domingo, 8 de octubre de 2023

DIÁLOGOS METAFÍSICOS DE BRUNO (reseña)

 

Bruno ardió en la hoguera no sólo porque no quiso abjurar de su pensamiento, sino porque su obra representó todo un terremoto de las concepciones del cosmos y del hombre admitidas hasta el momento. Reflejó cabalmente la aspiración del espíritu renacentista hacia lo infinito y lo dinámico. Con Bruno cobra impulso la nueva imagen dinámica del mundo moderno.

Generalmente Giordano Bruno (1548-1600) es visto como el anunciador de Newton y la física moderna, que con su idea del infinito actual para lo finito hizo estallar a la física y metafísica aristotélico-escolástica. Pero, en realidad, al sacar todas las consecuencias del copernicanismo hizo que no sólo la Tierra dejara de ser el centro del Universo, sino también el hombre dejara de ser la única criatura inteligente en el cosmos. Es decir, propinó junto a Copérnico el primer gran golpe al ego humano, los otros dos golpes serían dados más tarde por Darwin y Freud.

En suma, desde que el Universo se vuelve infinito el hombre se queda sin casa cósmica, desamparado, deja de ser el centro cósmico. Como Demócrito y Epicuro dirá que todo se renueva y se recompone hasta el infinito. Deja de ser una cosa parlante entre las demás cosas, propio de la premodernidad. Ahora depende de su razonar y acción. Nace así la antropología con la pregunta ¿Qué es el hombre? De modo que Bruno con su cosmología dinámica no sólo anuncia la física moderna, sino también la antropología moderna.

Las tres obras que presenta aquí la colección Gredos pertenecen a los Diálogos metafísicos de 1584. 1. - "La cena de cenizas" discute sobre el universo y el sistema copernicano (el Universo es infinito y es imposible fijarle un centro, una causa infinita produce un efecto infinito). Su monismo pampsiquista ataca la física aristotélica.
2. - "Sobre la Causa, el Principio y el Uno" desarrolla las ideas fundamentales de la física bruniana (Dios es la única y verdadera substancia, es la raíz y la síntesis de las cuatro causas, formula un monismo integral de materia y forma, donde universo y materia quedan divinizados, la materia contiene todas las formas y no es algo vacío). Da inicio al panteísmo moderno, tanto el panteísmo de la substancia de Spinoza y el panteísmo del logos de Hegel.
3. - Y "Sobre el infinito Universo y los mundos" contiene su cosmología metafísica (Dios -totalidad contraída- y su obra -totalidad desplegada- es infinita. En Dios los contrarios se identifican).

Partiendo de Copérnico y Cusa da un salto hacia la física y metafísica de los presocráticos, especialmente los jonios, Pitágoras, Heráclito y Demócrito. A partir de aquí rompe con el universo jerárquico aristotélico (Dios y el Universo se identifican en la unidad de contrarios, el Universo es infinito y los mundos son innumerables, hay seres inteligentes en otros planetas). En suma, Dios es inmanente al Universo infinito. Al Acto puro le corresponde la potencia infinita.

Finalmente, su metafísica monista, panteísta, hilozoísta-pampsiquista hizo fortuna en la filosofía moderna de Spinoza y Hegel.

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