domingo, 10 de septiembre de 2023

UFOLOGÍA Y DEMONOLOGÍA (entrevista)

                                     UFOLOGÍA Y DEMONOLOGÍA

Antes UFO hoy FANI, pero Usted en su último libro -Ufología: el gran fraude- sobre el tema insiste en emplear el término UFO. ¿Su postura supone una condena del nuevo término?

- No, de ninguna forma. Pero en el fondo significan lo mismo, porque insisten en la idea de lo "NO IDENTIFICADO". Pero pienso que también aquí reside la principal confusión. Pues NO IDENTIFICADO puede significar lo que se trata de ocultar en la campaña diversionista de armas secretas. Pero también puede aludir a fenómenos naturales confundidos y a fenómenos preternaturales desconocidos.

    Claro, pero en su libro reciente se pone el énfasis en lo preternatural. Quizá pueda aclararlo si define ¿qué es para Usted el fenómeno FANI?

- Para mí el fenómeno OVNI o FANI es, por un lado, de origen preternatural o demoníaco, por consiguiente, muy antiguo y cuyo fin principal es apartar al hombre de Dios haciéndole creer en la existencia de seres venidos del espacio, y, de otro lado, tiene un origen humano de la potencia imperialista del Norte, para ocultar todos sus programas de espionaje desde el espacio hacia sus potenciales rivales, y el desarrollo de tecnología secreta, sirviéndose para ello del mitoide de los seres alienígenas.

    ¿Pero hasta el día de hoy las agencias oficiales de los Estado Unidos han negado la naturaleza extraterrestre de dicho fenómeno?

- Cierto, pero al mismo tiempo que lo niegan bajo cuerda incentivan la creencia en alienígenas cada vez que lo creen necesario para distraer la atención pública sobre la situación geopolítica internacional.

    Bueno, parece tener razón, dado que cada vez que los acontecimientos en la guerra en Ucrania han significado un fracaso estrepitoso para la política del presidente Biden, justo en ese momento se suelen ponerse a la luz derribos de ovnis globos o declaraciones sobre que el gobierno oculta tecnología y cuerpos extraterrestres. A propósito ¿qué opina de las declaraciones de David Grusch sobre los ovnis? 

- Como usted señala, ahí tenemos un ejemplo claro de diversionismo geopolítico para distraer a la opinión pública norteamericana en medio del rotundo fracaso de la agresiva política antirrusa de la administración demócrata en Ucrania. Pero hay más. Y me refiero a que si analizamos cuidadosamente dichas declaraciones de Grusch podemos observar que no se compromete en ningún momento con lo declarado, simplemente dice que él personalmente no fue testigo presencial de lo narrado, sino que recibió dichas declaraciones de personas que son dignas de su credibilidad. No falta a la ley porque no miente, simplemente cuenta lo que le contaron., En otras palabras, al final tenemos simples palabras. Es un movimiento muy bien calculado por las agencias de inteligencia a sabiendas que en los medios ufolátricos, que abundan, los medios y la prensa escandalosa se iba a reproducir la noticia de que el gobierno americano tiene ocultos ovnis rescatados, hace tecnología inversa y esconde incluso cuerpos de alienígenas. ¿A quién beneficia todo este mito, si no es a la propia administración de Biden que trata de desviar la atención con noticias de falsa bandera.?

    Pero científicos de la talla del físico Michio Kaku hablan de la posible existencia de OVNIS. ¿Está, acaso, loco junto a Avi Loeb, que se embarca hacia el rescate de tecnología extraterrestre en el mar?

- No, no están locos clínicamente, aunque comparten la misma locura cultural de la sociedad inmanente de la modernidad. Además, se trata de dos casos distintos. Kaku ya tiene tiempo publicando obras de ciencia ficción con gran éxito editorial, mientras que Loeb descontroló su cautela científica con la especulación que busca una explicación alienígena para el objeto estelar Oumuamua. Pero si algo tienen en común es su visión estrictamente naturalista y positivista dentro de la imagen del mundo secularista de la modernidad. En otras palabras, su visión materialista del mundo los hace excluir el análisis preternatural. Cosa que no ocurrió con el científico y ufólogo Jacques Vallée, él sí se atrevió a pasar al campo preternatural pero sólo para quedarse en la parafísica y parapsicología, pues su hipótesis interdimensional tiene el inconveniente de no esclarecer qué son dichos seres alienígenas, a pesar de reconocer que son manipuladores, engañadores y que tienen un plan desconocido con la humanidad.

    ¿Reconoce que hay menciones de OVNIS en la Biblia?

- No, no lo reconozco en la medida que Dios no necesita de artefactos voladores para manifestarse. Aquí se trata de una errónea lectura hemenéutica literalista, adosada de mucha fantasía, que no se adecúa a la naturaleza del libro sagrado. La Biblia es un testimonio de fe y no de otras materias. Quienes proceden de esa forma cometen un error categorial que tergiversa la investigación. La única forma privilegiada en que la Biblia ayuda a esclarecer el fenómeno OVNI es cuando relacionamos el comportamiento elusivo y engañador de Satanás y sus demonios con los supuestos alienígenas que mariposean por el aire, el agua y la Tierra. 

    ¿Pero no es inútil su explicación preternatural cuando en la cultura actual ya no se cree en el diablo? ¿Además, qué prueba hay a favor de su existencia?

- No es inútil porque la cultura actual sea descreída y atea, al contrario, es muy útil no sólo porque permite una explicación coherente del fenómeno, sino porque refuta los descaminados razonamientos de la antropolátrica mentalidad científico-técnica, cuya voluntad emancipatoria excluye a Dios. Negar la existencia del demonio es la mejor estrategia de Satanás. Ante ello siempre recomiendo estudiar, leer o asistir, con el permiso respectivo, a los casos de exorcismo. Es aquí donde se confirma la existencia de satanás y los demonios. En fondo se está ante el problema de la imagen del mundo de la modernidad. Hay tres maneras de cuestionarse la modernidad, a saber, desde la razón, la fe o ambas. El primero es un callejón sin salide porque no permite superar el racionalismo. El segundo es lo mismo, porque recula en el ciego fundamentalismo. El tercero es lo más lúcido, porque permite reconocer que tanto razón y fe son medios dados por el Creador al hombre para entender el mundo. Y el cuestionamiento desde esta tercera vía permite admitir las pruebas sobrenaturales sin renunciar a la razón.

    ¿Pero no ha sido Usted muy radical al afirmar que la Ufología es una rama de la demonología?

- Es posible, pero la gran carga de la evidencia va por ese lado. No excluyo la perspectiva humana -secretismo del imperialismo norteamericano-, pero las abducciones, mutilaciones de ganado, agroglifos, contactismo, nueva religión, entre otros, va por el lado de la demonología.

    ¿Qué opina de todas las pruebas que exhibe el periodista Maussan a favor de la existencia de la tecnología extraterrestre y de los alienígenas?

- Prefiero no hablar de charlatanes, pero puedo decir en general que todo enfoque que no tome en cuenta los diversos puntos de vista incurre en dogmatismo. La falta de un punto de vista crítico lo único que hace es entorpecer la investigación del fenómeno ovni. Primero hay que evaluar la evidencia. Luego, si la filmación o la evidencia no es un fraude, lo que sigue es la investigación desde diversos puntos de vista y no solamente interpretarlo sin contraste desde solo un punto de vista. Eso es manipular la comprensión del fenómeno y entorpecer su entendimiento. Y eso es precisamente lo que hacen los charlatanes ufolátricos. La mente humana es frágil y es fácil engañarla, no añadamos más confusión al asunto. Y el hecho de que una cámara registre un suceso no significa que sea cierto. De lo contrario los magos se quedarían sin negocio. Además, no olvidemos que Satanás es el gran engañador y los demonios pueden adoptar las formas que quieran e incluso materializar objetos.

    ¿Por qué es Usted el único filósofo en el Perú que trata actualmente de los OVNIS -ta tiene tres libros al respecto-, es acaso un tópico vedado para los filósofos de la academia?

- Quizá "actualmente", pero no he sido el único. Pedro Zulen dedicó en su tiempo artículos periodísticos al tema. Claro, habló de marcianos y su posible existencia. Pero el tema, con toda la investigación de la era espacial y la ciencia cuántica, se volvió ahora más complejo. Ahora bien, sobre porqué los filósofos de la academia no dedican ni siquiera artículos o comentarios sobre la problemática puedo decir, en primer lugar, que no conozco todo lo que se publica y, en segundo lugar, que lo vinculo a la feroz competencia que existe en la Universidad por mantenerse en el cargo y en la presión indirecta que ejerce la misma para obligar al filósofo a que sea solamente un docente y no un intelectual. Me imagino que pronunciarse sobre el tema significará en el ámbito académico ser víctima de la mofa y desprestigio. Pero también conozco a otros filósofos que estando fuera del circuito académico se pronuncian y no escriben o ni se pronuncia ni escriben. En fin, puede ser que la situación cambie a futuro.

    En cierta ocasión dijo César Hildebrandt que en el Perú abunda gente sin principios, el cobarde mediocre y cínico, pragmático, maniobrero e intrigante, servil y lacayo, no sólo en el pueblo sino también en los sectores privilegiados, que prefieren abanicar al poderoso que pensar con cabeza propia. ¿No cree que la indiferencia de los filósofos ante el tema ovni se relaciona también con esto? 

- Ello me recuerda lo que escribí en mi libro sobre ¿Cómo y porqué somos los peruanos lo que somos? Allí lo caractericé por su exitofobia y su fracasofilia. Lo cual puede parecer una contradicción puesto que hemos sido señalados ocupando el primer lugar de emprendorismo en el mundo. Pero pienso que lo que Usted rememora en esas declaraciones del insigne periodista siguen siendo válidas. Y los filósofos, salvo insignes excepciones, no son la excepción. Creo que la precariedad del empleo en el Perú se convierte en una espada de Damocles para la libertad de expresión en la Academia, pero también nos falta tradición y respeto por los valores culturales del país. Tenemos casas museos de héroes militares, pero no de intelectuales y sus bibliotecas no son rescatadas por los gobiernos. Salvo, por supuesto, la Casa Museo de Don Ricardo Palma, sostenida por la Universidad del mismo nombre, y la de Porras Barrenechea cuidada por San Marcos. Eso hay que corregirlo. Recordemos que riqueza material que no se convierte en riqueza espiritual está destinada a la barbarie.