miércoles, 25 de agosto de 2021

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "LOS PERUANOS: ¿POR QUÉ SOMOS EMPRENDEDORES SIN SER INNOVADORES?"

EN EL PRIMER ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD LIBERTEÑA DE FILOSOFÍA

DIÁLOGOS CON EL MAESTRO (II)

 

DIÁLOGOS CON EL MAESTRO (II)

Gustavo Flores Quelopana


 

 

 

SOLILOQUIOS DEL MAESTRO

 

 

 

QUINTA EXTINCIÓN

No debemos descartar sino, al contrario, considerar que el coronavirus, el sida, el ébola, la gripe aviar, y otros virus mutantes nuevos, sean parte de una quinta extinción que está en marcha.

 

ESCRIBIR Y PENSAR

Cierta vez un escritor se encuentra con su amigo ágrafo y se suscita el siguiente diálogo:

- ¿Para qué escribes tanto, si ni tú te lees, ni nadie leerá tantas obras que escribes?

- Es que no escribo ni para que me lean ni para leerme.

- Entonces, ¿para qué escribes?

- Escribo porque me gusta pensar.

- Dichosos los que escriben no solamente porque leen, sino porque piensan.

 

UN MAESTRO

- ¿De verdad, lo conoció? ¿Y cómo era?

- Tuve la fortuna que fuera mi maestro en San Marcos una figura como el Maestro José Antonio Russo Delgado. Era arisco como Heráclito el gruñón. Huraño como un asceta oriental. Y lacónico como un espartano.

- ¿A qué edad lo conoció?

- Lo conocí cuando su testa estaba completamente cana. Con su mirada torva, su concentración tantálica, su voz esforzada, la agitación parlamentaria de sus manos, la severa delgadez de su figura.

- ¿Cómo vestía?

- Siempre con su severo terno oscuro, parecía un Carlos V retirado a la vida monástica.

- ¿Le gustaba tener discípulos?

- No. Era enemigo de rodearse de colegas y de alumnos. Todo ello proyectaba un halo de misterio, respeto y admiración. Hombre justo, de palabras precisas, y de ideas grandes.

- ¿Era un gran escritor?

- Era proclive a escribir obras densas y voluminosas. No era un maestro de la pluma, pero sí un consumado erudito. Tampoco era un autor prolífico, pero lo que escribía lo hacía con su sangre, a lo Nietzsche.

- ¿Todas sus obras se publicaron en vida?

- No. Y todavía San Marcos le debe una edición respetable de sus obras dedicadas al pensamiento griego.

- Si quisiéramos evaluarlo ¿Qué opinión prevalecería?

- Fue el mayor helenista americano, de la talla de un Wilamowitz, Nestlé, Jaeger. Como siempre ignorado en su propia patria.

- ¿Se dice que jamás le interrumpieron una clase los del Centro Federado?

- Cierto. Era tan grande su prestigio que jamás la acémila tropa del Centro Federado pateó la puerta de su aula para vomitar sus necias arengas.

- ¿Y cuál fue su legado a Usted?

- Me legó el amor por las ideas, y la pasión por la verdad. Brindo por su memoria. Maestro Russo, sigua Usted paseando en el Parnaso de la Filosofía, en el diálogo mayéutico que tanto disfrutó

 

POP Y RAP

Es muy particular constatar que cuando una civilización se derrumba, el cuerpo se contorsiona sin esfuerzo. En el centro del imperialismo mundial el pop es el género musical más escuchado y en los países de habla hispana lo es el rap. En esta estadística no hay que perder de vista que se trata de oyentes urbanos y no campesinos. O sea, se trata del sector poblacional moderno y de mayor crecimiento en el mundo. ¿Qué hay detrás de estas preferencias? Lo que hay es un ser humano enlodado por la alienación, el vicio y el crimen, y un cerebro vaciado de educación y cultura. Y así, menos cuenta se da de sus verdaderos explotadores. Tanto el pop como el rap son el colofón de la monstruosidad acabada. Al contrario del baile popular campesino, cuyo contenido expresa la alegría tras un día honesto de trabajo, los géneros musicales del solaz burgués han degenerado en expresión mórbida de la sedicente satisfacción tras un día de negocios mafiosos y consumo de drogas. Su intención es positiva: disolver la relación amo-esclavo, pero sus medios son negativos: la violencia, el sexo, el vicio y el crimen. Cuando todo se desmorona se impone el camino hacia lo extraño. Y a su compás la desorientada juventud burguesa comenzó a embrutecerse. El pop y el rap pertenecen a lo dionisíaco; de manera que de alguna forma sin Nietzsche no se hubiera llegado a esta clase de géneros musicales: empequeñecedores, desnaturalizados, baile de asesinos, de prostitutas, adictos y delincuentes. Aquí no se trata de la danza mágica y sus convulsiones demoníacas, ni la danza cúltica y sus mujeres bacánticas, sino de la danza degenerada donde las ménades y ninfas han desaparecido, tras el estremecedor jadeo dionisíaco secularista e inmanentista. Aquí no se trata de negar únicamente lo orgiástico, como en las danzas ancestrales, sino de implantar una pantomima no ctónica ni cósmica, antes bien antropomórfica, pero en su configuración decadente. La exaltación de la riqueza, el poder y el placer son la insignia no de un corro de ángeles, sino de demonios.

 

UTOPÍA AMOROSA DEL MATRIMONIO

No ha habido ninguna utopía amorosa que haya dado más importancia al matrimonio que el cristianismo. El matrimonio como Corpus Christi y sacramento convierte el matrimonio en comunidad reproducido por el hombre y la mujer. La alianza de Cristo con su comunidad es la imagen y modelo del matrimonio. El misterio del matrimonio es grande porque es el órgano de reproducción de la criatura racional. El profundo sentido de lo colectivo se refleja en el matrimonio como fe, amor y esperanza.

 

HISTORIA Y LOCURA

En la antropológica y secularizada en la Edad Moderna la paranoia o los delirios de la personalidad narcisista, es la que hace la historia. En cambio, en la teológica y trascendente Edad Media la epilepsia vista como ataque de espíritus malignos, es el factum de la historia. Mientras que en la esclavista y sacerdotal Edad Antigua es la psicosis con sus alucinaciones y cambios afectivos y de percepción, la que condicionan la historia. La Historia es una estructura compleja que pone siempre en primer plano una determinada forma de enfermedad mental en el derrotero histórico. Lo curioso es que lo pone no tanto como enfermedad, sino como contagio social que arrastra con convicción a las masas.

 

AUGE POSMODERNO DE LA SERIES

Las series no cambian nuestras vidas, ofrecen una vida ficticia de escapismo, nos mantienen vacíos, es la pura extraversión a costa de la introversión, es el alto consumo de sensaciones momentáneas que son incapaces de fomentar valores e ideales. Las series son la expresión del hombre narcisista, indiferente, sin esfuerzo y sumido en el consumismo disolvente.

 

PARAFRASEO

Cierta vez le preguntan a Sócrates qué es la paz y qué es la guerra, y responde: La paz es el tiempo en que los hijos entierran a sus padres y la guerra es el tiempo en que lo padres entierran a sus hijos. De modo similar nos preguntamos qué es la pandemia, y respondemos: es el tiempo en que ni padres ni hijos saben si se van a enterrar unos a otros.

 

CAMPEA TERRENALIDAD

Si la modernidad fue el proyecto de librarse de Dios, la postmodernidad fue el proyecto de librarse de la Razón y la Verdad. Ambos reflejan la crisis y la tragedia de la razón burguesa, pues la razón proletaria del marxismo -única filosofía que rescató el método dialéctico hegeliano, pero que en la práctica lo congeló- sucumbió antes, víctima de su propio totalitarismo político. Pero todos son expresión de un sujeto encerrado en su propia inmanencia y que vive lo trascendente sin trascendencia.

 

POSMODERNIDAD DEL DESEO

La postmodernidad se vincula a una teoría del deseo que carece de una noción de justicia. Se trata de defender la autonomía del deseo y admitir lo trascendente de la voluntad sin trascendencia. O sea, se quedaba en el horizonte de la pura inmanencia de la voluntad individual deseante. Ese imperio del deseo en el proyecto posmoderno refleja el dionisíaco y luciferino afeminamiento, amaneramiento, desvirilización y travestismo de la sociedad burguesa en su declive.

 

ASB

Un 6 de febrero de 1974 fallecía el filósofo Augusto Salazar Bondy. Efectivamente, al momento de morir ASB era un socialista humanista, partidario de una filosofía de la liberación adecuada para el Tercer Mundo y que se diferenciara de los centros de poder mundial. Su centrismo político -ni capitalismo ni comunismo- cayó en el olvido tras el fracaso de la revolución velasquista. Hasta ahora se discute si en su última obra "Bartolomé o de la dominación" se refleja alguna forma de desencanto por la vía reformista y si preconiza alguna de forma de violencia revolucionaria a lo guevarista.

}LA RAZÓN MODERNA

El propósito de Heidegger es convencernos de que el nihilismo estaba encerrado en la misma entraña calculadora y dominadora de la propia Razón. Aparentemente tendría razón si vemos que los exterminios humanos a escala industrial se dieron tanto en campos de concentración nazis como estalinistas y maoístas, como en Hiroshima y Nagasaki. Pero esto no es más que la superficie. Pues todo esto ha ocurrido bajo el predominio de la razón del sujeto moderno. El problema no reside en la razón sino en la modernidad. Ha sido la modernidad con el sujeto autónomo el que abrió un abismo dionisíaco y luciferino en la entraña de la razón al divorciarla de lo trascendente y encerrarla en lo inmanente.

 

FILOSOFÍA DEL MYTHO

Y FILOSOFÍA DEL LOGOS

Dice la enseñanza tradicional de la filosofía que su origen es el paso del mito al logos. Lo cual es un profundo error. El paso del mito al logos es apenas el surgimiento de otra forma de filosofía, pero no el origen del filosofar mismo. El mito como explicación de la creación encierra profundas explicaciones filosóficas de origen divino. Hay filosofía en el mito y lo hay en gran estilo. La diferencia estriba en que la filosofía mítica no se guía por el principio de no contradicción sino por el de la armonía de los contrarios. Mientras que en la filosofía del logos sucede a la inversa. Incluso se puede hablar del logos metafórico y analógico en la filosofía mítica. Y de la misma forma del Mytho identitario y no contradictorio de la filosofía del logos. Pero esta diferencia entre filosofía logocrática y filosofía mitocrática nos conduce hacia el sentido multívoco y polimórfico del filosofar, porque en el fondo se trata de la situación existencial de la condición humana. Lo cual lleva a pensar en una filosofía mitomórfica en el paleolítico superior y una filosofía numinocrática en el paleolítico inferior. Ese sería el cuadro completo de una Teoría general de la filosofía.

 

RAZON BURGUESA MODERNA

Algo está muriendo y ese algo no es la Razón, sino la Razón burguesa del sujeto moderno. Si los modernistas con la teoría del consenso representan a la pequeña y mediana burguesía occidental que busca proscribir la revolución social, los posmodernos con la teoría del deseo representan a la gran burguesía que busca lo mismo, pero introyectándola al interior del voluntarioso sujeto deseante. El último agnosticismo de una sociedad carente de toda voluntad de verdad es el nihilismo, propio de la decadente y degenerada burguesía mundial. Su danza dionisíaca y orgiástica se encubre bajo el sedicente lema de pensar libremente sin dioses ni dogmas.

 

DEMOCRACIA JUSTA CON LIBERTAD E IGUALDAD

El problema actual del Perú no es si gana Castillo o Keiko, sino cómo hacer posible una democracia justa con libertad e igualdad. El desafío de la democracia es conciliar el derecho a la igualdad con el derecho a la libertad. La justicia debe ser una virtud de las instituciones que debe asegurar la libertad individual, repartir con equidad las oportunidades y redistribuir la riqueza. Para ello debe tener una adecuada teoría del poder para poder sobreponerse a los poderosos grupos económicos de influencia que existen al interior de toda democracia. Para el ultraliberalismo el derecho a la propiedad está por encima del derecho a la igualdad y la ultraizquierda el derecho a la igualdad está por encima al derecho de la propiedad. Aquí sería bueno recordar que fue el propio John Rawls, teórico de la justicia liberal, quien negó que exista un derecho natural a la propiedad privada. No hay duda de que a la democracia le sigue haciendo falta una teoría moral y política de la justicia y una adecuada teoría del poder.

 

XENOFILIA

Xenofilia o amor a lo extranjero es la grave enfermedad que padece la peruanidad hasta hoy. Se trata de un complejo cultural que inferioriza nuestro propio ser histórico. Por ello es no sólo un problema social, cultural y ético, sino también metafísico. Víctor Andrés Belaunde prefería llamarlo "Anatopismo".  Esta aversión a lo nuestro es en el fondo el rechazo al Perú profundo, o sea al indio, al cholo. No hay duda de que hay un fuerte contenido racial. En este sentido, poco importa que el extranjero venga pobre, con tal que tenga ojos azules o verdes y pelo rubio o castaño. Por lo demás, muchos conocidos apellidos extranjeros vinieron aquí pobres e hicieron fortuna. El peruano tiende a ayudar más al extranjero que al compatriota. Esa también fue una de las causas de la destrucción del imperio de los incas. En suma, el problema del Perú no es la convivencia y armonía con las sociedades multiculturales extranjeras, sino con las propias.

 

INMORAL MURO DEL FRACASO DEMOCRÁTICO

Cuando una sociedad respeta las preferencias personales en vez de a las personas, entonces resulta vulnerando el principio central de la sociedad democrática: la Igualdad. Ese muro de diez kilómetros de las Casuarinas en la ciudad de Lima es el símbolo del fracaso de una democracia que no respeta a los demás como verdaderamente iguales. Este Muro hace fracasar en el Perú la construcción de una sociedad justa. Pero en realidad, es la Democracia la que carece de una teoría moral de la justicia. La verdadera política es la creación de sociedades justas. Se es justo no porque se es bueno, sino porque se reconoce que lo justo está por encima e lo bueno. Por eso la justicia no debe depender de la moral, de la caridad ni del azar, sino del ideal político de edificar una sociedad justa.

 

ILUSTRACIÓN VS ROMANTICISMO

Para los fujimoristas, Castillo representa un retorno al "comunismo velasquista". Para los castillistas, Keiko representa la justificación de la desigualdad capitalista. Aparentemente se trata de la oposición entre Ilustración y Romanticismo. Los ilustrados que creen en el progreso y la ciencia para comprender la realidad; y los románticos que fetichizan lo antiguo, lo viejos valores y el retorno al pasado. Los primeros tienden al capitalismo liberal, los segundos a los regímenes autoritarios (comunismo, fascismo).

No obstante, hay un detalle que no ha sido tomado en cuenta en ese esquema simplificador. Y es que la nueva izquierda es republicanista, no colisiona con los valores democráticos, el imperio de la ley, la democracia, los derechos humanos y el pluripartidismo. No está claro que Castillo represente esa nueva izquierda, pero es el nuevo progresismo de izquierda que se va imponiendo en la subregión y en el mundo. Y esto ocurre al compás de la decadencia del imperio estadounidense, el surgimiento del mundo multipolar y la descomposición acelerada del neoliberalismo.

De manera que la disputa entre Ilustración y Romanticismo sería a la inversa: romántico es hoy aferrarse al neoliberalismo fracasado (Keiko) e ilustrado es asumir el progresismo de la nueva izquierda republicanista (¿Castillo?).

 

DEMOCRACIA EN CAMA UCI

La democracia peruana luce gangrenada. Unos por exceso de honestidad se abstienen de la política. Otros piensan que la misma honestidad los lleva a la política. Por otro lado, en cualquier forma de gobierno hay corrupción. La situación se agrava si advertimos que vivimos actualmente bajo el signo del anetismo, la indiferencia y el relativismo. O sea, todas las formas de gobierno están sufriendo en el presente un deterioro alarmante. Ello señala que en el fondo se trata de un problema cultural. Lo que vivimos actualmente es la tragedia y la patología de la cultura, su despersonalización y prostitución. Su alienación y avasallamiento por la cultura objetiva de las cosas. Lo cual desata un momento muy penoso de declive de la civilización instrumental misma. La única luz que se atalaya en el horizonte está aún lejana, pero nos habla de una salida consistente en cuatro cosas: lograr una nueva imagen del mundo, restablecer la relación con Dios, respetar la esencia de las cosas y volver hegemónica la actitud contemplativa.

 

UNIR LO POLÍTICO CON LO SOCIAL

Así como ayer el Perú fue el más férreo bastión hispánico, hoy somos el más fidelista baluarte neoliberal. Y el descolorido Grupo de Lima lo testimonia. En el Perú la   Independencia no fue un producto endógeno sino exógeno. Carecimos de caudillos militares de la talla de San Martín y Bolívar. Una vez que las sublevaciones indígenas fueron vencidas con una represión bárbara, recién levantó cabeza el movimiento reformista criollo. Si la sofocada revolución indígena representaba el rechazo total del sistema, la criolla se limitaba a lo político sin profundizar en lo social. Desde entonces quedó en el olvido el Perú profundo. Nunca quisimos entender que no son las leyes sino los hombres los que cambian a los hombres. Encima se tuvo la desgracia de que el ideal bolivariano de la integración latinoamericana fracasó. Y con ello se profundizó nuestro aislamiento y desarticulación. Y lo que se ve en cada proceso electoral son caudillos sin ideología. Estos no entienden que lo que nos faltó desde hogaño fue enlazar la revolución política con la revolución social. Nos hace falta una segunda Independencia, un nuevo Libertador, que desde el Istmo hasta la Patagonia resucite el ideal libertario uniendo lo político con lo social. Sólo así se podrá atajar el huracán chovinista, la anarquía entreguista y la prepotencia neocolonialista.

 

DEMOCRACIA EN LA ENCRUCIJADA

Tras cinco presidentes implicados en corrupción y la actual polarización electoral, la democracia peruana está en una encrucijada. La historia es hecha por acciones humanas, pero es una segunda naturaleza que no es gobernada por los hombres. La historia sigue su propio curso. Y lo que se avizora es preocupante. Si quien salga elegido no desarrolla una democracia justa, basada en la igualdad y la libertad, entonces lo que adviene es la solución autoritaria. Nadie lo desea, pero la historia no responde a los deseos particulares ni colectivos. La historia avanza por sí misma.

 

LA MALDICIÓN INTELECTUAL FRANCESA

Artaud exaltando la degeneración y la crueldad, Bataille reivindicando la negatividad sin uso y la efusión erótica transgresora, Blanchot buscando la des-subjetivación por medio de la escritura del desastre, Lévi-Strauss sustituyendo la unidad humana por las cartografías humanas, Saussure afirmando que la lengua no es cosa del hombre sino el hombre es cosa de la lengua, Lacan que disuelve la conciencia humana en códigos inconscientes, Derrida con la sacralización del texto sin contacto con la realidad exterior, Foucault con su proclamación de la muerte del hombre por la soberanía del lenguaje, Deleuze y Guattari que bregan en el universo de la contracultura, Baudrillard con la sustitución de lo real por el virtual simulacro, Barthes que hace desaparecer el ser confiriendo sustancia real solamente al estilo, todos ellos con su inflación retórica forman parte de la relativización, trivialización y debilitación de la filosofía, hasta que ésta sucumba en mera narrativa en las fementidas manos de Lyotard. Aquí no se trata de hablar contra el orgullo filosófico francés, sino de señalar su nefasto papel en la formación de la mefítica cultura posmoderna.

 

EL IMPERIO DE LA ESTUPIDEZ

Tik tok es la exhibición sin tapujos de la estupidez humana elevada al cuadrado. Los videos cortos personalizados en la red se albergan en la plataforma llamada Tik Tok. Ese afán de exhibirse -ya sea en la imposibilidad de dormir, haciendo un nuevo baile, teatralizando un chiste o una broma, o mostrando cualquier sinsentido- es una actividad fácil que no requiere ningún largo estudio. En el fondo se trata de dominar el mundo e imponer su voluntad de verdad. Es un fenómeno egotista que es parte de la era de la posverdad, donde cada uno hace lo que quiere sin importarle el mundo exterior. Es la búsqueda de reconocimiento en el internet, efectuando conjeturas sin refutaciones. Indiferente a cualquier valor cognitivo se atiene al mito de que todas las verdades son iguales y que hay muchísimas verdades. Es el relativismo enloquecido que refleja una civilización en su ocaso.

 

LA TRAMPA DE LA ALETHEIA

La trampa conservadora y antirrevolucionaria de la Aleteia heideggeriana se traduce en dos conceptos: 1. la verdad es un don auroral ya perdido, y 2. la verdad filosófica tiene carácter fundacional mientras que la ciencia es una praxis rutinaria. Por la primera, los modernos han perdido esta verdad griega, pero se la puede buscar delante de nosotros como posibilidad histórica. Por la segunda, la verdad es una institución política que exige ser analizada con la teoría decisionista del fascista Carl Schmitt. En una palabra, Heidegger presenta su teoría de la verdad en consonancia con las formas totalitarias enemigas de la democracia.

 

CRISIS POLÍTICA Y CIVILIZATORIA

¡Oh tempore, oh mores! - ¡Oh tiempo, oh costumbres! -, se lamentaba Séneca en plena decadencia del imperio romano. Lo mismo podemos afirmar nosotros para el nuestro. La crisis política en el Perú es tan profunda que si el voto fuese voluntario ganaría el voto en blanco junto al viciado. Como galeones españoles los expresidentes se han llevado a saco abierto las riquezas del país. Tampoco fue distinto el comportamiento de las transnacionales exoneradas de impuestos en el país. De toda esta mojiganga el Imperio estuvo enterado, pero mantuvo silencio al beneficiarse venalmente. Conservadores y radicales lucen la misma verborrea engañosa. Y el pueblo, lleno de escepticismo, se ve compelido a elegir entrando en el juego perverso del engaño total. El problema es la decadencia de una civilización que terminó consagrando el beneficio económico sobre los principios morales. A la rebelión de las masas le vino a suceder la deserción de las élites. Y es que la política no tiene futuro en medio de la anarquía moral. 

 

COCAÍNA, ADICCIÓN Y FRUSTRACIÓN CAPITALISTA

EE. UU. es el mayor país consumidor de droga en el mundo. Se habla de narcoeconomía, los cultivos, de los países productores, del narcoterrorismo, del narcoestado, del narco poder, pero no se habla del factor subjetivo que está detrás de todo el fenómeno. La cocaína aumenta estrepitosamente los niveles de dopamina en el cerebro, produciendo una enorme sensación de felicidad, que la vuelve aditiva y destructiva. Esa desesperada búsqueda de felicidad que conduce a las personas de las principales economías del mundo a consumir cocaína refleja el alto nivel de frustración, desorientación y materialismo que quiebra el sentido de la vida. El capitalismo más desarrollado genera infelicidad, porque la riqueza no vuelve feliz al ser humano.

 

HIPERIMPERIALISMO DIGITAL

No seamos ingenuos, el contrato social cambió. El neoliberalismo al que se opondrían los valores de igualdad o solidaridad ha quedado superado. Hoy vivimos el capitalismo digital, que dejó atrás su forma mercantil e industrial, y configura el mundo sin que los gobiernos sean capaces de imponer regulación alguna. El poder hiperimperialista de los monopolios digitales cambió el terreno democrático, se autolegitiman, imponen una economía contributiva, sin compensación financiera, y señalan el fin de la democracia. Las GAFAM (Google, Amazon, Apple, Microsoft, Facebook) gobiernan y son los nuevos amos del mundo.

                                                                                                        

 

DIÁLOGOS EN EL OLIMPO

 

 

Foucault: El filósofo es también una especie de sopa originaria de gestos, órganos y deseos, convenientemente disciplinada, vigilada y castigada, para moverse en su propia reflexión. En este sentido, usted se sume en una especie de revelación platónica que en realidad responde a la microfísica del ejercicio del poder.

 

Yo: La arqueología del saber lleva a la conclusión que saber y poder son una estructura de dominación sobre el hombre. Pero una postura metafísica en un mundo antimetafísico como el de hoy, ¿sirve a la dominación del hombre? Lo dudo. Lo que sucede es que la arqueología del saber al desembocar en una arqueología del poder y ésta en una biopolítica, lo que en realidad hace es mantenerse en una ontología histórica que no supera los límites del inmanentismo moderno y que ahonda el relativismo cultural. Por ello, es su postura antimetafísica la que se engarza ejemplarmente a la microfísica del poder actual.

 

Rorty: Considero que el presente libro y todo su pensamiento está demasiado hipotecado a los sueños por la verdad eterna de la filosofía. En su caso sigue preso de una superstición, a saber, que la filosofía tiene que ver con la verdad, en vez de ver la filosofía como una simple forma de comunicación lo más libre posible. La filosofía es una simple forma de conversación y no es un espejo de la naturaleza. Incluso la filosofía analítica es una persistencia en esa superstición. Por eso he propuesto remplazar la objetividad por la solidaridad y la ironía. Pero Usted cree que la filosofía es una visión privilegiada de una época, cuando simplemente es una perspectiva desde la que se observan algunos episodios. Se encuentra atrapado en la telaraña de la filosofía sistemática de las grandes verdades eternas y muy lejos de la filosofía edificante que no pretende haber descubierto alguna verdad. La filosofía debe ponerse al mismo nivel que otros discursos. El Maestro aún cree que la filosofía tiene que ver con la luz de la razón, cuando ésta no es más que una forma de persuasión y de narración. Ni la razón ni la religión son la solución. La idea de la Confianza y la Tolerancia, en lugar de Dios y la Verdad, constituye el quid del segundo grado de secularización. Ese es el fuego pálido que ilumina la sociedad postsecular.

 

Yo: Cuando el neopragmatismo suyo afirma que lo importante ahora, en esta segunda Ilustración, es decir adiós a la Razón y a todos los sustitutos de autoridad que exima al hombre por responder por su prójimo, no puede escapar en convertirse en la nueva autoridad. El abandono de la racionalidad para poner en su lugar a la tolerancia es caer prisionero en el pathos escéptico y en el ethos nihilista, que disuelven la modernidad mortecina del presente. La verdad es objetividad y no solidaridad, pero la objetividad es aproximación asintótica a la realidad. Sustituir la objetividad por la solidaridad es caer en el subjetivismo que convierte al hombre en la medida de todas las cosas. Es caer en la escéptica filosofía edificante, la cual confunde la temporal vigencia de las ideas con la perennidad de la verdad metafísica. En realidad, lo que usted llama filosofía edificante es mera filosofía retórica, propia de una época sin substancia. Además, ello despoja a la filosofía de todo aquello que le confiere de verdadero valor. La verdad depende de las decisiones humanas en su forma, pero no en su contenido. El contenido de la verdad es metafísico y ontológico. Y por ello no puede depender de las esperanzas ni de los miedos humanos. Precisamente por ello la filosofía no puede ser mera conversación o narrativa literaria, porque tiene que ver con la búsqueda de la verdad. La filosofía no es privilegiar un tipo de discurso epistémico, ni búsqueda hermenéutica del interés común, ni mera conversación. Además, decir que la filosofía no es representacional sino mera herramienta, induce a un historicismo que no puede eludir pensar que ha descubierto le verdadera esencia humana. En otras palabras, filosofía no es epistemología, ni hermenéutica, ni persistencia de la superstición por la verdad, sino metafísica. Llamar “nuevo grado de secularización” a decir adiós a la verdad, es la nueva ilusión sin futuro de una clase burguesa decadente que ha quedado realmente sin futuro. Es por todo ello que su neopragmatismo no sucumbe en el inmanentismo antimetafísico moderno, sino que lo celebra en el ardor dionisíaco postsecularizado.

Habermas: Discrepo de la manera metafísica en que usted concibe la filosofía. La filosofía debe dejar atrás muchos de sus sueños por la verdad eterna. La filosofía no es correspondencia con la realidad, sino reflexión lingüística que pone en contacto a los individuos. Y en ello está de acuerdo Karl-Otto Apel. Filosofía es básicamente razón comunicativa. En este sentido razonar es una facultad intrínsecamente lingüística. Por ello, buscar la verdad no tiene que ver con lo trascendente, sino tiene que ver con algo más inmanente: comunicarse lo más democrática y libremente posible. Pero, a su vez, reconozco su sensibilidad ante los problemas de la religión. No en vano la religión tiene un papel muy importante en las sociedades seculares y laicistas.

 

Yo: La razón es una potencia creadora muy poderosa pero no veo la necesidad que tenga que desembocar en una razón comunicativa secularizada y totalmente inmanente. La propia razón tiene sus límites y su fiabilidad no es absoluta. El conocimiento siempre es poder y aunque pueda ser considerado un poder neutral, puede siempre llevar a teorías de consecuencias peligrosas. Ya en los sesenta Kuhn evidenció que el método científico no es el paso del error a la verdad. Y en los setenta Feyerabend subrayó que la ciencia no es el paradigma único de racionalidad. Sin duda que somos seres que resolvemos problemas, pero de modo limitado. Y justamente por ello, los nuevos problemas que engendran nuestras soluciones resultan ser más grandes. Y ello es parte de la dialéctica de ser seres que buscamos la verdad. Pero la verdad no sólo es un asunto de la razón, sino también que tiene que ver con la fe. En este sentido, no sólo es una necedad, sino que resulta muy dañino para el hombre seguir negando lo trascendente y lo divino. Y por ello el hombre cuenta con la realidad de la fe. La razón se deteriora a sí misma cuando desconoce las realidades que la sobrepasan. Y, más bien, gana mucho cuando reconoce las verdades suprarracionales.

 

Derrida: Mi acción de interpretación es mucho más radical y ambiciosa que una mera crítica de los sistemas tradicionales. Mi deconstrucción es una estrategia que revela aporías y contradicciones ahí donde todo parece coherente y estable. En este sentido, Usted en vez de alejarse de las pretensiones de verdad de la filosofía, se mantiene adherido a ella.

 

Yo: Al contrario. Considero que la sacralización del texto que efectúa la deconstrucción, sin contacto con la realidad exterior, forma parte de esa terrible evaporación de lo real y de la verdad objetiva en la diferencia, lo indecible o lo relativo. Su denuncia del logocentrismo es tan limitado que lo concibe como el imperio de la metafísica sobre la escritura. Con ello se hace que el sentido no pertenezca a la cosa sino al signo. El sentido es un simple juego de la escritura. El resultado patético es que la verdad queda convertida en un juego de la escritura. Pero en realidad, la esencia del lenguaje no sólo es lo lógico gramatical porque también tiene una dimensión metafísica y ontológica. A mi modo de ver, la deconstrucción que convierte la verdad en un juego de la escritura es el epítome de la crisis del racionalismo moderno. La cual termina negando el Ser que funda todo ser y expresando la decadencia de la razón burguesa en su etapa final.

 

Vattimo: Como de lo que se trata es de secularizar a la filosofía, entonces hay que insistir en el pensamiento débil, dando prioridad a la idea de la interpretación sobre la idea de la verdad. Hay que decir adiós a la Verdad y a la religión. Nada de esto hay en la propuesta suya, el cual está anclado en la ontología fundante.

 

Yo: Muy cierto. Existe una gran diferencia entre la gente como Vattimo y la gente como yo. Es la diferencia entre la idea de que la humanidad puede cuidar mejor de sí misma sin la idea de Verdad y la idea que para ello la humanidad tiene necesidad de la Verdad. Encuentro que en su pensamiento hay una confusión entre la Voluntad de Verdad y la Verdad. Para salir de la anestesia hedonista y nihilista del posmodernismo es mejor decir adiós a la interpretación para poder así dejar libre a la Verdad. Y para ello hay que ir a la raíz hermenéutica de su pensamiento que es de índole nietzscheano. Para Nietzsche no hay hechos sino interpretaciones, lo cual es un tremendo error que inflaciona la cuestión interpretativa y arrincona el pensar hacia el subjetivismo solipsista. Y su propio pensar es víctima de este yerro del idealismo subjetivo moderno.

DIÁLOGOS CON EL MAESTRO (I)

 

DIÁLOGOS CON EL MAESTRO (I)

Gustavo Flores Quelopana

 


 

PRÓLOGO

 

Pensar es misterioso, no pensar es preocupante.

 

No he querido poner orden ni concierto en las presentes reflexiones. He preferido dejarlas tal como se presentaron y soplaron en el espíritu. Si alguna disposición y concatenación se dan en ellas, que las ponga el propio lector. Esa será su contribución a una obra cuyo propósito no sólo es hablar a la razón sino dirigirse a la inteligencia.

Si es cierto que la tectónica de las ideas es diferente a la de los sentimientos, no obstante, ambos se unen en el mismo latir de la existencia. Por eso he querido que el lector no sólo piense sino sienta su propio existir mientras lee los diálogos y pensamientos que desfilarán delante de sus ojos. Y esto sólo será posible al enlazar lo leído con las experiencias ineludibles de su propio existir. La intensidad de una idea no está en su forma sino en su contenido, y dicho contenido está signado no sólo por el pensar sino por los avatares de este vivir. Por tanto, muchas veces el leer ideas que nos conectan con el propio existir significa emprender un viaje hacia nuestro propio interior. Quizá sea esto lo que más necesita el hombre de hoy, tan volcado hacia la extraversión, el supuesto disfrute de las cosas, el deslizarse sin sentido sobre la vida y el mundo.

Leer no nos cambia, pero crea las condiciones para hacerlo. Esas solas condiciones en su aparecer ya representan el comienzo de un cambio. Podemos olvidar lo leído, pero nunca podremos olvidar el estremecimiento que nos causaron ciertas ideas que palparon hondo nuestra existencia.

En este sentido, ninguna esperanza guardo en que las ideas contenidas en el presente libro puedan suscitar un cambio en las personas, porque en definitiva todo cambio personal dependerá de la decisión de la persona misma. Por ello, lo único que me resta es desear buena travesía en las presentes páginas. La intención no ha sido disfrazar tratados a modo de diálogos para darle vivacidad, sino crear diálogos donde se discutan temas dignos de un tratado bajo la forma de una conversación espontánea y muchas veces con interlocutores no especialmente idóneos, o al menos en apariencia, para ocuparse del asunto. Estamos ante una forma breve, aunque no necesariamente didáctica de abordar temas densos en forma enjundiosa. Con brevilocuencia son semillas que se lanza al jardín del pensador.

 

El autor

 

DIÁLOGOS CON EL MAESTRO

 

                    

¿QUÉ ES SER MAESTRO?

- Maestro, ¿Cuándo sabré que alcancé el nivel suyo, de un maestro?

- Muy sencillo, cuando te hayas dado cuenta que nadie puede recorrer tu propio camino.

- Entonces ¿ser maestro es hallar un camino propio?

- Sí y no.

- Me confunde, ¿Cómo es eso?

- "Sí", porque en el descubrimiento del camino propio uno es maestro de sí mismo.

- ¿Y, "no"?

- Porque el verdadero maestro siempre es humilde y nunca deja de aprender de los demás.

 

EL GENIO

- Maestro, ¿Qué es el genio?

- Es un juego de luz.

- No lo entiendo maestro.

- El hombre común es como un trozo de vidrio en la tierra relampagueando al sol, pero el hombre genial…

- Sí, el hombre genial

- ¡Ay!, el hombre genial reluce como un fuego diamantino en su cavilación ensoñadora, que lo desprende de todo lo que ata a una vida mezquina.

LA FELICIDAD

- Maestro, ¿Cómo se puede ser feliz?

- Para ser feliz se necesitan dos cosas.

- ¿Nada más que dos?

- Sí

- ¿Y cuáles?

- Perdonarse a sí mismo y emprender una vida virtuosa.

 

VANIDAD

- La vanidad es gracioso adorno en la mujer y horrible grano en el hombre.

PARCO

- Maestro, ¿Ser lacónico lleva a tener un vocabulario pobre?

- No. Una cosa es ser silencioso y otra tener un vocabulario limitado.

- Vaya, ¿Y qué debo hacer?

- Enriquece tu vocabulario. Sólo las personas estúpidas no se aburren de las mismas palabras.

 

DOLOR DE PECHO

- Maestro, a mi padre le revisaron el corazón y no tenía nada. Sin embargo, su dolor de pecho persistió. ¿Por qué?

- Hay dolores de pecho que no son del corazón, sino del alma.

 

PESADILLA DEL SUEÑO

- Maestro, siento que mi novia es mi mejor sueño. ¿Será?

- La mujer es el sueño del hombre, pero también su pesadilla.

- ¿Y por qué las cosas tienen que ser así?

- Todo lo finito es ambiguo y contradictorio.

 

ESTORBO

- Maestro, ¿Por qué el Viejo se aísla?

- Porque es en la vejez cuando se aprende a no estorbar.

 

BUENO

- Maestro, ¿Qué es una persona buena?

- La persona buena no es la que se limita con saber y desear las cosas buenas. El hombre bueno es el que tiene como virtud la práctica del bien.

INTELECTUAL

- Maestro, ¿Por qué el trabajo intelectual no fatiga?

- Porque no es el cuerpo fatigable el que trabaja, sino el espíritu, que no sabe de saciedad.

- Entonces, si el espíritu no se sacia y trabajaría sin descanso a no ser porque el cuerpo se fatiga, ¿De dónde proviene su mala fama de ociosidad?

- La figura del trabajo intelectual ha sido degradado bajo la figura del holgazán y de la inutilidad de la profesión en el capitalismo.

- Pero Maestro, ¿Qué tiene el capitalismo contra el intelectual?

- Lo que se hace tan odioso del intelectual para el capitalismo es la existencia del trabajo no enajenado. No tolera el trabajo donde uno se reconoce en la propia actividad.

- ¿Y por qué no lo soporta?

- Porque en la sociedad de masas lo que prima, en la producción y el consumo, es el trabajo enajenado. Y porque el trabajador no se reconoce en su actividad, justamente por ello, necesita del ocio o entretenimiento como evasión y anestesia.

- Y ello lo encuentra en el golf, el cine, la pesca y las drogas.

- Cierto.

- Ahora entiendo por qué para el intelectual su trabajo es su placer, mientras que para el trabajador es su infierno.

 

VEJEZ

- Maestro, ¿Por qué mi abuelo jugaba y mi abuela hablaba de su matrimonio?

- Porque la mujer en su vejez retorna a su matrimonio, en cambio el hombre viejo regresa a su infancia.

 

CULTURA Y CIVILIZACIÓN

- Maestro, ¿Qué es mejor, la cultura o la civilización?

- ¿Mejor en qué?

- En condiciones materiales de vida.

- Sin duda, la civilización.

- ¿Y en calidad humana?

- Ahí cambian las cosas.

- ¿Por qué maestro?

- Porque la cultura crea hombres, la civilización masas.

 

IGNORAR Y NEGAR A DIOS

- Maestro, ¿Se puede ignorar a Dios?

- Sí.

- Y eso ¿En qué me convierte? ¿En un ateo?

- No sólo en eso, sino en algo más.

- ¿En qué?

- Ignorar a Dios nos vuelve como los animales, pero negarlo nos asemeja a los demonios.

 

HABLAR Y PENSAR

- Maestro, ¿Por qué el sabio es silencioso?

- Porque piensa mucho.

- ¿Y por qué el ignorante habla mucho?

- Porque piensa poco.

 

DIOS BASTA

- Maestro, ¿Por qué las grandes religiones éticas, los grandes filósofos y santos señalan que el dinero, placer, poder, honores, no bastan?

- Porque sólo Dios basta. La multiplicidad genera una cadena interminable de deseos, pero Dios es la plenitud que pone fin a los deseos.

 

QUÉ ES EL AMOR

- Maestro, ¿Qué es el amor?

- Es aquel sentimiento inculcado por los padres, florecido con la esposa, crece con los hijos, se multiplica con los nietos y culmina en Dios.

 

OBRA DE ARTE

- Maestro, ¿Por qué cautiva la obra de arte?

- Porque el arte bello hace al hombre respirar eternidad en el tiempo.

 

EL POLÍTICO Y EL INTELECTUAL

- Maestro, ¿Por qué son tan distintos el político y el intelectual?

- Porque para el político la vida social prima sobre la vida personal, y para el intelectual la vida personal predomina sobre la vida social.

- ¿Y por qué es tan determinante lo social y lo personal?

- Porque para el político le es indispensable el trato con los hombres. Y con eso ganan en extensión, pero pierden en profundidad.

- ¿Y el intelectual?

- Al intelectual lo social le resta humanidad. Y con eso pierden en extensión, pero ganan en profundidad.

- Y qué es mejor, ¿la extensión o la profundidad?

- Lo mejor es que existan diversas formas de vida.

 

APOSTASÍA

- Maestro, ¿Por qué ya no hay santos que presenten éxtasis espectaculares?

- Porque Dios no lo permite.

- Pero maestro, ¿Por qué no lo permite?

- Porque ya no vivimos la edad de la fe, sino la edad de la apostasía.

- ¿Y la edad de la apostasía no lo permite?

- La edad de la apostasía es la Edad de la Increencia, y con los grandes santos avergonzaría al hombre en su falta de fe y sensatez.

- Entonces, ¿ya no hay santos?

- Los hay y fuera de los conventos, sólo que ahora exhiben vocaciones accesibles a la vida ordinaria.

 

JUSTICIA Y BIEN

- Maestro, ¿Qué es más grande, el Bien o la Justicia?

- El Bien se complementa con la Justicia.

- ¿O sea el Bien solo resulta dañino?

- Claro, ¿De qué sirve amar sin corregir?

- De nada.

- De la misma forma de poco sirve ser justo sin amar.

AMOR Y ETERNIDAD

- Maestro, ¿Cómo saber si un amor es de verdad?

- El amor que no se agota en el goce, el desengaño o la felicidad está destinado a la eternidad.

 

DEMOCRACIA ACTUAL

- Maestro, ¿Por qué la democracia actual está tan desprestigiada?

- Porque ha devenido en una libertad sin igualdad ni fraternidad.

PANDEMIA, MUERTE Y SUPERVIVIENCIA

En plena pandemia surge el siguiente diálogo entre dos personas:

- Primero se llevó a mi abuelo, luego a mis padres, después a mis tíos. No tardó en hacerme perder a mi esposa, un sobrino, un amigo y un vecino. Me pregunto cuándo será mi turno.

- No creo que deba preocuparse por el cuándo sino por el fin.

- ¿Se refiere a la supervivencia?

- Precisamente. ¿En qué clase de supervivencia cree Usted: ¿en la cultural, material o del alma?

- Antes de todo esto era un materialista empedernido. Pero ante toda esta calamidad que sobrepasa a la razón, mi alma clama por tener fe en Dios. Recién comprendo que no sólo la razón sino la fe es necesaria para afrontar la existencia humana. y ¿usted qué piensa?

- La vida lo dan los padres, el vivir bien los preceptores, pero la vida eterna sólo puede venir de Dios.

 

EL VALOR DEL PRESENTE

- Maestro, ¿Cuál es el valor del presente?

- Sólo sabe vivir el PRESENTE el que no olvida ni depende de su PASADO, el que ni vive ni depende del FUTURO, y el que pone su mayor empeño en el AHORA.

 

LO GENIAL

- Maestro, ¿Lo genial tiene diversas formas?

- Sí, porque lo genial es la espontaneidad del conocimiento, la imaginación y el sentimiento.

- ¿Y esa fuerza cómo se manifiesta?

- Es una fuerza espontánea que se desenvuelve misteriosamente en lo más recóndito del alma, que la dirige y la persigue en el sueño como en la vigilia, y que consume su existencia en la bondad, la justicia, la verdad o lo bello.

 

AMOR INFINITO

- Maestro, ¿Qué he de hacer para no morir?

- Si no quieres morir AMA, si no quieres sufrir AMA, si quieres vivir AMA, si quieres cambiar el mundo AMA.

- ¿Es tan importante el amor, Maestro?

- Lo es, porque el Amor es lo único que no muere y es infinito.

 

PAREJA E INFINITO

- Maestro, ¿Tener pareja es ya no estar solo?

- No.

- ¡No! ¿Pero por qué?

- Porque una pareja no es suma cuantitativa, sino encontrarse con el infinito del amor. 

 

VIDAS

- Maestro, ¿Cuántos tipos de vida hay?

- Tres.

- ¿Por qué tres?

- Porque tres son los estados de la duración.

- ¿Cómo así?

- La vida biológica es el tiempo volcado en la materia. La vida cultural es el tiempo volcado en la eternidad. Y la vida sobrenatural es la eternidad volcada en el espíritu.

 

CAMBIA

- Maestro, ¿Cómo saber cuándo alguien ama?

- Quien no ama no cambia, el que ama cambia, se perfecciona.

 

SER FILÓSOFO

- Maestro, ¿Quiero ser filósofo?

- ¿Por qué?

- Porque me inquieta la Verdad.

- ¿Y cómo crees que la hallarás?

- Aprendiendo lo que dijeron otros filósofos.

- Eso es aprender filosofía, pero no es aprender a filosofar.

- Maestro, ¿Qué es entonces filosofar?

- Aprender filosofía es fácil, sólo se necesita una gran memoria. Vivirla es lo difícil, porque junto al razonamiento se exige un estilo de vida con sacrificio.

EL JARDÍN

- Maestro, ¿Qué simboliza un jardín?

- El jardín simboliza el deseo de crearse un pedazo de sueño de la naturaleza en torno nuestro. En el jardín somos nosotros la principal semilla.

- Sin duda, ¿Señala un amor primordial por la naturaleza?

- Es la metáfora de regresar a un tiempo arcádico de consuelo y felicidad. Pero en el orbe del materialismo burgués representa el deseo absoluto de escapar rápidamente del mundo ocupado por el dinero, el interés y la simulación.

- Maestro, ¿Qué se ve en un jardín?

- En el jardín se reúnen sueños en el orden de las flores. La jardinería es el placer por la naturaleza misma, de la naturaleza como mujer.

- ¿Ha habido muchos jardines?

- El jardín oriental está lleno de fantasía, laberintos y juegos de espejos. El jardín barroco está sometido a excesos bárbaros y cómicos. El jardín Rococó hace desaparecer la representación operística y en su lugar se instalan las imágenes marmóreas. El jardín clásico es una aventura preordenada de representaciones placenteras.

- ¿Y el jardín actual?

- Poco a poco se va imponiendo el jardín burgués: austero, funcional, sin sublimidades ni crepúsculos, carente de rapto y fantasía. Erigida de pura soledad y apartamiento de la naturaleza el jardín burgués refleja las malas relaciones que guarda el mundo capitalista, industrial y cibernético con el viejo caos de la naturaleza.

COLECCIONISMO

- Maestro, ¿Qué hay detrás de ese amor del coleccionista por la rareza, lo extraño, lo desaparecido y la cultura hundida?

- No basta decir que roza con la codicia y la avaricia al reunir en casa todos esos objetos antiguos.

- ¿Pero el burgués clásico es un coleccionista?

- El coleccionista burgués se solaza especialmente con la mercancía artesanal, o sea con la negación de lo hecho por la máquina.

- ¿Y el burgués especulativo?

- El coleccionista en la fase imperialista del capitalismo encuentra la fantasía perdida, en un mundo desencantado por la racionalidad instrumental, en aquella belleza perdida de las antigüedades auténticas.

- ¿Es el capitalismo enemigo del arte?

- El capitalismo como enemigo mortal del arte fomentó el coleccionismo de antigüedades como una vía de escape a un mundo homogéneo, gris, racionalizado, geométrico y sin espontaneidad.

- ¿En el fondo del coleccionismo hay un deseo profundo de asirse a lo que ya no es, a lo desaparecido?

- Para el psicoanálisis es un sustituto premórbido de la actividad sexual genital. De ahí que el coleccionista sea exhibicionista, megalómano, narcisista y maníaco. El coleccionismo ayuda a superar el aislamiento social de la agitada vida moderna, pero no crea relaciones afectivas profundas.

- Maestro, entonces ¿Es como un placer onanista y solitario mediante la acumulación de ese basurero del pasado del mundo?

- El culto a lo ruinoso y su manierismo por los escombros lo vuelve en un sentimental que busca escapar de la transitoriedad de la vida.

- ¿Ese anticuario es un romántico?

- El coleccionista de la fase imperialismo no debe ser confundido con un romántico, sino que es un signo utópico admonitorio de un mundo al que se le castrado la espontaneidad creativa, la fantasía, el sueño y la plenitud espiritual.

 

VIAJE DE AMOR

- Maestro, ¿Amar es viajar?

- Sí. El amor mismo es un viaje por los intrincados vericuetos del corazón.

- ¿Qué vemos en ese viaje?

- Todo lo hermoso aparece en los ojos de la amada. Es todo lo contrario de la alienación, es un extrañamiento efervescente donde no hay nada más hermoso que estar los dos juntos.

- ¿Hay sólo erotismo en aquel viaje?

- No. El amor es un viaje cargado de utopía y erotismo. Es un pathos desiderativo y productivo, lleno de esperanzas y proyectos.

- ¿Por qué hay utopía?

- En el viaje de amor la mesa rústica, los arcos viejos e incluso el cielo romano se engalana de nuevo brillo y dulzura.

- Entonces, ¿Cómo sabré si amé en ese viaje?

- Si los solaces acostumbrados han recobrado su esplendor ante tus ojos, entonces ha valido la pena tu viaje de amor.

 

PROVECHO DEL SABIO

- Maestro, ¿Cuál es el mayor provecho del sabio?

- Vivir esta vida perecedera como si fuera imperecible.

- ¿Eso sería de provecho?

- Como nadie desea males sino bienes, entonces se trata de vivir para el Bien, que es lo único imperecible.

 

UTILIDAD Y VERDAD

Cierta vez un discípulo le dice a su maestro:

- Maestro, estoy convencido que mi perro sabe la verdad de las cosas porque se muestra más inteligente que yo en muchas situaciones. Ante lo cual mira al discípulo respondiéndole:

- Los animales emplean la inteligencia para lo que es útil. Así, si el búho se posa sobre la cabeza de una estatua es para atalayar a su presa y si un perro ingresa a una biblioteca meará en cada rincón para marcar su territorio. En cambio, el hombre no sólo tiene inteligencia sino además tiene razón, la cual es capaz de ver la verdad, supervisar el instinto y dominar el placer. Por eso, por la razón se contemplar la belleza de las estatuas y la verdad contenida en los libros de la biblioteca. En otras palabras, el animal es incluso muy superior al hombre atendiendo a lo útil de las cosas, pero el hombre es muy superior a la inteligencia animal elevándose a contemplar la verdad del mundo.

 

RAZÓN Y PUDOR

- Maestro, ¿Qué es un hombre sin razón?

- Un hombre sin razón es un simple macho, y una mujer sin pudor es una simple hembra.

- ¿El pudor debe presidir a la razón?

- Cuando los esposos se juntan deben dejar a un lado la razón y el pudor, pero al levantarse deben de nuevo recogerlos.

- Maestro, ¿Ello no lo vemos actualmente?

- El problema de la sociedad de hoy surge cuando no recogen los hombres la razón y las mujeres el pudor. Y así quieren andar por la vida proclamando su "libertad" incluso respecto al matrimonio.

- ¿Y hacia dónde lleva ese desvarío?

- El resultado final es la anarquía moral, el caos social y el derrumbe civilizacional.

 

LA PROMESA

- Maestro: ¿Cuál es la importancia de la promesa?

- La promesa tiene dos dimensiones, a saber, hacia los demás y hacia uno mismo. Hacia los demás es sinónimo de credibilidad y confianza. Pero la más importante es hacia nosotros mismos, porque nos realiza como personas virtuosas y responsables en el cumplimiento de lo bueno.

- ¿Y qué sucede cuando no se cumple lo prometido?

- El que no cumple con los demás tampoco cumplirá consigo mismo. Por ello, la promesa tiene a la vez una dimensión moral y metafísica, porque es la realización del ser en la persona.

 

ALMA HUMANA

- Maestro, ¿Por qué si soy una criatura finita pienso en lo infinito?

- El alma humana tiene aspiraciones que van más allá de lo actual y lo individual. Y ello se manifiesta en la inteligencia, la voluntad y el sentimiento.

- Entonces, replicó el discípulo, ¿Todos pueden aspirar a lo infinito?

- No todos. El alma humana tiende a lo infinito cuando tiene armonizado su entendimiento con el corazón. Sólo así se puede evitar el desolador escepticismo y la gélida insensibilidad.

FELICIDAD CONYUGAL

- Maestro, ¿Cómo puedo escoger una mujer para toda la vida?

- Una mujer para toda la vida debe reunir tres cualidades

- ¿Cuáles Maestro?

- Te respeta, te cuida y te admira. Esa es la mujer para toda la vida.

- Gracias, Maestro.

- ¡Hey!, no te vayas. Debes saber algo más.

- ¿Qué es, Maestro?

- La buena mujer no abunda. Por eso hay que cuidarla, amarla y protegerla con toda la fuerza de tu alma. Y sólo así conocerás la felicidad conyugal.

- ¡Hey!, Maestro no se vaya.

- ¿Por qué?

- Y Usted Maestro, ¿fue feliz con su esposa?

- Lo fui y mucho, más el Hades se la llevó.

- No lo deseo para mí, pero si la pierdo ¿qué me aconseja?

- Ningún amor se puede comparar con la mujer que te hizo feliz. Pero si se presenta, al Amor no lo dejes ir. Coge su mano y vuela otra vez.

- Gracias Maestro.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué vuelves?

- Sólo quería decirle que creo que emprendí ese vuelo.

VER A DIOS

- ¿Por qué andas tan cabizbajo, compungido y meditabundo?

- Porque pensaba en la enseñanza que sólo los puros de corazón verán a Dios y no creo estar entre ellos.

- Te equivocas. Estás entre ellos. El mayor gozo que existe es ver a Dios. Y basta desearlo y conformar nuestra voluntad con la suya para que Dios con su gracia nos purifique el corazón.

 

QUIÉN ES DIOS

- Maestro, ¿Quién es Dios?

- Es la Persona eterna, sobre el cual y fuera del cual no hay nada.

- Pero qué hago para acercarme a Dios

- Ya estás cerca a Él. Habita en el alma humana.

- Maestro, entonces ¿Qué espera Dios de mí?

- Sólo espera ser oído para renacer en ti.

 

¿QUÉ ES SER FILÓSOFO?

- Maestro, ¿Qué es ser filósofo?

- Observa. Se puede saber filosofía sin ser filósofo.

- Entonces Maestro, filosofía no es una forma de saber.

- No. Incluso, se pueden hacer preguntas filosóficas sin saber de filosofía. Pero eso tampoco te hace filósofo.

- Por eso, Maestro, la filosofía espontánea tampoco es filosofía.

- Tampoco, porque lo que da contenido a la filosofía es cuando su saber está unido a una forma de vivir y de ser. Y ello se educa, se disciplina, se forja con paciencia y ahínco.

 

QUÉ ES UN AMIGO

- Maestro, ¿Qué es un amigo?

- Es un ser que no se busca, se le encuentra.

- Pero, maestro, ¿Cómo saber si lo encontrado es un amigo?

- Porque el viento de la adversidad nunca se lo lleva.

 

ILUSIONES QUE EXISTEN, PERO NO SON REALES

- Maestro, ¿Existen realmente los Ovnis?

- Sí existen, pero no son lo que se cree. No todo lo que existe es real.

- ¿Cómo es eso? No lo comprendo.

- Los espejismos, las alucinaciones y las ilusiones existen, pero no son reales. Además, ¿Te has preguntado quién sería el principal interesado en hacernos creer en su realidad?

- No, y ¿Por qué habría de hacerlo? ¿Quién estaría interesado en hacernos creer en su realidad?

- El mismo que quiso tentar a Cristo en el desierto.

- El Engañador. Pero ¿por qué?

- Porque en nuestra era donde impera el razonamiento científico-tecnológico, la manera más efectiva de diseminar el increencia en Dios, es hacernos pensar en la evolución indefinida del ser humano, su integración con la máquina, su llegada del futuro en ovnis. Todo ello niega directamente la Creación, la Redención y el Juicio.

- Entiendo. Entonces, ¿Cuál sería el objetivo luciferino final de esta ilusión tecnológica?

- Sencillamente apartarnos de nuestro Creador y Salvador.

 

BICENTENARIO DE UNA HAZAÑA INCONCLUSA

- ¿Cuándo una Revolución política no alcanza su meta?

- Cuando no se convierte en Revolución Social.

- ¿Y qué ocurre cuando no hay revolución social?

- Se pasa del entusiasmo a la desilusión.

- ¿Y cómo entonces es posible que los políticos sigan declarando que quieren gobernar para hacernos felices?

- Todo ese juego oculta que la Revolución ha sido traicionada, está inconclusa, se detuvo y nunca llegó a ser.

- Entonces no tenemos conservadores ni radicales...

- No, sólo tenemos oportunistas que reflejan la disolución de los ideales libertarios.

 

RECIBIR LA MUERTE

- Maestro, ¿Cómo se ha de recibir la Muerte? ¿Con alegría o con dolor?

- Si has amado y te han amado, es doloroso dejar este mundo.

- Muy cierto Maestro.

- Pero alégrate, porque la Muerte es el paso desde el Tiempo hacia la Eternidad.

 

ACORDES PRESIDENCIALES

En un lugar del Perú, de cuya Mancha no quiero acordarme...

- Válgame el Cielo, que un bufón alucinado que se flagela y anda enamorado de la Virgen, quiere el sillón de Pizarro.

- Para qué lo querrá, no lo sé. Pero sus deudas fiscales se elevan hasta el empíreo.

- También hay un chúcaro General, perínclito en la palabra desnuda, que quiere ser presidente.

- Por qué será, no lo sé. Detrás suyo un oscuro figurón se agita.

- No falta un oscuro arquero, que confunde la política con un encuentro deportivo.

- Ni qué decir de otro que quiere traer un barco desde el país del Sur, una izquierdista que defiende la aberrante ideología de género y de otra Repulida eterna enamorada del poder.

No hay duda de que, en esta Corte de los Milagros, esplendoroso alcázar de la honradez, ni el más pulido disfraz disimula la faz tosca de villanos.

 

SER Y FE

- Maestro, ¿el Ser es objeto de fe o de saber?

- El Ser no es la criatura, es más grande que toda creación. Y lo más grande no se puede comprender con el saber, sino con la fe.

- Pero Maestro, ¿Cómo puedo comprender el Ser con la Fe si ésta es creencia?

- La Fe-creencia no es la mismo que la Fe-confianza. En la Fe-creencia hay repetición mientras que en la Fe-confianza hay elevación de lo finito por lo infinito más allá del mero saber.

- Entiendo. Fe es la confianza en lo que no se puede comprender.

- Y es por eso que mientras el Saber reside en la razón, la Fe está en el corazón.

- Es por ello, Maestro, que el reino de la verdad está más en el corazón que en la razón.

 

EL TIEMPO

- Maestro, ¿Qué es el Tiempo?

- El Tiempo no es el pasado, ni el presente, ni el futuro.

- Entonces ¿el Tiempo es ilusión, no es nada?

- No, no es ilusión. El Tiempo es la Eternidad en lo finito.

- Me desconcierta Maestro. ¿Cómo puede lo Eterno estar en lo finito?

- No es lo Eterno lo que está en lo finito, es lo finito el que está en lo eterno.

- Estoy perplejo Maestro. ¿Cómo lo finito está en lo eterno?

- Porque lo eterno es Dios y fuera de él no hay nada.

- Entonces, ¿Cómo puedo estar en el tiempo y a la vez en Dios?

- Tú no estás en el tiempo, tú y las cosas son tiempo. Y lo finito temporal sólo puede sostenerse en la Infinitud de lo Eterno.

 

LO INFINITO EN LO FINITO

- Maestro, ¿Cómo Dios llegó a ser?

- Dios, para ser tal, es el ser primigenio e incondicionado. La libertad es inherente a su ser. Dios es causa de sí mismo.

- O sea, ¿En Dios no hay desarrollo, no hay progreso?

- En Dios hay movimiento, pero no cambio, ni progreso, ni desarrollo. Él es lo que es. Es el ser eterno que siempre es como es.

- Pero, entonces, ¿De qué tipo de movimiento estamos hablando?

- Empleamos el término movimiento por analogía, pero el movimiento de la eternidad es pretemporal, premundano.

- Maestro, ¿Pero el movimiento eterno premundano es creación?

- No. En el seno de Dios no hay creación, sino generación.

- Pero ¿Por qué tendría que haber generación en el ser primigenio?

- Porque Dios existente y libre es voluntad, amor y sabiduría. Y en su infinita sabiduría el Padre eterno genera al Hijo eterno, que es el Logos. Y el Logos es el origen de la Creación.

- Maestro, ¿Quiere esto decir que la generación se justifica por la generación del Logos?

- Así es. La generación en el seno del ser primigenio es algo eterno, milagroso y suprarracional.

- Más, ¿Cómo Dios llegó a ser ente?

- Por el Logos. El ente es el ser condicionado y la necesidad le sigue como si fuese su destino.

- Maestro, ¿Pero por qué un ser incondicionado crearía seres condicionados?

- Porque existe un Plan Providencial en la Creación.

- Maestro, Pero ¿cuál es el papel del hombre, como un ente con libertad, dentro del Plan divino?

- Que toda la creación puede ser redimida por el amor desinteresado que el hombre es capaz.

- Entonces, ¿La sabiduría infinita de la divinidad hizo surgir el tiempo para el triunfo del amor?

- Exacto, lo hizo para que el hombre viera cómo en el corazón de lo finito triunfa lo infinito del Amor.

 

MATERIAL Y ESPIRITUAL

- Maestro, ¿Lo material se opone a lo espiritual?

- Se opone en la creación más no en la mente de Dios.

- ¿Por qué? ¿Cuál es la diferencia?

- Dios tenía todas las cosas pensadas en su seno. Todos los entes eran Ideas, o sea, apariciones que pasaban ante su vista. En ese sentido, la materia primera era espiritual en la naturaleza de Dios.

- Maestro, entonces ¿Por qué la materia se opone al espíritu en la creación?

- Porque está sometido a la necesidad y el espíritu responde a la libertad. Pero se trata de una oposición relativa y no absoluta.

- No comprendo Maestro ¿por qué es una oposición relativa?

- Porque, aun así, la materia en el tiempo no puede borrar su antiguo rastro. Y por eso es capaz de volver a elevarse hacia lo espiritual.

 

ESENCIA DE DIOS

- Maestro, ¿Dios tiene esencia?

- Lo tiene. Su esencia es existir, ser absoluto, trascendente y fundamento de la unidad de las cosas por participación.

- Pero ¿La esencia de Dios es la primera categoría?

- El ser absoluto trasciende toda categoría, no es ni siquiera sustancia, que es la primera categoría.

- Maestro, ¿El ser es la primera participación?

- En Aristóteles lo es, porque reduce el ser a las categorías. Pero el ser no es la primera participación sino el valor absoluto.

- ¿Dios es sustancia?

- No lo es. Una sustancia que es y existe en todo, lleva irremediablemente al panteísmo y al inmanentismo.

- ¿Pero Maestro, la esencia divina antecede a Dios?

- Si su esencia le antecediera entonces no sería perfectísimo, porque sería algo causado, que emanaría de su esencia. Por ende, la esencia de Dios no antecede a su existencia.

- Entonces, ¿la esencia divina coincide con su existencia?

- Así es. En cambio, en las criaturas finitas -que son sustancias- no coincide, la esencia es primero que la existencia.

- Entonces, ¿Cuál es la esencia de las criaturas o de los entes?

- La esencia de todo lo creado y finito es la existencia de Dios.

- Y, Maestro, ¿la estructura real de los entes es inaccesible al conocimiento empírico?

- No es inaccesible, porque tanto la sustancia como los accidentes están en devenir y son el sentido ontológico fundamental del orden dinámico del ser particular.

- En suma, Maestro, la esencia de Dios es la existencia en sentido absoluto, en cambio en las cosas finitas es existir relativamente.

- Bien lo has dicho.

 

LA CREACIÓN

- Maestro, ¿Qué es la creación?

- La Creación es el movimiento de Dios de la Unidad a la pluralidad.

- Entonces, ¿Dios no es ese monismo estricto de Parménides?

- Dios es esencialmente Uno, su esencia no es divisible, pero existen tres personas en su seno.

- No comprendo Maestro. ¿Si no es divisible cómo pueden existir personas en su seno?

- Porque cada una de las personas posee la totalidad de la esencia de Dios.

- ¿Y por qué tienen que existir otras personalidades en Dios?

- Aceptar varias naturalezas es helénico, creer en una persona es judío y admitir la trinidad de personas es cristiano.

- Así es Maestro. ¿Pero por qué varias personas?

- Porque el Hijo es la personalidad desplegada de Dios en la Creación.

- ¿Y la tercera persona?

- Porque Padre, Hijo y Espíritu Santo se dieron a sí mismos la obra de formar un plan de redención.

- Recuerdo, Maestro, que ya Anaximandro hablaba sobre el origen de las cosas como expiación e iniquidad.

- Así es. La Divinidad conmovida de piedad por la humanidad decidió sacrificar a su Hijo Unigénito como ofrenda por el pecado, elevación de los seres humanos y rescate de la Creación.

 

EL DESTINO

- Maestro, ¿Existe el destino?

- Existe

- ¿Es la ley suprema que lo gobierna todo?

- No, no lo es.

- Entonces ¿Qué es el destino?

- El destino en las cosas es la Necesidad, pero en las personas es la Libertad.

- ¿Lo cual es muy diferente?

- Lo es. Porque la libertad de las personas puede inclinar el mundo ante sí mediante su acción.

- O sea, la acción incondicionadamente libre en las personas no es una fuerza exterior irresistible.

- Precisamente, no lo es. Y porque no lo es, en tu acción defines tu destino.

- Maestro, ¿Esto quiere decir que basta con la acción para hacerse un destino?

- No, no basta. Pues lo decisivo no es el talento sino el carácter.

- Es verdad Maestro, muchos talentos se echaron a perder porque no forjaron el carácter.

- Recuerda esto en tu corazón: el carácter es la única fortaleza del hombre para forjarse un destino.

 

ESENCIA HUMANA

- Maestro, ¿El hombre es sólo esencia o existencia?

- Si fuésemos solamente existencia nuestra vida sería una simple ráfaga del devenir.

- ¿Y si fuésemos solamente esencia?

- Seríamos algo permanente que no deviene.

- Pero Maestro, estamos en lo temporal y devenimos. Entonces ¿Qué somos?

- Somos una esencia que está fuera y por encima del mundo y, sin embargo, estamos en el mundo.

- ¿Y por qué la esencia humana ha de estar por encima del mundo?

- Porque si en él no hubiera una esencia desde el principio de los tiempos, cómo podría ascender hasta el comienzo de las cosas.

- ¿Quiere decir que nuestra esencia es como un oráculo interior que nos remonta al ser primigenio?

- Así es. La esencia humana guarda la imagen primigenia de las cosas que han de explicitarse por la dialéctica.

- Entonces Maestro, ¿Qué es ser filósofo desde la esencia humana?

- Filósofo es aquel que está siempre alejado del presente, porque se entrega a lo primigenio, se desprende de su época y va hacia lo intemporal.

 

LA CONTRADICCIÓN

- Maestro, ¿Es la contradicción una necesidad del ser?

- Lo es. Pero sólo en el ser relativo o finito, más no en el ser absoluto o infinito.

- ¿Eso significa que la contradicción se cumple, pero en el ser finito?

- El ser finito atrae a su opuesto y es una sed infinita de esencia.

- ¿Es por ello que en lo finito todo ser y ente tienen que vérselas con ella?

- Sí, sólo la realidad absoluta, trascendente e incondicionada no se subsume a la contradicción.

- Pero si admitimos que en lo eterno hay movimiento sin cambio, entonces ¿Hay contradicción?

- Sin contradicción no hay vida, ni progreso, ni movimiento, pero no ocurre así en la vida divina.

- ¿Cómo, entonces, ocurre el movimiento en lo eterno?

- Lo incondicionado es lo carente de contradicción, porque ahí no hay necesidad sino milagro.

- Ello, Maestro, significa que lo moviente con cambio se da en el tiempo, y lo moviente sin cambio en lo eterno.

- Así es. La esencia de la eternidad es carecer de contradicción.

 

EL MAYOR ENIGMA

- Maestro, ¿Cuál es el más grande enigma?

- El enigma supremo es cómo de un ser incondicionado, que es todo y no necesita nada puede salir un mundo.

- ¿Pero será posible que el Universo no sea fruto del Gran Diseño de Dios, sino producto espontáneo del origen cuántico de universo?

- Es muy improbable que el Universo haya salido de la nada cuántica y, sobre todo, porque el ajuste fino de las leyes físicas exige una inteligencia providente.

- Entonces ¿Por qué un ser primigenio e incondicionado crearía el mundo? ¿De dónde salió todo?

- De la sabiduría infinita del Creador.

- ¿Pero es sabio crear un mundo lleno de dolor, destrucción y muerte?

- Ese mundo que describes atiende a sólo un momento de la creación, pero no siempre fue así, ni será así por siempre.

- Puedo conceder que exista un Plan Providencial para la Creación. Pero ¿Esa voluntad de crear no supone antes una voluntad que no desea nada?

- En lo eterno no hay antes ni después. Lo Eterno lo es todo y no hay comienzo.

- Eso lo entiendo Maestro. ¿Pero Lo que es todo al crear pone la voluntad en acción? ¿Esto no supone pensar un tránsito de una voluntad que nada quiere a una voluntad que algo quiere?

- Lo supone. Pero en el ser primigenio, que es Dios, la voluntad no se da desligada del amor y la sabiduría.

- Concedido. ¿Pero esa esencia única de la divinidad está por encima de Dios?

- Si la esencia divina estuviera por encima de Dios, entonces habría algo supradivino por encima de Él. Lo cual es inconcebible y un contrasentido, porque dejaría de ser incondicionado, eterno e inmutable y exigiría introducir el tiempo en el seno de lo eterno.

- Entiendo Maestro. Por eso dice la enseñanza que Dios es simple, no tiene partes, ni causa.

- Tú lo has dicho.

 

LA NADA

- Maestro, ¿Qué es la Nada?

- Es el vacío absoluto de lo finito.

- Pero ¿por qué de lo finito?

- Porque la Nada absoluta no existe en lo infinito. Lo único infinito es el ser absoluto.

- ¿Eso no equivale a afirmar que la Nada existe en lo finito?

- La Nada nada es. Pero la Nada como privación es el no-ente. Una cosa es la nada absoluta y otra la nada como privación.

- Entiendo. La primera nada es, mientras que la segunda es con respecto a un no-ente. O sea ¿la Nada no es mera idea, sino que es algo?

- Sí, pero es algo como privación. Por ejemplo, no tengo en mi bolsillo el dinero que digo tener.

- Pero Maestro, ¿La creación desde la Nada -creatum ex nihilo- equivale a una nada absoluta o como privación?

- Antes de la creación está sólo lo eterno, que es el ser absoluto. Y la creación desde la Nada supone la aparición de la Nada absoluta como idea y de la Nada como privación o no-ente como realidad.

 

¿OCULTO EN LA ETERNIDAD?

- Maestro, ¿Dios está oculto en la eternidad?

- No. La eternidad no oculta a Dios, al contrario, lo revela.

- ¿Y cómo lo eterno puede revelarlo?

- Por la Creación, la Revelación y la Encarnación.

- ¿Todo eso refleja que su anhelo no es ocultarse?

- No sólo no se oculta, sino que atrae hacia sí para que se le conozco y sea puesto como su ser propio.

- Sin embargo, ¿Es justo sostener que Dios es incognoscible?

- No, eso no es justo decirlo.

- Pero ¿por qué?

- Porque Dios es incomprensible pero no incognoscible.

- ¿Cómo así?

- Nadie puede comprender a Dios por completo, menos una mente finita. Pero eso no significa que el ser absoluto no sea racional.

- ¿Pero es incognoscible?

- Para conocer a Dios necesitamos su revelación, pero aun así no es irracional. 

- Encuentro un doble juego en lo que dice Maestro.

- Y es cierto. Dios se oculta y se revela, es misterio y problema, es incognoscible pero no incomprensible.

- Pero entonces ¿Cómo podemos hablar de manera comprensible de lo incognoscible?

- Por analogía. Lo cual no iguala a su esencia.

- Pero ¿Por qué?

- Porque lo finito no puede contener lo infinito.

 

¿ENTE SUPREMO?

- Maestro, ¿Dios es la libertad eterna frente al ser?

- No. Para ello tendría que estar más allá del ser. Pero no es así. Dios es el ser supremo y absoluto.

- Maestro, ¿Dios es el ente supremo?

- Tampoco, si fuese ente supremo entonces habría un ser por encima de él, un supraser por encima de Dios.

- ¿Y eso es posible?

- Eso es una posibilidad lógica pero una imposibilidad ontológica.

- ¿Por qué imposibilidad ontológica?

- Porque separar a Dios de su propia esencia es un contrasentido.

- ¿Por qué un contrasentido?

- Porque un dios que deviene de su propia esencia dejaría de ser perfecto e inmutable. Y eso no es Dios.

- Maestro, finalmente, ¿En qué consiste la realidad de Dios?

- Dios es amor. Pero ello no significa un amor ciego y desbocado, sino acorde a su sabiduría infinita.

- Maestro, ¿Ello quiere decir que el amor de Dios no hace lo que quiere?

- No, no lo hace. El amor de Dios no es una potencia de su voluntad desbocada.

- ¿Sino?

- Todo lo contrario. Su voluntad y su amor se sujetan a su infinita sabiduría.

- ¿Qué ocurriría si no fuese así?

- Primaría el absurdo y lo irracional. Pero Dios es la racionalidad suprema.

 

EL LIBRO

- Maestro, ¿Un libro es un amigo?

- Sí, pues no siempre es el mejor el que más nos gusta.

- ¿Ayuda a explorar tierras lejanas?

- Ayuda y mucho. Siempre es la mejor fragata para la exploración.

- Sin embargo, Maestro, ¿El lector influye en el libro?

- Influye y mucho. Un buen libro requiere de un buen lector.

- Maestro, ¿Un libro puede influir en el destino de un hombre?

- En muchas ocasiones ayuda a descubrir tesoros ocultos que llevamos dentro de nosotros.

- Pero ¿Un buen libro está lleno de buenos pensamientos?

- No. Se puede hacer pésima literatura con buenos pensamientos.

- Maestro, ¿Siempre un libro debe buscar enseñar algo?

- Los mejores libros son aquellos que han sido escritos no para enseñar, sino para que se enteren lo que el autor aprendió del arte de vivir.

- Pero ¿qué tienen en común todos los buenos libros?

- Que su fantasía parece ser más real que la misma realidad.

- ¿Pero por qué el buen libro nos hace soñar?

- Porque lo que no se plasma en el mundo se plasma en el ideal.

- ¿Y los malos libros existen?

- Los hay. Pero merecen tanto respeto porque nacen de la misma sinceridad del autor.

- Maestro, ¿Qué siente cuando ingresa a una biblioteca?

- Siento entrar a un bosque plagado de espíritus.

- ¿Y todos esos espíritus son meritorios?

- Lo son porque son como las abejas que llevan el polen a la inteligencia.

- Maestro, Pero ¿qué es lo que más vale en un libro?

- Sus problemas y enigmas, más que sus respuestas.

- Maestro, ¿Qué siente al terminar de leer un libro?

- Tristeza, melancolía y la majestad de la tarea del pensar.

- ¿Qué libros le agradan más?

- Los que me provocan reflexiones y nuevos pensamientos.

- Maestro, ¿Siempre es el autor el que mejor entiende su libro?

- Casi nunca. Así se justifica la vida de los críticos.

- Por último, Maestro, ¿Qué es tocar un libro?

- Es tocar un Alma.

 

LA MEDITACIÓN

- Maestro, ¿Qué es vivir en la meditación?

- Es vivir en la pregunta ante el desconcierto por el misterio.

- ¿Y por qué es tan ardua la tarea del pensar?

- Porque es una actitud que remonta cuesta arriba de la vida cotidiana.

- Y ¿Qué implica ese remontar?

- Implica la contemplación solitaria del Todo misterioso.

- Maestro, ¿Pero acaso no existen solamente los problemas y los hechos?

- El problema es sólo una parte, el misterio es el Todo.

- ¿Y el todo es un hecho?

- Es el hecho más auténtico y el fenómeno más radical de todos.

- Maestro, ¿El hombre teme el pensar?

- Le teme porque lo lleva a un preguntar sin término y sin solución.

- Entonces ¿Por qué el Todo se vuelve pregunta?

- Porque somos seres tocados por el misterio y el enigma.

- Maestro, ¿Cómo se afronta la tarea meditativa?

- Con valentía, porque esa luz tan cegadora sólo permite acercarse con humildad.

 

LA DEMOCRACIA

- Maestro, ¿Qué es la democracia?

- La democracia lejos de ser el imperio de la mayoría sobre la minoría, es la manipulación de las mayorías por la minoría.

- Entonces Maestro, ¿Cómo subsanar la democracia?

- Con una adecuada teoría del poder que preserva la soberanía del pueblo mediante instituciones justas.

- ¿Bastaría contar con esa teoría del poder para enmendar la democracia?

- No. Porque la democracia es la realización de la justicia preservando el derecho a la igualdad y los derechos individuales.

- Pero Maestro, no hay unanimidad en lo que se entiende por igualdad y libertad.

- Cierto. La izquierda tradicional subordinó la libertad a la igualdad, mientras que la derecha subsumió la igualdad a la libertad. El resultado en ambas fue la injusticia social.

- Maestro, ¿Cómo, entonces, una democracia puede realizar la justicia social?

- La democracia es justa cuando preserva la libertad sin afectar a la igualdad y la igualdad sin gravar a la libertad.

- Eso me suena a mezclar el agua con el aceite.

- Pero no lo es cuando se limita el poder de los más influyentes, no se concibe la propiedad privada como un derecho natural, se reparten las oportunidades y se redistribuye la riqueza. Incluso el derecho internacional debe incluir redistribuir la riqueza mundial entre los países más pobres.

AUSCHWITZ

- Maestro, después de Auschwitz ¿Es posible creer en el hombre?

- No es posible. El hombre y la historia han perdido cualquier aura salvífica que le quedaba después de haber demostrado la enorme maldad de la que es capaz.

 

NARCOTRÁFICO

- Maestro, ¿Cuándo acabará el narcotráfico?

- Nunca. Mientras exista la explotación del hombre sobre el hombre, nunca. Mientras exista el trabajo alienado, nunca. Mientras el hombre sea subyugado y absorbido por la producción y el consumo, nunca.

- Eso me hace pensar que mientras exista el capitalismo persistirá el narcotráfico.

- Así es. El narcotráfico no es un fenómeno coyuntural al capitalismo, sino que es un fenómeno estructural.

- Maestro, ¿Entonces no es casual que los mayores consumidores de drogas estén en los países más ricos?

 - EE. UU. es el mayor país consumidor de droga en el mundo. Se habla de narcoeconomía, de erradicación de los cultivos, de los países productores, las grandes mafias, del narcoterrorismo, del narcoestado, del narco poder, de los carteles, de la legalización de las drogas, pero no se habla del factor subjetivo que está detrás de todo el atroz fenómeno.

- Así es Maestro, de eso no se habla. De la infelicidad de la gente en los países ricos.

- Cierto. El capitalismo infiere un dolor subjetivo muy profundo en el alma humana. Es la cosificación más completa de lo que no es cosificable. La cocaína aumenta estrepitosamente los niveles de dopamina o serotonina en el cerebro, produciendo una enorme sensación de felicidad, que la vuelve adictiva y destructiva.

- Maestro, el imperio busca salvar a niños, jóvenes y adultos del consumo de drogas, pero el mal se expande incontenible porque van hacia la droga como su salvación, aunque sea momentánea.

- Esa desesperada búsqueda de felicidad que conduce a las personas de las principales economías del mundo a consumir cocaína refleja el alto nivel de frustración, desorientación, infelicidad y materialismo que quiebra el sentido de la vida. El capitalismo más desarrollado genera infelicidad, porque la riqueza no vuelve feliz al ser humano. Es una espiral autodestructiva incontenible.

- O sea, la verdadera erradicación del narcotráfico consiste en la erradicación del capitalismo mismo.

- Así es. Y eso el capitalismo imperialista actual no lo hará jamás. Y será el mayor testimonio en la historia humana de un sistema que se edificó sobre su propia destrucción.

 

JUSTICIA

- Maestro, si la desigualdad no puede causar felicidad, entonces la igualdad es condición de felicidad.

- Así es.

- Pero si la injusticia tampoco causa felicidad, entonces la justica es requisito para la felicidad.

- Correcto.

- Más, si la opresión no causa felicidad, entonces la libertad, la igualdad y la justicia son causa de la felicidad.

- Me parece cierto.

- Entonces, la sociedad justa es aquella donde la libertad, la igualdad y la justicia causan felicidad.

- Sí. Pero si la felicidad es posible es porque la libertad, la igualdad y la justicia son cosas buenas.

- O sea Maestro, en última instancia lo que genera felicidad es lo bueno.

- Así es. Sin el Bien no hay justicia.

- De modo que lo justo no se da separado de lo bueno.

NIETZSCHE

- Maestro, ¿Qué opina de la filosofía de Nietzsche?

- Pienso que es la doctrina más monstruosa que haya podido parir el pensamiento occidental en sus dos mil quinientos años de historia.

- ¿Por qué es tan severo en su enjuiciamiento?

- Porque la humanidad queda reducida a un rescoldo de cenizas -justo como lo hicieron los nazis durante el Holocausto- para que surja el demencial Superhombre, sin trascendencia, pura inmanencia y voluntad de poder, amoral, preso de un fatídico eterno retorno de lo mismo, dentro de un supuesto amor fati.

- ¿Tan inhumana es su filosofía?

- Sin duda. Pero es una filosofía inhumana que se corresponde con la decadencia nihilista de la moderna razón burguesa tardía, profundamente amoral, descreída, cruel, narcisista, egoísta e irracional.

- ¿Algo puede decir a su favor?

- Que fue un enfermo crónico toda su vida, y por eso convierte el cuerpo en la gran razón y en el centro de la verdad y el bien.

- ¿Y sobre su frase "Dios ha muerto"?

- Según Nietzsche, la verdadera tragedia humana es haber desunido la Vida y la Razón, lo dionisíaco y lo apolíneo, los cuales se hallaban enlazados en la tragedia griega.

- ¿Y eso cómo influyó?

- Para él fue el principio de la metafísica, de la duplicación del mundo, de la mutilación de los deseos del cuerpo y de la moral cristiana. Por eso resuelve el ser en el devenir. Así se libra del recurso a lo trascendente y se consagra a la apología de la pura inmanencia.

- Maestro, ¿Si el ser lo supedita al devenir cae en un irremediable relativismo?

- Exacto, y por eso proclamará que no hay hechos sino interpretaciones. Entonces, ya no hay verdad, sino tan sólo voluntad de verdad. Quien quiso escapar del nihilismo con el Superhombre es un verdadero esclavo del subjetivismo.

- Por último, ¿algo que decir sobre su transvaloración de todos los valores?

- Se condice con el aristocratismo autoritario y la ley del más fuerte. Por eso defiende la crueldad. Crítico el democratismo burgués, pero no se libró de su espíritu antihumano.

 

BIBLIOTECA Y SABER

- Maestro, ¿Una biblioteca enorme es sinónimo de un gran saber de su poseedor?

- No siempre.

- ¿Cómo así?

- El bibliómano colecciona, pero no siempre los lee.

- ¿Y el que lee mucho?

- Casi siempre termina escribiendo, pero dedica muy poco tiempo para coleccionar libros.

- Entonces, ¿se puede formular una sentencia?

- Pienso que sí.

- ¿Cuál sería?

- Lee poco el coleccionista de libros, escribe mucho el que los lee, y piensa hondamente el que los medita. Pero el saber no es sólo es leer, sino también vivir y pensar lo vivido.

 

APOSTILLAS DEL MAESTRO

 

ACEPTAR LO INACEPTABLE

Hacer aceptable lo inaceptable es el núcleo ridículo de este libro nihilista de Richard Rorty, Contingencia, ironía y solidaridad. Este filósofo representa la liberalización de la verdad. O sea, cualquier imbecilidad puede ser verdad. Ironizar es no tomar en serio las propias y ajenas opiniones. Lo contrario es una suerte de dogmatismo peligroso. Es decir, el genial plan maestro de Rorty consiste en abandonar la racionalidad, archivar los viejos dogmas en nombre de la tolerancia y hundirse en el océano dionisíaco del absurdo. Rorty y su legión neopragmática representan la corrupción de la verdad.

 

PRIMER VOMITIVO NIETZSCHEANO

Este libro Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral -convertido en texto de culto para los posmodernos- es una verdadera abominación en la antología del pensamiento filosófico. Pues concluye convirtiendo la verdad y la mentira en constructos moralistas. Es un libro que anticipa la revuelta antimoderna de Nietzsche y su famosa frase nihilista: "No hay hechos sino interpretaciones". Desde "El nacimiento de la tragedia" hasta "El crepúsculo de los dioses", se va perfilando el vomitivo de que la verdad es una mentira, una noción inútil. La nueva gran mentira de Nietzsche es que no hay verdad sino sólo voluntad de poder. Esta infeliz idea fecunda los regímenes totalitarios e imperialistas, que reducen la verdad a ideología, al liberalismo que privatiza la verdad y que encuentra su pináculo en el internet, donde cualquier bodrio es la verdad privada de cualquier imbécil. El credo actual no es buscar la verdad sino desnudar stripteaseramente a la verdad. Para la legión relativista de ilusos nihilistas lo único importante es que mi verdad sea mentecatamente la verdad.

 

APOLOGÍA DEL HOMBRE SIN VERDAD

Adiós a la verdad de Vattimo, libro nefasto para lo mejor de la existente tradición filosófica. La convicción fraudulenta de este libro es que el hombre sin verdad es mejor que el hombre con verdad. Esta desobjetivación del mundo es justificada por el mefistofélico neonietzscheano Vattimo bajo el pretexto que sobre la objetividad hay que asumir la prevalencia del diálogo y el acuerdo social. Vattimo y su grey posmoderna encarnan la idealización de la mentira, donde es mejor hacer democracia votando con las tripas que con el intelecto. Hay que advertir que esta corriente de pensamiento refleja la decadencia de la modernidad burguesa que termina destruyendo la democracia. Porque una democracia sin verdad se convierte en una jauría amoral mafiosa e incontrolable.

 

LA POSVERDAD DEL CAPITALISMO GLOBAL

Para el filósofo italiano Maurizio Ferraris en su obra Posverdad y otros enigmas, la verdad es ontológica, el acceso es tecnológico y la enunciación es epistémica. La posverdad no es una mera trampa, distorsión y manipulación de la realidad para influir en la opinión pública con afanes de dominación, sino que sus premisas filosóficas -voluntad de poder, adiós a la verdad, todo vale, viva la interpretación- exigen una respuesta filosófica.

La posverdad es la privatización de la verdad. Es un intento antropológico de reconocimiento del individuo de vivir en su propia burbuja solipsista de verdad. La posverdad es la inflación de la posmodernidad y se corresponde con la deshonestidad y cinismo del capitalismo global. La posverdad florece en la era medial. El capital ha sido sustituido por los medios y el internet. La hermenéutica -la verdad es epistemológica (hipoverdad), porque no hay hechos sino interpretaciones- y la filosofía analítica -la verdad es ontológica (hiperverdad), porque hay hechos antes que interpretaciones- no son capaces de ofrecer alternativas ante la posverdad. Ferrari propone un nuevo realismo donde la verdad es algo que se hace por el medio tecnológico (mesoverdad). Superar la posverdad exige una teoría de la verdad, donde lo ontológico y lo epistemológico se relacionan mediante lo tecnológico. La ontología porta la verdad, la tecnología hace o produce la verdad, y la epistemología enuncia la verdad.

Aunque resulta controvertible su afirmación de que el capital haya sido sustituido por el internet y que la verdad tecnológica sea la mediación entre ontología y epistemología, no obstante, es justa su crítica al posmodernismo hermenéutico y a la filosofía analítica, junto a su afirmación de que la posverdad del capitalismo global es un problema filosófico que exige una teoría realista de la verdad y es necesaria la reflexión filosófica sobre el internet. La tecnología no hace la verdad, sino que es el medio instrumental por el cual se descubre la verdad. La verdad ontológica reside en lo real y la verdad epistémica en el conocimiento de la verdad.

 

LA COARTADA MORAL

Günter Anders, amigo de Heidegger, señaló en su obra Más allá de los límites de la conciencia, la existencia en la modernidad del "desnivel prometeico" entre la capacidad técnica para producir efectos desmesurados y la tranquilidad de la conciencia. En ese sentido los burócratas del FMI con sus recomendaciones recesivas no son tan diferentes a los pilotos que arrojaron las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Y es que en el fondo el hombre no está preparado ni emocional ni imaginativamente para procesar la muerte de miles o millones de seres humanos. La genial intuición de Anders es que no se trata de una complejidad técnica, sino de otra estructural que impiden conectar la acción con los efectos. Cuando la voluntad se separa de sus efectos, entonces la voz de la moral se desconcierta. Ya no se distingue el bien del mal, se cae en un abismo ético donde no se siente nada. Y así las noticias más pavorosas ya no nos conmueven. Y nuestra indiferencia hace que nuestras manos también se manchen de sangre. Esto afecta gravemente el humanismo. La moralidad queda transformada en una coartada en un mundo criminal. Nadie se siente culpable ni responsable ante las atrocidades diarias en el mundo. Nadie violó ningún mandamiento, pero todos somos responsables. Es que distinguir el bien del mal se ha vuelto más complejo dentro de la estructura compleja del capitalismo. Y esto sólo significa una cosa, a saber, que vivimos en un mundo muy malo. La pregunta es: ¿Qué responsabilidad tenemos ante estructuras inmorales? Un mundo inmoral no tiene soluciones morales, sino soluciones políticas radicales. Pero ¿Cómo encarar los centros de poder que generan el mal?

 

LA VIOLENCIA ESTRUCTURAL

Hay quienes declaran la muerte de la Teología de la Liberación, porque lo asocian a un análisis marxista caduco. Pero nada es más miope que esta afirmación. Lo fundamental de la teología de la liberación es haberse dado cuenta que existen estructuras sociales malas y perversas, las cuales se encarnan en el capitalismo. No hace falta ser malo para ejercer el mal, basta no darse cuenta ni denunciar que existe un pecado estructural llamado capitalismo. Es capitalismo es un terrorismo estructural contra el hombre. Una favela brasilera o una residencia de lujo en Miami son tan violentos porque nace del poder invisible de una estructura perversa e inhumana. La teología de la liberación se dio cuenta que la estructura misma del capitalismo es violencia. La capacidad de ser inmoral y corrupto está ínsita en la inmoralidad de las estructuras. Es el capitalismo el que hace que el nihilismo goce de una amplia impunidad y que impere el colapso moral de la humanidad. Su símbolo es un Primer Mundo amurallado contra el inmigrante que cruza fronteras y mares a costa de su propia vida. Este exterminio surrealista es violencia invisible y estructural de un sistema que está en función de la ganancia y no del hombre. La muerte de un Cristo cada día es la continuidad de ese colapso moral entre nosotros. La teología de la liberación se dio cuenta de que vivimos como analfabetos emocionales por no reparar respecto a la inmoralidad de la estructura.

 

ORIGEN DEL CAPITALISMO

Uno de los libros capitales del pensamiento contemporáneo y de Max Weber es La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Para Weber no es el capitalismo usurero y aventurero de los judíos el que forma el capitalismo, sino la ética ascética del protestantismo radical (calvinismo) el que forjó el homo económico del capitalismo industrial. Los valores éticos del protestantismo extremo formaron el espíritu del nuevo capitalismo moderno. La religión actúa sobre la infraestructura económica de manera decisiva.

Mientras Weber atribuye al calvinismo más influencia sobre el espíritu del capitalismo, Sombart se lo adjudica al tomismo, Scheler al luteranismo y Marx a la expropiación de trabajador por la estructura capitalista misma (recuerda que el capitalismo inglés durante la fase de la acumulación originaria suprimió el descanso dominical).

 

A PROPÓSITO DE LA PANDEMIA COVID

Con total crudeza afirma Naomi Klein en su libro La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre, que a pesar de que las guerras, tsunamis, terremotos o hambrunas son problemas muy graves para la humanidad, siempre es una oportunidad privilegiada desde el punto de vista empresarial para hacer grandes negocios. Y esto es justamente lo que está sucediendo bajo la pandemia del Covid cuando, por ejemplo, la empresa Pfizer hace firmar a los gobiernos contratos leoninos por las vacunas que proporciona. Ni siquiera permite que se conozca el precio, lo cual favorece la corrupción.

Si quisiéramos decir en otros términos lo que Naomi Klein nos demuestra, es que los problemas del sistema capitalista son los del incremento de la ganancia, pero esos no son los problemas del hombre. Por ende, el capitalismo tiene que ver muy poco con las necesidades del hombre. Es por ello por lo que el capitalismo es un antihumanismo.

 

FILOSOFÍA COMO CALMANTE

La Filosofía como consuelo y anestesia de la verdad es la idea subyacente en del libro Más Platón y menos Prozac de Lou Marinoff. Enfoque ingenuo e irrealista sobre la neurosis de nuestro tiempo. Para la autora afrontar con filosofía -como forma de vida, los problemas de la vida es la solución a la vida estresante actual. No comprende que, si antes la gente iba a la iglesia a comulgar, ahora va a los centros de salud a que le receten prozac. Ha retrocedido el imperio de la religión y avanza el imperio de la neurosis. Es el capitalismo es el que ha desgarrado el tejido familiar y cultural transformando a la población en una horda de nómades con la flexibilidad del mercado laboral. Ya Marx había escrito: "todo lo sólido se disuelve en el aire". El hombre actual está enfermo porque se ha vuelto en una nada social y cultural. Antropológicamente ya no somos humanos. Es el último hombre sin Dios ni religión que Nietzsche había anunciado. Es el capitalismo el que segregó un sedicente antihumanismo donde el veneno es el nihilismo. Y la cura para eso no es la filosofía, sino acabar con el capitalismo imperante, que sepulta los sueños de la Ilustración. Otra cosa es que esto sea posible.

 

EL CAPITAL

El Capital de Karl Marx no es un libro de filosofía de la historia, sino de filosofía de la economía. Libro fundamental de Karl Marx y sobre el cual se han encendido acaloradas discusiones. El núcleo de la obra es responder a la pregunta: ¿Cuánto el capital se convierte en capital y hace posible el capitalismo? Y la respuesta da en el clavo de la ley esencial del capitalismo: la apropiación privada de los medios de producción. Es decir, cuando se le despoja al trabajador de los medios de subsistencia se genera un mercado de mendigos y el mercado de la ley y la demanda de la oferta de trabajo asalariado. Con ello se desata el infierno del capitalismo. El capitalismo al proletarizar a la población despoja al hombre de una sus cualidades antropológicas más elementales: la sed de religión. El proletariado, dice Marx, no tiene tiempo para desahogos religiosos, la jornada laboral de diez a catorce horas le vuelve imposible la vida familiar. Su crueldad se extiende en la destrucción de la diferencia de los sexos y de edades, haciendo trabajar a niños y mujeres en fábricas con horarios extenuantes. La religión y la vida familiar se volvió en un lujo burgués.

Si en la actualidad nos enteramos de que niños y mujeres laboran en Pakistán y otros lugares del mundo en las mismas inhumanas condiciones descritas por Marx, para que la burguesía pueda exhibir su costosa ropa, entonces el marxismo no está obsoleto ni muerto. Y no lo está no sólo por la vigencia del fetichismo de la mercancía, sino porque la ley fundamental del capitalismo sigue el vigor.

 

ANTIHUMANISMO NIHILISTA

A propósito de Así habló Zaratustra. Nietzsche muere simbólicamente en 1900, en el siglo más estremecedoramente antihumanista de todos. «El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda tendida sobre un abismo.» Su anuncio del superhombre como la superación de lo humano tiene que pasar previamente por la llegada inevitable del último hombre. El cual "no dará a luz ninguna estrella". Ese último hombre somos nosotros. Para Nietzsche lo único peor que un cristiano -que después de todo disfruta de la vida-, incluso que un protestante -austero, amargado, triste y trabajador-, es el último hombre ateo y nihilista, el cual no inventa ningún valor y hasta "morir le cansa". El suicidarse es demasiado vital para el nihilista. Como diría Bauman, prefiere la vida líquida; o como destaca Lipovetsky: vive en la pura era del vacío. El último hombre para Nietzsche es una humanidad mayoritariamente atea. Es el hombre sin Dios de la posmodernidad, donde todo es relativista interpretación hermenéutica.

MARX Y LA ESTRUCTURA

Althusser en su obra Posiciones efectúa una lectura estructuralista de Marx y halló un Marx muy diferente. Para Althusser la obra de Marx es mucho más modesta en sus pretensiones teóricas de lo que el marxismo escolástico aseguraba. Marx ha estudiado las leyes del capitalismo, no las leyes de la historia. Además, no existe tal protagonismo de la dialéctica en la obra de Marx. Es por eso que en la polémica sobre la comuna rural rusa Marx se negó a que utilizaran "El capital" para extrapolar una teoría general de la historia. Su más famoso libro sacó a la luz la base estructural de la sociedad capitalista, pero no la ley de la historia. Para Althusser el descubrimiento fundamental de Marx fue que el capital es una "causalidad estructural". Lo que hace capital al capital es una estructura. La estructura profunda del capitalismo es expropiar al trabajador de sus medios de subsistencia. Ello lo inserta en el mercado de trabajo y activa la ley de la oferta y la demanda del trabajo asalariado. Sin expropiación no hay capitalismo. O sea, el capital se vuelve capital por una causalidad estructural. Para Althusser el núcleo de la revolución teórica de Marx consistió en el descubrimiento de esta estructura capitalista, tras las tres mil páginas de El capital. Una estructura, decía Althusser, es aquello que se agota en sus efectos. Por eso es una causalidad metonímica o ausente. Es el antiguo problema señalado por Platón que no podemos galopar sobre la idea de caballo, porque es un inteligible, una estructura.

Esta aseveración de Althusser se ganó la enemiga de la legión de intérpretes escolásticos del marxismo, que hacía afirmaciones que no eran compatibles con la obra de Marx. Althusser ponía el dedo en la llaga del marxismo ortodoxo demostrando que en Marx no había tal ciencia de la historia. En Marx se encuentran leyes del capitalismo, pero no leyes de la historia. Ahora cobra mayor sentido aquellas palabras de Marx a Engels para referirse a los marxistas franceses: "Lo único que sé es que yo no soy marxista". Y las del propio Engels cuando afirmó: "Hay quienes quieren edificar el materialismo histórico a toda prisa edificando sistemas apresurados". Para Althusser había que separar de la obra de Marx las filosofías de la historia que se adherían a su pensamiento.

 

WEBER

Erica Grossi en su obra Weber. Las ciencias sociales ante la modernidad, logra una completa exposición del pensamiento de Max Weber. Y son dos los principales puntos que resaltan. Lo primero atañe a la convicción weberiana de que la humanidad ha marchado desde la magia hasta la ciencia pasando por la religión. Esta última en su versión protestante radical (calvinismo especialmente) plasmó al hombre económico (siglos XVII-XVIII) del capitalismo moderno (racionalismo económico secularizado). El resultado fue el desencantamiento del mundo, donde la civilización occidental llevada por el paradigma del progreso técnico domina el mundo, pero pierde la posibilidad de dar sentido a la vida. Predomina el especialista sin espiritualidad. Lo segundo es su consideración de la política como campo que le corresponde dar racionalidad a la irracionalidad del mundo. La ciencia es un instrumento de la política. Advierte el peligro que todo se petrifique de modo mecanizado. Se pronunció a favor de la complementación de la ética cínica de responsabilidad de Maquiavelo con la kantiana ética de convicción. Ello llevó a la crítica a ver a Weber como precursor del fascismo, mientras que otros lo acusaron de pesimista irrevocable que busca remitificar el mundo o recuperar la ética religiosa.

 

GUERRA IDEOLÓGICA DE POSICIONES

Guerra ideológica. Subversión y emancipación de occidente de Jorge Sánchez Fuenzalida. Otra obra que muestra la actualidad de Gramsci. El autor piensa la guerra ideológica entre estados, aunque sus consideraciones tienen valor en la disputa por el poder en función o no de la colectividad. Por ende, su tema no será atender a la guerra ideológica contra el neoliberalismo, sino utilizar Gramsci para defender los poderes hegemónicos de Occidente. De ahí que no pueda desprenderse de la consideración gramsciana que considera central en la lucha política a la guerra ideológica. Además, afirma que la cosmovisión es la base de la filosofía y de la ideología. La idea central es que en los asuntos del poder es decisiva la lucha política y la guerra ideológica. En el campo de las ideas políticas hay una guerra de posiciones entre ideas imperantes y subordinadas. En suma, el libro trata de la guerra ideológica de posiciones.

 

GRAMSCI AL REVÉS

El filósofo español José Luis Villacañas en su artículo La semántica de la crisis, enfatiza sobre la guerra de las ideas que implementa para mantener su hegemonía ideológica. Se trata de utilizar el legado de Gramsci para sus propios fines. En Estados Unidos, a los think tanks de los diversos sectores sociales se les confía la suerte de las batallas ideológicas de vanguardia. Cuerpos de elite de la inteligencia social, están bien identificados y entrenados, financiados y reclutados, pagados y promovidos, porque todo el mundo sabe que ganar la batalla de las ideas es tener la guerra entera vencida. Lo demás ya vendrá por sí solo. Estas batallas de ideas hay que darlas con antelación. Eso significa que, cuando se aplican a las decisiones políticas concretas, las ideas vencedoras ya se han convertido en inteligencia general y los hombres que las aplican ni siquiera saben el nombre de los luchadores de antaño. Mientras los discípulos europeos de Gramsci leen sus obras para darnos interpretaciones adecuadas, las elites americanas realizan su doctrina con eficacia y desparpajo. Identifican el núcleo teórico de lo que quieren demoler y luego se lanzan a la batalla de las ideas con decisión.

 

ECOLOGÍA Y HEGEMONÍA

La idea central de esta obra de Raúl de la Roca, La revolución ecológica: la búsqueda de la libertad a través de la ecología y la solidaridad es que los límites ecológicos del planeta desautorizan la legitimidad actual del capitalismo. En un planeta finito no es posible un crecimiento infinito. El capitalismo ha perdido legitimidad y suprime la libertad porque el dinamismo estructural que preconiza colisiona con la solidaridad ecológica que impone límites. La ecología contribuye a edificar una nueva hegemonía ideológica contra la clase capitalista contaminadora a escala planetaria. La lógica básica del capitalismo es crear necesidades artificiales sin límite que destruyen los recursos naturales y aceleran el cambio climático. La revolución ecológica es la nueva toma de conciencia que el capitalismo es una estructura antihumana y antiecológica porque sólo están en función de la ganancia y no de la solidaridad ni de la conservación natural.

 

REVOLUCIÓN DE LOS RICOS CONTRA LOS POBRES

Este libro La revolución de los ricos de Carlos Ibarra, es más analítico y descriptivo que crítico. Sobre el título hay que decir que ya John Kenneth Galbraith había hablado de la llegada de la "revolución de los ricos contra los pobres". Y esta es la segunda parte de la frase que suprimen los autores en su libro y en su enfoque. Dicho enfoque aparentemente neutral es parte de la hegemonía ideológica que la clase capitalista logra en el ámbito académico. Es una muestra que en la batalla por las ideas la guerra la están ganando. Reagan y Thatcher decretaron el fin del keynesianismo y Hayek y Friedman iniciaron la verdadera reforma revolución económica a favor de los ricos contra los pobres. Esta revolución sigue vigente y no tiene visos de concluir, mientras que los intelectuales siguen deshojando margaritas con su hermenéutica plañidera. Por ello, el primer de los intelectuales es recuperar su papel cuestionador frente al estado imperante y sembrar ideas nuevas.

 

APODERARSE DEL DISCURSO HEGEMÓNICO

La razón populista es el libro de Laclau. Lo que aquí está en litigio son las ideas. Laclau es un pensador gramsciano, que sabe que la partida en la lucha política se gana cuando se logra apoderarse del discurso hegemónico. La idea central del libro es que el populismo es un signo de una democracia incompetente. En América Latina el populismo es una forma de construir lo político, el populismo de izquierda es democrático y se atrajo el odio de los oligarcas y de los serviles del imperio. Lo que hace aquí Laclau es emprender una resignificación del término "populismo", porque está inserto en una laboriosa guerra de trincheras dentro de la batalla ideológica y cultural por apoderarse del sentido común en contra del control ideológico de los intelectuales neoliberales. El libro es un excelente ejemplo de la impronta actual de Gramsci y su enorme importancia con su concepto de "guerra de posiciones" en la lucha ideológica por la hegemonía cultural.

 

LUCHA POR LA HEGEMONÍA ESTANCADA

En el capitalismo la cultura declina, pero su lucha por la hegemonía cultural continúa. Perry Anderson en su libro El nuevo viejo mundo, observa a lo Gramsci que el relativo éxito de la vía reformista en el Viejo Continente está agotado. El poder de coacción ocupa, cada vez más, el lugar del poder de persuasión. Se reaviva la superestructural lucha ideológica por las ideas, pero con un cariz pesimista y desengañado. Pues, este resurgir del pensamiento de Gramsci no está asociado con el paso de la lucha ideológica a la lucha armada. Por ello, la guerra por la hegemonía cultural se ha estancado en una permanente "guerra de posiciones" que no puede pasar a una "guerra de movimientos". Esta obra magistral también es una reflexión sobre la historia de Europa desde el final de la Guerra Fría hasta hoy. Lo cual va unido a examinar el futuro de la Unión Europea, su subordinación a los Estados Unidos y el rechazo popular a la Constitución Europea. El libro combina la historia contemporánea y el análisis político.

 

LA TRAMPA DEL CONSENSO

Para la filósofa Chantal Mouffe, en su penetrante libro La paradoja democrática. El peligro del consenso en la política contemporánea, los tiempos actuales son profundamente antirrevolucionarios porque se caracterizan por negar el conflicto como lo esencial de toda política democrática. En su lugar se promueve el consenso y la unanimidad social. Con ello se busca aletargar la lucha ideológica por la hegemonía política y mantener el discurso dominante del neoliberalismo. Es la derecha populista la que promueve el consenso y se posiciona como la única fuerza de oposición contraria al sistema. Pero pese a la supuesta desaparición de la distinción entre izquierda y derecha, la categoría del adversario sigue teniendo un papel central en la dinámica de la democracia. Termina proponiendo una nueva concepción del sistema democrático, al que define como un pluralismo agonístico, que no erradica el antagonismo y llega a soluciones definitivas de los conflictos.

 

CAPITALISMO FUERA DEL ESTADO DE DERECHO

Para los filósofos Carlos Fernández Liria y Luis Alegre en su libro El orden de El capital, es necesario leer actualmente El Capital de Marx junto con Gramsci y Althusser, para constatar que el capitalismo es radicalmente incompatible con el Estado de Derecho y con el ideal republicano. No se trata de que el comunismo se ponga a defender valores liberales, de lo que se trata es que estos principios, que se condensan en el imperio de la ley, se han vuelto incompatibles con el capitalismo neoliberal. Por ende, es el comunismo el que garantiza la libertad de expresión y la separación de poderes enarbolados en la Ilustración. Es decir, el capitalismo neoliberal se volvió tan intratotalitario que en la práctica dejó sin efecto el Estado de Derecho. Es la propia historia la que acercó a Marx a Kant, la defensa del imperio de la ley, el concepto de ciudadanía y la democracia parlamentaria, volviendo caduco la falsa democracia del capitalismo de las megacorporaciones privadas (hiperimperialismo).

 

HACIA UN MARXISMO REPUBLICANO

Lo más valioso de esta obra de Antoni Doménech, El eclipse de la fraternidad. Una revisión republicana de la tradición socialista es que hace pensar en la lectura republicana del marxismo. El mayor error del fenecido marxismo escolástico fue mirar por encima del hombro el patrimonio filosófico y político de la Ilustración. El problema no es el Estado moderno, sino dicho aparato en manos del capitalismo. El capitalismo convirtió el sistema parlamentario en dictadura económica con fachada parlamentaria. Los partidos políticos devinieron en rehenes de los poderes económicos que los financian. El filósofo Antoni Domènech sostiene que de la célebre divisa revolucionaria –liberté, égalité, fraternité– la fraternidad es el gran valor olvidado. El eclipse de la fraternidad reconstruye la lucha de la izquierda social y política, y muestra cómo el viejo ideal de fraternidad republicana sigue siendo un astro poderoso que, aun eclipsado, determina el campo de gravedad de la política democrática contemporánea. La obra hace pensar que un marxismo republicano puede reivindicar la división de poderes, la democracia parlamentaria, el estado de derecho, el orden constitucional e incluso el mercado bajo condiciones no capitalistas. En cambio, el marxismo escolástico al no reconocer al ciudadano republicano se enfrascó en inventar un nuevo tipo de subjetividad y terminó en los brutales regímenes del culto a la personalidad.

 

SENTIDO COMÚN Y HEGEMONÍA IDEOLÓGICA

El fenómeno Castillo analizado desde el pensamiento de Gramsci deja en claro lo siguiente: 1. Su presencia no es resultado de la lucha de los intelectuales de izquierda -que se mantienen muy a la retaguardia de la hegemonía de las ideas-, sino que el sentimiento antisistema se ha apoderado del sentido común de los ciudadanos, 2. La clase dominante ha perdido gran parte de su control hegemónico en la lucha de las ideas políticas, 3. Que la revolución neoliberal y el capitalismo salvaje de los ricos contra los pobres, causa repudio en el ciudadano común, 4. Que la izquierda antisistema tiene la oportunidad de conectarse con el sentido común de la población ante la crisis de hegemonía de la clase dominante, y 5. Ante la corrupción masiva de un parlamentarismo que responde a la dictadura económica de los poderes oligárquicos, el ciudadano sensato ve la oportunidad de recuperar la república mediante un camino anticapitalista. Los intelectuales en el actual reflujo revolucionario tienen la misión de unir el sentido común del ciudadano con la hegemonía ideológica.

 

CONSERVADOR ANTISISTEMA

No nos hagamos ilusiones con el libro The real Warren Buffett de James O´Loughlin. Warren Buffett es el multimillonario que afirmó con orgullo sobre la revolución de los ricos contra los pobres: "Naturalmente que hay lucha de clases, lo que pasa que es la mía la que va ganando". Ahora se entiende por qué la izquierda se ha vuelto conservadora, logrando aliarse con el sentido común. Lo que hoy pide el pueblo es conservar los derechos a estudiar, a tener familia, a trabajar en su lugar de origen, a la sanidad, a la pensión, a mantener sus derechos laborales. Pero todo eso fue arrasado por la ofensiva salvaje del neoliberalismo y la oligarquía financiera. Entonces, ahora se entiende que ser conservador se ha convertido en algo muy de izquierda. Ser conservador se convirtió en la mejor forma de ser antisistema.

 

AUGE DEL CAPITALISMO DEL DESASTRE

Vivimos en un mundo en que los negocios funcionan en condiciones de catástrofe social. Es urgente parar esta demencia. Antony Loewenstein en su libro Disaster capitalism, reporta una “economía de Mad Max” que enriquece a unos cuantos afortunados. Los líderes mundiales se creen el argumento falso de que el sector privado sabe más y de que las compañías con fines de lucro son mejores que los gobiernos para limpiar después de los desastres naturales, hacer la guerra, mantener prisioneros y crear empleos. La verdad, argumenta Loewenstein, es que los capitalistas del desastre no tienen éxito en esas labores. Maltratan a quienes están bajo su cuidado y cobran de más a sus clientes gubernamentales.

 

LOS DIEZ MANDAMIENTOS PARA FILÓSOFOS DE HOY

1° Reavivar la superestructural batalla ideológica por las ideas en contra de" la revolución de los ricos contra los pobres"

2° Defender la Razón revelando la esencia anticapitalista de la Modernidad

3° Evidenciar que el capitalismo actual lucra en medio del desastre y la crisis

4° Defender los derechos constitucionales conculcados por el capitalismo neoliberal

5° Denunciar el parlamentarismo rehén de los poderes económicos que los financian

6° Revelar que el capitalismo está fuera del Estado de Derecho

7° Salir de la trampa del consenso y recuperar la contradicción dialéctica

8° Apoderarse del discurso hegemónico ideológico aliándose con el sentido común ciudadano

9° Apoyar la lucha ecológica que desautoriza la legitimidad actual del capitalismo destructor

10 ° Combatir el control ideológico de los medios y los intelectuales neoliberales

 

PREDOMINIO DEL HOMBRE GNOSEOLÓGICO

Penetrante trabajo del filósofo e historiador francés André Robinet (1922-2016), especialista en la filosofía del siglo XVII y en Bergson. En la presente obra subraya que para Descartes el cogito tiene sólo naturaleza intelectual. Lo que provocó la reacción de los materialistas Hobbes y Gassendi afirmando que el cogito es corporal. Por su parte, Malebranche opone el argumento que el ser infinito precede al cogito. A esta polémica Robinet la llama sobre "el pensamiento pensante". El "pensamiento despensado", dice, se cumple con Spinoza para quien el cogito es un atributo infinito de Dios, y de Leibniz quien interpreta el cogito como acción. El "pensamiento pensado" para Robinet corre a cargo de Rousseau, para quien el alma no sólo es pensar sino primordialmente desear, y de Kant, para el cual el cogito no es el primer principio y además como sustancia es incognoscible.

Ciertamente que lo dicho por Robinet es muy pertinente, la concepción del cogito de Descartes fue objeto de controversias, objeciones y rechazos, pero algo -que es cosa de poca monta- se le escapa mencionar. Y es que todo esto no fue óbice -salvo en la tendencia materialista- para que en la modernidad predominara el subjetivismo, ya sea en el conocimiento o en la acción. Y en tal subjetivismo Descartes dio la pauta para el predominio del hombre gnoseológico moderno sobre el hombre ontológico de la antigüedad.

 

CUARTO REICH EN LA INFORMACIÓN

Medios sin Fronteras. Los oligarcas se van de compras, es un libro de Reporteros sin Fronteras que sin duda es valioso. Los oligarcas son cada vez más conscientes de la importancia del control ideológico para cautelar las ganancias de sus megacorporaciones. Así se hacen de grandes cadenas de internet, prensa, radio y televisión. La preocupación de Reporteros sin Fronteras es clara. “La información independiente es la base para que los ciudadanos tomen decisiones individuales y colectivas lúcidas. La humanidad y las sociedades necesitan de un «tercero de confianza» que les permita hacer elecciones colectivas e individuales basadas en «la libre búsqueda de su verdad objetiva», como lo expresa el acta de constitución de la Unesco”, que lanzó su campaña Salvar la independencia periodística, donde este informe sobre los “oligarcas” contribuye a un análisis sobre las “guerras de información”.

 

EVOLUCIÓN DEL GOLPISMO

Breve manual actualizado del golpe de Estado de Marcos Roitman es un libro revelador. Todas las victorias electorales anticapitalistas terminaron en el siglo XX con un golde de Estado. La democracia no fue, sino que un paréntesis entre dos golpes de Estado. Pero como "la pedagogía del millón de muertos" -en el que luego votan los supervivientes- goza de muy mala reputación ahora los métodos han cambiado. Para el autor el golpe de Estado ha evolucionado. Ahora se habla de golpes 'blandos', 'suaves', no violentos; en todos ellos, el objetivo sigue siendo alterar el orden constitucional. La vía parlamentaria, el llamado impeachment, se extiende hoy en día para revertir la voluntad popular refrendada en las urnas.

 

ESENCIA ANTICAPITALISTA

DE LA MODERNIDAD

Lo que este libro El capitalismo canalla de César Rendueles, nos hace comprender es que, si el capitalismo es canalla porque no resuelve el problema de la desigualdad, entonces la posibilidad misma de la república, el estado de derecho y la justicia se vuelven imposibles. Es decir, el triunfo de la razón Ilustrada supone esperar una futura victoria anticapitalista. En este sentido la posmodernidad es una excrecencia cultural del capitalismo mismo. Lo que se precisa es la realización de los ideales de la modernidad -libertad, igualdad, fraternidad- desalojando de la historia al capitalismo mismo.

 

CRISIS VITAL E IMBECILIDAD

La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental es un libro tremendo que nace de su olfato ante el desastre inminente que se avecina con el nazismo. Comienza a escribirlo en 1934 y concluye en 1937, en pleno paroxismo fanático del odio racista nazi. Es el último que escribió Husserl. Para entonces ya había asumido con estoicismo el vejamen proferido por Heidegger y los nazis. También 1937 es el año en que se enferma enferma y en tan sólo un año, en 1938, morirá. Este libro es su legado espiritual más intenso. Para Husserl tema de fondo no sólo es explicar la crisis de las ciencias europeas por la crisis vital y la necesidad de reivindicar fenomenológicamente el mundo de la vida, sino que hallaba muy grave que la élite intelectual traicionara los valores de la verdad, la razón y el pensamiento. Lo cual estaba representado por su exdiscípulo Heidegger. Por eso, el libro de Husserl es también una reflexión profunda sobre la imbecilidad de los intelectuales, que en vez de defender la vida y la cultura defienden la muerte y la guerra. Por ello el libro contiene un elevado valor político.

 

CULTURA Y NO MUERTE

El problema del ser espiritual es un libro valiente de Nicolai Hartmann, es de 1933, en pleno auge del nazismo, y no sólo es una controversia con la filosofía hegeliana y sobre la comprensión del espíritu objetivo, sino que es una respuesta contundente a "Ser y tiempo" del nazi Heidegger, al que acusa de querer superar la inautenticidad mediante el ser para la muerte en lugar de hacerlo a través de la cultura. Proclamar la superación de la autenticidad mediante el ser para la muerte es justificar el guerrerismo homicida y el culto a la violencia que tanto exaltaba la ideología racista del nazismo.

 

INTELECTUALES EN LA BATALLA POR LAS IDEAS

La traición de los intelectuales. En medio del auge de la estupidez, la sinrazón, el militarismo y el racismo Benda tuvo el coraje de escribir este libro para denunciar la renuncia de los intelectuales a los valores de la inteligencia en nombre de los valores de la acción. Los intelectuales pueden y tienen el deber de intervenir en política, pero con las armas de las ideas, participando activamente en lo que Gramsci llamó la guerra ideológica por la Hegemonía de las ideas. Eso es un intelectual orgánico. Lo otro fue bien descrito por Benda como traición de los intelectuales. Pero hay algo peor aún entre los intelectuales, y es que al pensar se ponen su pluma al servicio de los poderosos y del poder de turno.

 

GLOBALIZAR LOS BENEFICIOS POR IGUAL

Vivimos actualmente una era global y la lectura de la obra económica de Mill lleva a pensar que también hay que globalizar los beneficios económicos, la tecnología, las patentes y la ciencia en beneficio de todos los seres humanos del planeta. El obstáculo para ello en la hora presente es el orden político, militar y financiero que imponen sobre el mundo los monopolios a través de los países ricos.

El predominio del interés común sobre el beneficio personal es la idea central de la idea de una economía estacionario de Mill. La lectura de esta obra temprana de Mill es sorprendente por varias razones: 1. Constituye una denuncia sobre la destrucción del medio ambiente en nombre del progreso, 2. Preconiza una economía estacionaria donde lo importante no sea la producción sino la distribución y el arte de vivir, 3. Su idea por mejorar la sociedad lo lleva hacia un socialismo reformista donde se elimine la pobreza extrema y la distribución injusta de los productos del trabajo, 4. Considera que la producción esté en manos de cooperativas de trabajadores, 5. Abroga por limitar el derecho particular de propiedad para el bien público, 6. Considera imprescindible poner un límite a lo que una persona puede recibir como herencia, puesto que en ella no han intervenido sus facultades, y 7. Unir la mayor libertad de acción con la propiedad común de todas las materias primas del mundo y una igual participación en todos los beneficios producidos por el trabajo conjunto.

En conclusión, Mill apunta a una economía estacionaria que no destruya el medio ambiente, donde lo importante no sea la producción, sino la distribución y el arte de vivir. En una palabra, reconoce que hace falta una revolución mental, mediante la educación, para superar el egoísmo y abrazar el bienestar general. Lo importante no es la riqueza, sino el arte de vivir.

 

IMBECILIDAD COMO PARTE DE LA CONDICIÓN HUMANA

El filósofo italiano Maurizio Ferraris sostiene en su obra La imbecilidad es cosa seria, que el imbécil es el que colisiona con los valores cognitivos. La técnica, la web y las redes sociales no han aumentado el número de imbéciles, sino que hiperdocumenta la imbecilidad de las masas. En la élite son los filósofos los que más sufren los ataques de la imbecilidad, especialmente la imbecilidad metódica. En la imbecilidad política tiene mayor efecto emancipador que una revolución, descubrir que el líder es un imbécil. La dialéctica de la estupidez muestra que la inteligencia nace de la imbecilidad, pero al final ésta siempre se muestra insuperable. En la fenomenología del espíritu hay que reconocer que sólo una delgada y borrosa línea separa al genio del imbécil. La imbecilidad como pare de la condición humana es un gran misterio en los laberintos de la razón.

 

LA BESTIALIDAD DE LO POLÍTICO

Los seminarios de Derrida son una parte inédita de su obra. En este volumen, La bestia y el soberano, intenta una especie de taxonomía de las figuras de la bestialidad en lo político y de la soberanía (leones, simios, chacales, halcones, palomas, corderos, etc.) le faltó el pueblo buey, como la expresión más dura de la imbecilidad política. Explora las lógicas que tan pronto organizan la sumisión de la bestia (y del ser vivo) a la soberanía política como desvelan una turbadora analogía entre la bestia y el soberano, lo mismo que entre el soberano y Dios.

 

SERVIDUMBRE VOLUNTARIA

ESCLAVITUD MODERNA

No es casual que este libro Discurso sobre la servidumbre voluntaria, escrito en 1576 por Étienne de La Boétie, haya encontrado enorme resonancia en medio de la hegemonía de la sociedad administrada del capitalismo tardío. En realidad, el capitalismo ha tenido éxito en crear una mente servil y un tipo humano desubjetivizado. En verdad el capitalismo es servidumbre voluntaria. Y en la servidumbre voluntaria hay una gran dosis de estupidez humana.

 

LA PARANOIA HACE LA HISTORIA

En esta obra de Luigi Zoja la historia resulta ser el campo predilecto de los paranoicos. Es el territorio por excelencia en el que tienen mayor éxito esos seres convincentes y carismáticos. Estos delirantes suelen ser muy persuasivos, fascinantes, perversos y grandes manipuladores. Incapaces de introspección, atribuyen todo mal a los demás. Su lógica invicta e irrefutable invierte las causas sin perder la apariencia de racionalidad. Se trata de una locura "lúcida" cuyo pensamiento carece de una dimensión moral. Tiene un sentido morboso de la grandiosidad personal, es mesiánico y megalómano. No tolera el pensamiento crítico. Ama en exceso el poder. Encandila con gran facilidad a las masas sugestionables. Tiene poder hipnótico sobre la inteligencia. Posee una preocupante capacidad de contagio social y produce locura colectiva. Esta locura imprime su sello a la historia. La historia padece de pandemia paranoica. Una última paranoia sería el modelo neoliberal y la filosofía hermenéutica posmoderna. Hay una paranoia dormida en el hombre común. Existe la paranoia espontánea de la locura colectiva. La historia es movida por espíritu enfermos que enferman a las masas sugestionables. La paranoia proclama con todo derecho. "La historia soy yo".

 

POR QUÉ SOMOS ESTÚPÍDOS

El filósofo español Antonio Marina en su libro La inteligencia fracasada, con sinceridad descarnada trata de encontrar explicación de por qué incluso los más inteligentes son también tan estúpidos. Reclama una teoría científica de la estupidez. Serviría de profilaxis por su urgente necesidad. ¿Porqué nos equivocamos tanto? ¿Porqué nos empeñamos en amargarnos la existencia? ¿Porqué las personas inteligentes hacen cosas tan estúpidas? ¿Porqué tropezamos cien veces con la misma piedra? Presenta una taxonomía de la inteligencia fracasada, una herborización de los mecanismos de la estupidez. Hay fracasos cognitivos y afectivos, lenguajes fracasados y fracasos de la voluntad, hay fracasos personales y políticos. El fanatismo, el desamor, la incomprensión de las parejas, las adicciones, la injusticia, la rutina, el miedo y la sumisión, los heroísmos criminales, la ferocidad glorificada, todas son derrotas de la inteligencia. Convencido que la inteligencia puede triunfar, la finalidad del libro es ayudar a reducir la vulnerabilidad humana.

 

HERMENÉUTICA DE LA IMBECILIDAD

Este es el malhadado Discurso del rectorado de Heidegger, en donde en la parte final aparece: "A nuestro gran conductor Adolf Hitler, un Sieg Heil alemán". Y pensar que tras la publicación de los "Cuadernos negros" todavía insisten en desnazificar complicadamente al tenebroso "Mago de Friburgo" con la cómica fórmula del "antisemitismo metafísico" o con la vía místico-alegórica de la incomprensible jerga heideggeriana. Lo más sorprendente es cómo esta visión nazi del mundo conquistó a la izquierda posmoderna. Esto es un verdadero castigo divino, porque ya lo que se impone es una farsa. No hay duda de que la presencia de la imbecilidad en la filosofía es muy poderosa.

 

AUGE DE LA IMBECILIDAD

El motivo de fondo de esta extensa obra de Musil fue el auge de la estupidez. No es coincidencia que El hombre sin atributos fue escrito entre 1930 y 1942, nada menos que en plena demencia de la segunda guerra mundial, y quedó interrumpida por la muerte del autor. Los actores principales de esta tragicomedia monumental son: Ulrich, el hombre sin atributos, el matemático idealista, el sarcástico espectador; Leona y Bonadea, las dos amadas del matemático, desbancadas por Diotima, cerebro dirigente de la «Acción Paralela» y mujer cuya estupidez sólo es comparable a su hermosura; y Arnheim, el hombre con atributos, un millonario prusiano cuya conversación fluctúa entre las modernas técnicas de la inseminación artificial y las tallas medievales búlgaras. El motivo de fondo de la voluminosa obra es la angustia ante las masas que no piensan y las élites que dejan de pensar.

 

CRISIS VITAL E IMBECILIDAD

Este libro La crisis de las ciencias europeas, nace del olfato de Husserl ante el desastre inminente que se avecina con el nazismo. Comienza a escribirlo en 1934 y concluye en 1937, en pleno paroxismo fanático del odio racista nazi. Es el último que escribió Husserl. Para entonces ya había asumido con estoicismo el vejamen proferido por Heidegger y los nazis. También 1937 es el año en que se enferma y en tan sólo un año, en 1938, morirá. Este libro es su legado espiritual más intenso. Para Husserl tema de fondo no sólo es explicar la crisis de las ciencias europeas por la crisis vital y la necesidad de reivindicar fenomenológicamente el mundo de la vida, sino que hallaba muy grave que la élite intelectual traicionara los valores de la verdad, la razón y el pensamiento. Lo cual estaba representado por su exdiscípulo Heidegger. Por eso, el libro de Husserl es también una reflexión profunda sobre la imbecilidad de los intelectuales, que en vez de defender la vida y la cultura defienden la muerte y la guerra. Por ello, el libro contiene un elevado valor político.

 

CULTURA Y NO MUERTE

Este libro valiente El problema del ser espiritual de Nicolai Hartmann es de 1933, en pleno auge del nazismo, y no sólo es una controversia con la filosofía hegeliana y sobre la comprensión del espíritu objetivo, sino que es una respuesta contundente a "Ser y tiempo" del nazi Heidegger, al que acusa de querer superar la inautenticidad mediante el ser para la muerte en lugar de hacerlo a través de la cultura. Proclamar la superación de la autenticidad mediante el ser para la muerte es justificar el guerrerismo homicida y el culto a la violencia que tanto exaltaba la ideología racista del nazismo.

 

EPÍTOME DE LA TÉCNICA DESHUMANIZADORA

Agamben en su obra Lo que queda de Auschwitz, definía el campo de concentración como el espacio biopolítico por antonomasia. El problema del significado ético-político del exterminio falta en este caso. Es el testimonio lo que permite acercarse al sentido del sinsentido. En esta perspectiva, Auschwitz no es sólo el campo de la muerte, sino el lugar de un experimento, donde lo humano y lo inhumano se difuminan. La ambición suprema del biopoder moderno es liberar a la bestia que está encerrada en la condición humana sin que ello afecte la vida racional cotidiana. En el fondo se trata de erigir una ciencia y una técnica para convertir al hombre en un medio para un fin demoníaco: el poder total.

 

SIN DIOS TODO ESTÁ PERMITIDO

Leer este libro, La lección de Auschwitz de José Carlos Mélich, nos convence que Heidegger nunca tuvo razón al afirmar que el hombre es un ser para la muerte. Si lo fuera Auschwitz no llamaría la atención. Pero también nos desencanta de la modernidad secularizada que endiosa al hombre. Para el autor Auschwitz es el acontecimiento que desgarró la historia del siglo XX. Auschwitz es el símbolo del mal extremo. Mélich nos propone una ética y una pedagogía donde ni el mal ni la muerte tendrán la última palabra.

 

RAWLS

Leer la Teoría de la Justicia es edificante por cuanto deja dos convicciones claras: Rawls tuvo el mérito de pensar la justicia en términos democráticos, o sea, sin renunciar a la igualdad y a la libertad. Y, segundo, su idea clave es que una sociedad es justa por el destino que reserva a los menos favorecidos. Con ello revitalizó la idea de la igualdad como imprescindible en una teoría moral de la justicia. Es cuestionable su primacía de lo justo sobre lo bueno y su abandono de la justicia universal por el consenso. Al revitalizar el concepto de igualdad levantó el debate que hasta hoy no cesa.