viernes, 1 de noviembre de 2024

LA COARTADA DE LOS ALIENS

LA COARTADA DE LOS ALIENS



¿Qué hace posible la creencia en aliens? 

La creencia en aliens se encuentra facilitada por la imagen del mundo secularizada, materialista y atea de la modernidad inmanentista. Mientras más se asienta la imagen del mundo nihilista de la modernidad entonces se fortalece la creencia en aliens porque se descarta la realidad del mundo sobrenatural. Al descartarse la realidad del mundo trascendente, entonces la presencia de dichas entidades son interpretadas como seres intergalácticos o aliens y no como criaturas espirituales malignas.

¿Y por qué los aliens serían demonios? 

En primer lugar, porque su comportamiento viola las leyes del mundo físico, imposible de realizar por criaturas biológicas. Por tanto, no son seres físicos, sino seres espirituales. En segundo lugar, estos seres espirituales no son benignos sino malignos porque su presencia traumatiza psíquicamente a los que las padecen. En tercer lugar, violan la libertad humana al recurrir siempre a abducciones o secuestros. O sea, no respetan la dignidad humana. En cuarto lugar, simulan practicar experimentos científicos porque saben que la ciencia es la nueva idolatría del mundo moderno y por resultar más convincente proceder de ese modo. En quinto lugar, en muchas de esas abducciones los supuestos aliens se muestran obsesionados por el ultraje sexual. En sexto lugar, también en muchos casos trasmiten mensajes religiosos claramente anticristianos para interpretar a Dios como una energía cósmica y no como un Padre omnipotente y misericordioso, y se refieren a Cristo como un astronauta cósmico y a la Virgen María como parte del plan para poblar planetas. Por último, es muy extraño que en muchos casos la abducción se detiene cuando se pide ayuda Dios y se hace la señal de la cruz. Si realmente existieran los aliens como seres físicos cumplirían las leyes del universo como todos los seres biológicos. Pero no lo hacen y por ello no son sino seres espirituales, y no son seres espirituales benignos sino malignos. Son ángeles caídos, son demonios, si no lo fueran no harían tanto daño y no dejarían traumas en sus víctimas. Es por ello que es legítimo pensar que la ufología es una rama de la demonología. El demonio se aprovecha del vacío espiritual de las gentes de nuestro tiempo nihilista haciendo aparecer luces en el cielo e induciendo experiencias de abducción.

¿Pero existe algún sustento bíblico para pensar que los aliens son demonios?

En primer lugar, no hay por qué creer en las interpretaciones literalistas de los ufólogos que ven una abducción en el caso de Henoc (Hebreos 11:5) y una legión de visitantes del espacio en la alusión de carros de fuego en el que fue llevado Elías (2 Reyes 2: 9-13). Los ufólogos quieren ver ovnis (Mateo 11: 7-15; Marcos 9: 4) en estos arrebatos de Elías y Moisés y una nave espacial en la nube que vio Ezequiel (Ezequiel1: 15-21). Sin duda, que el Demonio se presenta desde antiguo en la historia humana en las más diversas formas, pero ello no es óbice para imponer una interpretación literalista en los textos de la Biblia. La hermenéutica ufológica adolece de forzamiento interpretativo para ver extraterrestres en las Sagradas Escrituras. Y si Dios permite que el demonio haga señales en el cielo es para probar la fe del hombre porque sin la prueba de fe no hay mérito en la salvación. Porque la prueba de fe es en última instancia amor gratuito a Dios.

¿Existen otras evidencias que respalden que la creencia en ovnis es engaño del demonio?

Sí, tenemos el testimonio de la religiosa y mística católica María Simma, que recibió el don de presenciar las almas del Purgatorio y de una de ellas recibió la respuesta negativa sobre la existencia de los aliens. El reputado exorcista el Padre Amorth advierte que Satanás siempre está activo, es tentador desde el principio y quiere la muerte de la Iglesia. Y siguiendo la lógica de otro gran exorcista de nuestro tiempo, el Padre Fortea, los ovnis serían el gran maleficio de nuestra época. De ahí se deduce que la creencia en los aliens son una excelente coartada y el engaño más complejo para cumplir sus propósitos. Y a ello responde que la NASA informe de un aumento dramático en el avistamiento de ovnis. Lo cual se relaciona con el Fin de los Tiempos descrito en el Apocalipsis. El demonio sabe que su tiempo se acaba y está dispuesto a recurrir a cualquier engaño. Y los aliens y los ovnis son una farse demoníaca de gran elaboración. El gran engaño diabólico es hacer creer a la humanidad de que los extraterrestres existen y que deben ser adorados como dioses. Por ello presentan a Jesucristo como un alienígena, a Dios como una energía cósmica, a la Virgen como hibridada por un extraterrestre, no mencionan el Cielo, el Purgatorio ni el Infierno, huyen al rezar y oír el nombre de Jesús, su presencia causa terror y trauma, buscan hacer creer que civilizaciones galácticas hacen experimentos genéticos con nosotros. Es por ello que es correcto pensar que la ufología es una rama de la demonología.

¿Pero la NASA y el Pentágono lo investigan como algo real?

Es que son fenómenos reales, pero no son aliens de civilizaciones extraterrestres. Esa perspectiva se ve favorecida por nuestra era secular, escéptica, atea, materialista, nihilista y arreligiosa.  No se puede descartar que en su interpretación física tengan la esperanza de conseguir tecnología avanzada para operar tecnología inversa. Pero ello no es más que caer en el engaño del Maligno. Si se interpreta a los ovnis como aliens super avanzados, entonces tiene sentido que se busque tecnología nueva intergaláctica para fines militares. Pero la evidencia científica no abona en ese sentido. Además, existe una red muy bien organizada de sectas ufolátricas que convirtieron a los ovnis y a los aliens en una religión. Se ha desarrollado toda una neurosis alienígena en nuestro tiempo que favorece el desarrollo y extensión de este tipo de creencia. 

¿Puede precisar el sustento bíblico?

Sí, no sólo encontramos los conocidos versículos de San Pablo en Efesios 6, 11-12 que señala que "las fuerzas espirituales del mal están en el aire", y Efesios 2, 2 donde llama al Diablo "el jefe de la autoridad del aire", sino que encontramos en Apocalipsis 13, 13-14 que Dios permitirá a los demonios hacer prodigios y hechos extraordinarios, y esto es lo que vemos que acontece con los ovnis. Los ovnis no son aliens, sino demonios que no sólo están en el Infierno sino también en los aires, porque ya estamos en los tiempos de la Gran Apostasía y el final de los tiempos, y porque aprovechan la mentalidad científico-técnica y la era espacial para camuflarse como seres venidos del espacio e inculcar "doctrinas que provienen de demonios" (1 Timoteo 4, 1-12).

¿Si los aliens son demonios puede darnos alguna muestra de ello? 

Sí, puedo citar a dos sacerdotes. Uno teólogo, el Padre Ángel Peña O.A.R., con su libro "Extraterrestres. El Gran Engaño Diabólico" y el demonólogo y reputado exorcista el Padre José Antonio Fortea. 

El Padre Peña llega a la conclusión sobre la base de testimonios, estudios y casos reales que el gran engaño diabólico es hacer creer que la humanidad de que existen los extraterrestres y que deben ser adorados como dioses. Por ello hablan de Jesús como un alienígena, de Dios como una energía cósmica, no mencionan el Cielo, el Infierno ni el Purgatorio, se refieren a la Virgen María que fue hibridada por un alien, y huyen al rezar y al oír el nombre de Jesús. Por ello concluye que la ufología es una rama de la demonología. 

Por su parte, el Padre Fortea en su libro "Summa Daemoniaca. Tratado de demonología y manual de exorcistas" (2012) consigna en el Capítulo IV, Caso 6, pp. 157-158, el caso de un demonio que se presentaba como extraterrestre a un grupo de jóvenes que hacían espiritismo y que les enseñaba a hacer viajes astrales. El médium se salvó de ser poseído por tener un gran amor a la Virgen María, la cual había sido su escudo. A la advertencia del Padre Fortea de que si seguía acabaría el chico poseso decidió interrumpir para siempre las sesiones.

1 comentario:

  1. Kiko Álvarez
    Gustavo Flores Quelopana es uno de los filósofos contemporáneos más representativos del Perú. Su vasta producción en diversas áreas del conocimiento, lo convierten en un ícono del pensamiento latinoamericano. En un interesante libro de su autoría "Contra nosotros: ufología como demonología", (2024), así como en diversos artículos, aborda el controvertido tema de la ufología, desde una perspectiva filosófica, teológica, científica, sociológica y mitológica. Desde el fundamento teológico, a mi modo de ver la piedra angular de su pensamiento, los fenómenos ufológicos tienen su origen en una manifestación demoníaca y no en supuestos seres extraterrestres. Se basa en que, según La Biblia, el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, con uso de razón y libre albedrío, el único ser en toda la creación que tiene un espíritu y una relación directa con su creador, además de los ángeles. Refuerza este análisis el hecho de que hasta ahora no se haya demostrado científicamente que el fenómeno ovni tenga un origen extraterrestre. Por otro lado, la astrobiología, que es la ciencia que estudia la posibilidad de vida en el universo, tampoco ha demostrado que exista alguna forma de vida extraterrestre, no obstante, la inmensidad del universo con miles de millones de galaxias, que contiene miles de millones de estrellas, muchas de ellas con planetas orbitando alrededor de ellas. A ello llama la Falacia de la Vastedad.
    Como experiencia personal, tuve el honor de integrar el grupo de asesores externos del Departamento de Investigación de Fenómenos Aéreos Anómalos, DIFAA, de la Dirección Nacional de Intereses Aero Espaciales, DINAE, de la Fuerza Aérea del Perú, FAP, integrado por expertos en diferentes disciplinas, como astrónomos, astrofísicos, sociólogos, psicólogos y ufólogos - al que Gustavo fue invitado por el director de la DINAE -, en el que tuve la oportunidad de conocer muchos casos de supuestos contactos y avistamientos. Nuestro objetivo era estudiar cada caso y encontrar una explicación científica, caso contrario dejar el expediente abierto como no resuelto. Recuerdo uno de ellos, el del famoso ovni de Miraflores que quedó suspendido en el cielo por espacio de dos horas a plena luz del día. Los videos y fotos mostraban un objeto metálico ovalado similar a un platillo volador. El evento ya iba a convertirse en un lugar de peregrinación por movimientos que defienden el origen extraterrestre de estos fenómenos. Luego de descartar varias hipótesis, llegamos a la conclusión de que podría tratarse de una cometa japonesa de gran tamaño. Asesorados por un experto en este tipo de cometas, construimos una con los colores que aparecían en las imágenes, y volamos la cometa reproduciendo las mismas condiciones en que se produjo el avistamiento. Comparamos las imágenes y resultaron ser muy similares. Pero faltaba el que voló la cometa el mismo día, hora y lugar para llegar a una conclusión definitiva. Por fin, luego de varias indagaciones, ubicamos la persona y el caso quedó resuelto. Así como este, varios casos tuvieron explicación, pero no todos, que quedaron clasificados como no resueltos.
    Tal vez algunos no estarán de acuerdo con el autor, cada quien sacará sus conclusiones, pero sin duda Flores Quelopana nos ha lanzado un nuevo desafío al que nos tiene ya acostumbrados, con un tema nada trivial, muy actual, que sorprenderá a muchos y marcará un hito en la historia de la ufología.
    Un tema interesante, de repercusiones geopolíticas, en el que ya la NASA, el Pentágono y el Congreso de EEUU intervienen, que despertará interés y mucho debate.

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