miércoles, 10 de agosto de 2022

SENTIDO METAFÍSICO DEL MUNDO MULTIPOLAR-RESEÑA



ENTREVISTA UFOLÓGICA

ENTREVISTA UFOLÓGICA

 


Un mediodía en el café parisino de la Rotonde

Filósofo. – Bonsoir Monsieur

Asesor de Inteligencia. – No, no. Detesto el gutural idioma franco. Hablo su idioma, así es mejor. 

Filósofo. – Como guste.

Asesor de Inteligencia. – Mire, esa es mi idea sobre los ovnis. No son nada extraterrestre, son los famosos "elementales". Del que hablaba justamente el filósofo Paracelso.

Filósofo. – Interesante. Soy todo oídos.

 

- Los elementales son genios de la naturaleza, mitad materiales y mitad espirituales. Creados después de los ángeles y junto a la creación del mundo. Son por ello más antiguos que el hombre. Se les considera formadores o protectores, pero en realidad son unos grandísimos traviesos. Son como niños que no distinguen bien el mal y el bien. Por eso son utilizados por las fuerzas oscuras del infierno, la magia negra, la hechicería y la alquimia. Paracelso, basado en la clasificación de los elementos naturales de Empédocles y Aristóteles, los clasifica en cuatro categorías básicas: gnomos, de naturaleza terrestre; ondinas, del agua; sílfides, del aire; y salamandras, del fuego. Pero se le escapó el quinto elemento, que es una combinación de todos los anteriores y al que pertenecen los llamados ovnis.

- Todo lo que me dice me resulta increíble. Me pregunto cómo un agente de inteligencia con tantísimos años de experiencia en el estudio de este fenómeno puede llegar a esas conclusiones.  

- La verdad es que al principio yo tampoco lo creía. Todos esos seres fantásticos, más propios de leyendas antiguas que de la ciencia moderna, resulta repulsivo. Pero los años enseñan y así llegamos a esos resultados. El comité secreto era interdisciplinario, y en él destacaban los psicólogos, parapsicólogos, teólogos y filósofos. Los debates se dilataron durante décadas.

- Pero si son tales cosas, entonces no son ninguna amenaza para la seguridad nacional de ningún país.

- Efectivamente, no lo son. Ellos están en otra dimensión, pero los niños y los animales los pueden ver, y de vez en cuando se dejan ver por los adultos. Y como son juguetones y traviesos no persiguen por sí mismos ningún propósito con el hombre. Salvo interferir, robarle objetos que los seduce y hacerle jugarretas. 

- Entonces, ¿por qué tanta pantomima con el reciente Comité del Pentágono para investigarlos?

- Porque nadie más lo sabe, creen que son invasores del espacio, hay que presentarlos como amenaza militar y así conseguir fondos multimillonarios para desarrollar nuevas armas de avanzada. La nueva orden ejecutiva del Pentágono "reportar de inmediato", no es sino que otro operativo psicológico más para reforzar la paranoia que beneficia al Complejo industrial militar. Esas "cosas" seguirán siendo vistas, pero no saben lo que realmente son. Nosotros sí sabemos y no representan ninguna amenaza para la seguridad nacional.

- ¿Y la NASA lo sabe?

- Claro que no. Ellos solamente registran cosas inexplicables en los cielos y en el espacio, cosas que se mueven en la atmósfera, que rodean, se acercan y se alejan de la estación espacial. Ellos son mentes científicas y como tales se resisten a la hipótesis extraterrestre -que no es cierta- y paranormal -que es la verdadera-. Son naturalistas que no aceptan otra clase de hipótesis, especialmente rechazan la paranormal. Están aún muy lejos de conocer la verdad. Pero nuestros análisis son interdisciplinarios, y por ello tienen mayor alcance. 

- ¿Así llaman a su hipótesis "paranormal"?

- Sí, no hemos hallado mejor nombre. Porque los elementales actúan especialmente sobre nuestra psique, son capaces de leer nuestra mente y crear ilusiones con ella. 

- ¿Pero cómo pueden hacerlo si están en otra dimensión?

- No lo sabemos con seguridad, pero el estudio concluye que debe existir otro orden causal de naturaleza psíquica, que les es común y natural. Por eso son capaces de crear ilusiones en nuestra mente o revelar secretos medicinales de la naturaleza, como ocurre en el chamanismo alucinógeno. O sea, cuando son invocados mediante magia o brujería responden.

- Y bueno ¿cómo se conecta todo ello con los ovnis?

- Primero, han sido registrados en la historia desde muy antiguo. Segundo, sus movimientos son erráticos y sin sentido. Tercero, pueden posarse en el suelo, salir disparados al aire y sumergirse en el agua. Cuarto, pueden adoptar diversas formas y colores. Son vistos en forma de plato, cigarro, esfera, lenticulares, etcétera. Quinto, estos elementales también responden al contacto, pero son más voluntariosos y rebeldes. Les gusta jugar con nuestra mente, crean ilusiones y fantasías. Así, los contactados pueden creer que han visitado con ellos Ganímedes o el universo. Por esas características pertenecen al quinto elemento, cosa que no vio su filósofo Paracelso, ni Cornelius Agrippa. 

- Bueno, en cierta forma tiene sentido, pues sin son seres elementales pueden estar en contacto con la humanidad sin sentir la responsabilidad de ayudarnos.

- Así es. Son "formas de vida", como les gusta decir a los rusos, pero de otro plano de la existencia y de otra naturaleza ontológica, para emplear su lenguaje metafísico.

- Entonces, ¿no tienen forma humana?

- No, no la tienen. De todos los elementales son los más informes o capaces de adoptar diversas formas. Son como formas de energía psíquica, con capacidad de leer nuestra mente y elegir juguetonamente la forma que la ocasión conviene. Por eso causan tanta confusión, tanto a astronautas, pilotos de aeronaves como a contactados. No falta gente que dice recibir mensajes, que han sido abducidos, que son contactados, que incluso reciben citas para ser paseados por su galaxia, pero nada de ello es cierto. Son fantasías inducidas por dichos seres elementales.

- ¿Tampoco son seres racionales?

- No, no lo son. Son simplemente custodios de energías naturales. Y como no son racionales no tienen responsabilidad moral ante otra criatura racional. No obstante, responden a las invocaciones para dar a conocer sus secretos. 

- Pero en el caso de los ovnis ¿qué custodian y qué secretos guardan?

- No custodian nada ni guardan ningún secreto que puedan comunicar. De entre todos los seres elementales son los que se encuentran más libres de alguna energía natural específica y simplemente se limitan a mariposear y brillar en cualquier lugar que se les antoje.

- Pero ¿cómo pueden ser psíquicos y no tener propósitos?

- Deben tenerlo, pero resulta siendo indiferente para el mundo humano. 

- Todo esto me suena a mitos de teósofos, místicos y ocultistas.

- A mí también, pero al Comité le basta y le resulta útil.

- Bueno, ¿pero son peligrosos?

- Sí, lo son, pero a nivel individual, no a nivel que sea una amenaza para la especie humana. Salvo, claro, que se metan en la mente de los operadores de los misiles nucleares. Pues siendo peligrosos son maliciosos. No en vano es preocupante que hayan aparecido sobre instalaciones de armas atómicas y que incluso hayan desactivado su funcionamiento. Nada garantiza que también lo puedan activar.

- Estamos hablando de seres al nivel de los duendes, elfos y hadas. ¿No le parece ridículo todo eso?

- Claro que es ridículo, ¿pero, acaso, no es ridículo que un fotón se comporte como onda y partícula a la vez? Ese ejemplo, siempre lo recordaré en el Comité, para hacernos entender que la realidad casi siempre supera nuestra comprensión.

- Estoy desconcertado. ¿Puede decirme, entonces, qué son los ovnis?

- No son dioses, ángeles, demonios, máquinas de seres intergalácticos, ni astronautas ancestrales, ni humanos venidos de otra dimensión, ni animales atmosféricos, ni duendes o almas en pena. Son seres elementales del quinto elemento. No son seres malignos, sino seres elementales pícaros y traviesos, y por ello mismo pueden resultar maliciosos. Hacen carreras con nuestros jets supersónicos. Desafían nuestros ingenios tecnológicos, pero todo en sentido lúdico. Les gusta revolotear por los aires y curiosear la vida de los humanos. De todos los elementales son los más curiosos con nosotros. Es más, creo que entienden nuestro interés por ellos y ello exacerba sus manifestaciones. Pueden adoptar formas similares a las del ser humano sin ser esa su forma. Pero prefieren vivir alejados de nuestra civilización, pertenecen a otro plano de la existencia y el nuestro no es de su agrado.

- Pero, entonces ¿Todo eso de la búsqueda de la tecnología ovni es puro cuento?

- No, no lo es. Dicha tecnología se busca. Hasta se puede decir que hubo un tiempo en que creyendo que se trataban de máquinas extraterrestres nuestros científicos emprendieron la búsqueda de lograr algo similar. Dicha creencia estimuló la creación de ovnis, el SR-71 y otras cosas que no puedo mencionar. Aunque no lo crea, la ciencia ficción también contribuye con nuestra industria militar. Muchas fuerzas aéreas del mundo andan confundidos y no saben qué decir, pero admiten que existen. Unos creen que son armas secretas, otros que son demonios y no faltan quienes piensan que son máquinas extraterrestres.

- No salgo de mi asombro.

- ¿Sabe Usted por qué mucha gente ve al Yeti o Pie Grande, así como se ven duendes, hadas u ovnis, pero nadie puede hallar restos?

- No, por qué

- Porque es un ser elemental de los grandes bosques. No es ningún Gigantopitecus o cosa ancestral por el estilo. Simplemente es un ser custodio de los grandes bosques.

- Ni lo podía imaginar

- Mire le voy a contar una experiencia personal. En nuestra casita de Wisconsin teníamos un hermoso jardín con flores. Mi esposa me decía que varias veces había visto a una de mis hijas, sentada conversar con las flores, y cuando le preguntaba con quién estaba hablando primero le decía con las flores, pero luego comenzó a decir con el hada. Un día que estaba en casa, mi esposa y yo vimos el acontecimiento, por supuesto no vimos el hada, pero sí a mi pequeña hija conversando. Hoy mi hija es una mujer casada con hijos y nos ratifica que conversaba con un hada, pero que sólo ella podía ver. Nosotros le creemos. Así que cuando una persona que está en sus cabales le dice que ha visto ovnis o es un contactado hay que creerle, lo que no hay que creer es en el contenido de su relato. Esas son invenciones traviesas de dicho ser elemental. Los elementales crean ilusiones para que puedan ser identificados. Los teósofos nos han dicho que no son espíritus superiores, simplemente espíritus naturales. Por mi parte he llegado a pensar que tienen la misión de mantener limpia la atmósfera, pero sólo es una idea peregrina.

- Pero, entonces, ¿cómo queda la suposición del físico Michio Kaku?

- Queda en eso, mera "suposición". Su razonamiento es impecable, pero sólo dentro de la interpretación tecnológica. Lo que sucede es que él no toma en cuenta la hipótesis paraufológica. Y es normal, es un científico. Un científico jamás va a dar crédito a seres elementales de la naturaleza.

- ¿Está seguro que el ufólogo francés Jacques Vallée no tiene nada que ver con su hipótesis paranormal?

- No es mi hipótesis, sino la del Comité. Y es cierto que dicho autor vincula a los ovnis con las hadas y los elfos, y que tienen algún tipo de influencia y control sobre nuestro psiquismo. Su idea de que se trata de un fenómeno oculto inteligente que se mimetiza con el contexto cultural de cada época es muy sugerente, y va en la misma dirección de nuestros resultados. La diferencia es que para nosotros el fenómeno sí tiene una existencia separada del observador. Se trata de un enfoque paraufológico, pero que no lo reduce naturaleza psicoide, y reconoce un componente parafísico. Nos parece que no es necesario asumir la tesis de Patrick Harpur, según el cual el fenómeno ovni responde a la realidad psíquica del inconsciente colectivo de Jung. El fenómeno ovni no es puramente psicológico, tiene una base ontológico-espiritual. Son capaces de proyectar experiencias ficticias de visitación alienígena, pero no por ello son puramente psicológicos. Algo parecido sucede con el uso de las plantas sagradas y los estados ampliados de conciencia. Bueno debo irme.

- Le agradezco. Espero volverlo a ver.

- Yo no.