JOSÉ ANTONIO ÑIQUE DE LA PUENTE--Jurista/UNMSM
EL HUMANISMO JURÍDICO EN SAN MARCOS
Parte I: Capítulo V: ANÉTICA VS HUMANISMO DEL SIGLO XXI
(Tesis de doctor en Derecho, Lima, UNMSM, 2004)
Nuestros futuros abogados, si renuncian al humanismo jurídico, llegarán
vía el pragmatismo a la “competencia global” la cual genera una vida vacía, sin
objetivos trascendentes, donde se sobrevalora lo liviano, lo light, lo
superficial. No hay metas heroicas, ni grandes ideales, es el triunfo del hombre
masa interesado sólo en la comodidad material y el predominio ominoso del saber
práctico, como lo dice el filósofo Flores Quelopana.
A tal cultura Flores Quelopana lo denomina “humanismo luciferino”
producido por el ultraliberalismo, el cual ofrece una sociedad de la sensación,
del hedonismo, de la idolatría, del instante, de la abolición de la historia y
asiste a la preparación de las exequias de los valores permanentes. Frente a
ello requerimos de un Neohumanismo de síntesis “basado en un personalismo
trascendente”, el cual devuelva su desarrollo vertiginoso a la racionalidad de fines
y así regresa al hombre el olvidado lenguaje del amor “que revienta el
achatamiento de nuestro universo moral” (Gustavo Flores Quelopana. La agonía de
Fausto: Impacto cultural de la globalización. En: SULLUL. Revista de Filosofía UNMSM.
Año1. Número 1, agosto 2003, página 38).
La crisis de valores o descenso ético genera entre los
Profesionales del derecho peruano la necesidad de no abandonar las enseñanzas
de nuestros maestros que, como Manuel Vicente Villarán, José León Barandiarán y
todos los forjadores de San Marcos, prepararon los fundamentos de una ética
superior para nuestra formación de abogados con el espíritu de los requisitos que
indica Ulpiano: “Sacerdotes de la justicia, el bien, la verdad y la belleza”.
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