“PLATILLISMO”
COMO DELIRIO PSICOPATOLÓGICO DEL PENSAMIENTO
Gustavo Flores Quelopana
Sociedad Peruana de Filosofía
Se podría pensar que sobre
este tema ya se ha escrito lo suficiente, pero no es así. El escaso número en
el mundo de especialistas en la ciencia de mente y el hecho de estar abocados a
problemas clínicos concretos ha retrasado su perspectiva sobre el tema del “platillismo”
(creencia que luces vistas en el cielo son platillos de inteligencias
extraterrestres).
Sin embargo, la psiquiatría
con Carl Jung advirtió que el fenómeno Ovni era una proyección epocal de la
mente con el fenómeno de la Gestalt, pero hoy, esta ciencia ha dejado entrever
que el platillismo es otra variante del trastorno esquizofrénico paranoide del
pensamiento.
La
psiquiatría actual nos advierte que este síndrome tiene que ser visto como un
trastorno antes que como una enfermedad. Esto es, personas aparentemente sanas
y normales pueden padecer este trastorno de manera espontánea y pasajera, a
diferencia de otros que lo convierten en un modus
vivendi. Entonces en el trastorno platillista el síndrome paranoide puede
hacer que una persona se sienta gobernado por ideas delirantes relacionada con
extraterrestres y en el síndrome esquizofrénico escucha voces y tiene visiones
de inexistentes seres alienígenas. En este punto la filosofía es la más
indicada para explicarnos por qué no todo lo que existe es real y la psicología
para dilucidar cómo los sentidos y la mente humana es presa de la más amplia
gama de alucinaciones.
Todo esto es muy posible que
suceda y que pululen las sectas platillistas con sus gurús respectivos, si
tenemos en cuenta la ideología técnico-científica como predominante en el mundo
actual, sumado a un promedio de gente con la salud mental deteriorada por el estrés,
los traumas y las enfermedades mentales congénitas, que oscila entre el 1 al 5%
de la población mundial.
Considerar esta variante
psicopatológica es sumamente importante y urgente debido a que en el estudio
del fenómeno Ovni se suele confundir la ufología –abordamiento metódico y
científico- con la ufolatría –asunción dogmático y religioso- y, además, es
necesario insertarla en las variantes explicativas de dicho fenómeno.
Generalmente, el
tratamiento del problema Ovni se ha diversificado en las siguientes variantes
explicativas:
(1) teológica
(2) científica
(3) filosófica
(4) psicológica
(5) militar
La (1) se subdivide en: 1.1
son demonios –Dios es orden y no desorden, por tanto no puede estar creando y
desperdigando civilizaciones por el todo el cosmos-, 1.2 son ángeles –es la
tesis del monseñor Corrado Balducci-, 1.3 no son demonios ni ángeles sino
vigilantes intergalácticos de civilizaciones hiper avanzadas –es la tesis
predilecta de los gurús platillistas, que extrañamente siempre traen un nuevo
evangelio religioso-.
La variante (2) es más homogénea: 2.1 se trata de fenómenos
naturales (sprites, hologramas solares, nubes lenticulares, rayos esféricos,
satélites, basura espacial, etc.), 2.2 la búsqueda de vida inteligente en el
espacio exterior prosigue (exobiología, exoplanetología, etc.) sin resultados
concretos.
La variante (3) incide en:
3.1 tesis metafísico-ontológica (no todo
lo que existe es real, los ovnis existen pero no son reales).
La variante (4): 4.1
fenómeno de la Gestalt (el psiquiatra psicoanalista C. Jung sostiene la tesis
de que los Ovnis son proyecciones inconscientes de la imaginación epocal).
Y por último la variante
(5): 5.1 se trata de un mitoide psicosocial en la era tecnológica para encubrir
la multibillonaria carrera de armamentos.
En toda esta frondosa
variedad de interpretaciones nosotros consideramos indispensable incluir en la
variante psicológica una segunda tesis, a saber, (4.2) la de considerar el
platillismo como una delusión esquizofrénico-paranoide del pensamiento.
Esta interpretación, que por
la alta frecuencia de casos ya está siendo considerada por los psiquiatras
actuales, no sólo viene a enriquecer el cuadro explicativo sino que además
refuerza la tesis de lo frágil de los sentidos y la mente humana.
Pero además, pone énfasis
en un elemento lateral, pero real, interesado en alimentar este delirio del
pensamiento actual. Nos referimos al factor militar.
Ante las prioritarias
necesidades mundiales –agua, alimentos, salud, educación, energía, etc.-, los
escandalosos e inmorales presupuestos que devoran millardos de recursos para
conseguir la superioridad tecnológico-militar entre las potencias, requieren
como cobertura psicosocial el encubrimiento de dichos “programas negros”
alimentando el mitoide de los ovnis y la supuesta existencia de seres alienígenos.
Por ejemplo, desde el 2015 ya
no es un secreto que EEUU, Rusia y China disponen de tecnología láser no sólo
en cañones sino en dispositivos para crear imágenes holográficas falsas de
misiles o de lo que sea necesario. Esta tecnología recién dada a conocer supone
décadas de investigación con el empleo del mejor señuelo disponible, a saber,
la imagen de un ovni. También se conoce en el arsenal militar la creación de aerosoles
que crean nubes artificiales para cubrir cualquier equipo militar, y de pintura
de absorción de ondas de radio para aviones y misiles capaz de volverlos
invisibles a las frecuencias disponibles del radar. Esta pintura con reflexión
casi completa en el espectro de luz y en el espectro infrarrojo también lleva
años de investigación química en supuestos ovnis. Lo mismo sucede con los hoy
populares drones, como el Aguila Divina chino con esfera electromagnética protectora contra misiles aire-aire. Este encubrimiento militar de modernísima tecnología sigilosa y furtiva retroalimenta
el platillismo como delusión psicopatológica.
Hemos considerado necesario
escribir estos párrafos porque dicha variante psicológica no había sido
considerada en mis libros anteriores (Ovni
como mitoide militar, Los
platillistas en su laberinto, y Lógica
ufológica). Y creo que sin considerar el platillismo como delusión mental
la explicación del fenómeno Ovni estaría incompleta.
La conclusión, dolorosa al
platillismo que busca sucedáneos religiosos, es que la humanidad está sola en
el cosmos y sigue siendo el centro metafísico moral del universo. Mi posición que quede bien clara. Los Ovnis y los ET son una coartada bien planeada para disimular la costosa e ilegal militarización del espacio por parte de las potencias.
Lima, Salamanca 19 de
Febrero 2016
El platillista es aquel que se aferra fanáticamente a la creencia en inteligencias extraterrestres contra todo tipo de pruebas científicas, teológicas, filosóficas, lógicas, culturales y psicológicas. Podemos dividir en dos tipos básicos: el popular (se aferra a creencias esotéricas), el seudocientífica (experto en manipular psicopáticamente a su favor los datos científicos). disponibles)
ResponderEliminarAristóteles mismo afirmó en su Poética que la poesía es más verdadera que la historia. Pero esta profunda verdad no se puede justificar con la lógica aristotélica que se limita a la veracidad o falsedad existenciales. Para ello se tiene que recurrir a la verdad figurada de la lógica de la metáfora. Por tanto, los ET son metáfora de una verdad figurada pero no de una verdad existencial.
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