viernes, 15 de abril de 2022

FILOSOFÍA SOBRE LA GUERRA EN UCRANIA-SOCIEDAD PERUANA DE FILOSOFÍA

 

1. La Filosofía como filosofía de la cultura, antropología filosófica, ética y metafísica tiene mucho que reflexionar sobre lo que acontece en Ucrania.

2. Culturológicamente se trata de un enfrentamiento entre el pragmatismo imperial anglo-sajón con el nacionalismo ruso. Lo que lleva a pensar en el quiebre acelerado de un modelo de capitalismo -neoliberal, especulativo y unipolar- ante el ascenso de otro modelo de capitalismo -comercial, productivo y multipolar-.

3. Antropológicamente nos conduce a pensar que las guerras no están tanto relacionadas con instintos agresivos del hombre, sino con políticas premeditadas de mantenimiento de privilegios y deseos de exterminar al competidor.

4. Éticamente se revela el cinismo, la hipocresía y falsedad de la guerra informativa de la parte anglo-sajona que promovió la guerra en Ucrania mediante: a. Las cinco expansiones de la OTAN hacia las fronteras rusas, b. el reinicio de la guerra fría con Guerra Rusia desde el gobierno de Obama, c. el financiamiento del Maidán, d. el silenciamiento del bombardeo criminal en el Donbass desde el 2014, e. el entrenamiento de neonazis ucranianos por el Pentágono, f. el bloqueo de las resoluciones en contra de glorificación del nazismo en las Naciones Unidas desde el 2014 por parte de EEUU y Ucrania con el abstencionismo cómplice de los países europeos, g. la instalación de laboratorios biológicos en Ucrania con fines militares, h. el carácter vasallo de los países europeos, i. la guerra económica de sanciones contra Rusia mucho antes del conflicto.

5. Metafísicamente el conflicto está determinado por la curva decadente de Occidente, que EEUU no necesita que Ucrania y Europa vivan en paz, y que la UE no sea soberana ni independiente. Todo lo cual describe su descomposición que hace que se vea arrastrada a los infiernos de su propia disolución. El mundo ya está en una Tercera Guerra Mundial y se desliza hacia la guerra termonuclear. Y es eso lo que hay que evitar.

Todo este terremoto geopolítico no significa el fin del capitalismo, pues su reemplazo ya alumbró con el capitalismo digital, pero señala que esta última mutación suya conduce hacia su final.