domingo, 19 de mayo de 2024

TEORÍA GENERAL DE LA FILOSOFÍA

 

JAPHET TORREBLANCA-Filósofo/UNSA

 

TEORÍA GENERAL DE LA FILOSOFÍA

 



Teoría General de la Filosofía (Lima, 2021) obra innovadora y en cierto sentido revolucionaria, escrita por el filósofo y amigo, Gustavo Flores Quelopana, contiene varios tópicos y problematizaciones de los que me gustaría destacar estos tres aspectos fundamentales: 1° El  intento de descolonizar de modo definitivo la comprensión de la filosofía misma, 2° Una búsqueda por sistematizar la misma comprensión de la filosofía dividiéndola a su vez en tres partes, a saber, la Teoría Restringida (origen griego), la Teoría Ampliada (filosofía en el Mito) y por último la Teoría General (filosofía como condición existencial del hombre). 3° Y, por último, aunque no menos importante, además de sorpresiva, la ampliación de lo filosófico como estructura existencial, más allá de los límites marcados por el homo sapiens, hacia lo que define como la especie homínida, afirmación que abre la posibilidad de una reflexión sobre una posible filosofía prehistórica.

Este enfoque innovador en el tratamiento del tema que convoca su reflexión en el libro tiene por otra parte el mérito de ahondar de manera clara y concisa, en el misterio de lo que se puede entender por filosofía, otorgándole una profundidad metafísico-existencial que repercute en la comprensión de lo que entendemos como logos filosófico.

Así, en esta sugerente obra, la filosofía no sólo es el despliegue de la estructura lógica de la razón sino de la estructura existencial de la propia especie homínida. De esta manera Flores Quelopana no sólo arremete contra los esquemas eurocéntricos y colonialistas, reivindica el Mito, y se adentra en los misterios de la Razón, sino que da un paso mucho más allá de Radin, Tempels o León Portilla y también de toda la filosofía de liberación, la cual nunca supo librarse de la concepción eurocéntrica de la filosofía, acercándose a autores más contemporáneos como Viveiros de Castro y Danowski por mencionar un caso entre otros.

Y si la academia local, no ha reaccionado al aporte de Gustavo, es porque aún masculla, mientras duerme, cubierta de plumas efímeras, del mimetismo y el anatopismo del magisterio occidental, como diría en otro de sus libros nuestro autor.  Este pensamiento singular en nuestro medio sobre la filosofía, nos insta a acompañarlo en su devenir, con la esperanza de verlo quizás, echar raíces en el suelo fértil, pero por ahora infecundo del pensamiento nacional. Saludemos sus aportes en bien de la filosofía misma.