martes, 14 de febrero de 2023

OVNIS COMO ENCUBRIMIENTO

OVNIS COMO ENCUBRIMIENTO



Resulta muy extraño que cuando Rusia emplaza a los EEUU por el acto terrorista de destrucción de los oleoductos Nord Stream comience la ola de derribamiento de supuestos en Ovnis. Otra cosa que llama la atención es que haya resultado tan fácil derribarlos, ¿acaso no aceleraban en segundos violando la ley de gravedad? Qué extraño que ahora sean abatidos por misiles.

Dejémonos de ingenuidades. O tales Ovnis son artefactos del propio imperio del mal o los ET han decidido dejarse batir como pajaritos. A todas luces se trata de un operativo psicosocial para distraer la atención pública del acto terrorista cometido en la destrucción de los oleoductos. 

Los fanáticos de los ET argumentan que se puede tratar de ovnis humanos destruidos, pero que eso no niega la existencia de ovnis verdaderamente extraterrestres. Lamentablemente no hay pruebas de ello y los ovnis extraterrestres tendrán que seguir esperando su confirmación.

Por lo pronto, esos no son ovnis no humanos sino todo lo contrario, muy humanos y destruibles. Si la cosa queda hasta aquí tendríamos que clasificar a los ovnis del siguiente modo: (1) fenómenos naturales (rayos esféricos, nubes lenticulares, cristales de hielo en la atmósfera, asteroides, meteoros, etc), (2) fenómenos humanos (chatarra espacial, drones, misiles hipersónicos, hologramas militares, armas secretas), (3) fenómenos paranormales (energías espirituales preternaturales y sobrenaturales), y los ufolátricos que defienden los (4) fenómenos extraterrestres (tecnología de civilización avanzada desconocida). Sobre esto último no hay ninguna evidencia que lo confirme. Los meros testimonios y los videos no son pruebas, sino indicios.

Ni siquiera los avistamientos de pilotos civiles y militares de ovnis son pruebas de la existencia de la opción (4). Programas ultrasecretos de armas nuevas no tienen que ser conocidas por todos los militares. Lo que sí parece ser cierto es que existe una fuerte competencia entre las potencias por desentrañar la tecnología ovni para fines militares. Y aun cuando concedamos un 1% de posibilidad de avistamientos ovnis inexplicables, se quedan en eso "inexplicable", y nada -salvo la fantasía- permite elucubrar sobre civilizaciones ET que visitan la Tierra. Lo más sensato es abandonar la hipótesis extraterrestre y asumir una terrestre.

En resumen, el mitoide de los ovnis sigue siendo una buena estrategia encubridora de la carrera armamentista en la era tecnológica. Obsérvese que digo mitoide y no mito, porque el mito tiene un fundamento sagrado, propio de las sociedades religiosas, mientras el mitoide uno profano, característico de las sociedades actuales secularizadas.