lunes, 15 de enero de 2024

ORDALÍA PALESTINA

 ORDALÍA PALESTINA

Realmente hay que haber perdido el sentido de humanidad para no elevar la voz ante la ordalía que vemos suceder en Gaza. Primero se perdió el sentido de la realidad bajo el idealismo subjetivo, después el sentido de lo divino bajo el nietzscheanismo nihilista, luego el sentido de la piedad bajo el despiadado neoliberalismo, a continuación, se desestimó la verdad, la razón y los valores por el posmodernismo, ahora se pierde el sentido de humanidad bajo el imperialismo sin careta, energúmeno y desnudo en su vesania dominadora. 

Tú, que te llamas filósofo e intelectual, y cierras los ojos ante el bestialismo sionista que se comete en Gaza no mereces no sólo no ser considerado filósofo, sino que ni siquiera puedes mantener el título de humano, porque lo que caracteriza a lo humano es la compasión, la piedad y la misericordia. He oído que se prefiere mantener un perfil bajo para no ser eliminado por el largo brazo del Mossad, pero eso se llama cobardía. No permitamos que se extienda el imperio de los cobardes ni la traición de los intelectuales.

A los palestinos los judíos le vienen quitando sus tierras desde hace 75 años con los ilegales asentamientos sionistas y no quieren que se defiendan. A los palestinos les vienen asesinando más de 31 mil personas en casi un mes, mayormente mujeres, niños y ancianos, y no quieren que se defiendan. A los palestinos se le suman millones de personas en el mundo que defienden su causa e Israel no quiere aceptar un cese al fuego. La escandalosa matanza o genocidio sionista de palestinos en Gaza bajo la protección cómplice y los Estados Unidos y de Inglaterra viola todas las normas de la guerra al destruir hospitales, escuelas, e instalaciones civiles. La misma falta de humanidad ante el sufrimiento humano también lo exhibe el imperio del mal en el conflicto ucraniano oponiéndose a que los nazis de Kiev emprendan negociaciones de paz con Rusia. 

En la propia ONU no se aprueba un acuerdo sobre el cese de las hostilidades por la negativa infame estadounidense. Esa barbarie tan desnuda no se había visto desde el vesánico proceder de los nazis. Y efectivamente Netanyahu ha procedido como un auténtico fascista porque el sionismo es un fascismo consentido por las potencias del occidente liberal. El hegemonismo norteamericano en Medio Oriente se pone de manifiesto en su ataque a Yemen en contubernio con Inglaterra, lo que ha producido la respuesta iraní sobre bases de espionaje israelís en Siria e Irak. Es decir, el belicismo yanqui-israelí pone en peligro la paz en todo Oriente Medio con el riesgo de hacer estallar una Tercera Guerra Mundial.

Tal conducta insana de Occidente responde a sus intereses petroleros y gasíferos que están en juego si el conflicto lo pierde Israel. Pero la sensatez dicta la solución están en el reconocimiento de Palestina como Estado y la retirada sionista del territorio ajeno. La humanidad está viviendo sus horas geopolíticas más decisivas en esta segunda década del siglo veintiuno. O vamos hacia un nuevo orden mundial o nos despeñamos todos juntos hacia la definitiva destrucción termonuclear. ¡Reaccionemos, despertemos!