domingo, 5 de junio de 2022

LOS CHAMANES DE LA CULTURA NAZCA

                     LOS CHAMANES DE LA CULTURA NAZCA




Gustavo Flores Quelopana es un filósofo que ha reconceptualizado el origen de la filosofía y ha ofrecido un marco genealógico de la misma a través de la historia humana desde la Prehistoria hasta la actualidad. Y todo ello partiendo de su premisa ontológica de que el hombre es una criatura metafísica y con vocación filosófica. Sobre sus recientes consideraciones chamánicas sobre la cultura nazquense han surgido dudas que suscitan el presente interrogatorio.

¿Cómo define el chamanismo?

En eso sigo a Mircea Eliade. Es el especialista en lo sagrado mediante el trance, o sea, es una técnica arcaica de éxtasis.

¿Por qué no relacionarlo más con la experiencia espiritual animista, por ejemplo, Descola Viveiros de Castro propone el concepto de "multinaturalismo", a través del cual el chamán hace uso de un estado psíquico que traspone los límites de la naturaleza para contactarse con otras naturalezas percibidas como espíritus no-humanos?

Lo sagrado abarca el mundo espiritual y el mundo divino, su cosmos va desde el inframundo hasta el supramundo. Ver al chamán como el especialista en contactar con múltiples naturalezas es obviar su diferencia específica, a saber, el trance. Pues el sacerdote también contacta con espíritus sin entrar en trance y no realiza actos chamánicos. Lo particular del chamanismo no es con quién, sino cómo entra en contacto con el mundo de los espíritus, y lo hace a través del trance. Además, llamar al mundo invisible "naturaleza" es viciar su comprensión con un prejuicio antimetafísico.

Usted ha afirmado que los geoglifos de Nazca no se adecúan a una interpretación astronómico-calendárica, totémica, estética, ni dualista complementaria ¿Por qué?

Básicamente porque encuentro que las figuras allí representadas coinciden con los tres estados del trance chamánico. Y por ello considero que la interpretación chamánica es la más adecuada y menos forzada para comprender los geoglifos nazquenses. La interpretación calendárica excluye muchas figuras y resulta siendo restrictiva. La exégesis totémica debería presentar una constante figurativa que no está presente en las pampas, siendo sus representaciones de lo más variado. La consideración estética de que lo hacían por amor al arte no resiste contrastación por la enormidad del esfuerzo requerido para su elaboración. Y la hermenéutica dualista complementaria también falla porque las figuras no siguen dicho orden.

Ahora bien, ¿Cuál es la coincidencia con los tres estados del trances chamánico? 

En el primer nivel del trance chamánico se perciben figuras geométricas en abundancia, en movimiento y a colores. Estos, por ejemplo, están muy presentes em la tradición shipibo-konibo que reproducen su interpretación del mundo y que tienen un origen visionario al beber la ayahuasca. Tradición que en ellos es muy antigua, y se remonta al 800 y 650 A.C. El diseño kené, así se lo llama, es manifestación de una honda espiritualidad. Luego viene el segundo nivel donde a la visión se le sobrepone una interpretación y dichas figuras comienzan a adoptar diversas formas concretas, de cosas, animales o fuerzas naturales. Y el tercer nivel es el de la transformación del chamán en espíritu, ya sea animal, de una planta o de un espíritu del inframundo o encuentro con uno del supramundo. Estas son las figuras que encuentro representadas en la pampa de Nazca. Hay muchas figuras geométricas que corresponden al primer nivel, luego se encuentran figuras concretas del nivel dos y finalmente representaciones del nivel tres que son vistas como animales pero bien observadas son transformaciones del chamán. Es decir, dentro de la lógica chamánica la pampa de Nazca es un lugar cargado de poder, donde se abre una puerta al mundo de los espíritus.

Vamos a las objeciones. En primer lugar, ¿por qué las representaciones debían de ser tan grandes? ¿Por qué no se contentaron con imágenes pequeñas?

Convertir la Pampa de Nazca en una gran sala ritual, donde se hacía que la comunidad invocara la ayuda de las fuerzas sobrenaturales de las imágenes chamánicas representadas, significa varias cosas. Primero, que el chamán tenía la visión y luego en la elaboración participaba toda la comunidad. Segundo, como los grabados de la Pampa abarca un lapso temporal bastante grande deben haber participado varias generaciones en su elaboración y de chamanes en la visión. Tercero, su religión era politeísta y como todas las demás culturas prehispánicas debía tener una deidad principal. A dicho esquema religioso se le denomina henoteísmo. De manera que las divinidades de la religión agrícola no eran sustituidas, sino complementadas con el trance chamánico, propio de las culturas de cazadores-recolectores. Y cuarto, todo indica que el gran desafío que enfrentaban era una sequía apocalíptica. El gigantismo de las líneas de Nazca sólo se explica combinando estos factores y que llevan a la elaboración de estos pasadizos geoglíficos para alcanzar al mundo de los espíritus con la esperanza de cambiar la situación desesperada del cambio climático experimentado.

¿Qué se sabe de dicho cambio climático?

Primero ubiquemos espacio-temporalmente a la cultura Nazca. Según la clasificación del Perú Antiguo del arqueólogo estadounidense John Rowe la cultura Nazca surge en el Intermedio Temprano (200 A.C.) y para el arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras pertenece a los Desarrollos Regionales (100 A.C.-900 D.C.). O sea, la cultura Nazca era contemporánea a las culturas Moche, Recuay, Lima, Cajamarca. Todas ellas son sociedades con monarquías divinizadas, aparece la megamáquina estatal, la división de clases y grandes construcciones de culto. La principal pirámide Nazca estaba en su capital de Cahuachi. En realidad, ya en el periodo histórico llamado Horizonte Temprano, que lo representa la cultura Chavín (1,200-200 según Rowe, 1400-100 según Lumbreras), ya aparece la teocracia y todo lo que ello implica. Es decir, un poco más de 3000 años ya aparecen las sociedades estatales en el Perú Antiguo. Es en ese contexto en el que los especialistas registran la aparición de un Mega-Niño a partir del 15 A.C-25 D.C. que tuvo efectos calamitosos en toda la costa del Perú. Del 1 al 200 se desarrollan las Fases I y II de la cultura Moche y 2-4 de la cultura Nazca. Es la etapa de los grandes complejos hidráulicos y construcción de grandes reservorios de agua. Por aquel tiempo también se inicia el trazo de los geoglifos. Del 200 al 450 las innovaciones estilísticas nazca pasan del tejido a la cerámica, donde en la iconografía religiosa predomina el patrón rectangular. Del 450 al 600 D.C. predominan los elementos abstractos justo cuando el clima se vuelve más desértico y cuando sucedo otro fenómeno del Niño. O sea, las fuerzas sociales se tensan para afrontar el desafío climático. En el 550 y 600 ocurre un segundo macroevento pluvial y en el 500 ocurre una inversión climática por la que baja la temperatura, se destruyen las cosechas junto a grandes periodos de sequías. Acontece, entonces, la destrucción de Cahuachi por un gran terremoto y un segundo evento pluvial, con acumulaciones de arena que cubren las edificaciones. Todos estos eventos catastróficos que destruyeron los campos de cultivo vienen acarreados por el fenómeno de El Niño. En la costa norte también terminan destruidos los centros poblados que rodeaban las pirámides moches del Sol y la Luna. Como epílogo de toda esta destrucción se registra en el 600 severas sequías que devastan los campos de cultivo y obliga el abandono de los campos y los centros de poder de los moches y nazcas. Emigraciones se producen hacia tierra adentro. Tras ello amanece una nueva era con el surgimiento del Imperio Wari en la sierra ayacuchana. En una palabra, Nazca sucumbió por el cambio climático calamitoso y sus geoglifos relacionados con el culto del agua y la fertilidad de la tierra tienen un origen chamánico. Ahora bien, también es cierto que los nazcas destruyeron el bosque que había en el valle para cultivar algodón, maíz y otros tubérculos. Así exterminaron el huarango o árbol también conocido como algarrobo pálido. Es un hecho confirmado que con la llegada de la era neolítica -imperio de la agricultura- en la historia humana comienza una agresión sistemática contra la Naturaleza. Los nazcas sucumbieron al contribuir a la destrucción de su medio ambiente. Entonces con desesperación aumentaron el trazo de las líneas de Nazca y luego de 200 años de lucha inútil todo sería abandonado. La llegada de los Wari disolvió los restos de la civilización nazca.

Entonces, si los Moches también sucumbieron por la catástrofe climática ¿por qué no recurrieron al chamanismo?

Al contrario, sí lo hicieron. Encuentro hasta tres evidencias arqueológicas. La primera es la gran cantidad de ceramios sexuales como ofrendas. El segundo es el Muro Complejo de la Pirámide de La Luna. Y la tercera son los sacrificios humanos. Sobre los ceramios sexuales hay que decir que los antiguos peruanos practicaban dos tipos de sexo: el sagrado y el profano. El primero restringido probablemente a las élites sacerdotales y el segundo extendido en el pueblo. El sexo profano era reproductivo y recreativo, como ahora. Pero lo singular del caso es el sexo sacro dentro de la mentalidad mítica, que en el contexto de la crisis climática tuvo que cumplir con el ritual de hacer sacrificios a la deidad de la fertilidad y a la deidad del agua. El arte sexual moche recuerda lo dicho por Novalis: el cuerpo de la mujer es el cuerpo del cosmos, y lo sostenido por Rubén Darío: el semen es sagrado. Sin duda que se trataba para los moches de ofrendas muy valiosas. Y la sangre del sacrificio humano era también muy estimado para alimentar al dios principal Ai apaec, con sus grandes colmillos y orejeras de serpiente, y se sirva ayudar a los moches en la apocalipsis climática que atravesaban. Sobre el Muro Complejo y sus extraordinarias representaciones del cosmos moche no es un calendario, ni un mapa estelar, como algunos han sostenido, sino visiones chamánicas de pronósticos y augurios moches. Allí estaba pronosticado su final. Los moches, ese Estado teocrático militarista, que por el norte había llegado hasta Tumbes y por el sur hasta el norte de Lima, nunca más se recuperó, dejó de existir, y después de un periodo de dominio por el Imperio Wari, su lugar sería ocupado por la cultura Sicán y posteriormente por los Chimú. Los moches desaparecieron de la historia, pero su legado de extraordinarios orfebres llegaron hasta los incas.

Muy bien, se entiende el impacto catastrófico sobre la cultura nazca, pero ¿por qué recurrir al chamanismo?

Porque el chamanismo no sólo es comunicación con los espíritus, sino también control sobre los animales, plantas, e influencia sobre las fuerzas de la naturaleza, incluido el clima. No les bastó con sus propias deidades y en la situación tan desesperada recurrieron al chamanismo. Más de la mitad de su historia -del I al 800 D.C.- se la pasaron luchando contra la sequía, los terremotos y los eventos pluviales. Al final todo fue infructuoso y sucumbieron. Análisis de radiocarbono de los juncos de Cahuachi registran una antigüedad que se remonta al año 400 D.C., coincidiendo con el gran terremoto y una gran sequía. De esa fecha data el comienzo de su decadencia. La comunidad se volvió más violenta y su civilización comenzó a derrumbarse. Pero hay otro detalle sumamente importante. La palabra Cahuachi significa "lugar donde viven los videntes". Esto hace pensar que en dicha pirámide se congregó a lo más granado del chamanismo amazónico, costeño y andino. Fue un poderoso centro de espiritualidad. Esto puede explicar las imágenes chamánicas combinadas con las disposiciones de las figuras en el terreno para que coincidan con el solsticio de invierno en el hemisferio sur. Esta última observación astronómica era muy propia de los sacerdotes y ya no los chamanes. De manera que sacerdotes y chamanes debían de trabajar juntos. No se puede pasar por alto que los nazca practicaban el sacrificio humano y la práctica de los cabezas trofeo de sus enemigos, como forma de manejar el poder espiritual.

¿No resulta extraño que todo eso ocurriera justo en el periodo de los llamados Desarrollo Regionales?

En realidad no es así. En dicho periodo culmina pero no comienza el trastorno climático. Los Paracas y los Nazca habitaron una zona que hace 10 mil años era una verde planicie, justo cuando también lo era el Sahara. Pero hace 8 mil años el clima cambia drásticamente, se registra una sequía que dura mil años y la planicie verde se convertirá en desierto. Según los astrónomos se trata de un ciclo que se repite cada 20 mil años debido a la cercanía del Sol a la Tierra, favoreciendo las precipitaciones, el clima húmedo alternado se sequías calamitosas. El fenómeno de El Niño ocurre hace 40 mil años y sus repercusiones se sienten en gran parte del mundo. La combinación de dicho fenómeno con el ciclo solar resulta siendo devastador, especialmente para las culturas agrícolas. Se habla de la misma confluencia de factores en la caída del imperio maya. De modo que los Nazca viven en plena culminación del cambio climático.

Entonces ¿los geoglifos no son un mapa estelar?

No, se ha comprobado que tan sólo un 20 por ciento de las figuras tiene orientación estelar y que no hay forma de determinar un mapa o un calendario en ese sentido. Si seguimos a Calancha en los pueblos de la costa tenía predominancia un culto lunar, el orto helíaco, y el ocaso helíaco de las Pléyades. Por ejemplo, en la famosa figura del mono se ve que está íntimamente vinculada a trazos geométricos, que se asocian más a metamorfosis chamánicas que a interpretaciones astronómicas. También en las figuras de los textiles Paracas se pueden observar a personajes en pleno vuelo chamánico, transformaciones espirituales y figuras mixtas o mitad hombre y mitad animal.

Pero ¿cómo conciliar una religión de integración con una religión de servicio?

Sólo a través de una situación excepcional y esa fue el cambio climático. Efectivamente, el chamanismo no es religión, pero implica una forma de comunicación con lo sagrado. Y puede ser perfectamente comprendida dentro de las religiones de integración de los pueblos de cazadores-recolectores. En cambio, con el neolítico aparecen las religiones de servicio, que como dice su nombre rinde culto a sus deidades. Desde egipcios hasta incas se trata de religión de servicio. Ahora bien, situaciones especiales podrían dar lugar al encuentro e incluso colaboración entre el chamanismo paleolítico con el sacerdocio del neolítico. Y dada la coexistencia en el Perú antiguo entre los chamanes de la Amazonía con el sacerdocio de las culturas agrícolas dicho encuentro pudo darse sin dificultades. Además, no sólo las culturas paleolíticas pueden ser chamánicas, también lo pueden ser culturas agrocéntricas como la Nazca. No en vano Cahuachi significa "lugar donde viven los videntes".

No obstante Usted afirma que la interpretación chamánica del cosmos demuestra que la filosofía es multívoca y polimórfica, ¿cómo así?

La filosofía ha sido definida desde el magisterio eurocéntrico como pensar crítico, metódico y racional. Es decir, la definición logocéntrica ha predominado. Lo cual ha estrechado la comprensión de la filosofía misma. Esa definición restringida de la filosofía es válida pero sólo para una parte de su historia. He llamado a las etapas anteriores filosofía mitocrática para el neolítico, filosofía mitomórfica para el paleolítico superior y filosofía numinocrática para el paleolítico inferior. Eso supone ver al hombre mismo como una criatura filosófica, que la filosofía y la razón misma conocen despliegues propios y no únicos, y que nace en definitiva de una oquedad ontológica que lo impulsa más allá de lo objetivo, empírico y natural. En definitiva, el hombre es un ser filosófico porque es una criatura metafísica. A esto lo he llamado definición ampliada y definición general de la filosofía.

Esto es ya tema aparte. Muchas gracias.