domingo, 11 de abril de 2021

TEORÍA GENERAL DE LA FILOSOFÍA (PRIMERA PARTE)

 



GUSTAVO FLORES QUELOPANA 

 

TEORIA GENERAL

DE LA

FILOSOFÍA

 

 

FONDO EDITORIAL IIPCIAL

LIMA-PERÚ

2021

  

PRÓLOGO

 

 

Dice la enseñanza tradicional de la filosofía que su origen es el paso del mito al logos. Lo cual es un profundo error que restringe la comprensión de su origen, la profundidad de su naturaleza y la amplitud de su alcance.

El paso del mito al logos es apenas el surgimiento de otra forma de filosofía, pero no el origen del filosofar mismo. El mito como explicación de la creación encierra profundas explicaciones filosóficas de origen divino.

Hay filosofía en el mito y lo hay en gran estilo. La diferencia estriba en que la filosofía mítica no se guía por el principio de no contradicción sino por el de la armonía de los contrarios. Mientras que en la filosofía del logos sucede a la inversa. Incluso se puede hablar del logos metafórico y analógico en la filosofía mítica. Y de la misma forma del Mytho identitario y no contradictorio de la filosofía del logos. Pero esta diferencia entre filosofía logocrática y filosofía mitocrática nos conduce hacia el sentido multívoco y polimórfico del filosofar, porque en el fondo se trata de la situación existencial de la condición humana. Lo cual lleva a pensar en una filosofía mitomórfica en el paleolítico superior y una filosofía numinocrática en el paleolítico inferior. Ese sería el cuadro completo de una Teoría general de la filosofía y esa sería la novedad que se ofrece en el libro.

Otros me han antecedido en el planteamiento de un modo de filosofar distinto al occidental -León Portilla y la filosofía náhuatl, Placide Tempels y la filosofía bantú, Paul Radin y la filosofía del hombre primitivo, Alwin Diemer y la filosofía africana, Suzuki y la filosofía oriental, Raimon Panikkar y la filosofía de la India-. Algunos enfatizaron la presencia de la filosofía en el mito como Schelling, G. Gusdorf y P. Ricoeur. Mientras que K. Jaspers subrayó que Grecia no es el único origen del filosofar. Por su parte, los postestructuralistas se las emprendieron contra el filosofar logocrático. Pero ninguno se percató que hay tres teorías de la filosofía: la restringida -origen griego-, ampliada -presente en los mitos- y general -abarca desde la prehistoria-. Ante este rico y diverso panorama la teoría que presento viene a ordenar el origen del filosofar, explicar su naturaleza y ofrecer una comprensión distinta de la razón.

Por ende, lo que aquí presento es una exposición sintética y sistemática de mi Teoría General de la Filosofía que está desarrollada en mis diversas obras anteriores.

Para mayor orientación, detalle y profundización el lector puede también revisar mis siguientes obras:

Eurocentrismo y Filosofía prehispánica

Racionalidad filosófica del Perú antiguo

Los Amautas filósofos

El Inca Garcilaso como filósofo

Filosofía mitocrática y filosofía logocrática

Filosofía mitocrática andina

Religión y misticismo prehispánico

Búsquedas actuales de la filosofía andina

Ensayos de filosofía mitocrática

Las filosofías marginadas

Filosofía mitocrática y mitocratología

Crítica de la razón mística

Hermenéutica remitizante y filosofar mitocrático

El absoluto dinámico precolombino

El Dios ordenador andino

¿Existió filosofía en nuestra América andina?

Corpus filosófico andino

Filosofía mitomórfica del chamanismo

Filosofía como necesidad existencial

Filosofía prehistórica.

No será nada difícil para el lector atento advertir que recién con la publicación de mi filosofía prehistórica arribó a mi mente la idea de una Teoría general de la filosofía (TGF). Pues, lo conseguido hasta el planteamiento de la categoría de la filosofía mitocrática sólo me permitía avanzar más allá de la difundida teoría restringida del filosofar e ir hacia una teoría ampliada. Es decir, sólo me ponía en pie de ruptura con el etnocentrismo eurocéntrico. Había llegado a descubrir en el campo de la metafilosofía las denuncias que Foucault hacía en el etnocentrismo filosófico y Derrida con la deconstrucción del logocentrismo. Pero lo que realmente fue el peldaño que me permitió atalayar más profundamente en la esencia y formas del filosofar fue indagar sobre la filosofía mitomórfica del chamanismo. La obra dedicada a este tema constituyó la bisagra hacia la formulación de una teoría general del filosofar. La cual sólo pudo hacerse nítida al escribir sobre la filosofía prehistórica. Por eso, en realidad, la ruptura definitiva con la hegemonía del logocentrismo y del eurocentrismo etnocéntrico acontece cuando se fundamenta la Teoría general de la filosofía.

De modo que se trata de una visión épica de la filosofía, donde su recorrido histórico hace vislumbrar que la razón filosófica existe no por los hechos ni por las ideas, sino porque existe una razón universal que es fuente de las verdades necesarias y que es obra de la inteligencia divina. Y con esto estoy ya instalado en el terreno de un neoescolasticismo, siempre alejado del naturalismo y la secularización filosófica.

Cada cultura y civilización tiene la filosofía que merece. La filosofía se encuentra presente desde la prehistoria. Acompaña a la especie homínida en su desarrollo. Y comienza no sólo desde que se experimenta el asombro sino también la compasión. Cuidar de un congénere herido encarna un sentimiento de simpatía cósmica que amplía moral y ontológicamente el sentido del ser. De modo que no es verdadero que la filosofía no existe más que en su forma logocrática. Así, puede decirse que la filosofía está presente en el horizonte social de la Prehistoria como un hecho mágico cotidiano, en el mesolítico como un hecho estético-curanderil, en el neolítico como un hecho mitocrático, para terminar, abriéndose paso con la Edad de los Metales como un hecho conceptual.

Todo lo cual ha supuesto mutaciones profundas por las que atraviesa la filosofía en su manifestación. Desde el mesolítico la filosofía perdió su función de revelación para convertirse en invocación. Luego se vuelve narrativa con los mitos. Finalmente, desde Parménides la filosofía queda atrapada en la lógica del concepto y ligada en la Modernidad a la verdad representativa del mundo.

El cristianismo lejos de ser una vuelta a hacia alguna forma anterior de la manifestación filosófica representa la síntesis entre fe y razón, por la cual la lógica del concepto se subsume a la lógica de lo real. No obstante, la modernidad llevando hacia las últimas consecuencias la lógica del concepto y la validez de lo empírico puso a la filosofía como mero sucedáneo de la ciencia o del lenguaje. Nunca estuvo la filosofía en mayor peligro como ahora. Pero, bien visto, se advierte un estrechamiento de su horizonte que va desde su libre errabundez mágica en la prehistoria hasta su aniquilamiento que supone su internamiento de las universidades modernas. Mientras la universidad medieval era una comunidad del saber, en cambio la universidad moderna es el descoyuntamiento del saber en multitud de especialistas y especialidades. En otras palabras, la filosofía ha sufrido el agostamiento de la forma estructurada de su experiencia. Su primera segregación acontece no en el mago prehistórico, donde la experiencia numinocrática es muy extendida, sino en el chamán del mesolítico, que concentra la comunicación con los espíritus. Luego adviene su segregación con la clase sacerdotal de la era mitocrática. Y su exclusión comienza en las escuelas griegas, lo que con los siglos va a dar lugar al internamiento académico, por razones de especialización de la disciplina, en un mundo moderno dominado por la ciencia y el racionalismo. Es la mutación en la forma estructurada de la experiencia filosófica.

Es por eso por lo que ningún concepto previo de filosofía podrá desempeñar un papel organizador en nuestra mirada retrospectiva. De nada sirve encerrarnos en el monólogo logocrático, mitocrático, mitomórfico o numinocrático de la filosofía. Parecido al periplo que emprende Foucault en el análisis de la locura, se trata aquí de emprender la arqueología de la filosofía, pero no para arribar a las desoladoras playas del relativismo epistémico. Menos se trata de emprender una deconstrucción derridiana que se engolfa en un pathos escéptico. Nada de eso. Las diversas figuras de la filosofía no sólo tienen su verdad, sino que son parte de la verdad misma, que trasciende el logos del hombre y que, a su vez, se halla posibilitada por una Razón Universal que la hace posible. Y esa Razón Universal es la luz del Dios personal, verdadero origen de la sed de infinito, ansia de verdad y de las ideas generales y universales. La relación de la especie humana con la verdad universal existe no por los hechos ni por las ideas, sino porque existe la razón universal de Dios.

Mi ruptura con el paradigma eurocéntrico de filosofía acontece en 1998 en mi libro Eurocentrismo y filosofía prehispánica. Y aún no la denominaba, como ahora, Teoría restringida. Doce años después sistematizo la categoría de lo mitocrático en Filosofía mitocrática y mitocratología. Más no veía el panorama completo y pensaba que todo culminaba en una Teoría ampliada. Entonces, recién con mis obras Filosofía como necesidad existencial y Filosofía prehistórica, veintitrés años después, advierto que existía una Teoría General de la Filosofía. Fue un largo camino.



Primera Parte

Las Teorías del Filosofar

 

CAPÍTULO PRIMERO

 

LA TEORÍA RESTRINGIDA

 

SUMARIO: Definición. -Origen único. -Paso del mito al logos. -Función del mito. -Características del logos. -Hermenéutica desmitologizante. -Lo que la cosa “es”.  

 

1. Llamo Teoría restringida a aquella que sostiene que el origen de la filosofía es Grecia.

 

2. Es más, esta teoría académicamente admitida en el orbe occidental piensa que Grecia es el “único” origen del filosofar.

 

3. De esta manera esta teoría concibe que la filosofía es el paso del mito al logos. Logos como preeminencia del concepto lógico que preforma lo real. Lo que da comienzo al reemplazo del símbolo por el signo y el imperio de los signos dará lugar a la orgía del convencionalismo.

 

4. Considera que el Mito cumple la triple función de explicar, socializar y cohesionar socialmente recurriendo a metáforas y símbolos. Opone el concepto lógico como instrumento más preciso de descripción de lo real. Lo que deriva hacia el esquematismo, la economía del lenguaje conceptual, y a la función estabilizadora del lenguaje.

 

5. Estima que el Logos se basa en argumentos, razones, hechos y leyes universales y necesarias. Pero en realidad el paso del mito al logos describe dos funciones distintas del lenguaje. Y por ello, es el paso del acto creador de la metáfora poética al acto ordenador del concepto lógico. Mientras que el acto metafórico poético es emanatístico, el acto conceptual lógico es demiúrgico. Por eso, en el concepto lógico hay un reduccionismo de la realidad donde se extravía la unidad entre lo permanente y lo impermanente, el ser y el devenir. En cambio, en la metáfora poética la unidad entre ambos aun se conserva, primando la armonía de los contrarios.

 

6. Así, concluye que la filosofía del logos es una hermenéutica desmitologizante que nace de la voluntad de verdad, la búsqueda racional de leyes universales y la actitud crítica frente a la tradición mítico-religiosa. Es fruto del acto ordenador del pensar lógico. Pero con ello ya deja de remitirnos hacia la sintaxis cósmica. El concepto no es como la metáfora, ni expresa el verdadero lenguaje del ser. En el concepto lógico lenguaje y animación universal están divorciadas. El arjé lejos de ser expresión del lenguaje del cosmos, se convierte en el inicio de la expresión del pensar lógico y de la pérdida de la unidad entre el ser y la vida.

 

7. La filosofía del logos está dirigido conceptualmente a lo que la cosa “es”. Por ello, la filosofía del logos es teoría del ser que culmina en el imperio de la necesidad o la ley, sobre la contingencia, el azar y la libertad.

 

CAPÍTULO II

 

LA TEORÍA AMPLIADA

 

SUMARIO: Definición. -Grecia no es la única forma de filosofía posible. -Forma del filosofar ancestral. -Características. -Filosofar metafórico. -Hermenéutica mitologizante. -Cautividad del alma. -Conceptos imágenes. -Intuición del ser al aparecer. -Concepción existencial del ser. -Da cuenta del ser y del devenir. -El simbolismo mitocrático. -La comunicación alegórica.

 

8. Llamo Teoría ampliada a aquella que sostiene que el origen de la filosofía está también en el Mito.

 

9. De modo que Grecia no es el origen ni la única forma posible de filosofar.

 

10. La filosofía no es el paso del mito al logos, sino que el mito es otra forma anterior del filosofar. El paso del mito al logos es apenas el surgimiento de otra forma de filosofía, pero no el origen del filosofar mismo.

 

11. El mito como explicación de la creación encierra profundas explicaciones filosóficas de origen divino. El Mito universaliza la experiencia, establece una tensión teleológica entre un principio y un fin, investiga las relaciones entre lo original y lo histórico y prepara la especulación al explorar la ruptura entre lo ontológico y lo histórico, recurriendo al símbolo y a la metáfora.

 

12. La metáfora en el filosofar mitocrático no es mera asociación por semejanza sino la forma natural de expresión del sentimiento. La metáfora expresa tendencias profundas del alma. Da contenido a la transrealidad de lo real. Es la evocación más primigenia del lenguaje y del pensamiento. Y constituye el paso del sentido a la expresión. Tiene un sentido trascendente e inmanente porque no sólo manifiesta y traduce, sino también suscita y produce. Replica el sentido creador de lo real expresando contenidos del alma. Es sintaxis cósmica que une el alma con el universo.

 

13. Así, la teoría ampliada muestra que la filosofía está presente en el mito como otra forma que tiene la razón de enfrentarse con los problemas límites del mundo. La hermenéutica de la filosofía mítica es otra forma que tiene la razón para dar respuesta a las situaciones límite de la condición humana.

 

14. Y dentro de las situaciones límites de la condición humana la filosofía del mito asume lo terreno como cautividad del alma. El mito teogónico del caos sobreviene junto al mito trágico del dios malo. Pero no se trata de la caída platónica de inmersión en el cuerpo, ni la caída bíblica de desviación de la voluntad, sino de la caída cósmica donde la creación u ordenación misma es una forma de injusticia. El mal y la cautividad del alma se relaciona con el antiguo misterio del caos. Un eco lejano de esto se halla en la sentencia de Anaximandro sobre la injusticia. El mito de la injusticia cósmica es antagónico al mito adámico y al mito del alma desterrada. Lo más cercano del alma griega al orbe mitocrático son los mitos homéricos y hesíodos, pues los órficos donde el alma órfica es divina y no humana añaden a la teogonía una antropogonía. Es por ello por lo que, el gnosticismo pone énfasis en que la salvación del alma yace en el conocimiento de su origen divino. Muy distinto ocurre en otros universos míticos. En el mito mesopotámico del drama de la Creación la salvación depende de los actos buenos, en el mito griego de la visión trágica del mundo de la voluntad caprichosa de los dioses, pues luego se impondría una visión ética, y en el mito bíblico judeocristiano de la Caída depende de la voluntad salvadora de Dios.

 

15. La filosofía mítica es una hermenéutica mitologizante que está unido al sentido de lo sagrado, a lo onírico, pático, cósmico. Y su forma de sabiduría es mántica, epifanía, hermética, revelada, horoscópica, oracular, escatológica, profética, poética. No por ello los dioses son la causa de todo, ni de la mayoría de las cosas existentes. Se mantiene un dualismo metafísico cósmico de base, donde el mal y el bien se mantienen en oposición y que son el sustento del mito del drama de la creación. Sólo muchos siglos adelante el mito teogónico del caos original y el mito trágico del dios malo sería disuelto por la fe judía.

 

16. De ahí que se maneje con conceptos-imágenes antes que con conceptos lógicos. Se sirve para filosofar del principio de la analogía. Los mismo que sirven para iluminar una visión animista o hilozoísta que postula al alma como fondo metafísico de lo real.

 

17. La filosofía mítica es intuición del tránsito del ser al aparecer. O sea, es intuición del acto divino de ordenación creativa del drama de la creación desde el caos original. Tránsito del ser a la multiplicidad que resulta problemático para la filosofía conceptual del logos.

 

18. Por eso, la filosofía mítica capta iluminista e intuitivamente en un ciclo de eterno retorno la procesión y retorno del ser al aparecer y viceversa. Si la filosofía logocrática da preeminencia a la concepción lógica y esencial del ser, la filosofía mitocrática enfatiza su concepción existencial. El ser lógico sólo es relacional y predicativo, en cambio el ser existencial es lo real presente.

 

19. En los presocráticos se presenta un pensamiento bisagra que anda a horcajadas entre la filosofía del mito y la filosofía del logos. Y ello es así porque la búsqueda del arjé o principio del cosmos no se desliga de la idea de la verdad como desocultamiento o Aletheia y del ser como la presencia presente. Pero el tránsito está dado y de ahí proviene que vemos a un Heráclito quedándose con el devenir y un Parménides y Platón reteniendo lo Uno. Sólo la anterior filosofía simbólica del mito da cuenta de ambos momentos: el ser y el devenir.

 

20. La filosofía simbólica del mito no se plantea experiencias lógico-conceptuales, sino el esplendor de una visión del alma. Los principios lógicos siguen siendo los mismos pero su uso es diferente. Si el intelectualismo griego usa el principio de no contradicción y razón suficiente, el simbolismo mitocrático emplea formas estéticas y la analogía para buscar no lo que las cosas son sino lo que las cosas quieren “decir”. Por ello, la filosofía mitocrática es teoría del destino. El fenómeno o el aparecer no revela el ser sino el destino.

 

21. Y su forma de comunicación es alegórica, analógica, metafórica y simbólica. Lo cual expresa una vida superior, divina y cósmica regida por la voluntad de los dioses.

 

CAPÍTULO III

 

LA TEORÍA GENERAL (I)

 

LA FILOSOFÍA MITOMÓRFICA

 

SUMARIO: Definición. -Lo mitomórfico del chamanismo, -Capacidad ontológica de asombro, -Condición ontológica humana, -Diferencia entre lo profano y lo sagrado, -La idea de la muerte y del alma, -El éxtasis visionario, -Viaje cósmico espiritual, -Neumogenia, -Éxtasis comunicable, -Triunfo sobre lo profano, -Recuperar vida paradisíaca, -Tres prácticas revolucionarias, -Auge de la ontología del aparecer.

 

22. Llamo Teoría ampliada a aquella que sostiene que el origen de la filosofía está relacionado con la condición existencial del hombre y por ello no sólo hay filosofía en el logos y en el mito, sino también en formas anteriores relacionadas con lo mitomórfico del chamanismo y lo numinocrático del hombre del paleolítico inferior.

 

23. De esta manera ni Grecia ni las civilizaciones ancestrales míticas son el origen de la filosofía, sino que se relaciona con aquella capacidad ontológica humana de asombro y de buscar el origen de las cosas que es común a la especie homínida.

 

24. La filosofía no es solamente el paso del mito al logos, sino también el tránsito de lo numinocrático a lo mitomórfico y de lo mitomórfico a lo mitocrático. Todas éstas son formas anteriores del filosofar logocrático. El paso del mito al logos es apenas uno de sus capítulos, pero no toda su historia. El origen del filosofar mismo está relacionado con la condición ontológica del hombre como criatura racional que busca explicaciones de las cosas.

 

25. Filosofía es indagación sobre los fundamentos asombrosos del mundo. El hombre prehistórico y arcaico del paleolítico superior filosofó bajo la forma de la filosofía mitomórfica. Pues, lo mitomórfico abre la diferencia metafísica entre lo profano y lo sagrado, y con ello inaugura la diferencia entre el Ser y el mundo físico. O sea, la Naturaleza visible o la physis sensorial no agota la realidad y más bien oculta la Naturaleza invisible o la physis espiritual más allá del tiempo y espacio de los sentidos externos. Y con esta distinción se preforma el mito. Lo mitomórfico no es mito narrativo, sino experiencia real que se preforma como mito.

 

26. El horizonte mitomórfico precede al horizonte mitocrático y al horizonte lógico. Es más, la idea de la muerte y la idea del alma convierte al hombre en la criatura mitomórfica y metafísica por excelencia, sin la cual no hubiese sido posible el razonamiento analógico del mito ni el razonamiento deductivo de la lógica conceptual.

 

27. El filosofar mitomórfico funciona bajo su propio principio. El principio de no contradicción en el filosofar logocrático, el principio de armonía de los opuestos en el filosofar mitocrático y el principio del éxtasis visionario en el filosofar mitomórfico.

 

28. Lo mitomórfico es horizonte ontológico del paleolítico superior donde prima lo sagrado del mundo de los espíritus y las prácticas del chamanismo. El chamanismo arcaico es indagación filosófica viajando por el cosmos espiritualmente. Por ello, es la forma primordial de la teoría del espíritu.

 

29. La filosofía mitomórfica no es cosmogenia, ni antropogenia, sino neumogenia, donde se revela lo sagrado y transhistórico de los arquetipos de la vida. El chamán evoca y se incorpora a los espíritus, trata con seres celestes. La filosofía mitomórfica no es religión ni demonología, porque el chamán trata con todo tipo de espíritus -incluso de plantas y animales-, demonios y semidioses, dotado del poder del vuelo mágico asciende a los cielos y desciende a los infiernos, siendo el pináculo de su práctica la visión del mundo paradisíaco.

 

30. La filosofía mitomórfica es chamanismo extático, pero es una mística arcaica comunicable, mientras que en la mística superior de las grandes religiones hay contenidos no comunicables de la experiencia mística. Por ello, el filósofo chamán es a la vez sacerdote, mago, profeta, nigromante, poseso, hechicero, místico, jefe religioso, médico y poeta.

31. En la visión metafísica de la filosofía mitomórfica del chamanismo tiene un papel central la visión de los espíritus y el papel de las almas de los muertos. Pero el punto de partida está en la visión de su propio esqueleto como triunfo sobre la condición de la vida profana. Conquistar la visión mística va acompañado del triunfo simbólico sobre la muerte y resurrección. O sea, no sólo es un curandero sino el guía que conduce el alma del difunto al cielo.

 

32. El objetivo final de la filosofía mitomórfica del chamán arcaico es recuperar -mediante símbolos y ritos- la condición humana anterior a la caída. En ello reside la sabiduría y sentido de la vida. A diferencia de este hoy existe el chamanismo aberrante, que usa alucinógenos y otras substancias, el nace del deseo de experimentar en terreno carnal lo que ya no es posible hacerlo en el campo espiritual.

 

33. En la Edad de Piedra del paleolítico superior el hombre era chamán por naturaleza. Su nostalgia del Paraíso procede de tres prácticas, que fueron revolucionarias para su tiempo: el descenso a los infiernos, su ascenso al cielo y la experiencia de la resurrección. Todo lo cual significa un alejamiento del Ser supremo por la caída humana. El filósofo chamán arcaico es un defensor de la vida y del mundo de la luz. Contribuyó al conocimiento de la muerte, de las otras zonas del cosmos espiritual y es fuente de poesía universal.

 

34. En el acto chamánico arcaico magia, poesía y metafísica andan unidas en la búsqueda de elevación hacia la luz. Se trata de una síntesis participativa entre lo subjetivo y lo objetivo. El cosmos mismo aparece poético y participativo. “Todo está en todo”. Ontológicamente es el auge del aparecer o fenoménico que revela la realidad del ser.

 

CAPÍTULO IV

 

LA TEORÍA GENERAL (II)

 

LA FILOSOFÍA NUMINOCRÁTICA

 

SUMARIO: Definición. -Imperio de lo numinoso. -La razón responde a cuestiones ontológicas. -Una relación con lo extraordinario. -Edades de filosofía numinocrática. -El filósofo mago.

 

35. Llamo Filosofía numinocrática a la filosofía prehistórica –que no es confundible con la filosofía primitiva actual- del paleolítico inferior que se encuentra bajo el imperio de lo numinoso, en el sentido de lo sagrado inmerso en lo inmanente. Y en torno a ello gira el drama de su vida especulativa en las diversas especies humanas, en su esfuerzo por dar sentido a su existencia y al mundo.

 

36. La razón antes de responder a cuestiones lógicas responde a cuestiones ontológicas –sentidos perceptual, emotivo, intuitivo, ético, estético, religioso, conceptual-. Por ello, la filosofía ha estado presente desde que comenzó el proceso de hominización. La idea central es que la filosofía el Paleolítico Inferior fue una filosofía numinocrática, donde predomina la relación con lo extraordinario, sagrado y luminoso del existir.

37. En la filosofía numinocrática se distingue cuatro edades: pre-animista, animista, espiritualista y mitomórfica. Cada una se corresponde con una determinada especie humana (homo Habilis, homo erectus, neandertal y moderno). Todo lo cual lleva hacia una reflexión metafilosófica, donde se la concibe como afín a todos los sentidos de la razón y como búsqueda de sentido ante el enigma del mundo.

 

38. El homo sapiens moderno no fue el único pensador ni filósofo en la historia de la humanidad. El esfuerzo filosófico es parte inherente al ser racional en cualquiera de sus especies. La filosofía es parte de la condición humana, y está presente a lo largo de toda la vida y larga historia de la razón como: filosofía numinocrática del filósofo-mago del paleolítico inferior, filosofía mitomórfica del filósofo-chamán del paleolítico superior y mesolítico-neolítico, filosofía mitocrática del filósofo del mito en la Edad de los Metales, y, finalmente, la filosofía logocrática del filósofo del concepto desde Grecia en adelante.

 

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