miércoles, 27 de enero de 2021

IDEAS Y REFUTACIONES -contra el Nihilismo-


IDEAS Y REFUTACIONES

Gustavo Flores Quelopana


 

Todo comenzó cuando un martes 26 de enero por la mañana -hora de Lima- estampé en un link mi reflexión sobre la burguesía y el nihilismo en la plataforma del Foro de Filosofía, Artes, Ciencias y Letras “La Serpiente de Oro”, que dirige mi amigo y destacado físico teórico Enrique Alvarez Vita, amicalmente Kiko. Rezaba dicha meditación en tenor siguiente:

 

NIHILISTA BURGUESÍA DEGENERADA

En los tiempos de ascenso revolucionario de la burguesía, Kant llamaba al filósofo el maestro del ideal. En cambio, en los actuales tiempos de la burguesía decadente, el filósofo se ha convertido en el maestro del nihilismo. Sentirse libre, sin Dios, ni ideales, sin imperativos morales, vivir en la nada, porque se asume que la realidad es en realidad nada, es la nueva farsa y embuste dominguero de la burguesía decadente de la posmodernidad. El nihilismo es la patología global de nuestro tiempo. Pensar y sentir el ser desde la Nada es la utopía inmanente del estancamiento espiritual. La mayor mentira vital del nihilismo es que todo se somete a la transitoriedad del devenir, todo corre de la nada a la nada. Esto es olvidar que el ser no sólo tiene un sentido multívoco -lo finito-, sino también un sentido unívoco -lo Absoluto-. En el fondo se trata de una hipocresía consubstancial de un luciferino resentimiento metafísico hacia la trascendencia y el hundimiento en la ciénaga del delirio prometeico de la modernidad.

 

Ante lo cual, se produce el breve, pero significativo, diálogo virtual siguiente, con el filósofo español Isaasc Rosler (las transcripciones son literales).

 

Isaac Rosler

Wow, ¡cuánta amenaza y tormento elocuente para que uno no se atreva a pensar libre de dogmas y sin dioses! Supongo que me espera la nada, el nihilismo, el vacío... Sólo me atrevo a rememorar lo que un filósofo dijo, "si el hombre debe llegar un día a la proximidad del ser debe antes aprender a existir en lo que no tiene nombre". Saludos cordiales.

 

Gustavo Flores Quelopana

El dogma de nuestro tiempo sin Dios es vivir en la dictadura del puro relativismo. Enaltecer la asunción de la nada como un pensar libre es el último embaucamiento sedicente de la decadente burguesía degenerada. Lo que se aquí se trata en el fondo no es "atreverse a pensar libre y sin dioses", sino caer en la última pesadilla degenerada del mundo burgués. El posmodernismo dionisíaco no entiende la utopía, ni siquiera la propia. Y así va a la deriva encerrándose en el más puro inmanentismo del deseo sin trascendencia.

 

Isaac Rosler

Gustavo, parece que decidiste ignorar el pensamiento que propuse, así que aquí va de nuevo, planteado de otra manera. El peor "pecado" podría ser, quizás, no intentar vivir sin Dios, o al menos, como si no existiera (su nombre) . Y así, ir por la vida pensando, pensando realmente, pensando en decidir hacer el bien sin mirar a quien, pensando con responsabilidad, sin religiones ni dioses. Ese momento, pienso, es siempre ahora, desde este instante, ya que la justicia (que aún no tiene el nombre que deseamos darle) no espera. Saludos.

 

Gustavo Flores Quelopana

Apreciado Isaac, percibo tu digna y justificada preocupación por el bien. No obstante, pienso que se contribuye muy poco o casi nada en ello si nos basamos solamente en las virtudes morales y se da la espalda a las virtudes teologales. El hombre no sólo es admirable, sino también idólatra, abyecto y vil. Con gran facilidad se desliza hacia la vanidad y la soberbia basándose solo en las virtudes morales inmanentes desvinculadas con las virtudes teologales trascendentes. Por eso, la tragedia del actual hombre sin Dios es vivir en la pura inmanencia desvinculada de la verdadera trascendencia que es Dios.

 

Isaac Rosler

Gustavo quizás lo que tú llamas "la tragedia del actual hombre" es que él ya no quiere dejarse definir por el fin teleologico u ontológico que se le adjudica con todo amor, compasión y condescendencia.

 

Gustavo Flores Quelopana

Es verdad, el hombre actual ya no se define por alguna entelequia teleológica, sino por la autodeterminación de su libre voluntad. Ese es el mito de la modernidad. Mito que se muestra fracasado en el Antropoceno que va hacia el despeñadero en todos los órdenes de cosas. Pero dicha humanidad no se así porque "quiere", sino porque esa es la atmósfera espiritual que le tocó vivir en la era nihilista.

 

Isaac Rosler

Tu palabra favorita, recurrente y reverberante: El nihilismo. Creo que ahí lo dejo. Suerte con tu cruzada.

 

Gustavo Flores Quelopana

De la misma forma.

 

Considero que este diálogo es interesante porque representa varias cosas: 1. La agenda ideológica mundial -el nihilismo- que trata de impulsar la élite global sobre el planeta, y en la que tiene secuestrada a buena parte de la intelectualidad europea continental y anglosajona; 2. El imperio que ejerce el nihilismo en la médula del pomodernismo dionisiaco, que con la cacareada y sedicente excusa de la libertad ilimitada no hace más que hundirse en el narcisismo moral y metafísicamente disolvente; y 3. La naturaleza ideológica de la dictadura relativista de la Nada, que no va más allá del sentido multívoco del ser -la finitud- y elude su sentido unívoco -lo Absoluto-.

 

27 de enero 2020, en plena segunda ola de la pandemia del Covid

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