Fenomenología
y trascendencia: una crítica
desde
el ontorrealismo y la teoética
Gustavo
Flores Quelopana
Seminario
de Problemas Filosóficos Contemporáneos
Universidad
Nacional de Educación
Enrique
Guzmán y Valle (La Cantuta)-12 de mayo 2025
RESUMEN. - La conferencia
aborda la fenomenología desde la perspectiva ontorrealista y teoética,
cuestionando su énfasis en la inmanencia y proponiendo la trascendencia como
principio ontológico fundamental. Se analiza el método fenomenológico de
Husserl, incluyendo la reducción eidética y la intencionalidad de la
conciencia. Se critican las visiones de Heidegger, Scheler y Sartre por su
enfoque en la finitud y la subjetividad. Se menciona la fenomenología de la
donación de Jean-Luc Marion y sus límites dentro de la tradición husserliana.
También se presentan exponentes de la fenomenología en Perú y América Latina,
señalando su falta de integración con la metafísica y la teología. Finalmente,
se propone una fenomenología ontorrealista que recupere el realismo ontológico
sin abandonar su rigor metodológico.
Distinguidos asistentes,
Hoy quiero compartir con ustedes
mi visión sobre la fenomenología contemporánea y cómo, desde mi filosofía
ontorrealista y teoética, considero necesario replantear sus fundamentos. La
fenomenología, desde Edmund Husserl hasta sus exponentes actuales, ha privilegiado
la inmanencia de la experiencia, dejando en segundo plano la trascendencia.
Pero ¿qué ocurre si invertimos esta relación y reconocemos que la realidad no
puede agotarse en el horizonte intencional de la conciencia?
1. Fases de la Fenomenología
Se
podría decir que la fenomenología tiene una evolución que, en cierto sentido,
transita de un enfoque ontológico en la filosofía antigua y medieval a uno
gnoseológico en la filosofía moderna.
En
la Antigüedad y la Edad Media, los filósofos estaban profundamente interesados
en la naturaleza del ser, la realidad y la existencia. Por ejemplo, Platón con
su teoría de las Ideas y Aristóteles con su metafísica buscaban explicar la
estructura fundamental del ser. En la Edad Media, Tomás de Aquino desarrolló
una ontología basada en la relación entre el ser y Dios. Esta preocupación
ontológica sienta algunas bases para lo que más tarde sería la fenomenología.
Con
la llegada de la modernidad, el giro se orienta más hacia la teoría del
conocimiento. Descartes introduce la duda metódica y el sujeto pensante, lo que
influye en la forma en que se entenderá la fenomenología moderna.
Posteriormente, Kant enfatiza la estructura de la experiencia y las condiciones
del conocimiento. Con Husserl, la fenomenología ya se define como un método
para estudiar la conciencia y sus actos intencionales, estableciendo un enfoque
más gnoseológico.
2. Sentido pre-husserliano de
Fenomenología
o Implicaciones fenomenológicas en
Descartes
Descartes no desarrolló una fenomenología en el
sentido moderno, pero su pensamiento tiene implicaciones fenomenológicas
importantes, especialmente en su método y en su concepción del sujeto.
La epojé cartesiana y la
reducción fenomenológica
Descartes introduce la duda metódica, que
consiste en poner entre paréntesis todo conocimiento previo para alcanzar una
certeza absoluta. Este procedimiento es similar a la epojé husserliana,
que busca suspender los juicios sobre la realidad para analizar la conciencia
pura.
La intencionalidad y el cogito
En la fenomenología de Husserl, la conciencia
siempre es conciencia de algo, lo que se conoce como intencionalidad. En
Descartes, el famoso cogito ergo sum establece que el pensamiento es la
única certeza indudable, lo que implica que la conciencia tiene una estructura
reflexiva que puede ser vista como un antecedente de la fenomenología.
La relación sujeto-objeto
Descartes separa radicalmente el sujeto pensante
(res cogitans) del mundo externo (res extensa). En la
fenomenología, esta relación se estudia desde la perspectiva de cómo los
objetos aparecen en la conciencia, lo que puede interpretarse como una
evolución del dualismo cartesiano
o Implicaciones fenomenológicas en
Kant
La fenomenología no es un concepto central en la
filosofía de Kant, pero su pensamiento sí tiene implicaciones fenomenológicas,
especialmente en la distinción entre su período precrítico y crítico.
Kant precrítico
Antes de la Crítica de la razón pura (1781),
Kant estaba influenciado por el racionalismo de Leibniz y Wolff, así como por
el empirismo de Newton. En este período, su pensamiento aún no había
desarrollado la distinción entre fenómeno y noúmeno. Su enfoque era más
cosmológico y metafísico, buscando explicar la estructura del universo y la
naturaleza del conocimiento desde una perspectiva más especulativa.
Kant crítico
Con la Crítica de la razón pura, Kant
introduce su giro copernicano: la distinción entre fenómeno (lo que
aparece a la conciencia) y noúmeno (la realidad en sí misma, inaccesible
para el conocimiento humano). Aquí, su pensamiento se vuelve más fenomenológico
en el sentido de que piensa que el conocimiento humano está limitado por las
estructuras de la experiencia y la percepción. En este sentido, la
fenomenología kantiana se relaciona con su teoría del conocimiento, donde los
objetos del mundo no son conocidos en sí mismos, sino a través de las
condiciones de la sensibilidad y el entendimiento.
o Implicaciones fenomenológicas en
Hegel
La fenomenología en Hegel es un concepto clave
dentro de su filosofía, especialmente en su obra Fenomenología del espíritu
(1807). En este libro, Hegel desarrolla un método dialéctico para explicar el
desarrollo de la conciencia hacia el conocimiento absoluto.
Aspectos centrales de la fenomenología en Hegel
-El camino de la conciencia: La fenomenología
describe el proceso por el cual la conciencia pasa de una percepción inmediata
y subjetiva a una comprensión racional y absoluta del mundo.
-La dialéctica: Hegel introduce la dialéctica como
el mecanismo mediante el cual la conciencia avanza, superando contradicciones
internas y alcanzando niveles superiores de comprensión.
-La relación entre sujeto y objeto: A diferencia de
Kant, que separa el fenómeno del noúmeno, Hegel plantea que el conocimiento se
desarrolla a través de la interacción entre el sujeto y el objeto en un proceso
histórico.
-El saber absoluto: La fenomenología culmina en el
saber absoluto, donde la conciencia reconoce que su conocimiento no es externo
a la realidad, sino que forma parte de ella.
3. El método fenomenológico de
Husserl y sus categorías
Para comprender la fenomenología
en sus fundamentos, es crucial analizar el método fenomenológico desarrollado
por Edmund Husserl, expuesto en Investigaciones lógicas (1900-1901)
y profundizado en Ideas relativas a una fenomenología pura y una
filosofía fenomenológica (1913). Este método busca describir los
fenómenos tal como aparecen en la conciencia, sin presuposiciones metafísicas
ni teorías externas que puedan distorsionar la percepción de la experiencia.
- La reducción fenomenológica
Husserl propuso la reducción
fenomenológica como el procedimiento central para acceder a la esencia
de los fenómenos. Este proceso implica suspender o poner entre paréntesis (epojé)
todo juicio sobre la existencia del mundo exterior y enfocarse exclusivamente
en la manera en que los objetos se presentan en la conciencia. De esta manera,
se evita cualquier contaminación por creencias o presuposiciones que puedan
alterar la experiencia pura del fenómeno.
- Las categorías fundamentales
del método
El método fenomenológico
husserliano se articula a través de varias categorías clave:
- Intencionalidad: La conciencia siempre está dirigida
hacia algo; es decir, no existe una conciencia vacía, sino que toda
experiencia está orientada hacia un objeto.
- Esencia
y fenomenalidad:
Husserl distingue entre lo meramente empírico y la esencia del fenómeno. A
través de la reducción eidética, es posible captar las estructuras
esenciales de la experiencia más allá de sus manifestaciones individuales.
- Noesis
y Noema:
Husserl distingue entre la noesis, que es el acto de
percepción o pensamiento, y el noema, que es el contenido
intencional del objeto percibido. Esta dualidad permite analizar cómo el
objeto se configura en la experiencia subjetiva.
- Horizonte
de la experiencia: Cada
fenómeno se inscribe dentro de un horizonte de sentido, lo que significa
que su significado está relacionado con el contexto y las experiencias
previas que lo enmarcan. La conciencia nunca percibe un objeto de manera
aislada, sino dentro de un marco de referencias implícitas.
4. Principales obras
1. Investigaciones lógicas
(1900-1901)
Husserl critica el psicologismo en la lógica
y establece los fundamentos de la intencionalidad
de la conciencia, mostrando que todo acto mental está dirigido
hacia un objeto. También desarrolla la noción de esencias,
fundamentales en su método fenomenológico.
2. La idea de la
fenomenología (1907)
En esta obra, Husserl presenta cinco
lecciones donde profundiza en la reducción
fenomenológica, diferenciándola de la actitud natural. También
introduce una crítica de
la razón, clave para su evolución filosófica.
3. Ideas relativas a una
fenomenología pura y una filosofía fenomenológica (1913)
Aquí Husserl define la fenomenología como método
y estructura su enfoque filosófico. Establece la diferencia entre noesis (acto de la
conciencia) y noema
(contenido del acto), permitiendo una descripción más precisa de la
experiencia. También profundiza en la reducción
fenomenológica como vía para acceder a las esencias puras.
4. Lógico formal y lógica
trascendental (1929)
En esta obra, Husserl distingue entre lógica formal
(estructura abstracta del pensamiento) y lógica
trascendental (cómo la conciencia constituye el significado de
los juicios). Busca fundamentar
la lógica en la fenomenología, explorando su origen en la
experiencia subjetiva.
5. Meditaciones cartesianas
(1931)
Husserl desarrolla aquí la fenomenología trascendental
y profundiza en la estructura
de la conciencia. Retoma la reducción fenomenológica y enfatiza
la intersubjetividad,
mostrando cómo la conciencia no es un ente aislado, sino que se constituye en
relación con otras conciencias.
6. La crisis de las ciencias
europeas y la fenomenología trascendental (1936)
Esta obra tardía reflexiona sobre la crisis del pensamiento occidental
y la pérdida de sentido en la ciencia moderna. Husserl propone la fenomenología
como método para recuperar la conexión entre el conocimiento y la experiencia vivida,
introduciendo una noción más desarrollada de intersubjetividad y explorando la
relación entre la historia y la filosofía.
5. Críticas de post-husserlianos
Las
críticas de Scheler,
Heidegger y Nicolai Hartmann a la fenomenología de Husserl se
centran en distintos aspectos fundamentales de su método y su concepción de la
conciencia.
Max
Scheler: Crítica a la reducción fenomenológica
Scheler
cuestiona la reducción
fenomenológica de Husserl, argumentando que esta metodología es
demasiado rígida y abstracta. Para Scheler, la fenomenología debe incluir una
dimensión emocional y
axiológica, es decir, considerar los valores y sentimientos
como elementos esenciales de la experiencia humana.
Martin
Heidegger: Crítica al enfoque epistemológico
Heidegger
critica la fenomenología husserliana por su énfasis en la conciencia como punto de partida del
conocimiento. En su obra Ser
y tiempo, Heidegger propone una fenomenología más ontológica,
centrada en el Dasein
(ser-ahí), es decir, en la existencia concreta del ser humano en el mundo. Para
él, Husserl sigue atrapado en una visión demasiado teórica y subjetivista, pues
el Dasein es un ser-en-el-mundo.
Nicolai
Hartmann: Crítica a la estructura del conocimiento
Hartmann
critica la fenomenología husserliana por su tendencia a reducir la realidad a
la conciencia
intencional. Según Hartmann, el conocimiento debe reconocer la
existencia de estratos
ontológicos independientes, es decir, niveles de realidad que
no dependen exclusivamente de la percepción subjetiva.
Sartre:
Crítica a la conciencia trascendental
Sartre,
en El ser y la nada,
critica la fenomenología husserliana por su énfasis en la conciencia trascendental.
Para Sartre, la conciencia no es un mero receptor de fenómenos, sino que está
estructurada por la libertad
radical. Además, rechaza la idea de una conciencia pura y
propone que la existencia precede a la esencia, lo que lo aleja de la
fenomenología husserliana.
Merleau-Ponty:
Crítica a la reducción fenomenológica
Merleau-Ponty,
en Fenomenología de la
percepción, critica la reducción fenomenológica de Husserl,
argumentando que el
cuerpo y la percepción son fundamentales para la experiencia.
Para él, la conciencia no es un ente aislado, sino que está enraizada en el
mundo a través de la corporalidad. Su enfoque enfatiza la experiencia vivida, en
contraste con la fenomenología más abstracta de Husserl.
Marxismo: crítica
al solipsismo
Marxistas
también criticaron la fenomenología de Husserl, especialmente por su tendencia
al idealismo subjetivo
y al solipsismo.
Lukács y
Gramsci
argumentaron que la fenomenología husserliana encerraba al sujeto en su propia
conciencia, sin una conexión real con las estructuras materiales y sociales. Desde
una perspectiva marxista, la fenomenología de Husserl es problemática porque:
·
Prioriza la conciencia sobre
la realidad material, lo que contradice la visión
materialista del marxismo.
·
Reduce la experiencia a la
subjetividad individual, dejando de lado la
influencia de las condiciones socioeconómicas.
·
No considera la praxis, es
decir, la transformación activa del mundo por parte del sujeto.
6. El límite del principio de
inmanencia
Desde sus inicios, la
fenomenología ha centrado su método en la descripción de los fenómenos tal como
aparecen en la conciencia. Husserl, en Ideas relativas a una
fenomenología pura y una filosofía fenomenológica (1913), estableció
la reducción fenomenológica como el método para acceder a la esencia de los
objetos, mientras que Martin Heidegger, en Ser y tiempo (1927),
desplazó esta mirada hacia la pregunta por el ser. Sin embargo, ambas
perspectivas parten del supuesto de que el mundo es accesible únicamente desde
la experiencia humana. Aquí es donde mi ontorrealismo plantea una objeción
fundamental: la realidad es más que su correlación con la conciencia.
Autores como Jean-Luc Marion han
intentado romper con esta estructura a través de su fenomenología de la
donación, planteando en Siendo dado (1997) que ciertos
fenómenos desbordan la intencionalidad. Sin embargo, considero que esta
aproximación sigue atrapada en la lógica fenomenológica tradicional, sin
reconocer que la trascendencia no es un mero exceso de sentido, sino un
principio ontológico necesario.
7. Limitaciones de post-husserlianos
A pesar de sus contribuciones a
la fenomenología, Scheler, Heidegger y Sartre presentan limitaciones en sus
enfoques que deben ser señaladas, especialmente desde una perspectiva
ontorrealista y teoética.
Scheler: El divorcio entre valor
y trascendencia divina
Max Scheler, en El
formalismo en la ética y la ética material de los valores (1913),
realizó una contribución clave al integrar la fenomenología en el ámbito
axiológico. Sin embargo, su interpretación del valor conlleva una separación
entre la estructura valorativa y la trascendencia divina. Su desarrollo
posterior tiende a secularizar la jerarquía de los valores, dejando de lado su
vinculación ontológica con lo absoluto.
Heidegger: Ontología
temporalista y anti-eternalista
Martin Heidegger, en Ser
y tiempo (1927), redefine la fenomenología al desplazar su eje hacia
la ontología del ser. Sin embargo, su concepción del Dasein como
ser-ahí en el mundo lo lleva a una interpretación profundamente temporalista,
en la que la existencia humana se define por su relación con la finitud y la
muerte. Esta perspectiva elimina cualquier consideración de la eternidad.
Sartre: La idolatría del ser
finito
Jean-Paul Sartre lleva la
fenomenología hacia el existencialismo radical en El ser y la nada (1943),
afirmando que la conciencia es libertad absoluta y negando la existencia de
cualquier estructura ontológica previa. Su rechazo de toda trascendencia
desemboca en una exaltación extrema del ser finito, convirtiendo la autonomía
humana en una forma de autosuficiencia ontológica.
8. Fenomenología en el Perú y
sus exponentes
La fenomenología en el Perú ha
tenido algunos exponentes relevantes como Francisco Miró Quesada, Rose
Mary Rizo Patrón y Augusto Salazar Bondy.
- Miró
Quesada,
en Problemas de la fenomenología (1967), exploró su
relación con el racionalismo, aunque sin profundizar en la dimensión
ontológica trascendental.
- Rizo
Patrón, con obras como Husserl:
Mundo, conciencia e intersubjetividad (1998) y La
fenomenología como filosofía trascendental (2001), ha sido una de
las principales difusoras de la fenomenología husserliana en América
Latina.
- Salazar
Bondy, aunque más crítico de
la filosofía dependiente en ¿Existe una filosofía de nuestra
América? (1968), tuvo una etapa en la que exploró la
fenomenología desde el análisis de la subjetividad.
9. Fenomenología en América
Latina: Autores y Críticas
En América Latina destacan Antonio
Gómez Restrepo, Samuel Ramos, Julio César Prieto, José Gaos, Luis Villoro,
Eugenio Pucciarelli y Ricardo Maliandi, quienes han trabajado la
fenomenología en diversos campos. Sin embargo, la fenomenología latinoamericana
ha estado marcada por ciertos límites:
- Enfoque
en la subjetividad, la política y la historia, sin profundizar en la trascendencia
ontológica.
- Influencia
del existencialismo, lo
que ha llevado a una visión temporalista y finita del ser.
- Falta
de integración con la teología y la metafísica, a diferencia de la fenomenología
europea.
Desde la crítica ontorrealista y
teoética, la fenomenología latinoamericana tiene un gran potencial, pero
necesita una mayor integración con la reflexión sobre la trascendencia.
10. Hacia una fenomenología
ontorrealista
Por mi parte propongo una
fenomenología transformada, una que recupere el realismo ontológico sin
abandonar su rigurosidad metodológica. La trascendencia debe ser integrada no
como un mero concepto abstracto, sino como una realidad que estructura la
existencia. Las críticas de los post-husserlianos han sido desde el principio
de la inmanencia, pero es necesario subrayarlo mismo desde la perspectiva de la
trascendencia.
Una
fenomenología ontorrealista debe reconocer la trascendencia como fundamento de la estructura del ser,
evitando la tendencia reduccionista que encierra la experiencia en la pura
inmanencia de los entes finitos y de la conciencia. En lugar de considerar la
realidad como un mero correlato de la conciencia, es necesario admitir que el ser tiene su propia consistencia
ontológica, independiente de su manifestación fenoménica. La
fenomenología no debe limitarse a describir los modos en que la realidad se
presenta, sino también explorar
las condiciones ontológicas que hacen posible su aparición.
Así, el horizonte fenomenológico debe ampliarse hacia una ontología estructural
donde la trascendencia no sea una mera categoría interpretativa, sino un
aspecto constitutivo de la existencia misma.
Además,
esta aproximación ontorrealista abre la posibilidad de una fenomenología de la apertura al mundo,
donde el sujeto no es solo quien da sentido a lo real, sino quien se encuentra ya inmerso en una
realidad que lo sobrepasa y lo interpela. Esta fenomenología
recupera la noción de un ser-en-el-mundo más allá de la subjetividad,
reconociendo que el sujeto no es el único centro de la experiencia, sino que su
existencia está dada en un diálogo
con la trascendencia ontológica. De este modo, la fenomenología
transformada no solo interpreta la aparición de los fenómenos, sino que también
afirma su realidad
ontológica, equilibrando la rigurosidad metodológica con un
compromiso con la estructura metafísica del ser.
Les agradezco su atención y los
invito a reflexionar juntos sobre el futuro de la fenomenología. ¡Muchas
gracias!
Bibliografía
(APA 7ª edición)
- Gaos, J. (1969). Introducción
a la fenomenología. Fondo de Cultura Económica.
- Gómez Restrepo, A.
(1956). Fenomenología y metafísica. Universidad Nacional de
Colombia.
- Heidegger, M. (1927). Ser
y tiempo. Niemeyer.
- Husserl, E.
(1900-1901). Investigaciones lógicas. Niemeyer.
- Husserl, E. (1913). Ideas
relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica.
Niemeyer.
- Marion, J.-L. (1997). Siendo
dado. Presses Universitaires de France.
- Maliandi, R. (2004). Fenomenología
y ética. Universidad Nacional de La Plata.
- Miró Quesada, F.
(1967). Problemas de la fenomenología. Fondo de Cultura
Económica.
- Pucciarelli, E.
(1987). Fenomenología y existencia. Universidad de Buenos
Aires.
- Ramos, S. (1938). El
perfil del hombre y la cultura en México. Fondo de Cultura Económica.
- Rizo Patrón, R. M.
(1998). Husserl: Mundo, conciencia e intersubjetividad. Fondo
Editorial PUCP.
- Rizo Patrón, R. M.
(2001). La fenomenología como filosofía trascendental. Fondo
Editorial PUCP.
- Rizo Patrón, R. M. (1993) El
pensamiento de Husserl en la reflexión filosófica contemporánea. PUCP.
- Salazar Bondy, A.
(1968). ¿Existe una filosofía de nuestra América?. Siglo XXI.
- Sartre, J.-P. (1943). El
ser y la nada. Gallimard.
- Scheler, M. (1913). El
formalismo en la ética y la ética material de los valores. Niemeyer.
- Villoro, L. (1998). Los
grandes temas de la filosofía contemporánea. Fondo de Cultura
Económica.