la presencia de la razón, lo que pasa es que no se dio la hegemonía del principio de identidad sino del principio de contradicción, el de identidad permanecía subordinado.

¿Si la filosofía es propia de la condición humana entonces qué fue la filosofía antes de su forma mitocrática?

- Fue filosofía empiriocrática no empiriocriticismo, es decir fue un pensar guiado por la intuición, la sensación que trasciende el dato y va hacia la primera formulación de lo numinoso. Data de más de 50 mil años en primer entierro humano efectuado por los neandertales, esto es que la presencia de la idea de algo que sobrevive después de la muerte está presente mucho antes de lo que suponemos.

¿Quiere esto decir que podemos hablar de distintas metafísicas?

- La filosofía conceptual griega dio origen a la metafísica teórica, la filosofía mitocrática ancestral dio origen a la metafísica metafórica, y la filosofía empiriocrática se da estrechamente con la metafísica vital.

¿Si esto es así qué sería en última instancia la filosofía?

- Una condición fundamental de humanización por la cual el homínido se espiritualiza, es decir se vuelve humano. Sólo el hombre se problematiza el ser, su destino y la posibilidad de trascender. El hombre es una criatura filosófica por antonomasia, pero no siempre se filosofa del mismo modo.

¿Y si a través de los milenios no se filosofa del mismo modo entonces Grecia no es la medida de toda filosofía posible?

- No lo es, y sólo el pensamiento eurocéntrico puede creer que lo sea.

¿Pero porqué llamarla "mitocrática"? - Porque simplemente remitirla a los mitos no explicaba bien la diferencia con el pensar griego, había que crear una categoría que la diferenciara y la idea me la sugirió la crítica de los pensadores post estructuralistas como Foucault, Deleuze y Derrida, quienes con su crítica a la conceptolatría de la razón revelaron la dependencia logocrática de occidente al principio de identidad y que hacía falta iluminar la diferencia. Así surgió la idea de lo "mitocrático".

¿Finalmente tiene algún futuro la filosofía mitocrática o se limita de dar cuenta de lo ancestral?

- Pienso que lo mitocrático no puede morir, como tampoco puede hacerlo lo conceptual, no sólo porque está conformando la estructura lógica del hombre, sino porque los desafíos de nuestro tiempo exigen un pensar más holístico, una visión más poética, imaginativa y emotiva que haga posible vivir en un mundo con justicia y caridad al mismo tiempo. Y el hombre en última instancia no puede vivir sólo a base de conceptos, sino que siente vivamente lo indecible de lo real, lo misterioso de la vida y la necesidad de ser humilde ante el enigma de la existencia.

 

Segunda Parte

                                               

Gris es toda teoría y verde el arte de la vida

J. W. Goethe

 

En mi reciente estadía académica en el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad (IESU), de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), para impartir el Curso sobre Cómo situar el Eurocentrismo, a partir de mi libro Las Filosofías Marginadas que en el 2010 lo reelaboré en mi subsiguiente obra La Filosofía Mitocrática y Mitocratología, el evento fue matizado por una obra teatral denominada El Pájaro Azul, que en el fondo trasmitía al hombre de hoy la necesidad de recuperar su capacidad de ensoñación y de imaginación pero dentro de la visión occidental antropocósmica. El susodicho pájaro azul de la obra estaba a fin de cuentas ligada al afán prometeico del hombre occidental. Y mientras esto sucedía en el escenario en medio de la oscuridad del teatro me iba revoloteado en mis sienes la idea de cómo debía haber sido la imaginación y la ensoñación del hombre ancestral y cómo debió haberse reflejado en la filosofía mitocrática.

Pues bien, la capacidad de ensoñación y de imaginación desplegada en los márgenes de una visión intracósmica como la China, metacósmica como la India y micro-macrocósmica como la precolombina debió haber sido cualitativamente distinta. Sobre ésta último recuerdo a la amable Dra. Hilda Vargas, responsable del Programa de la No-Violencia, poniendo a la disposición durante la última sesión del día viernes una grabación sobre la música ritual de un antiguo pueblo maya. Comenzaba un tamboril que se podría decir que seguía los latidos del corazón, luego se sumó el golpeteo de otro tambor mayor que aceleró e intensificó tanto el sonido como el ritmo para hacer sentirnos cómo el microcosmos se integraba al macrocosmos.

Esta idea holística de integración en vez de dominio o manipulación es la nota esencial de las visiones ancestrales (China, India, Precolombina) y que preside la recreación de las imágenes de la imaginación. Es más, se trata de la integración de lo finito y lo infinito, lo temporal y lo eterno, lo relativo y lo absoluto, lo inmanente y lo trascendente. En otros términos, estamos ante una hermenéutica mitizante de lo perenne, sólo comprensible fuera de los marcos ilustrados de la hiperracionalista hermenéutica de la sospecha.

Se podría pensar que lo perenne no sólo es preocupación de la hermenéutica mitizante ancestral sino también de la hermenéutica racional los griegos y de la hermenéutica teológica los cristianos. Lo cual es cierto, aunque incompleto, porque la diferencia sustancial se da en el orden de su ontología fundamental. Los griegos sistematizaron racionalmente el principio metafísico ancestral nihil ex nihilo (nada viene de la nada) y la gran ruptura metafísica acontece con el cristianismo y su principio metafísico creatio ex nihilo (Creación a partir de la nada) que escandalizaba las mentes racionales griegas. Es por eso que se puede afirmar que lo perenne pervive en la cultura cristiana, pero en diferentes términos, y son términos de largo alcance porque modifican la misma comprensión del tiempo y de la historia. El tiempo cíclico o el eterno retorno ancestral y prolongado en la filosofía griega será reemplazado por el tiempo asintótico o vectorial del cristianismo. De manera que sería inexacto sostener que en el hombre occidental siempre predominó la visión temporalista y que dicha visión presidió su imaginación. Esto sólo ocurriría desde la modernidad con el racionalismo matematizante cartesiano y con el factum del empirismo. Desde entonces se fue abriendo camino una hermenéutica de la facticidad que encontraría su madurez en Heidegger y su extensión en Gadamer.

La hermenéutica de la facticidad circunscribe la ontología fundamental dentro del horizonte de la temporalidad. Pero al estar atrapada dentro de los marcos temporalistas deja de lado lo eterno. Esta interpretación del ser, la verdad y la historia a partir de la temporalidad absoluta equivale a un menoscabo ontológico de la realidad dentro del horizonte del reduccionismo inmanentista. El nuevo mito de la modernidad es la idolatría de la temporalidad. Y con ello el pretendido salto sobre la metafísica occidental queda efectuada, pero en sentido negativo, es decir, nihilista.

Por el contrario, para entender la imaginación del hombre ancestral y su filosofía mitocrática es necesario echar mano de la hermenéutica remitizante, esto es, de una hermenéutica "en" "por" y "sobre" el mundo, que no reduce el mundo a lo temporal e inmanente, sino que toma en cuenta lo perenne y eterno. Con esto la ontología ancestral es más rica y compleja porque da cabida a un substrato supratemporal y trascendente. Así pues, la hermenéutica supratemporal ancestral se halla ante el enigma de que la existencia humana, temporal y finita se encuentra marcada no por su propia interpretación sino por la interpretación divina. Por eso el alma de dicha hermenéutica consiste en aceptar que lo Otro sobrehumano tiene razón. Por supuesto que el cristianismo con la idea de persona y libre albedrío trastoca profundamente los términos en que lo finito se relaciona con lo divino. Pero lo que aquí nos concita la atención es la concepción ancestral pagana antes que cristiana.

Muy bien, y mientras estas elucubraciones iban visitando mi mente durante la función del Pájaro Azul también me vino una interrogante mucho más enigmática: ¿Y cómo vivenciarían los hombres ancestrales los acontecimientos conocidos hoy en día bajo el nombre de lo "paranormal"? Estos fenómenos son muy importantes en tanto que el hombre ancestral está signado por el simbolismo de lo sobrenatural. Tanto así que los acontecimientos más decisivos de su vida histórica están determinados por estas vivencias. Aun cuando dentro de la atmósfera del racionalismo, positivismo y temporalismo filosófico este acápite es considerado casi tema tabú, sin embargo, hubo filósofos contemporáneos vivamente interesados por este lado misterioso de la realidad. Entre ellos estuvieron Henri Bergson, William James y Gabriel Marcel. Por lo demás, los médiums o parapsicólogos forenses gozan de la mejor reputación entre los suyos. Pues bien, me aventuro a exponer mi idea según la cual las monumentales arquitecturas megalíticas de las civilizaciones antiguas que demandaron un ingente e inexplicable esfuerzo tuvieron su origen no en motivaciones políticas, funerarias o de otra índole, sino en fenómenos paranormales fuertemente vivenciados por reyes o sacerdotes. Es decir, los templos o pirámides astronómicas estaban obsedidas por determinar calendáricamente cuándo sobrevendría la visión catastrófica advertida en la experiencia paranormal. Si al hombre de mente científica de hoy lo deja atónito y desconcertado los fenómenos de clarividencia, telepatía, premonición, telergia, entre otros, no es difícil imaginar el enorme impacto cultural que representaría dentro de una cultura sacralizada. Sería asumido como un mensaje perentorio de los dioses, que advierten el desastre e instan a tomar providencias por lo menos para el rey-semidivino.

Pues bien, esta relación entre la realidad explicada y lo inexplicable sigue siendo hasta el día de hoy un asunto no resuelto para el pensamiento científico, el cual se ve en muchos casos obligado a abandonar toda explicación admitiendo la realidad del fenómeno. Pero qué hay detrás de dichos fenómenos, ¿otra realidad? ¿un mundo sobrenatural y supratemporal? A la luz de las evidencias es cada vez más difícil negar su realidad o reducirlo a mera alucinación. El terreno de la fe, la religión y de la creencia trata de afrontarlo con mayor o menor éxito. Por el momento no ahondaré al respecto porque las casi tres horas de función de la obra de teatro no dieron para más. Pero de cualquier modo resulta innegable la irresistible y peligrosa atracción que ejerció el fenómeno paranormal sobre el hombre ancestral y que incluso sigue ejerciendo sobre la humanidad actual.

 

Parte Final

 

Un poeta es una persona que se asombra de todo.

Stephane Mallarmé

I

Esto será lo último que escriba sobre mi experiencia toluqueña, aunque eso me recuerda lo escrito por André Malraux: "El destino es oscilante". El IESU me había instalado en el imponente Hotel San Francisco, ubicado en la calle Rayón, en el centro de la ciudad de Toluca, capital del Estado de México, el cual está cerca de las oficinas gubernamentales, bancos, portales, catedral, iglesias, el famoso cosmovitral, la universidad y otros lugares de interés. A mi habitación, el 308 del tercer piso, se accedía como todas las demás a través de un moderno ascensor panorámico.

Una vez ingresado en ella dejaba ver un espacio amplio, con espejos en algunas paredes y la amplia ventana que daba a un edificio contiguo perteneciente a una universidad cuyo nombre no recuerdo, pero cuya baja altura permitía ver el cielo toluqueño. Conmigo había llegado una recia tormenta que bañaba nuevamente la risueña ciudad. Yo, desacostumbrado a tormentas, rayos y truenos, estaba asombrado, ellos estaban felices. Decían que las lluvias habían demorado en llegar y mi amiga toluqueña la licenciada Claudia Morales bromeando me decía que así como la tormenta llegó conmigo, pues también me la lleve de vuelta.

Ciertamente que en mi estadía en Panamá pude ver lluvias torrenciales mucho mayores, como baldes de agua que eran arrojados sobre el parabrisas de los autos. Pero la lluvia de Toluca eran gotas gruesas, con espacio entre sí y a tono con ello tuve que portar un paraguas, prestado por la amable catedrática Cristina, para protegerme. Pero recuerdo nítidamente la ventana de mi habitación en el Hotel porque al regresar casi siempre a las 4 o 5 pm, después de terminada la conferencia y almorzar, caía derribado en la cama para dormir regularmente hasta las 9 pm, pero lo extraño era que esa ventana me desconcertaba porque la noche estaba clara, mejor dicho todavía no había noche, y eso me causaba confusión, me daba la impresión de casi no haber dormido. Hasta que una buena noche le conté eso a la hotelera y ella me aclaró que no era ningún deterioro de mi reloj, sino que simplemente la oscuridad recién llegaba a esa hora, a las 9 pm. Caprichos del paralelo terrestre.

No padezco de reloj fobia, pero otro detalle anecdótico es que el reloj de la Catedral dejaba sentir sus fuertes campanadas tan nítidamente hasta las 12 de la noche, que prácticamente no podía pegar ojo hasta que ella se silenciara por completo. Bien decía San Vicente de Paul: "El ruido no hace bien, el bien no hace ruido". Después me enteré, a través de una excursión con Cristina en el tranvía turístico de la ciudad, que dichas campanas no sonaban, sino que lo que se escuchaba era una estruendosa grabación. Como dicen en mi país "puro hechizo". A propósito del invento característico de la civilización moderna, es posible meditar sobre el reloj como lo han hecho Sombart, Ganivet y Freyer. El primero destaca su importancia para el hombre económico moderno, el segundo subraya el carácter simbólico de la exactitud y perfección maquinal que deshumaniza al hombre, y el último ha destacado su lugar central como “sistema” del mundo. Efectivamente, yo coincido en considerar al reloj como el símbolo más cabal de la era moderna e industrial y de la sobrecogedora deshumanización creciente. Y es tanto así, que si quisiéramos dar un nuevo sentido a la historia universal tendríamos que acabar con la tiranía del tiempo abstracto del reloj sobre el tiempo concreto humano. El reloj ha cargado a la civilización moderna de excesivo sentido histórico, tanto que en el investigador ha interpuesto una distancia tan grande entre su sentido histórico y su objetividad que ya no se siente poseído por aquello que sabe. Es por esto que la investigación erudita es inmensamente sabia, pero sin vida, incapaz de promover “renacimientos”. En cambio, el modelo humano griego era ahistórico pero fecundo por promover un sentido más inmediato de las cosas.

Y así como no me acostumbré a ese travieso oscurecer tardío siempre terminaba por despertarme muy temprano, a eso de las 5 o 6 am. Menudo problema porque el comedor solía atender a las 7 am. Pero como los mozos me veían puntual como un suizo desde las 6:30 en sus mesas entonces ellos también se acoplaron al horario del díscolo huésped. Fiel a mis costumbres no excursioné en experimentos culinarios y mi desayuno fue siempre el austero café con leche y las tostadas con mantequilla y mermelada. Las amigables conversaciones con las hoteleras y los mozos me fueron valiosas para conocer la psicología del lugareño y la situación social por la que atravesaba el país. Sobre su psicología puedo mencionar que el mexicano común habla fuerte, como buscando seguridad en el tono elevado, y en ello encuentro más rabia que afán por hacerse notar. Siempre será mejor que levantar la voz, reforzar el argumento. Sobre la situación social sólo diré algo que ya se conoce, con lo cual no creo ofender a nadie, y es que se admite de modo generalizado que la corrupción corroe las entrañas de la nación.

En mi país, el Perú, también hemos tenido la corrupción desbocada -con Fujimori y Montesinos- y todavía la tenemos de forma soterrada, pero somos más pequeños y la escala es notoriamente menor. Pero no sólo es que lo que en el Perú se ve en pequeña escala en México se ve en mayor escala, sino que en el país azteca se respira una atmósfera plutocrática, donde los ricos -que son un puñado de muy ricos- están por encima de la ley de un modo mucho más abierto que en mi país. Y esto me hace recordar a la simpática filósofa de la política la Dra Ana Luisa Guerrero de la UNAM, que durante su conferencia habló de la necesidad de un Estado plural sin proyectos jerárquicos basados en el bien común. Justamente lo hace falta no sólo a México sino al mundo.

 

II

Bajo un cielo encapotado que amenazaba con una repentina inundación estábamos con la Dra. Hilda Vargas tomando fotos en el Centro Ceremonial construido en Toluca durante la presidencia de Portillo en homenaje a un ancestral pueblo maya, cuando de pronto un imponente rayo de sol se abrió paso entre el séquito de nubes justamente iluminando el mismo centro de la plataforma principal. Y le dije a Hilda:

-Mira eso, es como si el Sol nos llamara a ubicarnos hacia el mismo corazón del centro ceremonial.

-Sí, es hermoso. Vamos hacia allá y le dedicaremos una meditación, añadió Hilda.

Antes de esto ya había advertido la gran sensibilidad y respeto de la Dra. Hilda Vargas hacia la naturaleza y los lugares ancestrales, muy acorde con su Programa de la No-Violencia y su salón de encuentro interior que tiene en el IESU, instituto certeramente dirigido por el mexicano Dr. Sergio González y la uruguaya Dra. Rosario Guerra. Pues antes poner un pie en el primer escalón de las plataformas hizo que pidiéramos permiso a los invisibles espíritus guardianes del lugar.

-Dame tus manos, me dijo ella.

Se las di. Y enlazadas nuestras manos en el mismísimo centro de la plataforma principal con el rayo de sol sobre nuestras cabezas comenzamos a meditar bajo las inteligentes palabras que iba pronunciando Hilda. Vibramos al unísono, no cabe duda. Francis Bacon decía que "No hay belleza sin algo extraño en sus proporciones". Pues hubo un momento en que sentí como si voláramos cogidos de las manos girando en círculo. Fueron momentos muy hermosos, un éxtasis teofánica cuyo viento venía a elevarnos juntos. Si el primer beso no se da con la boca sino con los ojos, aquí podría decir que recibimos el primer beso de lo inefable no con los ojos sino con ese extraño fuego purificador del astro rey.

 

III

Por dichos transportes metafísicos no lo había recordado, pero ese domingo era día del Padre, y la Dra. Rosario Guerra nos había extendido una gentil invitación para almorzar en su casa. Desde el Centro Ceremonial hasta la casa de Rosario la Dra. Hilda hizo casi una hora con su cuidadoso y correcto modo de conducir. A la Dra. Rosario tendría por fin el placer de conocerla y sería nada menos que en su hogar. Así como los ojos son el reflejo del alma, también la casa lo es. Y su casa de dos plantas con techos a dos aguas se avizoraba hermosa a la distancia y acogedora una vez dentro de ella. Atravesamos el umbral custodiado por tres grandes canes, y una vez instalados en la sala, al costado de su chimenea, relucían hermosos libros, cuadros, adornos, muebles de madera, mucha madera. La embellecedora mano femenina estaba omnipresente en dicho hogar. 

Rosario, así prefiero llamarla no por exceso de confianza sino porque así percibo mejor su humanidad, es de noble nacionalidad uruguaya, tiene ojos penetrantes y a su vez tiernos, de finos labios que dibujan un carácter tenaz y perseverante, de hermosas cejas delgadas que despliegan solidaridad y humanismo, de pronunciada y perfilada nariz que señalan sentidas necesidades orgánicas como intelectivas, de frente altiva como sus elevadas ideas, y con mentón de perilla propio de los que persiguen sus ideales hasta el fin. Estaba acompañada de su esposo, el profesor universitario Héctor Fernández, un agradable y recio caballero español, que nos hizo disfrutar durante el almuerzo con su espíritu escéptico como Montaigne. También estuvo presente Cristina, que hizo esperar la degustación de los deliciosos platillos de Rosario hasta el final, porque llegó con tardanza, pero se le perdonó al traer una exquisita torta de tres leches. Pero jamás olvidaré el incomparable té de frutas preparado por nuestra anfitriona. Bien se dice que el corazón de las mujeres se trasluce por el manjar que preparan sus delicadas manos.

Debo confesar que me llamó la atención tres cosas. Primero, la tremenda cordialidad y respeto del equipo de trabajo del IESU, todos se trataban como amigos sin olvidar cada uno su lugar. Segundo, el gran cariño y aprecio ganado por su directora, la Dra. Rosario. Como verdadera maestra enseña con el ejemplo y se dedica en alma y cuerpo a lo suyo y a los suyos. Y tercero, pinta maravillosos cuadros y cocina de lo mejor. Toda una joya engarzada en suelo mexicano. Bien por México.

 

IV

Y para concluir este casi anecdotario debo variar con un problema teórico, el cual es el de la metáfora. Ya decía Rilke: "Los versos no son sentimientos, son experiencias". Entonces ¿Puede el pensamiento filosófico expresarse por medio de la metáfora? ¿Es acaso el concepto la vía exclusiva de la filosofía? ¿Sólo por nociones universales y abstractas se puede filosofar? ¿Puede el sentido figurado de la metáfora servir para el filosofar? Y con esto no nos vamos a referir a los poetas filósofos de Santayana o Gadamer, ni a la opinión de Julián Marías de que no hay género vedado a la filosofía, sino que preguntamos por otra forma de filosofar distinta a la pregonada por el magisterio eurocéntrico, me refiero al filosofar mitocrático.

En primer, para nosotros el Mito no está totalmente contrapuesto a la Razón, como piensan los eurocéntricos, sino que hay filosofía en el mito, aunque con otra estructura lógico-semántica. Lógica porque no se sujeta al imperio del principio de identidad, y semántica porque no se ciñe a la búsqueda de lo universal y necesario. Su lenguaje es más poético, metafórico, más contradictorio, más elusivo y más profundo. De ahí que el logos filosófico tenga un carácter multívoco y multiforme. Si el sentido metafórico del filosofar arcaico daba cuenta del ser sin eliminar el enigma, el sentido conceptual del filosofar desde Parménides y Aristóteles da cuenta del ser eliminando el misterio y lo contradictorio. Pero la realidad no necesita ser lógica y ser susceptible de manejo lógico, ni el hombre primitivo y ancestral era prelógico. Una lógica filosófica correctamente encauzada nos muestra las distintas configuraciones de los principios lógicos en las distintas edades del hombre. El hombre siempre ha estado instalado en la edad de la razón, aunque no en la edad de la razón abstracta y universal, sino antes bien lo estuvo en la edad de la razón poético metafórica, en la cual también sintió la necesidad de filosofar.

Frente a la abundancia del lenguaje figurado en Platón, Aristóteles predicó la necesidad de una extrema sobriedad. Pero a contrapelo del peripatético el lenguaje simbólico puede ser adecuado a la representación del objeto como objeto, propio de una etapa de la mentalidad humana en que no se separa la causalidad final y la causalidad eficiente. Mientras la imagen y el símbolo sacrifican una parte de lo real, la inteligibilidad y la universalidad respectivamente, la metáfora ilumina el reino de la personalidad, la totalidad y la completud en continuo crecimiento. Mediante la metáfora se aprehende lo que está más lejos del potencial conceptual. Nuestro lenguaje natural está tránsito de metáforas. La predicación analógica de la metáfora no sólo predica emociones sino también hechos. El lenguaje simbólico-metafórico es más apropiado para el mundo espiritual, mientras que el lenguaje objetivo para el mundo científico. Lejos de ser ambigua y equívoca muestra secciones de lo real que sólo ella puede hacerlo. Lo metafórico es además parte permanente de todo lenguaje y no sólo de la edad primitiva. De manera que la metáfora es constitutiva de todo lenguaje, sea primitivo o moderno; permite aprehender lo que está más allá del concepto y el principio de identidad; implica una dinámica entre pensamientos y conceptos; sus pensamientos no son unívocos sino multívocos; dicen algo acerca de la realidad, especialmente espiritual, y no se limitan a las emociones; pone de manifiesto características de lo real que sólo ella puede mostrar; es un pensar estético; no sacrifica el reino de la personalidad, la totalidad y la completud, es más holístico e intuitivo; y está plenamente justificado en el pensar filosófico que es estrictamente personal. 

V

Cuando se exagera un sentimiento, desparece la facultad de razonar, decía Gustave Le Bon. Y guiado por este consejo he escrito estas líneas finales con las que me despido, espero no volver a molestar su atención y reitero mi agradecimiento a la Dra. Rosario, a todo el equipo del IESU, a su director el Dr. Sergio González, y guardaré con cariño cada rincón, persona y suceso de la hermosa ciudad mexicana de Toluca. ¡Viva México, viva el Perú!

jueves, 2 de mayo de 2024

LA RAZÓN EN SU LABERINTO

 

RUBÉN QUIROZ-Filósofo/UNMSM

 

LA RAZÓN EN SU LABERINTO

De Gustavo Flores Quelopana*


 

La Filosofía es una de las disciplinas más complejas del conocimiento. Más allá de que nos permite poner en cuestión todo lo posible, nos da materiales para repensar y accionar. Y es también un espacio para alternativas de preguntas sobre la existencia misma.

En este sentido, este trabajo monumental de Flores Quelopana es un ejercicio de libre pensamiento y, a lo Cioran, desde los márgenes de las instituciones universitarias, quienes se han apropiado innecesariamente del pensar filosófico. Pero pensar desde la universidad tiene inmensas limitaciones. Una de ellas es que más se parece a un conjunto de imitadores tardíos del pensador de turno consagrado; incluso, como sucede con algunos, son una combinación de secta religiosa y club de fans.

Es decir, la claudicación del filosofar a cambio de la sobrevivencia en el statu quo. Ya Salazar Bondy los había acusado de cómplices del eurocentrismo más rancio.

Hay otros, como el autor, que, más allá de los rigores académicos, simplemente se dedican a disparar sus reflexiones con la alegría que da el libre pensamiento y el carecer de ataduras institucionales que le impidan hacer composiciones insubordinadas, espontáneas, autónomas. En pocas palabras, pensar por sí mismo.

* Este comentario fue publicado originalmente el 22 de octubre de 2019 en el diario Exitosa y se refiere al libro La razón en su laberinto (Iipcial, Lima, 2019, 636 páginas). Posteriormente apareció en el libro Opino, ergo sum. Artículos periodísticos de Rubén Quiroz Ávila (Heraldos Editores, Lima, 2022, p. 236).

miércoles, 1 de mayo de 2024

LA ERRÓNEA TEOLOGÍA DEL PLATILLISMO

 

LA ERRÓNEA TEOLOGÍA DEL

PLATILLISMO

(Extraído del libro “Contra Nosotros. Ufología como demonología”-2024)

 


PRIMERA PARTE

 

 

TEOLOGÍA Y FILOSOFÍA UFOLÓGICA

 

Las personas reales están repletas

 de seres imaginarios

Graham Greene

La ufología teológica y filosófica ha nacido en el orbe cristiano católico como consecuencia del desarrollo de la astrobiología, la exoplanetología, la exobiología y la cantidad de avistamientos inexplicados, así como de la necesidad de ir formando una opinión al interior del Vaticano como de los círculos tanto académicos como intelectuales. Las posiciones son variadas y muchas veces encontradas, no obstante constituyen un hecho cultural evidente en nuestro tiempo, que exige respuestas. En esta primera parte solamente se abundará en el examen de algunos principales argumentos del Padre O´Meara y en una serie de interpretaciones ufológicas vistas desde la filosofía.

 

Capítulo I

 

OBSERVACIONES TEOLÓGICAS SOBRE LOS EXTRATERRESTRES

Una respuesta a los argumentos de Thomas F. O´Meara

 “Vast Universe”

 

A. D I O S

 

CUESTIÓN 1

Sobre el amor de Dios, la redención y los ET

 

ARTÍCULO 1

“Si el amor de Dios se extiende a otras civilizaciones cósmicas.”

 

Dice el argumento: “El motivo creativo de Dios sería el Bien y el Amor y por ser su poder ilimitado podría extender ese bien y amor a otras civilizaciones cósmicas que creó.” [1]

 

Dificultades.- Dios es causa universal de todas las cosas por su voluntad, la voluntad divina no tiene causa y es ilimitada. Pero Dios no quiere necesariamente todo lo que puede. En Dios hay ideas de todas las cosas e incluso conoce el mal por la razón del bien. Dios no crea algo a partir del bien o del amor, sino que Él mismo es el bien y con amor crea a partir de la nada. El Evangelio en el Génesis enseña que Dios creó todas las cosas buenas y sólo por la intervención del Maligno penetró el mal en el universo.

Todo lo cual indica que Dios se quiere a sí mismo y a todo lo que es distinto a Él. Pero esto no quiere necesariamente decir que haya creado, amado o promovido otras civilizaciones cósmicas, lo cual no tiene sustento bíblico ni científico.

 

Por otra parte.-Si el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, entonces de haber otras civilizaciones cósmicas habría de suponerse que también sean hombres como criaturas hechas por Dios. Pues, por sobre el hombre Dios creó solamente al ángel y no a una criatura intermedia entre el ángel y el hombre. Pero qué necesidad tendría Dios de complicar la creación y la redención con otras civilizaciones humanas desparramadas por el cosmos, si para ejemplificar su plan divino le basta con la Tierra. Pues no vemos ninguno.

 

Respuesta. No hay duda que el amor de Dios se extiende a todo lo creado, pero de dicho amor no se deduce necesariamente la creación de otras civilizaciones cósmicas.

Solución. No es necesario suponer sin sustento bíblico ni científico la creación por Dios de otras civilizaciones cósmicas, puesto que para ejemplificar su plan divino con la Tierra le basta.

 

ARTÍCULO 2

Si los ET no crucificaron al Redentor.

 

Dice el argumento: "La cruz no debería dominar el tema de la encarnación ya que la vida existe para la vida y no para la muerte. La crucifixión del encarnado en la Tierra es el resultado de los rechazos políticos y religiosos terrestres respecto a lo que es Bueno. El sufrimiento redentor de un salvador no es el propósito necesario o completo de una encarnación".  

 

Dificultades.- La posibilidad que criaturas inteligentes ET no hayan crucificado al Redentor supone que dichas criaturas no estén en lucha permanente contra el pecado y que vivan inundados de la Gracia divina. Pero si hasta una legión de ángeles se rebelaron contra Dios, con cuánta más razón no habrían de hacerlo seres muy inferiores a los ángeles, como los hombres y los supuestos ET. De manera que suponer que existan ET que no crucifiquen al Redentor exige reconocer en éstos una naturaleza incluso superior y más perfecta que los ángeles mismos. Lo cual es un contrasentido.  

 

Por otra parte. No es contradictorio pensar que la versión que supuestos ET no hayan crucificado al Redentor es una artimaña de los ángeles caídos para hacer creer al hombre que la gracia divina es prescindible e innecesaria.

Respuesta.- La única versión que cuenta con veracidad histórica es aquella que registra la crucifixión del Redentor por los hombres en la ciudad de Jerusalén. Fenomenológicamente es posible distinguir entre la cruz y la crucifixión. La cruz ha estado presente casi en todas partes (caldeo-babilonios, egipcios, griegos, hindúes, escandinavos, persas, fenicios, etruscos, romanos, celtas y amerindios) y en todas la épocas, pero la crucifixión de Jesús no es un evento accesorio y circunstancial sino esencial en la simbología del amor divino y del sacrificio redentor. Aquí el significado religioso cobra especial relevancia, por cuanto es el mismo Dios el que se humilla como hombre para rescatar a la humanidad. Por consiguiente, sin la cruz la redención es despojada de uno de sus rasgos más saltantes, a saber, el punto de inflexión que marca un cambio de valores como la divinidad inmolada en la ignominia en el sacrificio de su amor redentor.

 

Solución.- La no crucifixión del redentor por los ET supone la inicua creencia en seres más perfectos que los mismos ángeles y por tanto destinados a ocupar su lugar como mensajeros divinos y civilizadores galácticos.

 

ARTÍCULO 3

Si los ET no disminuyen a Jesucristo.

 

Dice el argumento: "Las habilidades de las sociedades galácticas inteligentes y el amor de Dios hacia ellas no disminuyen a Jesús de Nazaret”.

Dificultades.- La posibilidad de suponer habilidades de sociedades galácticas más inteligentes que la humana no es un problema de fe, ni de pruebas racionales, sino de evidencias empíricas irrefutables que hasta el momento están ausentes. Añadir a este supuesto que los ET con sus avances no disminuyen a Jesús de Nazaret, equivale a sostener que no serán objeto de adoración.

Pero esta aparente acertada conjetura no tiene sentido por cuanto no se cuenta con prueba fehaciente de su existencia. Todo indica que se trata de una maniobra argumentativa para seducir al creyente en Dios a admitir la existencia de los ET con la manida idea que no disminuye en nada la adoración a Jesucristo.

 

Por otra parte.- Aceptar la existencia de avanzadísimas sociedades galácticas tiene el propósito de hacer que la humanidad ansíe con desesperación su contacto con el fin de recibir su ayuda para resolver nuestros propios problemas. Pero el fin no es tecnológico ni científico, sino principalmente religioso. Porque en definitiva la irremediable tendencia idolátrica del hombre (Isaías 44: 9,20) lo llevaría hacia la adoración de los ET. Reverenciar a los ET, como hoy se lo hace con el poder, el placer y el dinero, es el fin.

Respuesta.- Admitir sin pruebas, como hasta hoy, la existencia de avanzadísimas comunidades galácticas de ET llevaría al hombre hacia la idolatría de los mismos, a reverenciarlos como dioses, más aun si fuesen portadores de soluciones materiales para la humanidad.

Solución.- Según hemos dicho, creer en los ET como comunidades galácticas avanzadas sí disminuye la fe en Jesucristo, por la naturaleza idolátrica del hombre que en la actualidad secularizada se somete con más facilidad a la adoración del poder, el placer y el dinero.

 

 

B. C R E A C I Ó N

 

CUESTIÓN 2

Universo, inteligencia y libre albedrío

 

ARTÍCULO 1

Si la inmensidad del Universo justifica la existencia de ET.

 

Para argumentar a favor de la existencia de los hermanos ET se esgrime principalmente la idea de que en un universo tan inmenso es casi imposible que no exista la inteligencia superior de los ET. Esta idea tan sugerente merece un análisis.

 

Objeciones: 1.  El hombre posee a priori el saber de la esencia del otro y el saber de la existencia de un "tu" en general, pero de tales saberes a priori no se puede deducir el saber de la existencia contingente de una determinada comunidad en la tierra o en el espacio intergaláctico. 

2. Es decir, un Robinson Crusoe gnoseológico terrestre jamás pensaría que no hay prójimos inteligentes ET, pero de su posibilidad formal a su existencia real hay una gran distancia. En este caso, relacionado con un ente finito. sí se aplica la objeción de Gaunilo: la posibilidad formal de una idea no determina su existencia real.

3. La idea a priori que tiene el hombre de otras inteligencias superiores de seres no humanos se relaciona más con la presencia óntica de seres angelicales que con ET.

4. La naturaleza ET de inteligencias superiores a la humana está relacionada con la comunidad escatológica de los ángeles antes que con la posible existencia de civilizaciones ET.

5. No hay certeza intuitiva de los ET como aprehensión inmediata de algo que no se puede experimentar, admitir esto sería caer en un dogmatismo objetivista.

 

Por otra parte.-La principal imposibilidad física para la existencia de los ET es la gran explosión de rayos gamma, capaz de producir grandes extinciones interestelares. 

 

Respuesta.- Del saber a priori humano de otros seres inteligentes en el universo no se puede conjeturar la existencia de los ET como hermanos de civilizaciones más avanzadas. 

 

Solución.- En consecuencia, de la idea de la inmensidad del universo y de la posibilidad que esté lleno de vida inteligente no se puede conjeturar la efectiva existencia de los ET.

 

ARTÍCULO 2

Si los ET tienen inteligencia y libre albedrío.

Dice el argumento: "Hay que superar la idea que la idea del "hombre" (entendido como animal con suficiente facultad racional) solo puede darse en el ser terrestre y antropológicamente conocido como homo sapiens. La inteligencia y capacidad de elección y de relación lo distingue primero y esa inteligencia en sí sería un reflejo de Dios. La bondad de la Vida divina y el Logos pueden perfectamente extenderse por todo el universo y hasta encarnar en otro ser físico apropiado en otra cultura, con otra historia, problemas y origen particular más allá de la forma finita de su ser. No solo son los astrónomos del Vaticano Gabriel Funes y Guy Consolmagno además del Monseñor Corrado Balducci quienes aceptan la posibilidad de seres extraterrestres que pueden ser nuestros hermanos en la creación. También Balducci (exorcista oficial del Vaticano ya fallecido) aceptaba el testimonio humano de tantas personas que dicen haber tenido encuentros con otros seres inteligentes (de los cuales hay muchas variedades) y no necesariamente con demonios. La Biblia no niega la posibilidad de otros seres físicos inteligentes en el universo; es la revelación orientadora para personas de la Tierra”.

 

Dificultades.-Si los ET tienen inteligencia y libre albedrío, entonces tienen sentido moral, y si tienen sentido moral aunado a un supuesto avance tecnológico prodigioso, se colige que en beneficio de la hermandad con los humanos hubiesen contribuido a evitar epidemias, crisis, guerras desastrosas, asesinos en serie, entre otras calamidades humanas y naturales. Como nada de esto se ha visto, es necesario colegir dos cosas: o carecen de sentido moral y no son ni inteligentes ni libres, sino doblegados por vicio y el pecado, y por tanto son demonios, o simplemente son otro mito inexistente creado en nuestro tiempo tecnológico. De nada vale que existan teólogos vinculados al Vaticano que argumenten a favor de los ET si antes no se toman el trabajo de esclarecer estos dilemas morales y óntico-ontológicos. La Biblia no niega pero tampoco afirma que existan otras criaturas inteligentes en el universo con civilización y cultura edificada como la nuestra.

 

Por otra parte.- Antes de afirmar si los ET tienen inteligencia y libre albedrío es más importante esclarecer de qué clase ontológica de seres se tratan. Hasta donde se conoce la Creación comprende: 1° ángeles puros, 2° hombres de materia y espíritu, 3° seres vivos con alma material, 4° materia sin vida. Pero cuál es la naturaleza de los supuestos ET, y si son seres intermedios entre el ángel y el hombre, entonces ni son puros como el ángel, ni son de materia y espíritu como el hombre. ¿Esa supuesta naturaleza desconocida de los ET los predispondría hacia le fe?, que es la respuesta del hombre a Dios que se revela. Si no son como el hombre, entonces ¿no necesitarían ser iluminados por la revelación de Dios? El hombre como los ángeles de Dios son seres espirituales que están destinados a la visión beatífica tras una previa prueba, ¿lo estarán los ET? Pero si hasta los ángeles fueron probados por qué no los ET.

¿Pueden, acaso, existir seres espirituales que no requieran de la fe en Dios? El Salmo dice: “Alabadle vosotros, sus ángeles todos”, y después añade: “porque El lo dijo y fueron hechos”. Esto es, los ángeles son seres que fueron hechos por participación, tienen la causa de su ser en Dios, como formas inmateriales no tienen causa formal, ni causa eficiente, pero tienen causa productora. En cambio, un ser que no es ángel ni hombre, pero que es intermedio a ambos, cómo habría de ser. Toda criatura es finita en cuanto a su ser. Las criaturas materiales son infinitas en cuanto a la materia pero finitas en la forma, más las substancias inmateriales son finitas en su ser e infinitas en su forma. No queda otra alternativa que los supuestos ET sean substancias inmateriales, o sea finitas en su forma e infinitas en su ser. Pero en este caso qué sentido tendría seguir llamándoles ET en vez de ángeles. Ninguno.

En consecuencia, no hay tales seres intermedios entre el ángel (en sus diversas jerarquías) y el hombre. No se trata más que de otra confusión introducida por el Adversario para denigrar la obra de Dios y su sentido.

 

Respuesta.-Los ángeles, según Dionisio Areopagita, son consejeros divinos (serafín, querubín y tronos), gobernadores divinos (dominaciones, virtudes y potestades) y mensajeros divinos (principados, arcángeles y ángeles), y debajo de ellos vienen los hombres, criaturas espirituales compuestos de materia y espíritu. Ambos están destinados a la beatífica visión de Dios tras una prueba previa. Y por todo ello son las únicas criaturas que disponen de inteligencia racional y libre albedrío. Atribuir inteligencia y libre arbitrio a una criatura intermedia entre el ángel y el hombre carece de sentido, por cuanto ontológicamente la substancia inmaterial se agota en el ángel y la substancia compuesta de materia y espíritu se circunscribe al hombre.

 

Solución.-No existe criatura intermedia entre el hombre y el ángel llamada ET, dotada de inteligencia y libre albedrío. No existe sustento bíblico, teológico, filosófico, ni cosmológico que de fundamento a la existencia de ET libres e inteligentes que no sean sino demonios.

 

C. Á N G E L E S

 

CUESTIÓN 3

Si los ET son ángeles

 

ARTÍCULO 1

Si los ET son ángeles

 

"Según O'Meara, "los "poderes" y "principados" eran para Pablo otros seres de naturaleza elevada más o menos física o corpórea, más o menos estéticos o míticos, agentes y objetos de las religiones de su tiempo". Esto podría incluir de manera general hasta a los ET"

 

Esta última línea tuya desliza la posibilidad que los ET sean ángeles. Sin embargo analicemos la cuestión:

 

Objeciones:

1. Los ángeles son seres espirituales, por tanto no necesitan de naves espaciales para manifestarse.

2. La Sagrada Escritura presenta a los ángeles como mensajeros, por tanto no son seres que se exhiben infructuosamente y sin trasmitir algún mensaje de Dios como los ET.

3. Los ángeles se regocijan adorando a Dios en el Cielo y no vagabundean por toda la tierra sin traer algún propósito divino.

4. Ningún ángel está sujeto a la muerte, mientras que los Ufólogos sostienen que las potencias conservan cuerpos de ET muertos accidentalmente.

5. Los ángeles enviados por Dios son seres invisibles pero adquieren forma humana, mientras que de los ET se habla de numerosas razas. Por tanto los ET, de existir, no son ángeles.

 

Por otra parte.- Los ET son ángeles no de Dios sino de Satanás, en consecuencia son demonios que responden al plan del maligno de sustituir la Biblia por otro evangelio, el de los ET. Por eso se presentan en forma tecnológica para engañar al hombre, desviarlo en la apostasía y renegar de Cristo.

 

Respuesta.- Es necesario afirmar que los ángeles de Dios son seres invisibles que generalmente se comunican al hombre en forma humana y no requieren de ningún artilugio tecnológico para presentarse. Pero los ángeles de Satanás con su desviado camino sí puede recurrir a la tramoya tecnológica para manifestarse como ET de superinteligencia intergaláctica, con el propósito central de desplazar la Redención de Cristo por la redención de los ET.

 

Solución.- 1. De suyo se desprende para nuestro recto entendimiento que los ET no pueden ser ángeles de Dios. 2. Aunque no hay dificultad que sí sean ángeles del Demonio. 3. El propósito final es extender por toda la tierra la nueva fe en los OVNIS y profundizar la apostasía general.

 

ARTÍCULO 2

Si los ET son mensajeros divinos.

 

Dice el argumento: "Cada encarnación posee su propia identidad. Una especie inteligente íntimamente tocada por Dios podría ser un mensajero divino para otra civilización inteligente. Sin embargo esto no sería Dios encarnado en esa gente. Si Jesús resucitado visitase otro planeta sería una revelación celestial pero no una encarnación más". 

 

Dificultades.- La Biblia, los Santos Padres y el Magisterio Eclesiástico coinciden en considerar a los ángeles como mensajeros divinos. Por definición no son ET sino propiamente ángeles o seres de luz. Suponer paralelamente a éstos la existencia de otras criaturas llamadas ET, como portadoras de mensajes divinos, equivale a duplicar sin sentido su función y naturaleza. Bien dice el Doctor Angélico: “el ser del ángel depende de Dios como de su causa” (cuestión 50, art. 5). Ahora bien, también se puede pensar que el ET no comparta la naturaleza del ángel y sea otra criatura inteligente como el hombre y, en este sentido, sin ser Dios encarnado, o sea Cristo, vague por el espacio visitando otros planetas inteligentes comunicando una revelación celestial.

 

Aquí lo primero que cabe preguntarse es cuál “revelación celestial”, pues si la historia de la revelación está cerrada entonces no cabe otra que ser la misma. Pero esto supondría un conocimiento de Cristo antes que el nuestro. Y además convertiría a Cristo en una especie de cartero divino que va de civilización en civilización cósmica llevando la salvación por todo el universo. Como nada de esto tiene sentido, salvo contraviniendo el sentido común, entonces cabe pensar que se trate de otro evangelio. Pero si consideramos que Jesucristo es el verdadero logos de Dios (“Yo soy el camino, la verdad y la vida” Jn. 14:6), entonces no cabe más que desconfiar de dicha supuesta “revelación celestial” de los llamados ET.

 

Por otra parte.- Bien se dice: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3). Lo cual no justifica a ninguna criatura inteligente terrestre o ET presentarse con mensajes divinos nuevos que remplacen al de Cristo. Es más, es casi inexistente la posibilidad de que existan ET no angélicos que traigan mensajes divinos, primero porque las únicas inteligencias sobrehumanas son las angélicas, y segundo porque de las inteligencias sobrehumanas angélicas sólo los ángeles del Maligno estarían interesadas en promover engañosamente otro evangelio.

Respuesta. Los únicos mensajeros divinos no terrestres son los ángeles y entre los cuales solamente los ángeles caídos están interesados en promover la creencia en los ET como mensajeros divinos.

 

Solución.- La única criatura inteligente no humana que tiene como misión comunicar mensajes divinos son los ángeles de Dios. Ya el profeta Zacarías muestra que el demonio está en abierta oposición a Dios (Zac. 3:1). Como el diablo ya perdió el privilegio de llegar hasta la presencia de Dios para acusar a los humanos, ahora se camufla con todos sus demonios para descaminar al hombre presentándose como ET que trae mensajes divinos.

 

D. J E S U C R I S T O

 

CUESTIÓN 4

Sobre el Verbo Encarnado y los ET

 

ARTÍCULO 1

Si la encarnación de Jesucristo justifica la existencia de ET.

 

Dice la cita del texto que tu envías Giorgio: "Thomas F. O'Meara O.P. (Vast Universe: Extraterrestrials and Christian Revelation- Paperback – May 1, 2012) relata que santo Tomás se preguntó en el siglo XIII si una persona divina podría encarnarse en una criatura distinta a Jesús de Nazaret y respondió afirmativamente. "El poder de una persona divina es infinito y no puede ser limitado a nada creado". 

 

Objeciones. Ahora bien, sobre lo apuntado hay que notar lo siguiente:

1° O´Meara no hace la referencia al texto de Tomás de Aquino, lo cual dificulta la veracidad de la cita. y su vinculación con la posibilidad de una encarnación en una persona distinta a Jesús.

2° La falta de rigor en la citación obliga a tener un gran conocimiento de toda la frondosa obra del Aquinate, lo cual no es nada fácil debido a que el Corpus Thomisticum está todavía inconcluso.

3° Limitándonos a la obra más completa y sistemática del Doctor Angélico, esto es, a la Suma Teológica, se puede afirmar sin dificultad que: "El poder de una persona divina es infinito y no puede ser limitado a nada creado" sobre la base de lo expuesto en De la simplicidad de Dios (q. 3) y Sobre su Infinitud (q. 7). Dios es infinito porque es el primer principio y por esencia ninguna otra cosa puede ser infinita. No existe magnitud ni multitud real infinita. Dios es espíritu, acto puro, es idéntico a su esencia y naturaleza, no pertenece a ningún género, ni tiene accidente, ni es compuesto, es simple.

4° Sobre la Creación consigna en la cuestión 44 que todo lo que por algún modo existe lo es por Dios, incluso la materia prima ha sido creada por Dios, pues lo potencial depende de lo necesario, la causa ejemplar o las ideas no es algo distinto de Dios sino que es la causa primera contenida en la esencia divina. Las ideas no son realidades subsistentes, como supone el platonismo.

5° En la Tercera Parte de la Suma se habla de la unión hipostática, cualidades, nacimiento, vida y pasión de Cristo. Expone la unión del verbo encarnado con la naturaleza humana (12 a), incluso aborda los defectos corporales (4 a) y los defectos del alma asumidos por Cristo en su naturaleza humana (10 a). 

 

Por otra parte.- La conclusión de todos sus análisis es que Jesucristo es la encarnación de Dios mismo y no representa ninguna limitación a su creación ni justifica por ninguna extrapolación la existencia de hermanos extraterrestres. 

 

Respuesta.- Los intentos de emplear textos del más consagrado maestro de la Iglesia católica para ser la clave maestra para justificar la existencia de alienígenas. Todo lo cual obedece a la necesidad de destronar a Jesús de su misión redentora para otorgársela a supuestos hermanos extraterrestres salvadores de la humanidad. Hay otro detalle importante. Por sobre el hombre Santo Tomás de Aquino no reconoce más seres inteligentes que a los mismos ángeles y por debajo de él a los animales y plantas; los ángeles, por su parte, son inteligencias intelectuales incorpóreas, seres intermedios entre Dios y las criaturas corporales, substancias espirituales no compuestas de materia y forma sino de acto y potencia. Por ello difieren en especie según los diversos grados de naturaleza intelectual. y por ser inmateriales son incorruptibles (Suma, q. 50).

 

Por todo lo cual, las citas de O´Meara tienen todos los signos de ser una manipulación descarada de pensamiento teológico de dudosa procedencia tomista con el fin de justificar a toda costa la creencia en los supuestos hermanos extraterrestres.

 

Solución.- 1. No es cierto que santo Tomás de Aquino haya afirmado que una persona divina podría encarnarse en una criatura distinta a Jesús de Nazaret. 2. La encarnación de Jesucristo no justifica la existencia de ET.

 

ARTÍCULO 2

Si se justifican otras encarnaciones del Verbo Divino.

 

Dice el argumento que trata de justificar la existencia de otros Cristos o Redentores divinos en el universo: “El poder de Dios es infinito y nada de lo creado puede limitarlo. Por tanto puede encarnarse en otros planetas según sus necesidades”.

 

Dificultades.-

La infinitud del poder de Dios no se muestra precisamente en la necesidad de multiplicar el número de Cristos en el universo, sino justamente de bastarse con uno solo, esto es, el Galileo, el hijo de José y María. En segundo lugar, qué tipo de poder divino infinito sería si tuviese que adecuar la labor redentora al tamaño del universo. Esto supondría que el universo es tan grande para el poder infinito divino que pondría en duda justamente su infinitud. En tercer lugar, al poder infinito de Dios le basta realizar la labor redentora en un solo planeta del universo para realizar el plan divino, en vez de ir convirtiendo a Cristo en una especie de mensajero astronáutico o correo de salvación multiplicado que va recorriendo por todo el universo en busca de civilizaciones inteligentes para librarlos del pecado original.

 

Por otra parte.- Cristo es el mismo Dios encarnado, no es ni mero hombre ni un ángel y, en consecuencia, todo el poder infinito de Dios está en él, lo que hace innecesario su multiplicación en el universo.

 

Respuesta.- En consecuencia no es necesario que el poder infinito de Dios se fatigue por el cosmos realizando un sinnúmero de encarnaciones divinas redentoras.

 

Solución.- Cristo es el logos (Verbo) y el Verbo Divino “se hizo carne y habitó entre nosotros” (Juan 1: 14), por tanto, su vida no es la de un simple profeta judío que habitó en el planeta tierra, ni su encarnación limita la Palabra Divina, sino que, al contrario, la realiza aquí en la tierra y con significación cósmica, esto es, su cumplimiento significa un Nuevo Cielo y una Nueva Tierra. De manera que no se justifican otras encarnaciones del Verbo Divino ni en la Tierra ni en otra parte del Cosmos. Se trata de un acontecimiento soteriológico único e irrepetible, con repercusión universal, e incluso su significación va más allá de lo espacio-temporal-causal hacia lo eterno.

 

  1. R E V E L A C I Ó N

 

CUESTIÓN 5

Biblia, religión y ET

 

ARTÍCULO 1

La Biblia no es aplicable a los ET.

 

Dice el argumento: "La historia de pecado y salvación grabada en los dos testamentos de la Biblia es una historia religiosa particular en un planeta y no la única estructura o historia para todas las civilizaciones en el universo. La centralidad de Jesús -no importan cuán importante es para la Tierra- no afirma aplicarse a otras razas en otros planetas y su situación religiosa entre la gracia y el pecado. La enseñanza y vida de Jesús traen consigo una escatología para la Tierra y no una astronomía para la Vía Láctea. La misma generosidad divina que una vez llevó a una encarnación argumenta a favor que podrían haber otras encarnaciones en varias especies, muchas criaturas tocadas de una u otra manera especial por una persona de la Trinidad". 

 

Dificultades.- Si la Biblia sólo es un documento de alcance local para la humanidad terrestre, entonces los ET no tendrían los beneficios de la redención, la redención y la resurrección. La posibilidad que esto sea así no solamente es remota sino casi nula, puesto que la Biblia, sin ser un documento científico sino un testimonio de fe de escritores inspirados, abarca el relato de la creación de todo el universo hasta su mismo fin. De ahí su carácter profético, es decir, anuncia no sólo el nacimiento del Redentor sino también el fin del mundo, una nueva creación y el descenso de la Nueva Jerusalén. Por tanto, es muy difícil sostener el alcance local de los dos libros de la Biblia, y, al contrario, es más difícil refutar su alcance escatológico universal.

 

Por otra parte.- Si bien el carácter escatológico de la Biblia mira al futuro de toda la creación, sin embargo permite reconocer en el mundo presente verdades escatológicas, a saber, la Resurrección de Cristo y los Sacramentos, que tendrán su realización total en el final de los tiempos.

 

Respuesta.- La afirmación de que la Biblia no es un documento universal ni necesario para la salvación es temeraria por cuanto equivale a sostener que el hombre para llegar a Dios no necesita de la Revelación. O por lo menos exigiría admitir la existencia de seres racionales o supuestos ET que por su propia naturaleza no requerirían de la Revelación para llegar a Dios. La creencia en la existencia de dichos seres implicaría admitir su calidad de semidioses, capaces de prescindir de la revelación divina.

 

Por otro lado, es cierto que no hay identidad entre la Biblia y la Revelación de Dios, así Dios se sigue revelando hasta hoy ya no en relatos ni libros, sino en acontecimientos cuya interpretación se basa en la fe. En cambio, no se basa en la fe la interpretación que afirma que los ET no están afectos a la Biblia ni ésta se aplican ellos.

 

Solución.- La Biblia es la revelación de Dios en palabra de hombres, o sea no es como cree el fundamentalismo sólo palabra divina o como piensa el historicismo sólo palabra de hombres. Y aun  cuando no hay identidad completa entre la Biblia y la Revelación no obstante es un testimonio que la criatura racional necesita de la revelación para llegar a Dios y que su alcance no es local sino universal. En consecuencia, carece de todo fundamento pensar que la Biblia sólo es local y que existen ET que están exentos de ella.

 

ARTÍCULO 2

Si los ET tienen sus propias búsquedas religiosas.

 

Dice el argumento: "La encarnación en un ser humano habla a nuestra raza. Mientras que la posibilidad que existan extraterrestres en las galaxias conduce a posibles encarnaciones e historias salvíficas alternativas, las encarnaciones corresponderían a las formas de las criaturas inteligentes con sus propias búsquedas religiosas".

 

Dificultades.- Hablar de criaturas inteligentes extraterrestres con historias salvíficas propias supone la repetición de un Adán extraterrestre que falló y entró el pecado original por él. Lo primero que acucia a la inteligencia es interrogarse qué sentido tendría tal repetición, por qué Dios tendría que estar promoviendo duplicaciones de este tipo, tiene acaso algún sentido la multiplicación hasta el infinito del pecado original, estaría acaso el Creador buscando alguna raza inteligente infalible. Pero Dios no puede buscar porque todo lo conoce, ni puede estar repitiendo sin propósito su creación.

 

Por otra parte.- Si existen criaturas inteligentes extraterrestres no podrían ser más que los ángeles, los cuales son seres espirituales incorpóreos, intermedios entre Dios y las criaturas corporales, por ser inmateriales son incorruptibles y se diferencian por el grado de su naturaleza intelectual. Y en el Génesis se les designa como seres de “Cielo” y de “Luz”. Pero estos seres sobrehumanos ya fueron juzgados a principios de la creación, su historia de la salvación está conclusa, en cambio el hombre tiene cerrada la historia de la Revelación pero abierta la historia de la salvación, pues a través de Cristo recibe la salvación aunque puede perderla.

 

Respuesta.- Escatológicamente la historia del mundo se divide en cinco partes: Creación, Caída, Redención, Juicio y Salvación. No hay duda que en el presente el hombre atraviesa por la Redención hacia el Juicio. En tal situación hay que reconocer que aunque la presencia de Dios en nosotros es ontológica, su habitar es óntica, esto es, depende de que se dé una invitación nuestra. Teológica, filosófica y científicamente es el hombre la única criatura inteligente que busca una salvación trascendente, y no se puede afirmar lo mismo de alguna supuesta criatura inteligente extraterrestre.

 

Solución.- La única criatura inteligente inmersa en la historia de la salvación es la humana, pues de las criaturas inteligentes no humanas o angelicales no se puede afirmar lo mismo porque su historia de salvación está conclusa. De criaturas inteligentes ET no humanas ni angelicales no se puede hablar con sentido salvo contradiciendo las pruebas racionales, empíricas y científicas.

 

CONCLUSIÓN FINAL

 

Los argumentos esgrimidos por el sacerdote dominico Thomas F. O´Meara y sus acólitos, refleja ser parte de la gran mayoría de literatura sobre el tema que no puede ser considerada rigurosa en sentido teológico, filosófico, ni científico. Y es una prueba más que la ufología se ha convertido en ufolatría, por tratarse más de una fervor y una apología del origen extraterrestre, que de un esfuerzo sincero por acrecentar el saber de buena tinta de los mismos.

En otros términos, la posibilidad de inteligencia extraterrestre es de tal alcance teológico que implica una reconceptualización de las cinco partes escatológicas de la historia del mundo, a saber, la Creación, la Caída, la Redención, el Juicio y la Salvación. No se trata de cerrarse dogmáticamente a su posibilidad teológica, pues en el catolicismo –a diferencia de las sectas- no cabe ninguna postura fundamentalista ni irracionalista, y el propio Papa Francisco admitió la posibilidad de expedir el bautizo si dichos seres se lo pidieran. Pero lo que de ninguna forma se puede admitir seriamente es la existencia de seres inteligentes galácticos sin pruebas fehacientes y entregarse a la simple especulación. Ni la ciencia más serena lo hace, ni tendrían que hacerlo la teología más lúcida. El puesto del hombre en el cosmos es central en las teologías monoteístas y su cuestionamiento sin pruebas introduce confusión y desorientación en vez de avance cognoscitivo.

Que la posición de la Iglesia haya cambiado y sea más dialogante con la ciencia, no significa que deba aceptar como cierta toda clase de utopías pseudocientíficas ni científicas. El fin del geocentrismo no hizo perder el papel crucial del hombre en el universo dentro de la fe, y el fin del antropocentrismo vía la existencia de inteligencia extraterrestre puede incluso hacer crecer dicho papel por el camino del cosmocentrismo. Un razonamiento milenarista y apocalíptico me fue recientemente expuesto en el sentido que si una nave alien aterrizara en la tierra debía ser tomado como prueba fehaciente de su existencia o por seres demoníacos camuflados de ET como preanuncio de la llegada del Anticristo. Personalmente sostengo que si se presentaran dichas criaturas su identidad no demoníaca debería ser confirmada, o sea la posibilidad de aceptar su evidencia no está cerrada; de lo contrario no tardaría en manifestarse su naturaleza malévola y confirmarse el protagonismo del Maligno en el asunto extraterrestre y en el inminente advenimiento del Armagedón.

 El verdadero iniciador de la teología ufológica fue el monseñor Corrado Balducci (1923-2008). El jesuita Balducci se graduó en 1954 en la Academia Pontificia Eclesiástica. Teólogo, demonólogo, exorcista y ufólogo, sostenía Balducci que el contacto extraterrestre es real, que dichos encuentros no son demoníacos, ni se deben a trastornos psicológicos, ni son producto de posesiones de entidades, y que deberían ser estudiados cuidadosamente. Balducci, autor del libro “Ángeles ayer, extraterrestres hoy” insistió en que la reencarnación era aceptada hasta el Concilio de Constantinopla del 543 n.e., también dijo que el Vaticano estaba haciendo un seguimiento directo de incidentes referentes a encuentros extraterrestres reportados a las nunciaturas o embajadas en diferentes países. Balducci hizo afirmaciones como éstas: "Dado que el poder de Dios es ilimitado, no solo es probable sino posible que existan planetas habitados"[2]. "Es probable que existan otros seres, lo que no sería extraño, entre la naturaleza humana y la angelical (preternatural), de las cuales tenemos certeza teológica, aunque hay una discrepancia muy grande al respecto. Y aparte del hombre, cuyo espíritu está subordinado a la materia, y los ángeles que sólo son espíritu, es probable que existan seres que tengan espíritu además de cuerpo y materia, de modo similar a nosotros. Es posible que exista aquello que denominamos OVNIs, así como pueden existir las personas que aparecen junto a estas naves, las cuales no sólo tendrían ciencia sino además una habilidad natural superior a la nuestra"[3].

Los excesos y graves errores del padre Balducci se centran en el supuesto falso de que entre el hombre y los ángeles existen otros seres debido al poder ilimitado de Dios. Incluso su tesis llega a ser más radical, porque identifica a los ángeles con los extraterrestres. No obstante su argumento es erróneo.

Primero, Dios no puede hacer todo. Como es Santo no puede pecar, mentir, ni engañar. Achacar a su omnipotencia la existencia de aliens es distorsionar su Voluntad desdeñando su Inteligencia y su Amor. Balducci sucumbe al engaño del demonio y olvida que Dios no hace todo lo que puede su voluntad, sino lo que quiere su amor. Además, el peligro moral de su mensaje es inculcar la idea de que los demonios son extraterrestres benévolos, vigilantes y guardianes de la humanidad desde una falsa e inexistente Federación Galáctica. Así que es totalmente falso que la libertad de Dios no tenga límites.

Hay más aun. Esta atención exagerada y unilateral al poder ilimitado de Dios no es de origen cristiano sino pagano y se remonta al plotinismo. Plotino recoge lo Uno de los neopitagóricos, la teología negativa de Filón de Alejandría, se aparta de la teología natural de Aristóteles y del dualismo de los gnósticos del siglo II, y acentúa la absoluta trascendencia de Dios, como la Academia media. Contra Aristóteles el neoplatonismo sostiene que la explicación del ser no procede de abajo hacia arriba sino de arriba hacia abajo, por emanación y participación del primer Uno. La emanación se basa en la idea platónica que lo perfecto funda lo imperfecto. La realidad plena es lo Uno, hasta llegar a las sombras. El Uno es el ente perfectísimo de cuya gracia todo ser vive. Dios es Inteligencia, Libertad y Voluntad. Y así con Plotino surge en la filosofía occidental la metafísica de la Voluntad. Lo Uno no hace nada sin querer, sin amor. Este primado de la voluntad es recogido por Duns Escoto (1266-1308), en Dios están unidas Voluntad y Sabiduría y la voluntad siempre puede afirmar su libertad. En la baja escolástica también lo recoge el nominalismo de Guillermo de Occam. En Dios no hay universales y por eso su voluntad es libre, pero la omnipotencia de su voluntad se atiene al principio de contradicción y al orden que ha elegido para el mundo. No hay universales en Dios, Él sólo crea lo individual. Dios solamente conoce la verdad, el hombre está sólo en posesión de signos. Su nominalismo no es completo porque aun busca la verdad objetiva, afirma la trascendencia de la substancia y la cualidad pero espacio y tiempo son subjetivizados. La doctrina sobre el poder de Dios es doctrina de fe y no un principio de razón. Se descarta el racionalismo de razón y fe y se queda sólo con la fe y la gracia divina. Se abre entonces una intensa polémica porque esto lleva a que en Dios sabiduría y voluntad ya no estén unidas.

También el pensamiento protestante se basa en la idea de la omnipotencia divina y a partir de la cual elabora la doctrina del servo arbitrio. Al pensamiento protestante le es fácil eliminar todo teleologismo porque exagera la trascendencia de Dios dejando al hombre prácticamente sólo con su pecado. La religiosidad protestante lleva a sostener la antinomia entre la libertad divina y la humana. Exagerando la libertad divina no que comprende la libertad humana es relativa y no absoluta. Por tanto, no hay tal exclusión con la libertad divina. Pero el, pensamiento protestante exagera la providencia y omnipotencia de Dios. Esta antinomia de la libertad humana llega a repercutir sobre el filósofo N. Hartmann.

En suma, la exageración del poder ilimitado de Dios tiene un largo precedente en la historia del pensamiento y es el argumento favorito de la teología ufológica, la cual olvida que en el constitutivum metaphysicum de Dios no se trata de saber lo que es realiter, sino solamente lo que es según nuestro intelecto. Pues, ya santo Tomás de Aquino sienta un principio fundamental de toda reflexión teológica: “de Dios no podemos saber nada lo que es, sino sólo lo que no es” (S.T. I, 9. 3 introd.). Pero el misterio cristiano no hace referencia a algo escondido, sino a algo que se que se revela y cuya manifestación más excelsa es la Encarnación y la Redención. El Dios del cristianismo, a diferencia al dios heleno sin amor, viene al hombre con el espíritu de la verdad, que es voluntad infinita subordinada a su inteligencia infinita. Por ello, me pliego a la postura que sostiene que lo constitutivo de Dios no es la voluntad absoluta, porque se llegarían a consecuencias absurdas (“2+2=5”), sino el saber absoluto, al cual se subordina su poder y amor. Esta unidad la olvida el jesuita Corrado Balducci y al sobrestimar el poder divino infinito como agón (impulso) cósmico, coloca incluso a Dios por debajo de éste. Con ello se retrotrae al logos emanatista de los griegos que está por encima de Dios. Si en la esencia del amor antiguo no hay acto de amor sino solamente acto de atracción, en el poder ilimitado de Balducci Dios corre detrás arrastrado por el impulso del su poder infinito. Lo cual es absurdo.

Dios creó la esfera del micromundo, la esfera del macromundo y la esfera espiritual para que el hombre se maraville con su creación, y no lo hizo para engañar, confundir, ni mentir a la humanidad, haciendo, por ejemplo, que p sea no p, ó 5+5 sean 12. La creación de Dios no es un alarde de su infinito poder u omnipotencia, porque lo infinito de Dios es Dios mismo y no su voluntad aislada de él. Y lamentablemente la ufología teológica desde Corrado Balducci, Funes, Consolmagno y O´Meara parten del mismo principio errado de sobreponer la voluntad divina a su omnisciencia y amor. Cuando, por el contrario, en Dios prima el divino Intelecto para hacer que el universo no sea un caótico amasijo de tendencias contrapuestas, sino ordenado según leyes físicas, morales y divinas. El orden del cosmos no es gratuito ni resultado de una ilimitada voluntad, sino resultado de una serena inteligencia que hace las cosas con amor. Y por ello auxilió la razón natural del hombre con la Revelación, y por su intermedio el hombre tiene la certeza que por encima de él están los ángeles y no los ficticios extraterrestres. El único interesado en revertir inútilmente la Revelación y confundir al hombre es el Engañador y no Dios. Así, la gran desgracia del mundo moderno es el odio a Dios y el mundo moderno se complace en haber más fácil la vida material pero más difícil la vida espiritual. En esta honda pérdida del sentido de la vida y del arte de vivir se pierde también el sentido de Dios mismo y pululan toda clase de ideas extraviadas sobre su esencia metafísica. En un mundo donde las cosas se han hecho más grandiosas e importantes, donde solamente triunfa la inteligencia calculadora, se adora la voluntad de poder y el hombre se hace más pequeño e insignificante, se tenía que destacar exageradamente el poder ilimitado de Dios sin importar su amor e inteligencia. Pues es precisamente ese amor e inteligencia divina lo que pone límites a su propia naturaleza omnipotente y no convierte al universo en un pleroma inconsistente y contradictorio.

Para criaturas racionales como nosotros puede parecer más importante el poder infinito de Dios, pero en Dios –según nuestro entendimiento- eso no es así. Ya el texto de Job nos muestra que más grande que el poder infinito del Señor es su libertad creadora y la gratuidad de su amor[4]. También santo Tomás de Aquino, aunque insiste en la incompresibilidad de Dios, admite su predicación por analogía. Y analógicamente se puede decir que en Dios hay ciencia del modo más perfecto[5], de manera que su poder infinito, su libertad creadora y la gratuidad de su amor responden del modo más perfecto a su sabiduría. De modo que en Dios su voluntad increada y su amor gratuito es consecuencia de su entendimiento y no al revés, como algunos piensan. Dios no es amador desbocado ni un poderoso incontenible, sino que responde todo ello a su entendimiento infinito. Dios no quiere de suyo todo lo que puede, o dicho de otra forma, su voluntad y su amor son razonables.

En este sentido la teología ufológica de Corrado Balducci y compañía está basada en graves distorsiones teológicas y conceptuales, en un nominalismo voluntarista que desfigura el constitutivum metaphysicum de Dios, en la falacia de la vastedad y da paso a la creación de otro evangelio y revelación, a todas luces luciferino. Es un ataque profundo del satán a la correcta comprensión salvífica, redentora y soteriológica de Jesucristo, dirigida al sentido común en plena era de la increencia y del auge de la racionalidad técnico-científica.



[1] Toda esta sección que corresponde a los Argumentos está basada en la traducción selectiva de algunos argumentos principales del libro de O´Meara Vast Universe en la versión en inglés hecha por mi amigo Giorgio Piacenza sobre la base de la tableta diseñada por Amazon en sistema Kindle Fire.

[2] Adriano, Forgione. «UFOs and the Vatican». UFO India.

[4] Job 38, 4-38; 40, 4-9; 42, 2.

[5] Cf. Tomás de Aquino, Suma Teológica, cuestión 14, 1.